
Archivos.
Roger Rodríguez (La República)
Documentos secretos confirman que, bajo el nombre clave de "Cóndor5", Uruguay integraba formalmente la coordinación represiva conocida como"Operación Cóndor", que funcionaba en el Servicio de Información yDefensa (SID) y tenía como "jefe de la Condorop" al mayor José"Nino" Gavazzo. Los documentos del Ministerio de Defensa Nacional(MDN) ubicados en febrero de 2005 por la entonces ministra Azucena Berrutti enuna dependencia militar, fueron mantenidos bajo análisis por la administraciónde Tabaré Vázquez durante casi cuatro años y recién semanas atrás iban aser enviados al Poder Judicial, donde desde hace años se procesan varias causasrelacionadas al Plan Cóndor. Los archivos, a los que accedió LA REPUBLICA, contienen documentosesclarecedores sobre la llamada "Operación Cóndor", creada el 26 denoviembre de 1975 durante una reunión convocada por el jefe de la Dirección deInteligencia Nacional (DINA), general Manuel Contreras, en Santiago de Chile,donde Uruguay fue representado por el coronel José A. Fons, del SID. Aquellareunión fue inaugurada por el propio Augusto Pinochet en la sede de la Academiade Guerra, donde el general Contreras recibió al capitán de navío Jorge Casas(Argentina), al mayor Carlos Mena (Bolivia), al coronel Benito Guanes Serrano(Paraguay) y al coronel Fons (Uruguay), quien propuso bautizar la operación conel nombre "Cóndor" en honor a los anfitriones. "Cóndor 1" a "Cóndor 5" En la documentación se confirma que los cinco países miembros de la"Operación Cóndor" se numeraron por orden alfabético: Argentina erael "Cóndor 1", Bolivia el "Cóndor 2", Chile el"Cóndor 3", Paraguay el "Cóndor 4" y Uruguay el"Cóndor 5". Brasil figuraba formalmente en la operación aunquecolaboraría en la coordinación represiva con sus vecinos. Uno de los documentos obtenidos por LA REPUBLICA está fechado en Buenos Airesel 9 de abril de 1976 (pocos días después del golpe de Estado en Argentina yantes del asesinato de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz) y allí el"Cóndor 1" (Argentina) le pide al "Cóndor 5" (Uruguay)confirmar la documentación de un ciudadano salteño sobre quien preguntan siera "de interés para el servicio". La documentación incluye fichasde intercambio de faxes con los demás integrantes de la Operación Cóndor, quese enviaban con un cifrado secreto que sólo era posible decodificar porpersonal especialmente entrenado. Los archivos ahora desclasificados incluyenlos nombres de los oficiales uruguayos a cargo de esa tarea, cuyo testimonioserá muy útil a la Justicia. "El Jefe del Condorop" Otro de los archivos es una carta oficial del Departamento III(Planes-Operaciones-Balance) del Servicio de Información y Defensa, que aparecefirmado por "El Jefe de Condorop" (Operación Cóndor) y tiene lafirma del entonces mayor José "Nino" Gavazzo, quien hasta la fechahabía negado a la Justicia su participación en ese operativo represivointernacional. El documento está fechado el 16 de agosto de 1976, es decir, luego del primerode los secuestros masivos que Gavazzo y la "patota" de la OCOA(Oficina Coordinadora de Operaciones Antisubversivas) realizaron en Buenos Airespara el traslado ilegal de 23 uruguayos que fueron torturados en el centroclandestino Automotores Orletti. La carta confirma, a la vez, que Gavazzo era el"jefe de la Condorop" cuando en setiembre de 1976 se realizó otromasivo secuestro de 22 uruguayos, quienes luego de su captura y tortura enOrletti fueron trasladados ilegalmente en el llamado "segundo vuelo" aMontevideo, donde aún permanecen desaparecidos. El "Decálogo" del Cóndor Las investigaciones realizadas en los últimos años desde LA REPUBLICA y, enparticular, el testimonio del informante que aportó los datos para hallar aSimón Riquelo y denunciar el "segundo vuelo" de Orletti en 2002,permiten sintetizar un "decálogo" con las "reglas" quetenía la "Operación Cóndor": 1- Por la red de información se solicitaban datos y capturas o se informabasobre la detención de sospechosos cuya identidad se buscaba confirmar.(Diversos casos fueron denunciados a lo largo de los años, pero ahora hanaparecido facsímiles del intercambio de comunicación entre los miembros de la"Operación Cóndor", que son explícitos al respecto) 2- Si el detenido era "de interés" de los represores de su país deorigen, se transformaba en "objetivo" y se enviaba a agentes para suinterrogatorio. (Es claro el testimonio de Antonio Viana Acosta, secuestrado aprincipios de 1974. Del mismo modo ocurrió en 1976 con la detención policialde Gerardo Gatti en Buenos Aires, que motivó primero un intento de extorsión yllevó luego a los operativos desde Orletti) 3- El agente "visitante" era recibido por una división policialespecializada ("extranjería") ante quien debían reportar susacciones en suelo extranjero. (En Argentina, era la División Extranjería de laSuperintendencia de la Policía Federal, que comandaba el comisario AlbertoVillar, uno de los jefes de la Triple A, quien había sido contacto de losrepresores uruguayos desde 1973). 4- Las operaciones de secuestro las realizaban las fuerzas locales en presenciadel "visitante", quien no debía utilizar su arma si no habíaenfrentamiento. (Matilde Rodríguez Larreta identifica a argentinos al mando,pero oye voces uruguayas en el operativo de secuestro de Héctor Gutiérrez Ruizen mayo de 1976. Lo mismo han testificado los sobrevivientes del primer vuelo deOrletti. Un uruguayo siempre se escuchaba entre las voces de la patotaargentina) 5- Los represores locales llevaban al secuestrado a un centro clandestino dedetención ("pozo") donde el agente visitante lo torturaba por datos odinero. (Hasta 1976, en Argentina se utilizaba la sede de"Coordinación" Federal o la Brigada de San Justo. Luego del golpe deEstado argentino se crearon los pozos de Orletti, ESMA Banfield y Olimpo. Entodos ellos hubo víctimas uruguayas.) 6- El "botín de guerra" se repartía en tercios: uno para los"visitantes", otro para el "grupo de tareas" local y el otropara "extranjería", que despejaba el área. (El dinero robado a lasvíctimas de Orletti fue utilizado en el enriquecimiento propio o en la comprade otras bases de tortura en Argentina (en Coronel Díaz 2079 aún funciona labase antiterrorista) y Uruguay (la "Casona de Millán" y la "BaseValparaíso", desde la cual construyeron edificios que luego vendieron) 7- Ningún agente local debía liquidar a "extranjeros", salvodurante un tiroteo o con autorización expresa de las autoridades de su país deorigen. (No fueron argentinos los asesinos de Michelini y Gutiérrez Ruiz. Todamuerte o desaparición era resuelta por el país de origen. Incumplimientos deesta regla generaron roces, como cuando fueron ejecutados Hugo Méndez Donadio yFrancisco Candia como represalia por un atentado de los Montoneros). 8- "Cada cual se hace cargo de su propia basura", decían parajustificar la repatriación ilegal de ciudadanos o evitar la ejecución de unextranjero. (Eso implicó el traslado de los secuestrados a su país de origenen todos los casos, salvo cuando ya habían muerto durante su captura o durantela tortura. Luego debían ser ejecutados y difundir que habían regresadoclandestinos o hacer desaparecer sus cuerpos) 9- La muerte, durante la detención, el interrogatorio o por ejecución para sudesaparición, se conocía como pasar al "objetivo" a"disposición final". (La repatriación implicaba la disposiciónfinal de las víctimas. La existencia de sobrevivientes uruguayos en Orlettiprovocó una fuerte ruptura entre las patotas de Argentina, que no queríantestigos vivos, y de Uruguay, que necesitaba mostrar guerrilleros operando enterritorio nacional y fraguó la captura del "primer vuelo" en elchalet "Susy" del balneario Shangrilá) 10 Los hijos de víctimas de desaparición también se repartían procurandoque no quedaran en su país de origen para dificultar su recuperación. (Estaregla explica por qué los niños uruguayos desaparecidos fueron recuperados enmanos de militares o policías argentinos. Macarena Gelman apareció en Uruguay,mientras Anatole y Victoria Julien terminaron abandonados en Chile. Aún hay enUruguay niños desaparecidos). La "Operación Cóndor" tenía tres fases explícitas de acción,acordadas entre los cinco países miembro. Primero: crear una red de información compartida y complementaria. Segundo: realizar secuestros, interrogatorios, tortura y desapariciones dentrode América Latina. Tercero: ejecutar operativos selectivos, incluso en Europa (el ministro chilenoBernardo Leighton sufrió un atentado en Roma en 1975) o en Estados Unidos (elex canciller chileno Orlando Letelier fue asesinado en Washington en 1976).Varios de los objetivos selectivos se concretaron en Buenos Aires, donde fueronasesinados el general chileno Carlos Prats en setiembre de 1974, loslegisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, en mayo de1976, y el general boliviano Juan José Torres en junio de 1976.
(Fuente:Rdendh).
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