27 de junio de 2021

TROPEL 2 del 27.06.2021.

 

27.06.2021 / Juntos por el Cambio

A menos de un mes del cierre de listas, Vidal le dijo en la cara a Macri que no será candidata en Provincia

Quien gobernara la Provincia de Buenos Aires entre 2015 y 2019 le manifestó al expresidente que ya no volverá a competir por un cargo electoral en ese distrito y que apoyará a Diego Santilli. Además dejó abierta la posibilidad de tampoco ser candidata en la Ciudad en 2021 en búsqueda de posicionarse a nivel nacional para 2023.


La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal le comunicó al expresidente Mauricio Macri que no será candidata en el distrito, durante una reunión que ambos mantuvieron este sábado en la quinta "Los Abrojos" dónde suele reposar el expresidente.


En dicho encuentro Vidal le transmitió a Macri que tiene "motivos personales y políticos" para no representar a Juntos por el Cambio en los comicios de este año, y que su intención es respaldar la postulación del vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli en la provincia.

En una reunión que transcurrió en un tono "cordial", lo que Vidal le confió a Macri está en línea con el contenido que tuvo el encuentro de intendentes bonaerenses del PRO que este lunes se desarrolló en Lanús, con el auspicio del jefe comunal local, Néstor Grindetti.

"Lo que le dijo hoy María Eugenia a Mauricio no es nuevo porque lo dejó en claro esta semana en estas reuniones", señalaron desde el vidalismo, en relación a esta estrategia de campaña que es avalada por Rodríguez Larreta y la fundadora de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, y es rechazada por Macri y la titular del PRO, Patricia Bullrich.

Los voceros indicaron que Vidal no aspira a volver a competir en 2023 en la provincia de Buenos Aires, y que su apuesta es promover la aparición de nuevas figuras al interior del PRO y Juntos por el Cambio con vocación de alcanzar el Ejecutivo bonaerense.

A un mes del cierre de listas, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires son el centro de la disputa interna en el macrismo en torno a las candidaturas para las PASO y los comicios legislativos del 14 de noviembre próximo.


En la Ciudad de Buenos Aires, Rodríguez Larreta impulsa la candidatura de Vidal, mientras que Macri promueve a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

En la provincia de Buenos Aires, en tanto, Macri apadrina la candidatura de su primo, el intendente de Vicente López, Jorge Macri; mientras que Rodríguez Larreta impulsa al vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.

En ese último distrito, desde la UCR, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, confirmó hoy que participará de las PASO con lista propia. También desde radicalismo se promociona la precandidatura del neurocientífico Facundo Manes para competir en la provincia de Buenos Aires.

Fuente:PoliticaArgentina



Nuevos descuentos de Anses: consultá con tu DNI si accedés

Las personas que cobran alguna prestación de Anses pueden acceder a descuentos de un 10% en electrodomésticos, viajes, alimentos, indumentaria, entre otros.


El Gobierno nacional intenta brindar apoyo económico a la población y reactivar el consumo interno en medio de la crisis que generó la pandemia. En esa búsqueda, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) lanzó nuevos descuentos en electrodomésticos, viajes, alimentos, indumentaria, entre otras rubros, para las personas que cobran alguna prestación del organismo.

El programa "Beneficios Anses" permite acceder a la devolución del 10% de las compras realizadas todos los lunes en los comercios adheridos, usando la misma tarjeta de débito con la que se cobra la prestación.

 

Para saber si se puede acceder al beneficio, hay que hacer click acá y consultar con el número de DNI. El tope máximo de devolución es de hasta mil pesos por cada compra y no hay límites en la cantidad de operaciones que se pueden realizar. El monto ahorrado será depositado dentro de los siete días hábiles en la misma cuenta bancaria.

 

La lista de los comercios adheridos al programa se encuentra haciendo click acá y sus rubros son de lo más variados: alimentos, artículos para el hogar, calzado,, marroquinería, construcción, ferretería, farmacia, perfumería, gastronomía, restaurantes, indumentaria, informática, electrónica, librería, juguetería, óptica, pinturería, repuestos del automotor, supermercados, turismo y transporte.

¿Quiénes acceden a los beneficios?

Las personas que cuenten con alguna de las siguientes prestaciones de la seguridad social:

 

- Jubilaciones y pensiones de Anses

 

- Pensiones no contributivas

 

Asignación Universal por Hijo (AUH)

 

Asignación por Embarazo (AUE)

 

Asignación Familiar por Hijo

 

Asignación por Prenatal

 

Prestación por Desempleo

 

Progresar

 

Programas del Ministerio de Desarrollo Social

 

Jubilaciones y pensiones del IPS, BAPRO y Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Fuente:Infonews


¿Votar en pandemia perjudica al oficialismo?: el gobierno de Alberto frente al mito de la desventaja electoral

Varios estudios ponen en duda que la crisis del Covid perjudique electoralmente a los gobiernos. La preocupación en el Frente de Todos por el ausentismo.

26 DE JUNIO, 2021 

Por NICOLÁS LANTOS


Antes de marzo de 2020 (año cero antes del coronavirus) Donald Trump se encaminaba hacia una reelección que todos pronosticaban como cierta. Ocho meses y una pandemia más tarde, sufrió una estruendosa derrota, apenas disimulada por un sistema electoral que transformó una diferencia histórica de siete millones de votos a favor de su rival en un resultado que se disputó durante semanas. La campaña, atravesada de lado a lado por la enfermedad, la crisis económica que trajo consigo y la respuesta gubernamental a esa catástrofe, fue seguida en vivo y en directo alrededor del planeta

Es posible que ese hecho relevante y con connotaciones y consecuencias de magnitud global haya impulsado, en un primer momento, la idea de que los oficialismos suelen verse perjudicados en las elecciones durante la pandemia, en particular en aquellos países donde golpeó con más fuerza. Los datos, sin embargo, no son consistentes con esa hipótesis, según puede desprenderse de diferentes estudios que se realizaron al respecto durante el último año. Aunque la pandemia puede influir en el comportamiento electoral de una sociedad, es sólo uno de muchísimos factores que pesan a la hora de inclinar la balanza.

En la Argentina, mientras comienzan a ponerse en marcha los motores de la próxima campaña, que tendrá su comienzo formal en menos de un mes, la respuesta a esa incógnita puede ser clave de cara a las elecciones que se llevarán a cabo entre septiembre y noviembre, con una demora de cinco semanas respecto al calendario tradicional, justamente para minimizar las consecuencias sanitarias de una movilización social tan importante como la que tiene lugar cada vez que se vota. En el gobierno nacional no creen que haya fantasmas, aunque admiten algunos llamados de atención.

Desde que el coronavirus comenzó a hacer estragos alrededor del mundo hasta hoy se celebraron 81 elecciones a nivel nacional en el planeta. La primera fue en Irán, el 21 de febrero de 2020, dos días después de que se detectara el primer caso en ese país. La última, por ahora, fue la semana pasada en Etiopía, que está dejando atrás la segunda ola. En muchos lugares del mundo se pospusieron o suspendieron comicios, algo que comenzó a normalizarse a partir del último trimestre del año pasado, según un estudio del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), una ONG europea afiliada a la ONU.

El politólogo Facundo Cruz, que escribe el muy buen newsletter especializado en procesos electorales “La Gente Vota”, realizó un relevamiento completísimo de los resultados en ese período, que arroja como conclusión que en esas 80 compulsas (Etiopia quedó afuera del cálculo) los oficialismos ganaron 60 y perdieron 20. Es decir, que en tres de cada cuatro se impuso a nivel nacional la fuerza que se encuentra en el gobierno. Si únicamente se tienen en cuenta las elecciones legislativas, como la que habrá este año en la Argentina, la tendencia se acentúa: los oficialismos se impusieron 37 veces y la oposición sólo 10.

Cuando uno pone la lupa en América, una región con sistemas electorales y realidades políticas más cercanas a las de este país, se encuentra a priori con un escenario distinto. De 17 elecciones celebradas en el último año y medio, el oficialismo ganó 8 veces y perdió 9. Sin embargo, una lectura más fina vuelve a poner las cosas en su lugar. En comicios para renovar las legislaturas, la tendencia global se mantiene con 8 triunfos en 12 casos. Llama la atención otro dato: en 5 elecciones generales (es decir, donde se vota ejecutivo y legislativo) todas fueron conquistadas por candidatos opositores.

Son, la mayoría, casos que nos resultan cercanos. Estados Unidos, donde Trump fue el primer presidente en un cuarto de siglo en perder la reelección. Como ya dijimos, en este caso hay fuertes elementos para relacionar el resultado con la pandemia. El segundo es Bolivia, donde el MAS recuperó el poder después del golpe de Estado de 2019. Aquí no se puede culpar al Covid: después de todo, el gobierno al que desplazó no era legítimo y el Evo Morales había ganado las elecciones anteriores, aunque nunca lo dejaron asumir su nuevo mandato y tuvo que exiliarse para salvar su vida.

Los otros casos fueron los de Ecuador, donde el oficialismo ni siquiera llegó a tener un candidato propio, medida del fracaso de Lenin Moreno. Aquí, el desastre que dejó la primera ola de la pandemia fue solamente una piedra más que hundió la carrera política del expresidente. En Chile, que atraviesa un proceso electoral particular para dejar atrás la constitución que aún arrastran desde la época de Pinochet, el avance extraordinario de la izquierda tiene raíces anteriores a la pandemia y mucho más profundas. Por último, en República Dominicana, la derrota del PRD cerró un ciclo cumplido tras 16 años en el poder.

Ese repaso nos muestra que (excepto, quizás, en Estados Unidos) el resto de los desenlaces se explican por factores independientes de la situación sanitaria y es probable que hubieran sido similares si no hubiese habido pandemia. De la misma manera que uno debe suponer que la tendencia de mayoría de triunfos oficialistas no se debe al coronavirus sino a otras circunstancias que suelen favorecer a los que llegan a la elección con el aparato del Estado a su favor. Aún así, Cruz ponderó los resultados electorales con un índice que mide el grado de “libertad electoral” de los países, y llegó a las mismas conclusiones.

En la Casa Rosada no creen que la pandemia vaya a jugar en contra, pero sí preocupa el ausentismo. En varios países se pudo corroborar una caída en la asistencia a las urnas desde marzo del año pasado y en el gobierno del Frente de Todos temen que ese fenómeno recaiga más sobre un votante blando del oficialismo, que sufre el descontento por la situación general y el miedo por los contagios, mientras que el núcleo duro de apoyo a la oposición, inflamado por un discurso más encendido, muestre mayor constancia. En este caso, algunos datos duros corroboran el preconcepto, aunque con matices.

Un relevamiento realizado por IDEA da cuenta de que en 84 elecciones, entre nacionales y subnacionales, que tuvieron lugar desde febrero del año pasado y sobre las que existen datos sobre el nivel de participación, en 53 declinó la asistencia a las urnas y en 31 fue más alta que un promedio calculado entre los años 2008 y 2019, confirmando la tendencia. Además, la magnitud de esas desviaciones fue más importante en los casos en los que la participación fue menor: un 9,9 por ciento en promedio, contra un 7,7 por ciento entre aquellos países donde se incrementó.

En el mismo sentido, un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo que hizo foco en América Latina corrobora las conclusiones: de 14 elecciones que se celebraron en la región durante la pandemia hubo siete que tuvieron mayor participación que el promedio de los últimos veinte años (aunque en dos casos el aumento es menor a un punto porcentual) y otras siete donde cayó la asistencia, con márgenes más amplios. Cuando se compara únicamente con los comicios inmediatamente anteriores, para esterilizar el efecto de tendencias preexistentes al Covid-19, resulta que sólo en tres países la última vez votó más gente.

Por otra parte, si preferimos concentrarnos en lo que sucedió en la Argentina, hay dos antecedentes de votaciones durante la pandemia que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, la localidad de Río Cuarto, Córdoba, donde los comicios para elegir autoridades locales se celebraron en noviembre de 2020, después de dos postergaciones por la situación sanitaria, en marzo y en septiembre. El triunfo del peronista Juan Manuel Llamosas, del Frente de Todos, terminó con doce años de hegemonía radical. Victoria del oficialismo nacional, derrota del oficialismo local. Elige tu propia aventura.

En Misiones, en tanto, no hubo sorpresas: el Partido para la Concordia Social, fundado por el exgobernador Carlos Rovira, mantuvo el invicto que lo acompaña desde sus primeras elecciones en el año 2003. En este caso, el espacio que ahora lidera el gobernador Oscar Ahuad, obtuvo el 46 por ciento de los votos, un número consistente a lo que obtiene esa fuerza en las elecciones legislativas desde hace más de una década. La participación encendió una luz amarilla, sin embargo: de las 950 mil personas empadronadas solamente votaron unas 600 mil. El número es muy bajo: en 2019 habían sido más de 780 mil.

Como curiosidad, y también para volver a destacar el carácter volátil del comportamiento social, que no siempre se ajusta a las expectativas ni a los cálculos de los cientistas sociales, los políticos y la prensa, es que la elección entre Trump y Joe Biden, la misma que se usa como ejemplo sobre cómo la pandemia afectó el resultado, fue un récord absoluto de asistencia, al punto tal que no solamente el ganador fue el candidato más votado, en números absolutos, en toda la historia de los Estados Unidos, sino que el perdedor, que obtuvo siete millones de votos menos, quedó en el segundo lugar de esa lista.

Sigamos en Estados Unidos. Los investigadores Leticia Abad (CUNY) y Noel Maurer (George Washington) son los autores de un paper publicado en febrero de este año por el CEPR, un think tank con base en Washington vinculado al ala progresiva del establishment económico. Su título lo dice todo: “Las pandemias mueven elecciones, pero no tanto como crees”. Allí, luego de cruzar los datos de fatalidad por Covid-19 con los de votación a nivel distrital encontraron que no existe correlación entre la primera variante y los cambios que pudieron observarse en la segunda entre los resultados de 2016 y 2020.

Para profundizar, buscaron datos sobre lo que sucedió en las elecciones que se llevaron a cabo durante la pandemia de gripe española, hace un siglo y los compararon con la mortalidad en exceso, también a nivel distrital. La conclusión fue que no se observó un efecto significativo en la asistencia a las urnas pero sí en las preferencias electorales, aunque con ciertas reservas. “Una cosa es encontrar un resultado econométrico pero otra muy distinta es que ese resultado tenga sentido, en función de lo que conocemos acerca de la historia”, advierten los autores.

Las conclusiones de ese trabajo pueden servir de guía para quienes se preparan para ir a elecciones en pocos meses. “En resumen -escribieron-, encontramos un efecto significativo de las muertes por gripe en los resultados electorales, que no pudimos adjudicar a otras causas. El efecto que encontramos, de todas formas, fue relativamente pequeño. La mayoría de las elcciones, sin embargo, mostraron cambios de tendencia significativamente más grandes. A los votantes les importaba la pandemia y responsabilizaron a los políticos por sus efectos. Simplemente había otras cosas que les importaban mucho más”.

Fuente:ElDestape


El gobierno pide tiempo para acomodar el mercado de la carne

Agricultura cree que así se podrá mantener el precio local. CRA abandonó las discusiones por el plan ganadero y prepara movilizaciones.

26/06/2021

Foto: Diego Martinez

@ildieco_diegomartinezph

Mientras el gobierno pide tiempo para evaluar el resultado de las recientes medidas que tomó sobre el abastecimiento local de carne y las exportaciones, el sector de los productores ganaderos apunta a tensar la cuerda con el Poder Ejecutivo, en momentos en que la cuestión del “campo” comienza a colarse en la campaña electoral.

En una entrevista con la agencia estatal de noticias Telam publicada ayer, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, aseguró que el objetivo es reducir el precio interno de la carne o, al menos, que se mantenga en sus niveles actuales y no suba por encima de la inflación. “Que se entienda que es un objetivo que debe alcanzarse con el esfuerzo compartido de todos los actores de la cadena”, señaló. “La suspensión de las exportaciones de los distintos cortes también aporta a que exista una mayor oferta y, como una medida de menor tiempo, es la apertura del 50% del promedio exportado durante el año pasado para ver si todo este paquete de medidas logran estabilizar los precios. Si los precios se estabilizan se va a rever la medida sobre fines de agosto, o, como dijo el presidente, incluso antes si se perciben los resultados”, agregó el ministro.

La apelación de Basterra puede parecer inocente en un marco de tensión y confrontación con toda la cadena de valor, que nunca avaló la prohibición de exportaciones durante 30 días que ejecutó el gobierno nacional. En ese lapso, la AFIP hizo trascender que investigaba a más de 150 frigoríficos, los más grandes, porque sospechaba que en todos ellos se hicieron maniobras comerciales fraudulentas, incluido el uso de facturas truchas.

Pateando tableros

El primero que pateó el tablero fue Confederaciones Rurales (CRA). Tras concurrir anteayer a la primera reunión que evalúa el “plan ganadero” que complementa la reapertura parcial de las exportaciones, anunció que no asistirá más.

“Comenzar a trabajar con las exportaciones cerradas, constituye una traba insalvable”, dijo CRA en un comunicado, y descartó de movida la posibilidad de que l plan ganadero dé una respuesta: “Hemos sido ignorados en las negociaciones que culminaron con la continuidad, morigerada, del cierre de exportaciones, no queremos volver a generarles a nuestros asociados la ilusión de un plan ganadero, si desde el principio empezamos errando el diagnóstico”.

Los ganaderos no exportan; le venden su ganado a los frigoríficos que sí son los que exportan. La preocupación de los ganaderos con las ventas externas es porque ven que si los precios bajan será a costa de sus ingresos. Cuando arrancó la veda exportadora, a mediados de mayo, CRA apuntó contra las reuniones que mantenía en ese momento el gobierno con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), en cuyo seno se agrupan los grandes frigoríficos exportadores. CRA se está atajando del futuro que avizora. De allí que ya esté preparando movilizaciones para la próxima fecha patria, el 9 de julio, que podrían llevarse a cabo en varios puntos de la provncia de Buenos Aires y de Córdoba. Resta saber si contará con el respaldo, así sea moral, del resto de los integrantes de la Mesa de Enlace (Sociedad Rural, Federación Agraria y Coninagro) que por ahora seguirán participando de los encuentros que convoque Agricultura.

Un nuevo frente de conflicto se abrió con la resolución que habilitó parcialmente las exportaciones: los matarifes y otros intermediarios sin planta propia quedaron al margen de los cupos de exportación, con lo que dependerán de la buena voluntad de los frigoríficos para que les cedan una parte de lo que les toca. Ese subgrupo es fundamental en la cadena de la carne ya que forman parte de la capilaridad que permite que la carne llegue a los barrios más alejados de las ciudades argentinas. Al menos por ahora, no hay solución posible. 


La mitad de los votantes de la derecha acompaña el discurso extremista

Los consultores estiman que unos 20 puntos del electorado de Cambiemos prefiere posiciones de un antiperonismo visceral. Sin embargo, consideran que es una estrategia que solo funciona para consolidarse dentro de esa interna y que tiene muchas limitaciones para poder ganar una elección.

26/06/2021

Foto: Télam

A menos de 90 días para las elecciones legislativas, Juntos por el Cambio aún no definió sus candidaturas y en la interna sobresalen discursos fuertemente diferenciados que buscan sumar adhesiones en el electorado propio. La disputa evidencia una línea narrativa que oscila entre los mensajes más duros, encabezados por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y otros en apariencia moderados, dialoguistas, propuestos por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, o la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Tiempo Argentino recolectó opiniones entre especialistas para saber qué impacto tienen estos discursos en la propia base electoral de la derecha. ¿La mayoría de los votantes antiperonistas prefiere el extremismo casi antidemocrático de ciertos discursos?  

La analista de opinión y directora de la consultora Trespuntozero, Shila Vilker, enmarcó la gradación discursiva dentro de un desorden en la cúpula de Juntos por el Cambio, vinculado a la disputa por la herencia del liderazgo. “Hay una división importante en la dirigencia política, pero al mismo tiempo es un electorado muy homogéneo y muy consistente en sus encuadres, en sus demandas y en la lectura de la realidad. Lo único donde el electorado de Juntos por el Cambio no es tan homogéneo es el grado de dureza en la escena de contraste, en lo que se caracteriza como ‘anti K’. Tenés los segmentos más duros que todavía ven en Macri al dueño de esa franquicia. Ese grupo acompaña a Bullrich. Lo que les gusta es una forma expresiva más fuerte, de choque, agresiva, versus los que se sienten más cómodos en un modelo más dialoguista, más blando, más parecido al que representan Larreta y Vidal. De alguna manera, es una correspondencia entre las tensiones de halcones y palomas”, sostuvo en diálogo con Tiempo.

Vilker considera que “tiene un potencial electoral mayor lo blando que lo duro”. “La persona mejor instalada y con mejor imagen del espacio a nivel nacional es Larreta. En términos de preferencia de imagen y de estilo cosecha un mayor grado de adhesión. Si se analiza por imagen, el segmento más dialoguista o permeable a las diferencias tiene las de ganar. Hay que contemplar que el espacio tiene un núcleo duro de 20 puntos que están con una postura de belicosidad importante”, detalló.

Por su parte, el sociólogo y director de CEIS Consultora, Fernando Larrosa, explicó que los discursos tienen un impacto diferente según la instancia de la campaña. Para aglutinar al electorado o para abrir el juego y conseguir nuevos votos. “El discurso de Patricia Bullrich cierra filas hacia adentro mucho más que el discurso liviano de Larreta o Vidal. Pero a la hora de jugar y de buscar nuevos electores y sumar por fuera del núcleo duro, el que atrae un poco más es el discurso más centrista. En cambio, el menos duro y más abierto hacia otros sectores es el que atrae probablemente electores del centro”, le dijo Larrosa a este diario.

“El comportamiento del electorado, en general, tiene un eje que es kirchnerismo o peronismo y antikirchnerismo o antiperonismo mucho más fuerte que la oposición como Juntos por el Cambio. La oposición desde hace varios años se comporta muy de esa manera, de elegir por la negativa al kirchnerismo. En ese caso, el discurso más extremo sirve porque es más radical contra ese otro que es el eje por el que se mueve. El más centrista sirve en la segunda instancia, en la cual es necesario captar el electorado intermedio que no se posiciona ni para un lado ni para el otro. Es más atractivo, pero siempre es necesario haber cerrado filas o haber generado un núcleo duro que permita un punto de partida para una intención de voto”, agregó el analista

Por su parte, el director de la Proyección Consultores y docente de la Universidad de La Matanza, Manuel Zunino, indicó que la radicalización del discurso de algunos dirigentes de Juntos por el Cambio apunta a consolidar el electorado duro y la posición de liderazgo hacia el interior de la propia fuerza por parte del sector del expresidente Mauricio Macri.

“La estrategia está dirigida a consolidar ese núcleo de apoyo y a consolidar el liderazgo de Macri y de Patricia Bullrich, que es su alfil al interior del espacio. Al consolidar una parte importante en el electorado, sin ellos no se puede competir. El resto de los jugadores de Juntos por el Cambio sigue necesitando acordar o ponerse debajo del ala de Macri. Hoy sigue teniendo un peso importante. A los líderes no se los jubila en la tapa de un diario sino que hay que ganarle en la cancha y eso es lo que se va a poner en disputa este año”, le dijo a este medio.

“El discurso moderado es más atractivo para una parte del electorado. Sin embargo, ninguno de los dos discursos por sí solos se vuelve competitivo en una elección. Se necesitan esas dos partes para poder ganar. Es un poco más seductor para algunos votantes de Juntos por el Cambio y siempre tiene la posibilidad de ampliar un poco el electorado, tampoco es tan determinante. Me parece que la estrategia va a ser endurecer el discurso. Siendo moderado se puede ganar algún voto, pero siendo duro se puede consolidar lo que ya tienen”, explicó el sociólogo.

Fuente:TiempoArgentino


No hay comentarios: