16 de julio de 2021

TROPEL 1 del 16.07.2021.

 

Mendoza: caravana contra el 

vaciamiento de los parques


Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021. 


«Mendoza está vaciando los parques»
. La denuncia de los guardaparques provinciales tomó forma de marcha en los últimos días. El martes una numerosa caravana de trabajadores de la provincia partió en una «Caminata por la conservación» a la que se fueron sumando pobladores. Salieron desde el turístico parque Aconcagua, y luego de hacer noche en Uspallata planean completar 200 kilómetros hasta llevar el reclamo el viernes frente a la Casa de Gobierno. El motivo: aseguran que ya hay tres de los quince parques de la provincia (Caverna de las Brujas, Ñacuñán y Divisadero Largo) que están cerrados por falta de personal e insumos como comida, combustible y gas. Sospechan de maniobras para pasar estos parques a los municipios, y de este modo habilitar su concesión. Dicen que el resto de las áreas protegidas de Mendoza también evidencian desde hace años un vaciamiento que hoy muestra graves consecuencias. Incluso seccionales del Aconcagua, como Punta de Vaca y Matienzo –con todo su turismo internacional– sufrieron el recorte hasta el cierre. 

«Caverna de las Brujas lleva un año y cuatro meses cerrada, hoy está abandonada, vandalizada. Nadie lo dice por la enorme cobertura mediática que tiene en la provincia el gobierno de Suárez», lamenta Lucas Aros, guardaparques del parque provincial Aconcagua, uno de los que en la noche del miércoles acampaba en la plaza de Potrerillos, para seguir luego camino por la ruta 82 hasta Cacheuta, donde se unirán más personas a la caravana, muchas ya organizadas en las asambleas por la defensa del agua que sacudieron a la provincia a fines de 2019 y lograron frenar la modificación de la ley minera.  

Imagen: Bruno Brachetta.

«Estamos cansados, porque ya hemos caminado más de cien kilómetros, pero felices porque cada vez se suma más gente, nos aplauden por donde pasamos», relata el guardaparques Andrés Castro. Liga este momento al hito de 2019, cuando protegieron «la ley 7722, la ley guardiana del agua que Suárez, a tres días de asumido, quiso modificar para imponer la megaminería contaminante. Este ataque a las áreas naturales protegidas tiene que ver con ese modelo extractivista que quiere llevar adelante el gobierno de Cambiemos», relaciona. 

Los guardaparques describen la situación: «el cuerpo de guardaparques tiene hoy en terreno unas 70 personas, y en 2015 eramos 100. Hay guardaparques que tienen hasta diez años de trabajo con contratos de locación de servicios, por los que ganan 23.000 pesos». 

Formado como diseñador gráfico, Humberto Mingorance es el secretario de Ambiente de la provincia; mientras que Sebastián Melchor (proveniente del Partido Socialista mendocino, parte de la alianza del oficialista Frente Cambia Mendoza) es el director de Recursos Naturales Renovables. Con una mesa paritaria frenada desde hace más de un año, desde estas áreas no recibieron a los guardaparques que ahora marchan hasta la capital provincial. 

Imagen: Bruno Brachetta.

El cordobés Jorge Otamendi ya escaló 16 montañas en distintas quebradas de Mendoza desde fines del año pasado, en un proyecto de 50 cumbres. Trabajó tres años en el parque provicial Aconcagua de «porteador» (llevando la mochila a los turistas). «En todos estos años pude ir viendo el abandono del Estado», asegura. «Hoy el peligro concreto es que la provincia de Mendoza empiece a provatizar, de maneras más o menos encubritas, sus parques», evalúa. 

Araceli Pelegrina, pobladora de alta montaña en Penitentes y trabajadora social, lleva adelante el hostel Mundo Perdido «en el medio de la nada», según ubica. Describe un panorama social que amplía la base del reclamo: «Las áreas naturales protegidas para la provincia de Mendoza son cada vez menos importantes, cada vez se les destina menos presupuesto. A las poblaciones pequeñas de la zona de alta montaña nos están dando la espalda. Los pobladores tenemos el parque al lado y lo vemos pasar«, denuncia. 

Relata que vive a diez kilómetros de Aconcagua, pero que sin embargo ni ella ni quienes viven al pie del parque provincial, van allí. «Vamos a otras montañas, la entrada al parque es carísima, y aunque quisiéramos sacarla, no podríamos: solo se hace por internet y muchas veces no tenemos señal». La anécdota resulta muy ilustrativa de la situación que Pelegrina describe: «Aconcagua recibe un montón de dinero y actúa como una empresa extractivista. Se accede a los ascensos en dólares, hay cuatro empresas que monopolizan todos los servicios. Termina siendo algo muy lejano, extraño para nosotros«. Para Pelegrina «la idea de un parque nacional sería un avance, buscando que se de trabajo a la gente de las comunidades, que se garantice el trabajo de los guardaparques. Tenemos que dejar de hablar solo de la conservación del medio, y empezar a pensar cómo hacemos para que estas áreas sean de todos«. 



Nueva misión humanitaria viaja a 

Paraguay / Conferencia de prensa 

en SERPAJ


Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021.

Entre el 18 y 31 de julio de 2021, delegadas y delegados de diversos organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales, en representación de la Campaña Internacional ¿Dónde está Lichita? – Eran Niñas, desarrollaremos una nueva Misión Humanitaria en Paraguay.

Pedimos tu apoyo a esta delegación grabando un video breve de denuncia y apoyo a la misma y enviándolo a dondeestalichita@gmail.com al contacto de WhatsApp que te envió este pedido, o al +595984854783. Si no podés grabar un video, también podés sacarte una foto con el afiche que mandamos abajo y subirla a tus redes usando los hashtag #DóndeEstáLichita y #EranNiñas y, por su puesto, envianosla, así la difundimos desde las redes de la campaña.

Comprometidas/dos con la búsqueda de la verdad, la Campaña Internacional ¿Dónde está Lichita? – Eran Niñas busca divulgar y denunciar los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado paraguayo y su principal responsable, el presidente de la República Mario Abdo Benítez.

Continuar con la búsqueda del paradero de Lichita, denunciar los asesinatos de las niñas de Lilian Mariana, María Carmen y de otras víctimas de la represión, como también exigir la libertad inmediata de Laura Villalba, son los propósitos de esta nueva misión. Desarrollaremos una amplia agenda de encuentros con organizaciones sociales, políticas y personalidades de Paraguay, así como con instituciones oficiales, tanto en Asunción como en distritos de la zona norte de la región Oriental del país.

Antecedentes

A fines del 2019 la enfermera paraguaya Laura Villalba, residente en Argentina, viaja a visitar a sus parientes con sus hijas y sobrinas a Yby Yaú, Paraguay. Pero se desata la pandemia mundial por el COVID-19 y no logran salir del país. En septiembre del 2020 las FTC (Fuerzas de Tarea Conjunta) del ejército paraguayo realizan un operativo, que captura a las niñas argentinas Lilian Mariana y María Carmen Villalba de 11 años de edad. Ellas son torturadas y brutalmente asesinadas por orden del presidente paraguayo Mario Abdo Benitez, quien arma un montaje disfrazando a las niñas muertas como si fueran guerrilleras con ropa de adulto. Ese día, Lichita es herida en su pierna, pero logra huir.

El 22 de noviembre fueron nuevamente embestidas por las fuerzas militares y terminaron separándose. El 23 de diciembre, Tamara (19 años) y Anahí, hermana melliza de Lichita, logran burlar el cerco militar y llegar a Argentina.
El 30 de noviembre del 2020, es la última vez que Laura vio a Carmen Elizabeth “Lichita” Oviedo Villalba con vida, en las inmediaciones del Cerro Guasu (Amambay), pero debido a la herida de la niña, se vio forzada a separarse en búsqueda de recursos.

El 23 de diciembre del 2020, mientras Laura aún buscaba a Lichita es capturada por las fuerzas militares. Es detenida ilegalmente en una cárcel militar de Viñas Kué en Asunción, acusada de terrorismo, asociación criminal, resistencia, transgresión a la ley de armas e incumplimiento al deber de cuidado.

RECLAMO INTERNACIONAL

El 4 de febrero del 2021, la oficina del Alto Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, emitió una declaración en la que exige al Gobierno de Mario Abdo Benítez “buscar urgentemente” a Carmen Elizabeth “Lichita”, una “investigación imparcial sobre el asesinato de las niñas en Yby Yaú” y el “respeto a las garantías procesales de Laura Villalba”.

De igual manera, el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas recibió la denuncia sobre las ejecuciones de las niñas y la desaparición forzada de Lichita. El 18 de marzo del 2021, el Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia hizo lugar al segundo Hábeas Corpus presentado en Paraguay por la aparición con vida de Carmen Elizabeth y ordenó su búsqueda a las autoridades paraguayas.

La Primera Misión Humanitaria que viejo en marzo del 2021, mantuvo numerosos encuentros con organismos estatales de Paraguay, organizaciones sociales y comunidades indígenas Paĩ Tavyterã en la zona del Cerro Guasu, se pudo constatar que el estado paraguayo no desplegó los mecanismos mínimos para el esclarecimiento del infanticidio de las niñas y la búsqueda de Lichita.

Por el contrario, la fuerte militarización de la zona donde ocurrieron los hechos, las amenazas constantes por parte de la FTC a las comunidades indígenas en torno al Cerro Guasu, así como las constantes campañas mediáticas contra las defensoras y los defensores de Derechos Humanos que exigen el esclarecimiento de los hechos y la aparición con vida de Carmen Elizabeth, son inequívocas señales de un encubrimiento de ante el posible, grave e imprescriptible crimen de la desaparición forzada.

14 de julio de 2021 Campaña Internacional ¿DóndeEstáLichita? – Eran Niñas

Conferencia de prensa IV Misión a Paraguay





Los peligros de la vocación

Por Magdalena Camejo*, Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021.

El lunes se sumó el asesinato por desidia estatal de Mónica Jara al de Nicolás Frances y Mariano Spinedi, producto de la explosión en la escuela albergue de Aguada San Roque (Neuquén). La ministra de Educación de la Provincia mandató el retorno a la presencialidad y frente a lo acontecido alega que no entiende qué hacían trabajando allí cuando la escuela no estaba habilitada. Esa es la expresión socarrona de quien sabe que la explotación laboral se sostiene en la construcción de la vocación docente. 


Sobre esto Aliaud (1994), que realiza historia de la formación docente en la época sarmientina, sostiene: “La vocación, entendida como ´llamada interno’, no racional, promueve consagración; entrega, sacrificio, en pro de una ‘gran´ causa. Ser maestro por vocación implica consagrarse a la enseñanza. ´por amor a…’, cualesquiera que sean las necesidades personales y las condiciones objetivas en que ésta se desarrolle. Y eso no es todo. Tal como el obrar del sacerdote; cuanto más sacrificada, humilde y silenciosa sea la tarea del maestro pareciera ser más merecedora de elogio. (…) El deseo de hacer el bien, en el silencio y en el olvido, aparece definido, desde esta concepción, como ´el móvil puro y verdadero de abrazar la vocación docente´. Motivos ´elevados´, tales como el amor (a la patria, la escuela, los niños) sirven de impulso para la carrera docente. Bajo este sustento ideológico, la mujer se consideraba ‘naturalmente´ dispuesta para dedicarse a la enseñanza, lo que no sucedía con los hombres (…)”.

Me pregunto cómo en 2021 no podemos extrañarnos de esas retóricas anodinas que nos exigen sacrificio, voluntarismo y entrega mostrando nuestras credenciales de buenas muchachas en lo íntimo. Esa vocación de servicio que se infiltra fuertemente en las identidades de trabajadores de la salud y educación, desde el año pasado ha sido un goteo constante de disciplina. Las tareas de cuidado y educativas siguen considerándose “naturales” y gratuitas. Por eso, cuidados y pedagogía van de la mano. Porque enseñar a cuidar-nos es transmitir irreverencia, es historizar, es desnaturalizar.

¿Notaron cómo aparecen con cierta regularidad imágenes de estudiantes buscando señal para enviar la tarea en contextos paupérrimos? ¿Historias de docentes que hacen lo imposible por sostener vínculo pedagógico? Por si íbamos dejando crecer la rabia y la conciencia, el zarpazo mediático e institucional nos devuelve discursos de beneficencia y caridad. Abona carreras sutiles por consagrarse como la más sacrificada, la más abnegada, el más héroe, el más mártir. Podio, por cierto, que tiene como recompensa corporalidades desgastadas e identidades trabajadoras despolitizadas.

Si no defendemos que la vida precisa condiciones suficientes para su desarrollo, abonamos a un mensaje que cala hondo: no valemos. Aguada San Roque es un paraje en el corazón de Vaca Muerta y como les docentes somos también el territorio donde anclamos nuestra práctica, ¿Qué mensaje damos a una población atravesada por el extractivismo? ¿Qué queremos que piensen de sí les estudiantes? Si no politizamos los efectos de nuestros discursos de entrega desmedida, profundizamos el horizonte de despojo para todes. El abandono y la negligencia son política de estado cuando el objetivo es el vaciamiento de los territorios. Por eso me preocupa el servilismo por vocación, pues emana de una concepción altamente riesgosa de concebirnos dispensables, residuales, desechables.  Porque el pivot entre la entrega desmesurada y sabernos necesaries en la trama social es esa finita línea que nos da identidad.

Pero no esa identidad impostada, complaciente y cabizbaja.

Sino la identidad como apuesta política (nunca confortable), de la irreverencia cotidiana.

Empecemos por nombrar quiénes somos lejos de la vocación y más cercana a la formación política laica. Y sigamos por nombrar responsables directos y concretos. El estado en forma de CPE, el estado que terceriza y fragmenta el funcionamiento del sistema educativo. El estado en las conducciones sindicales que no se arriesgan a dar nombres ni a revisar sus retóricas.

Entonces debemos reconfigurar nuestra identidad sin que la definan los gobernantes y dirigentes que nos necesitan entregades en bandeja.

Lo que ellos siguen llamando “vocación”, compañeres, es compromiso de clase, es trabajar situadamente, es sabernos necesaries. Es algo así como ‘trabajo’ si pudiésemos darle giro epistémico. No muertes, no inmolades, no sacrificades por una moral y por conducciones que jamás entenderán de afectos.

Rebelarnos, entonces, a las indicaciones gubernamentales si detectamos riesgo; construir autonomía de pensamiento y procedimiento al interior de cada espacio laboral; mantener alta la sospecha y afilada la palabra.

Fuente: ANRed – *Antropóloga y docente



Mar del Plata: realizarán una acción

plurinacional por un mar libre de 

petroleras

Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021.

La Asamblea por un Mar Libre de Petroleras anunció para este viernes 16 una acción por un mar libre de petroleras», en reclamo de la «anulación del proyecto de adquisición sísmica de Equinor, la anulación de las 18 concesiones otorgadas, por participación ciudadana vinculante y un plan estratégico de energías limpias (renovables o de descarbonización)». Desde las 12 concentrarán en la Municipalidad de Mar del Plata (Luro e Hipólito Yrigoyen), para luego movilizar a las 13.30 al ritmo de tambores hasta el puente y la Plazoleta de las Américas. «Las consecuencias del avance de la exploración sísmica y el desarrollo de proyectos petroleros en Mar Argentino. Si esto prospera se verán tristemente afectadas, no solo la enorme riqueza y biodiversidad de nuestro mar sino también las actividades económicas y culturales relacionadas, como el turismo, la pesca y los deportes acuáticos, generando un daño irreparable en todas las comunidades costeras», alertan.


Además de anunciar la jornada de lucha, desde la asamblea aclararon: «ante la noticia publicada recientemente en algunos medios de comunicación de nuestra ciudad acerca del daño realizado a los monumentos de los Lobos marinos ubicados en La Rambla, donde se hace una mención sugestiva sobre la organización Ecos de Mar, que forma parte de la Asamblea Mar Libre de Petroleras, queremos dejar en claro que en ninguna de nuestras jornadas de difusión se realizaron intervenciones que pudiera generar daños a los espacios públicos ni el patrimonio cultural e histórico de nuestra ciudad. Acordamos dejar cada lugar en el cual nos hemos manifestado y habremos de hacerlo, en iguales o mejores condiciones de como lo hemos encontrado, siendo en esto también consecuentes con como queremos dejar nuestro planeta para las próximas generaciones», remarcaron.

«Por el contrario, las corporaciones petroleras, el Estado Nacional y una parte del empresariado local avanzan violentamente avasallando nuestro territorio con proyectos extractivistas que ponen en riesgo el ecosistema marino y nuestras vidas, escondiéndose en una publicación, para provocar una vez más, disturbios y otra grieta social, y así, asegurarse el saqueo de la naturaleza por dinero, condenando a peores condiciones ambientales a este hermoso ecosistema que habitamos hoy y mañana recibirán las generaciones futuras. No lo van a lograr», destacan.

En la misma línea, agregan: «desde hace tiempo venimos denunciando una realidad gravísima: las consecuencias del avance de la exploración sísmica y el desarrollo de proyectos petroleros en Mar ArgentinoSi esto prospera se verán tristemente afectadas, no solo la enorme riqueza y biodiversidad de nuestro mar sino también las actividades económicas y culturales relacionadas, como el turismo, la pesca y los deportes acuáticos, generando un daño irreparable en todas las comunidades costeras«, alertan.

Así mismo, argumentan que «un estudio realizado por expertos de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires advierte que de continuar con las tareas de exploración y explotación petrolera el riesgo de accidentes que provoquen un daño ambiental, social y económico es del 100%. Sorprende (o no tanto) el silencio de muchos medios masivos de comunicación frente a una realidad tan preponderante, que puede afectar a nuestra ciudad». Es por eso que remarcan que seguirán «denunciando que la explotación petrolera en el mar no tiene licencia social» y que «el extractivismo petrolero no tiene lugar en nuestro territorio».



Escalofriante informe de la Sociedad 

de Pediatría sobre agrotóxicos


Resumen Latinoamericano, 15 de julio de 2021. 

Los efectos de los agrotóxicos en la salud infantil son demoledores y así indica el informe. En Argentina se utilizan plaguicidas prohibidos en varios países.

Cada año más de 3.000.000 de niños menores de 5 años mueren en el mundo –especialmente en zonas subdesarrolladas- por causas y afecciones relacionadas con el ambiente. El dato es de la Organización Mundial de la Salud y es también uno de los múltiples indicadores que incluye el flamante y escalofriante informe de la Sociedad Argentina de Pediatría sobre los efectos de los agrotóxicos en la salud infantil.

El informe, de 171 páginas y elaborado por el Comité de Salud Ambiental de la entidad, destaca también que en la Argentina se utilizan al menos 107 plaguicidas que están prohibidos en otros países. En este tema puntual, se subraya que en los últimos 20 años se pasó de 3 a 12 litros por hectárea y de 100 a 520 millones de litros en todo el país.

El dato central, que pone en foco el drama que abarca a toda la población, grandes y chicxs, es que cada habitante de la Argentina está expuestx a más de 11 litros de agrotóxicos por año. Sin embargo el dato es aún más aterrador en zonas donde se fumiga con estos elementos, la cifra puede superar los 100 litros al año de exposición.

Los niños presentan una vulnerabilidad particular a las exposiciones ambientales a plaguicidas, en relación a su mayor superficie corporal, mayor exposición y tasa de absorción por todas las vías, la presencia de succión no nutritiva y por vía de lactancia materna. Lo cual, sumado a lo restringido de su dieta, hace que en los primeros cinco años, acumulará el 50% de la exposición a plaguicidas, que recibirá en toda su vida”, señala la investigación.

Un ejemplo puntual: en la localidad cordobesa de Monte Maíz cada habitante está expuesto a 121 litros de agrotóxicos al año. De esos 121 litros, 80 son de glifosato. De más está decir que la exposición no solo incluye el suelo sino también el agua, el aire y la lluvia en esas zonas atacadas por la voracidad comercial.

Ejemplo contundente: la investigación en Monte Maíz, coordinada por el pediatra Medardo Ávila Vázquez, indica que la población de esa localidad «tiene cinco veces más casos de cáncer que los estimados en la OMS, un 25% más de problemas respiratorios tipo asma y casi cinco veces más de abortos espontáneos».

«La población también registra el doble de casos de diabetes tipo II y de hipotiroidismo que las estadísticas medias y casi tres veces más frecuencia de colagenopatías (enfermedades inflamatorias del tipo autoinmunes)», especifica el estudio con datos de 2014.

Según el texto, el drama de los agrotóxicos es «un problema de salud pública que en la Argentina adquiere una dimensión muy grande, y que no está siendo resuelto de una manera adecuada”.

¿Las enfermedades que causan estos químicos asesinos? Cáncer, enfermedades neurodegenerativas, trastornos en el desarrollo de niñes, malformaciones congénitas, tumores cerebrales, disfunciones en el sistema nervioso, autismo, trastornos neurológicos (alzheimer, parkinson, entre otros), leucemia, hipotiroidismo, asma y afectaciones en el sistema reproductivo. Este drama social se enmarca en el uso de los llamados «disruptores endócrinos«, que son químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas y alterar el correcto funcionamiento del cuerpo.

Las neuronas del cerebro de un infante son destruidas por pesticidas, si el desarrollo reproductivo es desviado por disruptores endocrinos, o si el desarrollo del sistema inmune es alterado, la disfunción resultante puede ser permanente e irreversible”, asevera el trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Asimismo, queda en evidencia que un ámbito en el que se producen exposiciones agudas a los agrotóxicos es el del trabajo infantil (o explotación infantil, para hablar sin eufemismos), sobre todo en zonas rurales, donde los menores de edad deben acompañar a sus padres en tareas de almacenamiento, transporte o aplicación de los productos, y también quedan expuestos a la reutilización de los envases vacíos de plaguicidas.

Además de puntualizar los múltiples efectos del uso de agrotóxicos y plaguicidas de alta peligrosidad para la salud humana, el informe de la Sociedad Argentina de Pediatría enumera algunas posibles soluciones o, al menos, sugerencias para frenar un holocausto en cuentagotas como el que se produce de forma creciente y silenciosa en el país.

Entre otros ítems el estudio sugiere la confección de registros médicos ambientales, diagnósticos ambientales para sumar a las historias clínicas de los pacientes. Sobre ese punto se especifica que, según datos de la OMS, «más del 40% de la carga mundial de morbilidad infantil se atribuye a factores de riesgo ambiental y afectan a niños menores de cinco años que representan alrededor del 10% de la población mundial».

La coordinación del informe estuvo a cargo de María Gracia Caletti, pediatra nefróloga, vocal de la SAP y asesora del Hospital Garrahan. Completaron el equipo que preparó el trabajo la Dra. Florencia Arancibia (Socióloga, Investigadora del Conicet en la Universidad de San Martin), el Dr. Medardo Ávila Vázquez (médico pediatra y neonatólogo, docente Facultad de Ciencias Médicas de UNC. coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados), Dr. Ignacio Bocles (médico, docente de la Cátedra de Embriología de la Facultad de Medicina de la UBA), Dr. Pablo Cafiero (pediatra del Desarrollo, jefe de Clínica del Servicio de Clínicas Interdisciplinarias, Hospital Garrahan), Ing. Javier Souza Casadinho (ingeniero agrónomo, magister en Metodología de la Investigación, experto en plaguicidas y agroecología, UBA), Dr. Martin Dahuc (médico, miembro del Instituto de Salud Socio ambiental de la Universidad de Rosario), Dra. Marisa Gaioli (pediatra, especialista en Salud Ambiental, Hospital Garrahan. Secretaria del Comité de Salud Ambiental de la Sociedad Argentina de Pediatría), Dra. Marta Maria Méndez (médica Toxicóloga, Servicio de Toxicología del Hospital Posadas), Dr. Damián Markov (pediatra, miembro del Comité de Salud Ambiental de la SAP), Dr. Alejandro Vallini (pediatra, miembro del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad de Rosario), Dr. Damián Verzenassi (médico especialista en Medicina Legal. Director del Instituto de Salud Socio Ambiental de la Universidad de Rosario. Director de la Carrera de Medicina de Universidad Nacional del Chaco Austral).

Envio:RL



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