Ahora, Casación analizará la solicitud
El genocida Manader insiste con su pedido de arresto domiciliario
Fue luego de que la Cámara de Apelaciones le denegara esta posibilidad por considerar que sus dolencias pueden ser tratadas en un calabozo. Está condenado a 25 años de prisión por cometer delitos de lesa humanidad.
Lo que no se le puede negar al genocida Gabino Manader es su perseverancia. El exrepresor condenado a 25 años de prisión por cometer tormentos agravados durante la última dictadura militar reiteró su reclamo para pasar lo que le resta de vida en la comodidad de su hogar. Tras ser rechazado en primera y segunda instancia, ahora el pedido de arresto domiciliario será analizado por la Cámara de Casación.
La insistencia en el pedido fue aprobada por la Cámara Federal de Apelaciones a través de una resolución fechada el 17 de marzo de este año. En la misma, los jueces José Aguilar, Ana Order y Simón Getzel, resolvieron conceder el recurso de casación deducido y consecuentemente “elevar los autos a la Cámara Nacional de Casación Penal, debiendo las partes comparecer ante la misma a estar a derecho dentro del término de ley”.
DENEGADO
El 4 de marzo, la misma Cámara había rechazado el pedido de arresto domiciliario solicitado por la defensa de Manader ratificando así lo dictaminado por el conjuez federal, Juan Antonio Piñero quien denegó la solicitud de esta prerrogativa, remarcando que este beneficio para el condenado no es de aplicación automática sino que es una posibilidad, y no una obligación, que tiene el juez de otorgarla.
En su momento, la defensa del ex policía hizo el pedido señalando que el genocida tiene la edad para acogerse a la prisión domiciliaria (el 16 de septiembre último cumplió 70 años), además de que su estado de salud no es el mejor. Según el neurólogo que lo chequeó, Manader padece de “lesiones neurológicas producto de la evolución desfavorable de un cuadro de vértigos asociados a los cambios y alteraciones cognitivas de tipo amnésicas leves”. También sufre de “hipertensión arterial, hipertrofia prostática y trastornos cognitivos”.
Ante estos planteos la Cámara expresó que “de las patologías que padece el interno, y en especial las neurológicas, no surgen impedimentos para que al encartado se le practique el tratamiento y se le administre la farmacología adecuada a su dolencia en su lugar de detención”. Y remarcaron que “ninguno de los profesionales que se encargaron de examinar a Manader consideraron que el nombrado no podía ser tratado adecuadamente dentro de un complejo penitenciario”.
COMO JAMES BOND
Manader fue uno de los verdugos más implacables en la Brigada de Investigaciones, centro clandestino de detención que funcionó en el microcentro de Resistencia durante la última dictadura. En el juicio por la denominada Causa Caballero se constató el nivel de perversidad de este personaje, confirmándose en las audiencias su participación en violaciones y torturas a embarazadas.
Los ex detenidos lo recuerdan como un torturador tan feroz como engreído, que se jactaba de haberse "instruido" en diversos métodos de tortura en la Paraguay del dictador, Alfredo Strossner. Decía que era un agente especial, un espía, "como James Bond", según precisó un detenido político durante el juicio.
Fuente:ChacoDiaPorDia
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