2 de agosto de 2020

TROPEL 3 del 02.08.2020.

Después de mas de 25 años, el Agronegocio deforestó mas de 8 millones de hectáreas
Resumen Latinoamericano, 01 de agosto de 2020.
Después de mas de 25 años, el Agronegocio en Argentina:
DESFORESTÓ +8 MILLONES de hectáreas de BOSQUES Y MONTES.
IMPUSO el modelo de SIEMBRA DIRECTA con el uso de CULTIVOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS.
Ese modelo implicó:
USO de  +63.000 MILLONES de litros kilos de FERTILIZANTES SINTÉTICOS
USO de +6.000 MILLONES de litros kilos de AGROTÓXICOS.
Desertificación, cambios de uso y extracción de nutrientes del suelo, grandes inundaciones, eliminación de los polinizadores, pérdida de bosques y montes nativos, disminución drástica de la diversidad biológica y genética, aguas subterráneas, ríos, suelos y aire contaminados, alimentos envenenados, impacto negativos en el clima, afectaciones graves a la salud humana y debilitamiento del sistema inmunológico de la tierra y todos los seres que la habitan, son parte de las consecuencias de un modelo de agricultura que colapsó y no debe continuar con su derrotero ecocida.
Lo mas grave es que hay complicidad estatal, sin distinción de gobiernos, todos fueron iguales. El Agronegocio fue y es Politica de Estado desde que se impuso.
No terminada la Pandemia del COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, el Agronegocio desplegó un sistema de propaganda y lobby ante los Ministerios Nacionales claves para presentar programas, planes y propuestas como alternativas y soluciones al modelo nefastó que impuso en la Agricultura hace mas de 25 años. Ya recibió varios guiños de funcionarios estatales.
Son falsas soluciones con las mismas complicidades.




Cultivos y animales modificados genéticamente mediante edición CRISPR, sustentados por una ciencia mercantilista que oculta deliberadamente los graves riesgos que representan del mismo modo que lo hizo con los transgénicos. Nuevas tecnologías de Big Data, para una mayor desconexión de la tierra de quienes la trabajan, pero que en realidad son procesos encubiertos de dominación y extracción de datos genéticos que no implican una reducción de uso de venenos ni fertilizantes, sino mas dependencias de las corporaciones del agronegocio. Producción de biocombustibles 1G utilizando alimentos energéticos bajo el falso lema de reducir los gases de efecto invernadero siendo que son mas problemáticos para la crisis climática que los combustibles fósiles.
Carnes artificiales, supercriaderos de cerdos para China, nuevas formulaciones de agrotóxicos, entre otras, forman parte de un paquete global de un modelo alimentario inmunosupresor que debe ser desechado por completo.
Por eso junto a otros espacios y colectivos socioambientales que desde hace años denuncian los impactos del agronegocio, estamos iniciando un proceso de acciones ante el poder judicial y que en la instancia administrativa la abrimos y compartimos para que puedas sumar tu adhesión simple de acompañamiento, es importante y valioso.
Ya casi 5 mil personas !! se sumaron. 
El listado con todas las firmas se va a publicar el 2 de Agosto de 2020.
Te invitamos a Alzar la voz en el Dia de la Pachamama – 1 Agosto 2020 y sumarte a la Acción Colectiva del Día de la Pachamama, el 1 de Agosto de 2020.
TU FIRMA ES TU VOZ !

Accede al Formulario de adhesión:
https://docs.google.com/…/1wyWVUVLoK-Ru_-I3mgVC_V…/viewform…
La acción colectiva incluye:
a) Reclamo administrativo al Ministerio de Agroindustria en el cual se le manifiesta el rechazo y se le solicita el abandono del plan AgTech/AgOne diseñado por Bill Gates, IICA, Bayer, Corteva y Syngenta. Asimismo se le solicita la reglamentación urgente de la Ley de Agricultura Familiar Campesina e Indígena, asegurando el acceso a la tierra y la protección de las semillas nativas y criollas.
b) Reclamo administrativo a la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía para la moratoria urgente de todos los cultivos CRISPR y Transgénicos. En esta presentación se solicita que no se aprueben más cultivos modificados genéticamente, ya sea mediante la técnica de transgénesis o edición genética (CRISPR – Impulsores Genéticos).
c) Reclamo administrativo al Senasa para la prohibición de uso de los agrotóxicos neonicotinoides que están matando a los polinizadores (Abejas) y la suspensión de uso en la producción alimentaria (Frutas, Hortalizas y Verduras).
d) Reclamo administrativo a la Cancillería para que no se firme el acuerdo con China para la producción de ganado porcino a gran escala en Argentina
e) Reclamo administrativo al Ministerio de Ambiente para que emita un dictamen sobre los impactos negativos del modelo agroindustrial en la biodiversidad.
Fuente: Facebook de Naturaleza de Derecho



En Cancillería recibieron a la UTT pero para reafirmar que el acuerdo con China para criar 100 millones de cerdos va de todas maneras

Por Carlos Aznárez, Resumen Latinoamericano, 31 de julio de 2020.
Este viernes, todo hacía pensar que a las puertas de la Cancillería se iba a realizar una olla popular. Fue anunciada días antes y promovida como protesta por la UTT (Unión de Trabajadorxs de la Tierra), una organización referente para los pequeñxs productores rurales, ligados a la lucha contra los agronegocios y la soberanía alimentaria.
El motivo de llegar hasta el Palacio San Martín con militantes portando cajones rebosantes de verduras, cultivadas por ellos y ellas mismas, eran más que lógicos ya que la UTT viene cuestionando el acuerdo anunciado por ese Ministerio de Exteriores con la República Popular China para instalar granjas industriales que críen chanchos en grandes jaulas metálicas. De hecho, la organización social había realizado días atrás un twitazo con la consigna central “Fábrica de Chanchos + Monocultivo de soja transgénica = Hambre”, Nuestro objetivo es “no transformar a la Argentina en una fábrica de pandemias con la industrialización de la producción animal”, señalaron en esa ocasión.

Ahora bien, cuando los integrantes de la UTT se aprestaban a bajar una gran olla de una de las camionetas, recibieron el aviso de que funcionarios de la Cancillería los recibirían para dialogar. De esta manera la olla quedó en veremos y raudamente una delegación encabezada por la vocera de la UTT, Rosalía Pellegrini entró al edificio de la calle Esmeralda.

Según informaron después, el diálogo se dio con los funcionarios Guillermo Chávez, Jorge Neme (Secretario de Acuerdos Internacionales del Ministerio) y un equipo técnico, que les reafirmaron que el acuerdo va para adelante sí o sí, y que se firmaría en el término de un mes o dos aproximadamente, aunque otras versiones hablan de noviembre. Mientras los técnicos insistían en que sería muy positivo para Argentina por la cantidad de dólares que entrarían, el funcionario a cargo de dar el toque político del “gran negocio” se prestaba al reclamo hecho por la delegación de la UTT, sobre que era necesario abrir una mesa de diálogo con los sectores involucrados de la sociedad. Para ello proponía que de la misma participaran los ministerios de Agricultura, de Medio Ambiente, la Cancillería y fuerzas organizadas sociales, más sectores ambientalistas. La repetida frase de que “el país en las circunstancias que afronta necesita inversiones como esta que redundará en miles de millones de dólares” se mezclaba con sugerencias para que quienes protestan por este tipo de meganegocios -se los decían a los propios voceros de la UTT- busquen alternativas para que lleguen dólares a las arcas del Estado. Suena a broma pero va en serio: tirarle a humildes trabajadorxs rurales semejante compromiso.

En un momento, cuando uno de los técnicos del equipo Solá explicó que lo de la soja “fue algo único de positivo”, reconociendo que “hubo algunos errores por falta de controles”, los militantes de la UTT se dieron cuenta que no había mucho más que hablar.
Al explicar esto a sus compañerxs, que habían esperado algo más positivo, los voceros mostraron una indudable impotencia de darse cuenta que lo máximo logrado fue la promesa de una mesa de díálogo para hablar de algo que de todas maneras ya está resuelto. Que además, ellos y ellas, saben mejor que nadie que lo que se va poner en marcha es de una gravedad superlativa, no solo para el mundo rural sino para el país entero. De allí, que apuntaron que “es evidente que no nos ponemos de acuerdo sobre el modelo de agricultura que puede traer bienestar para el pueblo” y tampoco con estas políticas de traer inversiones caiga quien caiga (esto último no lo dijeron, pero lo piensan). Pellegrini apuntó que “indudablemente hay una dicotomía de querer llegar a la justicia social y protección ambiental, y por otra parte generar estos proyectos que traerán más contaminación y hambre”.

Al ser una organización ligada al gobierno por tener a su máximo dirigente al frente del Mercado Central, la UTT choca también con la contradicción de saber que este tipo de iniciativas, como las granjas industriales o «campos de concentración y exterminio de ganado porcino», no tiene nada de progresista, al igual que la megaminería, el fracking, los agronegocios y temas similares Pero además, estos proyectos han sido moneda corriente en todos los gobiernos neodesarrollistas del continente, que en vez de pensar cuidar la tierra y el medio ambiente se dedicaron a horadarla de sur a norte y de este a oeste. Lo hicieron de la misma manera que los gobiernos de derecha, por no despegarse de las políticas que impone el capitalismo en este sentido. Las consecuencias de todo ello, se están pagando precisamente en estos momentos, más allá de las teorías mentirosas que invente la OMS para explicar lo inexplicable, y la sumisión con que la mayoría ha decidido aceptarlas.
El acuerdo va o va, al margen de lo que piensen los futuros afectados
Para que haya un acuerdo primero hay que enviar un preacuerdo y que ambas partes lo aprueben. Eso es precisamente lo que ha ocurrido hace pocas horas, cuando Cancillería le alcanzó a sus pares chinos la propuesta de aumentar la producción porcina por 2.500 millones de dólares, y para ello se construirían con celeridad 25 granjas industriales. Granjas es un eufemismo, ya que allí apenas nacen, les cortan el rabo y les extraen los colmillos a los cerdos para que en el encierro, desesperados, no se coman entre ellos.
Siguiendo lo planificado, se pasaría de producir 7 millones de cerdos al año a la friolera de 100 millones. Las únicas condiciones de Argentina serían que el “gran negocio” se formule asociado con productores locales y en zonas extrapampeanas. Algo que como suele ocurrir, en virtud de quienes solo piensan en clave dólar, pueden quedar en un cumplimiento parcial.
Lo cierto es que apenas conocida la primera noticia sobre este proyecto contra natura (nunca mejor el término) se levantó un gran movimiento de protesta que agrupa a sectores ambientalistas, diversas organizaciones del mundo rural, gente vinculada a la salud y no pocos referentes de los derechos humanos. Las razones de tales enojos son totalmente lógicas: plantear en medio de la actual guerra bacteriológica global insistir en destruir la tierra y el medio ambiente ya suena a barbarie. Pero si además, de la mano del mismo canciller que hace unos años dio luz verde a la soja transgénica, se decide montar megacriaderos de chanchos, traídos de un país que ha sacrificado a más de 200 millones de esos animales (enterrándolos y quemándolos vivos) para evitar la propagación de la fiebre porcina denominada “africana”, sumamente contagiosa y letal, el repudiado asunto suena por lo menos a una provocación. Felipe Solá es especialista en este tipo de “oportunidades” que siempre terminan favoreciendo a sectores financieros que hacen negocios a costa de que miles de personas (como ocurre hoy con la producción sojera padezcan cáncer y se produzcan nacimientos con malformaciones, todo gracias al glifosato con que se fumigan a diestra y siniestra los campos de soja. Quien dice Solá. dice gobierno argentino, salvo que se crea que el ministro tiene juego propio para hacer y deshacer a su gusto. Y esto último es precisamente lo grave, que sin consultar al pueblo que mayoritariamente lo votó, Alberto Fernández, decida emprender un camino que se mire como se mire va a afectar económicamente y sanitariamente a grandes sectores de la población. Todo por traer “más dólares”. Algo que hizo que uno de los militantes de la UTT, en las puertas de la Cancillería, se preguntara, con desazón: “¿Más dólares para qué, para pagar una deuda externa fraudulenta?
Fotos: Julia Mottura























Maristella Svampa: “Las granjas de cerdo generan el 15% en total de las emisiones de gas invernadero a nivel mundial”
Resumen Latinoamericano, 31 de julio de 2020.
El martes 21 de julio se dio a conocer un comunicado que bajo el título “No queremos transformanos en una factoría de cerdos para China ni en una fábrica de nuevas pandemias” que advierte sobre las consecuencias del tratado comercial que se está negociando entre Argentina y China, a partir del cual nuestro país produciría 9 millones de toneladas anuales de carne de cerdo, multiplicando por 14 lo que produce en la actualmente. Este proyecto pone en riesgo muchos aspectos de la salud de la población y la tierra.
El breve comunicado fue impulsado por diversas organizaciones y referentes ambientalistas, entre ellxs, Maristella Svampa y Enrique Viale, y fue redactado de manera conjunta con Soledad Barruti, Marcos Filardi y Guillermo Folgueras, entre otrxs.
Maristella Svampa, socióloga y escritora, afirma que “detrás de la propuesta de implantar criaderos de animales a gran escala hay una mirada productivista clásica, porque el gobierno está apostando a la manera de Vaca Muerta, a una suerte de de solución mágica a los problemas argentinos de la recesión económica y la pobreza”.
Es una apuesta a soluciones parciales y no a una mirada integral sobre modelos de desarrollo. Las granjas a gran escala utilizan millones de litros de agua potable. Para producir un 1 kilo de carne de cerdo se necesitan 12.000 litros de agua. Estas granjas suelen contaminar las aguas y debido al mal tratamiento de las heces y orinas de animales, no se puede controlar el olor nauseabundo que producen y que afectan a las poblaciones aledañas. Las granjas de cerdo, además, generan el 15% en total de las emisiones de gas invernadero a nivel mundial.
Además, Svampa habla sobre las consecuencias que tiene establecerse como factoría de cerdos a gran escala: “Estamos buscando al virus, no es que el virus nos busca. Lo venimos repitiendo, desde el comienzo se ocultaron las causas de la pandemia muy ligadas al modelo agro industrial que se expande hoy en el planeta, que va desde la desforestación de los ecosistemas hasta la cria de animales a gran escala, convertidos en caldos de  cultivo de virus altamente contagiosos”.
Sobre algún tipo de comunicación oficial con Cancillería, quien impulsa el acuerdo, la socióloga comenta que “aún no han tenido comunicación oficial. La idea nuestra es pedir una audiencia al Canciller, Felipe Solá, para llevarle esta declaración que fue firmada por más de 50.000 personas”.
Detrás de este acuerdo hay empresas, hay empresarixs grandes como Hugo Sigman asociado a Biogénesis Bagó. De hecho la primera publicación que se hizo sobre esto apareció en la página de Biogénesis el 8 de enero de este año, es decir anterior a la pandemia, en donde se anuncian inversiones por 27 mil millones dólares de parte de China que podrían transformar a la Argentina en el principal productor mundial de cerdos.
Por último, sobre la recepción y adhesión ciudadana que está teniendo el comunicado pidiendo por la marcha atrás del acuerdo con China, Svampa reflexiona que “en la población argentina y en la clase política, económica, en nuestras ciencias sociales y humanas, hay mucho analfabetismo ambiental. Creo que estamos viendo un avance importante, un interés importante por las problemáticas socioambientales en la medida que se conocen las consecuencias de todos estos mega proyectos, y está más instalada la problemática ligada al calentamiento global y el cambio climático”.
Sobre el comunicado publicado, Svampa también comenta que “esta declaración expresa la convergencia de líneas de acumulación de luchas diferentes por un lado por los movimiento socioambientales que luchan contra las variadas formas de neoextractivismo por otro lado, los movimientos que defienden la soberanía alimentaria y proponen un modelo agroecológico y en tercer lugar están los colectivos y movimientos animalistas, algunos de ellos veganos, que postulan otra relación entre el humano y lo no humano”. 
Fuente: Fm La Tribu



En Guernica,»la ocupación va porque querer tener vivienda digna es un derecho humano» / El juez decretó «no innovar» por 30 días, por lo cual no habrá desalojo


Resumen Latinoamericano, 31 de julio de 2020.
La ocupación de tierras en Numancia, partido Presidente Perón, de la localidad bonaerense de Guernica, sigue estable, aunque en las últimas horas, además de sumarse más vecinos al millar que ya están alli, se han registrado una serie de abusos policiales. En efecto, en la zona siempre hay instalados uno o dos patrulleros, cada vez que un vecino trata de entrar alguna lona o chapa para sumar a las carpas o construcciones precarias, son detenidos, les quitan esos insumos y los maltratan.
Sin embargo, la buena noticia para los ocupantes vino de la mano de una resolución judicial de «no innovar» ya que como habían denunciado los vecinos que están en las tierras, no aparecen ni los papeles ni los dueños que puedan reclamar la propiedad de esas hectáreas hoy bajo ocupación popular. Lo cierto es que no hay dueños y no se los pueden inventar por más que se hagan mil triquiñuelas.
Esto asegura que se aleja el fantasma del desalojo y ayuda a que la organización por abajo siga creciendo, de la mano de varias de las organizaciones sociales del Frente de Lucha que este sábado deliberan en Guernica. Entre ellas están los que dieron el puntapié inicial en la toma, los militantes de la OLP-Resistir y Luchar.
Como suele ocurrir en estos casos, la policía lo único que hace es tensar el ambiente, que de por sí está generalmente tranquilo, ya que los y las ocupantes tratan, organizadamente de evitar problemas con la vecindad y se dedican a limpiar el terreno o hacer ollas populares para palear el frío y el hambre. También hay extrema atención a los niños y niñas, ya que cuando las temperaturas bajan hasta el cero, se los trata de sacar del lugar para que no se enfermen.
En la noche del viernes, nos comunicamos con uno de los vecinos y nos aclaró que la lucha sigue y continuará «hasta que nos concedan la posibilidad de vivir un poco mejor que hasta el presente», y agregó algó que es una verdad a rajatabla: «la ocupación va porque querer tener vivienda digna es un derecho humano».
Colegas de Anred estuvieron este viernes en la zona, conectaron con militantes de la OLP-Resistir y Luchar y con otras organizaciones del Frente de Lucha Territorial, y recogieron testimonios que volcarán en una nota este fin de semana. Mientras tanto, nos cedieron este video que recomendamos ver para entender qué tipo de problemas pasan los ocupantes y cuánta solidaridad despliegan entre ellos.
Solo el pueblo salvará al pueblo.
Envio:RL

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