12 de noviembre de 2009

CÓRDOBA: NUEVOS TESTIMONIOS: JUICIO D2.

Abogado sobreviviente narró cómo actuaba el sangriento D2
Oscar Samamé dijo que estudiaba derecho cuando fue detenido por el D2. Relató las vejaciones a las que él y su hermano policía fueron sometidos.
Por Federico Noguera.

La sede del D2, que funcionaba en Pje. Catalina, al lado del Cabildo.
Foto:Lavoz.
El abogado Oscar Samamé quien al igual que su hermano policía Horacio Samamé fue detenido y torturado por el Departamento de Informaciones (D2) de la Policía describió hoy el aparato represor de esa dependencia y aseguró que padeció los tormentos por tener "otra ideología".
El testigo declaró en la causa por el secuestro y tormento del albañil Raúl Ernesto Morales. Oscar recordó que el 12 de noviembre del 1976 cuando era estudiante de abogacía "entre cuatro y cinco hombres de civil, que parecían delincuentes" allanaron su casa y un policía me rompió un libro. "Leer era un pecado en ese momento.
No les gustaba la forma de pensar, yo tenía me ideología, la baba era un motivo para ser escarnio para esta gente", agregó y rememoró que uno de los policías le preguntó dónde estaba la "pipa" (pistola). Posteriormente, bajo la imputación de "asociación ilícita perteneciente al PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores)", agrupación a la que "no pertenecía", lo subieron a un (Peugeot) 404 blanco y lo trasladaron al D2, en el Pasaje Santa Catalina, donde fue esposado, vendado y encapuchado.
Samamé, quien por entonces trabajaba en una empresa constructora, indicó que su hermano Horacio "estaba detenido desde la mañana, cosa que yo no sabía". "Mi hermano trabajaba en una escribanía y a la tarde iba a la facultad y ese día no había vuelto", añadió.
Oscar relató que estando detenido reconoció a su hermano, quien había sido "quemado con cigarrillos, sumergido en un tambor con agua, le pusieron una bolsa de plástico (en la cabeza), golpeado ferozmente y también en los genitales.
Pensé que se moría". Sin embargo, el testigo aclaró que no fue brutalmente torturado como su hermano: "Estuve seis días en el D2 y ni me quemaron, ni (le practicaron) la ‘mojarrita’, pero me golpearon a placer y me ataron en el ‘tranvía’ (o ‘bondi’, sala de tortura)".
El hombre describió que el D2 "demostraba que uno era nada, disponían a su antojo de las personas. Me dijeron: ‘Zurdo hijo de unta, te vamos a matar, vendepatria de mierda. Después me enteré que estos señores la vendieron".
Unas de las partes centrales de su relato fue cuando reconoció a Miguel Ángel Gómez, actual imputado en la causa del albañil, quien también lo identificó como su torturador: "Me sacó la venda Gómez, un rostro diabólico, una mirada cruel. Me dijo ‘mirame’". Pero señaló que "no" puede decir si era uno de los que lo golpeaba.
Dijo que tiempo después reconoció a otro de los ex policías del D2, José Raúl Buceta. Luego de esa semana en el terrorífico D2, donde también identificó a los ex policías y víctimas Luis Urquiza, Raúl Urzagasti, Carlos Cristóbal Arnau Zúñiga y José María Suárez, manifestó que fue trasladado en un camión de la Cuarta Brigada Aerotransportada al campo de La Rivera. Allí, lo golpearon y le rompieron una costilla e incluso fue interrogado por el entonces jefe del D, Raúl Pedro Telleldín.
Después de casi dos años, el Concejo de Guerra del Ejército lo liberó en agosto de 1978. Oscar Samamé también dijo que conoció a Menéndez durante su detención en La Rivera y describió que el D2 dependía del Área 311, bajo el mandato del represor.
"En el D2 te quitaban la vida"
Hoy declaró como testigo el ex policía Carlos Zúñiga, torturado en el Pasaje Santa Catalina. También se presenta otro ex uniformado.
Por Federico Noguera

El ex policía Carlos Zúñiga declaró hoy como testigo en el segundo juicio por la represión en Córdoba y dijo que miembros del Departamento de Informaciones (D2) de la Policía lo secuestraron por supuesto "zurdo" y “traidor”. "(En el D2) te quitaban la vida", graficó ante el Tribunal Oral Federal Nº1, en el marco de una de las causas por las que está imputado Luciano Benjamín Menéndez y el ex policía Miguel "el Gato" Gómez.
Zúñiga identificó a algunos de sus torturadores y confesó que luego mantuvo una relación de “amistad” con uno de ellos ya en democracia, al compartir el lugar de trabajo.
El testigo dijo que mientras se formaba en 1973, su instructor Fernando "el Tuerto” Rocha le dijo que había “’sospechosos zurdos’” dentro de la fuerza, entre los cuales estaban él, Luis Urquiza, Horacio Samamé y José Argüello.
Dijo que los consideraban así “por cierto nivel de cultura inapreciable, que todos terminamos el curso con buenas notas” y que se ensañaron porque ellos querían “cambiar la fuerza desde adentro".
"Pensaban que éramos una célula terrorista”, señaló el testigo, que estudiaba medicina y psicología por entonces. “Era una institución que se estaba yendo para el lado de los asesinos, torturadores y secuestradores. Yo pensé que opinando se podía cambiar en algo su mentalidad. Me di cuenta que no”, señaló.
El secuestro.
Zúñiga trabajaba en el área de Tránsito y Camineras cuando el 12 de noviembre de 1976 dos comisiones del Comando Radioeléctrico, con “9 personas, entre ellos civiles” en tres automóviles Torino, allanaron su casa, donde estaban su hermano y una amiga.
Dijo que lo golpearon con una Itaka y lo introdujeron en el baúl de uno de los vehículos. Luego lo trasladaron al D2, donde, vendado, le dieron un “trato especial": "(Fue una) paliza con palos con goma, ‘mojarra’, ‘submarino’, me quemaron el pene y los testículos con cigarrillos porque creían que era judío”.
En el D2 escuchó cuando el ex policía Oscar Gontero baleó a Urquiza.
Y sabe que otro agente, Raúl Urzagasti, también estuvo apresado. Además, Zúñiga identificó a algunos de sus torturadores: Rocha, Yamil Jabour, el “Gato” Flores y el “Chato” Flores. “Querían datos de la ‘orga’. Yo no pertenecía a ninguna organización ni guerrillera ni política”, aclaró. Según recordó, en los ‘90, Asuntos Internos de la Policía lo citó a declarar: “Uno me dijo que era el ‘Tucán’ Yanicelli (hoy preso por otra causa), pero no era y me apretó. Me preguntaron cómo me habían tratado en el D2 y les dije que jamás me habían tratado tan bien...”. Para esa misma época, Zúñiga entró al área de seguridad de Telecom, donde se reencontró con Rocha (ex testigo del caso Maders II), quien le pidió disculpas por las torturas aplicadas, que el sobreviviente aceptó.
Piden más inspecciones oculares en sedes del D2
Carlos Bustamante, defensor del imputado César Cejas, solicitó que se realice una inspección ocular en la última dependencia que ocupó el D2, en calle Mariano Moreno, en lo que hoy es Bomberos, a lo que en principio accedería el tribunal.
María Elba Martínez, abogada querellante del albañil Raúl Morales, otra de las víctimas de este juicio, aguarda además una respuesta a su pedido de inspección ocular en la sede del D2 en el Pasaje Santa Catalina, donde actualmente funciona el Archivo de la Memoria.

La "despedida" antes de la liberación
Por Federico Noguera
El ex policía Carlos Zúñiga declaró que tras la tortura en la sede céntrica del Departamento de Informaciones (D2), fue trasladado por la IV Brigada Aerotransportada al campo de La Rivera, donde nuevamente sufrió tormentos durante un mes y fue forzado a firmar una declaración. Después estuvo en la Penitenciaría de San Martín, hasta que un Consejo de Guerra del Ejército le dictó la "falta de mérito" por la acusación de "falta de deberes de funcionario público y asociación ilícita". Antes de ser liberado, dijo que el agente de la Guardia de Infantería "Nelso Bautista Groso" le "dio la despedida: me fajó todo". Dos meses después de la resolución, el 8 de agosto de 1978, pudo salir.

Testigos por la causa "Moyano"
El Tribunal tiene previsto tomar declaración a los testigos de la causa Moyano.
La tercera causa integra los tormentos sufridos por ocho personas en la sede céntrica del D2. Manuel Ignacio Reynoso, Rubén Felix Gili, Carlos Hugo Antón y Carlos Jacinto Moyano fueron secuestrados el 19 de enero de 1977 en Alto Alberdi. Reynoso, Gili y Antón fueron liberados luego de 30 horas de encierro y Moyano permaneció 10 días prisionero.
Al ser liberado se exilió en Paraguay hasta el retorno de la democracia.
El 19 de enero de 1977, fueron secuestrados Ramón Hugo Guevara, su hermana Isolina Tránsito y el matrimonio compuesto por Manuel Nieva y Delia Lidia del Carmen Torres.
Todos fueron torturados en la sede céntrica del D2.
El 28 de enero de 1977, los cuatro fueron trasladados a la UP1.
El 27 de diciembre de ese año fueron liberados todos menos Nieva, quien debió esperar hasta el 15 de febrero de 1980.
(Fuente:Rdendh-Lavoz).

1 comentario:

Anónimo dijo...

todo devieron esperar hasta el 15 de febrero de 1980 para ser liberados. fueron liberados todos juntos el mismo año