TONITO
En la navidad de 1976 cuatro detenidos desaparecidos íbamos camino a la cárcel de Floresta, esposados vendados, amontonados en la caja de una camioneta, tapados con frazadas y con dos pares de borcegos pisándonos, no para seguir torturándonos, sino para que no se vuelen las frazadas, no sabía yo que iba con el Tonito.
El Tonito, uno de los dos pendejos de ese viaje, el otro era el Gallego y los dos viejos el Beto y yo, me habría de alegrar, lo que se puede alegrar, la cana en Floresta.
Tenía y tuvo siempre esa sonrisa dispuesta, los ojos despiertos y la frase cachadora que le ponía a la desgracia el tamaño justo, nunca fue un drama compartir esos días con el Tonito.
Una vez por semana, nos tiraban el fulbo. El día esperado para correr atrás de él o ella, bola liberadora por un rato.
Varias veces me toco de compañero el Tonito en los equipitos que armábamos.
Y siempre la misma:
- Tonito,…. tocála, tocála, - iba yo desmarcado por el lateral y nunca me llegaba limpia.
- Tonito,….pasála, pasála , no te la morfés. – iba yo entrando al area solo y no me llegaba.
- Tono, Tono,….aquí, aquí, - solo en orsai, que no se cobra en esa cancha, con el arquero jugado al otro palo, y el pase que no llegaba .
- Tono , Tono,….dámela. – y no me la daba.
- Tono, y la reputa madre que te reparíó, me la vas a pasar o no me la vas a pasar, y el Tonito, casi con bronca, con desprecio, como una limosna, me la pasó, sabiendo que yo la iba a poner en las torres y no en los tres palos.
Siempre se acordó de eso el Tonito, que siguió siendo aquel pibe sonriente que me alegro la cana diciendo boludeces, y siempre siguió en la pelea por la patria justa, libre y soberana.
Y hoy se fué, de los mas pendejos, carajo, Tonito, cuando yo llegue al equipo en donde ahora estás, Tonito, pasámela, que te la devuelvo redonda.
Torta
Fuente:Cecilio M. Salguero
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