Por considerar que no hay riesgos de fuga, Miguel Kearney, Rubén Páez y Jesús Corrales quedaron libres tras pagar una fianza de $ 75 mil. Madres y Abuelas de Plaza de Mayo lideran el incansable pedido de juicio y castigo a los genocidas de la última dictadura militar, como los ex comisarios que fueron liberados recientemente por la Cámara Nacional de Casación.
El ex jefe del centro clandestino de detención "Arana" y otros dos represores de la dictadura militar, acusados de delitos de lesa humanidad que cumplían prisión preventiva, están libres: la Cámara Nacional de Casación Penal los excarceló tras el pago de una fianza de 75.000 pesos porque consideró que no hay riesgos de fuga ni obstrucción a la Justicia, y que los imputados tienen buena conducta.
Los liberados son: el ex comisario de la Policía bonaerense Miguel Kearney, jefe del Destacamento de Arana donde funcionó un centro clandestino de detención en el que desaparecieron al menos 71 personas; Rubén Oscar Páez y Jesús Bernabé Corrales, también comisarios, ex jefe y subjefe de la Brigada de Investigaciones platense, respectivamente.
La excarcelación fue dictada el 17 de diciembre por la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal, cuya Sala II en esos días había adoptado idéntico criterio con respecto al ex jefe naval Jorge "El Tigre" Acosta, a Alfredo Astiz y a otros ex represores de la ESMA acusados y en prisión preventiva por delitos de lesa humanidad.
El fiscal general de Casación, Raúl Plée, presentó un recurso para que las liberaciones de los marinos se suspendieran automáticamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hizo lugar a la solicitud por lo que la Sala II debió cancelar las excarcelaciones.
Desde la Presidenta Cristina Fernández hasta los organismos defensores de los Derechos Humanos se quejaron de aquellas excarcelaciones e incluso el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, anunció que denunciaría a los camaristas de la Sala II para un 'jury' en el Consejo de la Magistratura.
No obstante, la misma semana la Sala III -Guillermo Tragant, Angela Ledesma y Eduardo Riggi- revocaron la negativa de las excarcelaciones que había ordenado la Cámara Federal de La Plata e hicieron lugar a las mismas. "Mantener la actual situación de encierro vulnera los límites para el encarcelamiento preventivo, en tanto se contrapone a las reglas de necesidad, subsidiariedad, proporcionalidad e intervención mínima a las que debe responder el mismo", consideraron los jueces.
Una vez recibido ese fallo, el juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza, que se había opuesto a las excarcelaciones, cumplió con su obligación de imponer una caución -75 mil pesos- a cada procesado, de forma que los tres policías salieron libres en los últimos días tras depositar esa suma de dinero.
El ex comisario Kearney, apodado "El Inglés", se desempeñó como jefe del Destacamento policial de Arana, entre el 8 de febrero de 1977 y el 17 de enero de 1979. En ese lugar funcionó un centro clandestino de detención donde recientemente el Equipo Argentino de Antropología Forense encontró miles de fragmentos de huesos humanos calcinados y un gran muro con centenares de huellas de impactos de bala, pues era usado como paredón de fusilamiento. Según un Trabajo de Recopilación de Datos de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por el centro pasaron al menos 195 personas, de las cuales 71 se encuentran desaparecidas.
El ex comisario Páez fue jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata durante la dictadura, entre diciembre de 1976 y mayo de 1977, y está acusado de torturas, privaciones ilegales de la libertad y homicidios ocurridos en Arana.
El ex comisario Corrales fue segundo jefe de la Brigada a partir de 1978 y cumplió otros cargos de jerarquía en la Policía Bonaerense: en 1976 fue Director de Seguridad Personal, una oficina dependiente de la Dirección de Investigaciones, en donde fue jefe de turno en 1977.
La Brigada de Investigaciones de La Plata y el Destacamento de Arana, donde funcionaba la Dirección de Cuatrerismo de la Policía, dependían en esa época de la Dirección General de Investigaciones, a cargo del comisario Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por genocidio.
El ex jefe del centro clandestino de detención "Arana" y otros dos represores de la dictadura militar, acusados de delitos de lesa humanidad que cumplían prisión preventiva, están libres: la Cámara Nacional de Casación Penal los excarceló tras el pago de una fianza de 75.000 pesos porque consideró que no hay riesgos de fuga ni obstrucción a la Justicia, y que los imputados tienen buena conducta.
Los liberados son: el ex comisario de la Policía bonaerense Miguel Kearney, jefe del Destacamento de Arana donde funcionó un centro clandestino de detención en el que desaparecieron al menos 71 personas; Rubén Oscar Páez y Jesús Bernabé Corrales, también comisarios, ex jefe y subjefe de la Brigada de Investigaciones platense, respectivamente.
La excarcelación fue dictada el 17 de diciembre por la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal, cuya Sala II en esos días había adoptado idéntico criterio con respecto al ex jefe naval Jorge "El Tigre" Acosta, a Alfredo Astiz y a otros ex represores de la ESMA acusados y en prisión preventiva por delitos de lesa humanidad.
El fiscal general de Casación, Raúl Plée, presentó un recurso para que las liberaciones de los marinos se suspendieran automáticamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hizo lugar a la solicitud por lo que la Sala II debió cancelar las excarcelaciones.
Desde la Presidenta Cristina Fernández hasta los organismos defensores de los Derechos Humanos se quejaron de aquellas excarcelaciones e incluso el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, anunció que denunciaría a los camaristas de la Sala II para un 'jury' en el Consejo de la Magistratura.
No obstante, la misma semana la Sala III -Guillermo Tragant, Angela Ledesma y Eduardo Riggi- revocaron la negativa de las excarcelaciones que había ordenado la Cámara Federal de La Plata e hicieron lugar a las mismas. "Mantener la actual situación de encierro vulnera los límites para el encarcelamiento preventivo, en tanto se contrapone a las reglas de necesidad, subsidiariedad, proporcionalidad e intervención mínima a las que debe responder el mismo", consideraron los jueces.
Una vez recibido ese fallo, el juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza, que se había opuesto a las excarcelaciones, cumplió con su obligación de imponer una caución -75 mil pesos- a cada procesado, de forma que los tres policías salieron libres en los últimos días tras depositar esa suma de dinero.
El ex comisario Kearney, apodado "El Inglés", se desempeñó como jefe del Destacamento policial de Arana, entre el 8 de febrero de 1977 y el 17 de enero de 1979. En ese lugar funcionó un centro clandestino de detención donde recientemente el Equipo Argentino de Antropología Forense encontró miles de fragmentos de huesos humanos calcinados y un gran muro con centenares de huellas de impactos de bala, pues era usado como paredón de fusilamiento. Según un Trabajo de Recopilación de Datos de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por el centro pasaron al menos 195 personas, de las cuales 71 se encuentran desaparecidas.
El ex comisario Páez fue jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata durante la dictadura, entre diciembre de 1976 y mayo de 1977, y está acusado de torturas, privaciones ilegales de la libertad y homicidios ocurridos en Arana.
El ex comisario Corrales fue segundo jefe de la Brigada a partir de 1978 y cumplió otros cargos de jerarquía en la Policía Bonaerense: en 1976 fue Director de Seguridad Personal, una oficina dependiente de la Dirección de Investigaciones, en donde fue jefe de turno en 1977.
La Brigada de Investigaciones de La Plata y el Destacamento de Arana, donde funcionaba la Dirección de Cuatrerismo de la Policía, dependían en esa época de la Dirección General de Investigaciones, a cargo del comisario Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por genocidio.
(Fuente:Gazetajudicial).
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