29.05.2013
El Ministerio del Interior alemán había advertido a los 16 estados del país en marzo que podrían llegar muchos inmigrantes por este hecho
Italia paga a refugiados para que se vayan a otros países de Europa
El gobierno italiano les pagó hasta 500 euros a cientos de inmigrantes para que se mudaran de país. Junto con el dinero les daba una autorización de residencia válida por tres meses para que se movieran por la Unión Europea.
El Ministerio de Interior alemán denunció que el gobierno italiano pagó hasta 500 euros a cientos de inmigrantes para alentarlos a dejar el país y mudarse a otros destinos, entre ellos Alemania. Los 16 Estados federados que componen el país ya habían sido advertidos por el gobierno germano en marzo, pero la situación cobró notoriedad luego de que unos 300 hombres y mujeres de Libia, Ghana y Togo acamparan en una plaza de Hamburgo. Hace siete días la agencia estatal de estadística italiana (Istat) había informado que en su último sondeo dos de cada cinco ciudadanos consideraron que los inmigrantes les estaban robando el trabajo.
Los acampantes de Hamburgo deberían estar siendo asistidos por Italia, explicó el responsable de Asuntos Sociales de la ciudad del estado norteño alemán, Detlef Scheele. Según el político socialdemócrata (SPD), los refugiados carecen de permiso de trabajo y de documentos que les permitan solicitar alojamiento o asistencia social en Alemania.
El gobierno de la ciudad está intentando organizar ayudas y formas de alojar a los cientos de africanos, explicó Sheele. "Pero sería irresponsable despertar falsas expectativas. La única opción es el viaje de regreso", señaló.
El Ministerio del Interior alemán había enviado en marzo una carta a todos los estados advirtiéndoles sobre la oferta económica italiana para los inmigrantres. Según el documento, Italia también tentó a los refugiados con una autorización de residencia válida por tres meses para permitir que se movieran por los países de la Unión Europea, entre los que no hay control fronterizo.
El miércoles pasado la oficina de estadísticas de Italia había difundido una encuesta en la que el 20% de los consultados consideró que no había espacio para los inmigrantes en su país. Aún más, el 51% de los entrevistados ponderó que durante una crisis como la que viven, los desempleados italianos deberían tener prioridad a la hora de acceder a puestos de trabajo por delante de los extranjeros.
Esta ola de discriminación se pronunció en el país europeo luego de que el flamante Presidente del Consejo de Ministros, Enrico Letta, nombrara como ministra de Integración a Cecile Kyenge, una mujer nacida en Congo que se transformó en la primera integrante de un gabinete italiano de tez negra. El dato enervó a los sectores más reaccionarios del país en momentos en que su economía cae de forma continua desde hace más de un año y medio y donde el desempleo juvenil alcanza a casi al 40% de la población.
Fuente:TiempoArgentino
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