EL JURADO DE ENJUICIAMIENTO DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA DESTITUYO AL CAMARISTA FEDERAL DE MENDOZA
Miret sin más banca y camino a otro juicio
Por unanimidad, los siete integrantes del jury decidieron que Luis Miret dejara su cargo por “mal desempeño”, al considerar probado que omitió investigar y denunciar torturas y vejaciones a personas detenidas durante 1975.
Los miembros del Jurado de Enjuiciamiento leyeron el veredicto sin la presencia de Luis Miret.Imagen: Rafael Yohai.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación destituyó de su cargo por el causal de mal desempeño a Luis Francisco Miret, miembro de la Cámara Federal de Mendoza desde la última dictadura hasta el año pasado. El tribunal consideró probado, con el voto unánime de sus siete miembros, que Miret omitió investigar y/o denunciar torturas y vejaciones a personas detenidas en el Departamento de Informaciones (D2) de la policía de Mendoza en agosto de 1975, delitos denunciados por las víctimas en cautiverio y constatados en persona por el entonces juez federal subrogante. El flamante ex magistrado, que no presenció la audiencia en el Consejo de la Magistratura, había renunciado a su cargo con la esperanza de evitar el juicio político, maniobra que frustró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al rechazarle la dimisión. La investigación sobre la actuación de Miret durante el terrorismo de Estado continuará ahora en los estrados judiciales cuyanos, donde también está imputado Otilio Roque Romano, fiscal durante la dictadura y ex colega de Miret en la Cámara de Mendoza.
La causa que le costó la carrera a Miret comenzó a mediados de 1975 con detenciones en una manifestación de metalúrgicos. El sumario por infracción a la ley 20.840, de “seguridad nacional”, que el entonces defensor oficial instruyó como juez federal subrogante, continuó con allanamientos de madrugada en autos particulares y sin testigos e interrogatorios de personas amordazadas y vendadas en el D2, que meses después se convertiría en el principal centro clandestino de detención de Mendoza, a doscientos metros de la Casa de Gobierno.
–¿Cómo se siente? –le preguntó Miret a Hugo Tomini en su calabozo, al día siguiente de ser torturado, con “un estado físico tan deplorable que no pude levantarme”, según relató ante el Consejo.
–Dolorido –atinó a responder Tomini.
–Hay que aguantar –le aconsejó el magistrado.
Tomini no creyó que aquel hombre fuera juez, pensó que era “una patraña de la policía”. Tres días después, trasladado a tribunales para prestar declaración indagatoria, se sorprendió al constatar que quien juzgaría su conducta era el hombre que le había sugerido resistir la tortura.
León Glogowski contó ante el tribunal que cuando recibió la visita de Miret en el D2 estaba shockeado por las torturas y con un labio roto por los golpes. A pesar de las amenazas “hice de tripas corazón”, dijo, y denunció los padecimientos de los detenidos, incluidos los gritos de su novia de 17 años, encerrada en el calabozo vecino, quien pedía por favor que dejaran de violarla. Cuando Glogowski relató que además se ensañaban por su condición de judío, el juez le dijo: “¡También, con ese apellido!”.
“Miret tuvo noticia verosímil y directa de los delitos cometidos contra detenidos a su disposición a manos de integrantes de un grupo de tareas de la policía mendocina, cuyo jefe era el vicecomodoro Julio Santuccione”, concluyó el tribunal presidido por el juez Carlos María Bossi. En lugar de identificar a los responsables de vejaciones, torturas y robos, Miret “omitió toda diligencia”, agregó, y rechazó que “la alegada excusa de postergar la actuación pueda servir para justificar” su pasividad.
El Jurado de Enjuiciamiento explicó en sus conclusiones que las denuncias recibidas por Miret en el D2 lo colocaron frente a “un profundo dilema”, que no sólo incidiría sobre la situación de las víctimas, sino sobre “su carrera y probablemente la imagen de su persona”. O bien tomaba los recaudos para garantizar la integridad de los denunciantes, o bien los desoía “por el solo hecho de provenir de imputados por delitos de subversión” y, “sin asumir mayores responsabilidades”, los dejaba “librados a su suerte”. Miret optó por la segunda actitud, decisión que para el Consejo “vicia su aptitud moral para ejercer la magistratura”.
El tribunal minimizó que el Senado hubiera aprobado el pliego de Miret tras el retorno de la democracia, porque no se acreditó que los legisladores conocieran los hechos puntuales. Apuntó como agravante que “transcurridos más de treinta y cinco años y pasados varios gobiernos constitucionales, mientras el doctor Miret conservaba su investidura, nunca intentó remediar aquella grave falta, ya sea mediante su propia actuación jurisdiccional o denunciando aquellos hechos que había conocido sin hacer nada al respecto”. “Nada permite afirmar que una próspera carrera judicial ni una brillante actuación académica como la que dice tener Miret pueda saldar la deuda que contrajo con las víctimas de aquellos delitos, que se han hecho presentes personalmente o representados por organizaciones de derechos humanos para reclamar que el acusado se responsabilice de aquellas faltas graves”, concluyó.
El jurado que destituyó a Miret, presidido por Bossi, estuvo integrado por el juez Alejandro Tazza, los senadores Eric Calcagno y José Manuel Cano, los diputados Jorge Landau y Daniel Katz y la abogada Verónica Pedrotti. El arquitecto Katz fue el único consejero que votó en disidencia sobre la responsabilidad de Miret por no investigar la violación a una menor de 17 años y permitir que siguiera en cautiverio. El ex intendente de Mar del Plata sostuvo que como la violación es un delito de acción privada que la víctima no había denunciado, el relato de su novio en el calabozo vecino no era motivo suficiente para destituir al juez.
El tribunal desestimó dos de las acusaciones contra Miret, formuladas originalmente por el ex consejero Héctor Masquelet y ya en el jury por Hernán Ordiales, Carlos Moreno y Alejandro Fargosi. La primera era por no excusarse de intervenir en el Juicio por la Verdad de Mendoza pese a su íntima amistad con el general Juan Pablo Saa. El jury sostuvo que, por la particularidad del proceso (sin consecuencias penales), su actuación “no se encontraba prohibida” y agregó que tampoco se había acreditado “falta de imparcialidad”. La segunda fue por archivar en 1987 un expediente en el que debía investigar el paradero de la hija de una pareja de desaparecidos. El jurado lo consideró “un error judicial fácilmente reversible”. En ambos casos votaron en disidencia y a favor de la destitución el diputado Landau y el senador Calcagno.
FuentedeOrigen:Pagina12
Fuente:Agndh
Luis Miret, el primer juez cómplice de la dictadura que fue destituido
El ahora ex camarista federal de Mendoza fue echado del Poder Judicial de la Nación por no cumplir con su deber como magistrado y haber convalidado acciones del aparato represivo de la última dictadura militar.
Por Jorge Hirschbrand
Luis Francisco Miret, hasta este viernes juez camarista federal de la provincia, quedó destituido de su función luego de que el Jury de Enjuiciamiento entendiera que había incumplido con sus funciones; que no investigó cuando debió casos de secuestros y torturas; que faltó a la responsabilidad de su cargo, y que con esa actitud pasiva colaboró para que llevaran a cabo delitos de lesa humanidad.
Miret es el primer magistrado de la Nación removido por estar vinculado directamente con causas de la última dictadura militar y el periodo que precedió al golpe de Estado del 24 del 1976.
El ahora ex camarista llegó a este punto luego de ser denunciado por organismos de Derechos Humanos como uno de sus jueces que con su accionar colaboró con el aparato represor que actuó en nuestro país entre 1975 y 1983. Sobre él pesaban cargos por no haber investigado denuncias concretas de detenciones ilegales y torturas; por haber ignorado que una de la personas secuestradas por los grupos de tareas de las fuerzas de seguridad era menor de edad; por no iniciar una causa cuando se le informó que esa menor de edad había sido violada; por archivar un expediente relacionado con la sustracción de un bebé, y por haber beneficiado al General Juan Pablo Saá (una de las caras de la dictadura en Mendoza) en el proceso de los juicios por la verdad.
De entrada, el tribunal dejó en claro que la primera acusación era válida y suficiente para echar a Miret del Poder Judicial de la Nación. Y una vez de acuerdo en ese punto, el resto de los integrantes del Jury decidieron hacer un análisis más detallado de la prueba, aunque jamás, en ningún momento, se deslizó la posibilidad de hacer zafar al mendocino de su destino final: la destitución.
En todos los casos mostraron conclusiones disímiles, salvo en la investigación por el abuso sexual sufrido por Luz Faingold. Menos Daniel Katz, los integrantes del tribunal (Carlos María Bossi, Juan Manuel Cano, Eric Calcagno, Jorge Landeau, Alejandro Tazza y Verónica Pedrotti) fallaron a favor de la destitución del camarista porque, argumentaron, la violación era parte de las torturas a las que eran sometidos los detenidos.
En las otras acusaciones, sólo Landeau y Calcagno (la pata ultrakirchnerista del jurado) votaron a favor de la remoción.
Miret no vino a Buenos Aires. Este medio intentó comunicarse con él, pero su hija aclaró que no estaba dispuesto a hablar. Decidió recluirse en su casa, enterarse de la noticia por teléfono, comprender que ya no tendrá beneficios como ex magistrado federal y así evitar el papelón y el escrache.Se quedará a esperar el avance de la causa penal que hay su contra por los mismos motivos.
De todos modos, su presencia no hubiese modificado mucho el clima frío que se vivió en la sala de debate del Jurado de Enjuiciamiento. No hubo militancia, no hubo cánticos ni reacciones luego de la lectura de la sentencia. Muy poca respuesta frente a una noticia tan importante a nivel institucional. El festejo por parte de quienes impulsaron la causa fue, en todo caso, de puertas hacia adentro.
FuentedeOrigen:ElSolDiarioFuente:Agndh
Diputados repudiaron la decisión de jueces de favorecer a represores
En la primera sesión del presente período, los legisladores provinciales repudiaron la decisión judicial del juez Daniel Piedrabuena que favoreció al ex juez Roberto Catalán y al represor Luciano Benjamín Menendez, entre otros imputados en casos de lesa humanidad.
10/03/2011
Durante la primera sesión ordinaria del 126to Período Legislativo, la cual estuvo presidida por la Vicegobernadora, Teresita Luna, el diputado Delfor Brizuela repudió enérgicamente, a través de un proyecto de declaración, la decisión judicial del juez Daniel Piedrabuena que sobreseyó al ex juez Roberto Catalán, al Gral. Luciano B. Menendez y otros personeros la dictadura, acusados de crímenes de lesa humanidad.
El diputado Brizuela afirmó que “con preocupación vemos que en el seno del Poder Judicial, a contrapelo de la historia tratan de apañar y mantener un manto de impunidad, sobre los delitos de lesa humanidad”. Por ello, la Cámara de Diputados repudió enérgicamente y con profunda preocupación la resolución del Juez Federal, Daniel Piedra, y reafirmó el compromiso democrático de avanzar en los juicios sobre violación a los derechos humanos; el documento manifiesta que “el Poder Judicial tiene una responsabilidad histórica de no defraudar la expectativas del pueblo argentino y las instituciones de la república deben terminar con la impunidad”.
Por otra parte, se declaró la emergencia habitacional y agropecuaria por el termino de dos años en el Dpto. Coronel Felipe Varela. Dado que en los últimos tres meses las precipitaciones pluviales provocaron el avance de las aguas del Río Bermejo afectando a viviendas y zonas de cultivos.
Los diputados Oscar Chamía, Angel Páez y Juan Amado Filippes exigieron soluciones al problema que afecta al Departamento desde hace años. Chamía y Páez agradecieron las ayudas recibidas por parte del Gobernador, aunque insistieron en la realización de obras para poner fin a los problemas suscitados por las abundantes precipitaciones.
Los diputados por Chilecito, Fernando Rejal, Silvia Gaitán, Enrique Molina y Julio Pedroza lograron la aprobación de la declaración del Estado de Emergencia en el Dpto. Chilecito por las precipitaciones registradas en los últimos dos meses.
En sus alocuciones, Molina y Rejal coincidieron en que con esta “herramienta se dota al Ejecutivo para que arbitre soluciones para las localidades de San Lorenzo, Guanchín y Los Sarmientos” que sufrieron obstrucción de caminos, desbordes en las márgenes del río y pérdidas materiales.
El Bloque Radical logró la aprobación de dos proyectos de declaración: incorporación del Curso de Formación Básica en atención de accidentes en la currícula del ciclo lectivo 2011, y las primeras jornadas sobre Régimen Concursal y Entes en Insolvencia, organizadas por el Concejo Profesional de Ciencias Económicas.
FuentedeOrigen:ElIndependiente
Fuente:Agndh
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