17 de febrero de 2011

JUICIO A MIRET: TESTIGO OFRECIDO POR MIRET CRITICÓ Y PERJUDICÓ AL CAMARISTA.

17 de Febrero
JUICIO POLÍTICO
Testigo ofrecido por Luis Miret criticó y perjudicó al camarista
El abogado Oscar Dimas Agüero se presentó e hizo que la defensa se arrepintiera de citarlo. Hoy declaran la ex ministra de la Suprema Corte, Aída Kemelmajer, y el fiscal general Omar Palermo, quien pidió las acusaciones
Por DANIEL CALIVARES

COMPLICADO. El lunes se decide el futuro del juez Luis Miret.
En una nueva jornada del juicio político que se sigue contra Luis Miret, el camarista federal volvió a ser perjudicado por los testigos. Sorpresivamente, a diferencia de los días anteriores, quien ayudó a empujarlo hacia la remoción no fue un declarante de la parte acusadora, sino uno ofrecido por él y su abogado. La lucha de la defensa está centrada en que el magistrado no sea destituido por omitir investigar delitos de lesa humanidad, por haber archivado una causa en la que existía la apropiación de un bebé y, finalmente, por no haberse excusado de los Juicios por la Verdad, a pesar de su íntima amistad con el general Juan Pablo Saá.

LA SORPRESA DEL DÍA. Cuando llegó, la defensa estaba tranquila. Ayer estaba planeado que no existieran críticas hacia Miret. Ya había pasado Miguel Mathus Escorihuela, quien fue senador nacional en 1983, y dijo ante el Jurado de Enjuiciamiento que el camarista ese año fue confirmado sin que se tuvieran en cuenta sus antecedentes en el cargo, al que había accedido en 1975 como juez subrogante y luego confirmado por la dictadura militar. Más tarde, llegó el turno de Juan Jesús Castilla, secretario penal en la Cámara Federal de Apelaciones, quien dio su testimonio a través de una videoconferencia.

Finalmente, fue el momento del abogado Oscar Dimas Agüero, quien ha sido titular de la Caja Forense de Mendoza y, a priori, no representaba ningún riesgo para Miret. De hecho, el juez lo había pedido como testigo, pero su testimonio distó mucho de lo que se esperaba. Inmediatamente, al sentarse frente al tribunal, le preguntaron si lo conocía a Miret y si tenía algún tipo de relación él. A lo primero, Dimas Agüero contestó que sí, a lo segundo, explicó: “Tengo un interés profesional”, lo que provocó algo de sorpresa en el tribunal, que, rápidamente, quiso sacarse la duda de a qué se refería con eso.

“Me parece muy importante decir que Miret no representa la más mínima garantía de imparcialidad y objetividad como magistrado”, aseguró el abogado, asestando un duro golpe contra la defensa del camarista. Inmediatamente, Dimas Agüero contó que, en una oportunidad, tuvo que pedirle a Miret una autorización para ingresar a la cárcel, a fin de que un detenido firmara un papel de compra-venta pero, para hacerlo, necesitaba entrar con un escribano.

Al exponerle el caso, el camarista se negó al pedido, y cuando Dimas Agüero le preguntó el motivo, el juez, socarronamente, dijo: “¿Cómo vamos a dejar entrar a un escribano y que este constate las heridas que tiene el detenido?”. Ante esto, el abogado contestó: “Yo pensaba que un juez debía investigar los delitos y no encubrirlos”.

Finalmente, Dimas Agüero señaló que no tiene relación con ningún organismo de derechos humanos. Hoy está previsto que continúe el juicio político con la declaración del fiscal general Omar Palermo y el testimonio de la ex ministra de la Suprema Corte, Aída Kemelmajer de Carlucci. El primero de ellos pidió la imputación contra Miret en el 2010, por haber omitido investigar 31 delitos de lesa humanidad cometidos entre 1975 y 1983. Kemelmajer, explicaron fuentes de la Justicia, es amiga del camarista cuestionado.

Un monseñor y un militar en el debate
Un monseñor y un ex militar serán los protagonistas del juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva adelante en la Ciudad de Mendoza. El primero de ellos es Rafael Rey, quien ha sido obispo en Campana, en la provincia de Buenos Aires, y titular de Cáritas. El hombre de la Iglesia católica ha sido citado en el marco de la causa por los secuestros y desapariciones de los hermanos Hugo y Julio Talquenca, ocurridos en mayo de 1976. Rey fue nombrado por el padre de las víctimas, que aseguró haberle pedido ayuda a él para saber qué pasó con sus hijos.
El ex militar se llama Mario Irusta y, según fuentes de la Justicia, se trataría de un militar que se negó a torturar durante la última dictadura. En tanto, en la jornada de ayer declararon tres vecinos de los Talquenca. El primero, Salvador Meca, explicó que vio parte del operativo hasta que un hombre, quien dijo ser de la policía, le pidió que se fuera al interior de su casa. Luego, Jorge Arece no pudo aportar mucho y, finalmente, Miguel Domínguez aseguró que en 1977 fue detenido por su relación con los Talquenca.
Fuente:ElSolDiario

No hay comentarios: