25 de septiembre de 2009

JULIO ALBERTO POCH DETENIDO EN ESPAÑA PARA SU EXTRADICCIÓN A LA ARGENTINA.

Allanaron la casa del piloto de los vuelos de la muerte

La policía de Holanda allanó la casa en ese país del aviador civil y ex presunto piloto de los vuelos de la muerte Julio Alberto Poch, quien permanece detenido en España para su extradición a la Argentina, y secuestró una pistola y documentación sobre su pasado en la Armada, entre 1969 y 1981.


"Presumiblemente sería la pistola reglamentaria que usaba como teniente de fragata de la Marina que se habría quedado de recuerdo", indicaron ayer fuentes de la investigación.
El operativo se realizó el martes pasado en la casa que Poch ocupaba con su esposa, también argentina, ubicada en la calle Westdijk Nº12 de Zuidscherme, un pueblo ubicado a 25 kilómetros de Amsterdam, donde tiene su sede la línea aérea Transavia, en la que el acusado trabajaba y estaba a punto de jubilarse.


Ahora el fiscal holandés Ward Ferdinandusse, quien lleva el caso (en 2008 hizo un viaje reservado a Buenos Aires para coordinar el proceso de captura y extradición de Poch) aguarda a que el juez federal Sergio Torres le solicite por escrito que envíe el material incautado a Comodoro Py 2002.


Desde el martes Poch cumple arresto provisorio en el penal de Picassent, Valencia (España), a disposición de la Audiencia Nacional de ese país, que aguarda recibir en los próximos días el exhorto de extradición por parte del magistrado argentino.


Torres le imputa al ex marino haber sido piloto de los vuelos de la muerte, con que la Armada arrojó al mar a unos 4.500 guerrilleros y opositores que tenía secuestrados en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).


Relato de terror.
Poch quedó involucrado en la llamada megacausa Esma luego de que Torres, en viaje secreto a Holanda, tomara testimonios a varios pilotos aéreos, compañeros actuales del ex marino. Allí un aviador le dijo que Poch, en una cena en Indonesia, confesó que desde su avión se echaba fuera de la borda a personas con vida con el fin de ejecutarlas.


Agregó que Poch justificó los vuelos de la muerte como forma de eliminación porque, según él, "se trataba de terroristas". De las Madres de Plaza de Mayo, habría dicho: "No se deben quejar porque sabían que sus hijos y sus esposos eran terroristas".


Varios de sus colegas actuales corroboraron esos dichos. Un ex copiloto de Poch recordó ante Torres que el ex marino le dijo que los militares "deberían haber matado a todos".


Según sus compañeros de tripulación en Transavia, que lo delataron a la policía holandesa y dieron origen a la investigación judicial, Poch presumía ante ellos de haber participado de los vuelos de la muerte".


Poch tiene 57 años, estudió en el Colegio Nacional Buenos Aires, de donde egresó como bachiller en 1968; entre 1969 y 1972 cursó la Escuela Naval Militar, en Río Santiago, y luego se especializó en el arma de la aviación naval, adonde llegó al grado de teniente de fragata.


Se retiró el 1º de febrero de 1981 y se fue a vivir a Holanda con su esposa y tres hijos, donde obtuvo la doble nacionalidad argentino-holandesa.


Como miembro del selecto grupo de comandantes "senior" de Transavia, el número 23 de los 512 pilotos de la línea holandesa de vuelos baratos, a sus 57 años ya le tocaba jubilarse, y por eso la compañía le dio a elegir un destino para su último vuelo y él escogió ir a Valencia, sin saber que allí se montaba un operativo para capturarlo.


En el avión en que fue detenido también viajaba su esposa argentina, el primogénito de ambos (de 33 años y piloto de Transavia) y su mujer. Lo acompañaron en su viaje de final de carrera antes de la jubilación.
La Justicia llegó primero.
(Fuente:Lacapital).