Por Silvina Tamous.-
El proyecto es del científico Claudio Fernández, que ganó un concurso nacional por 8 millones para desarrollarlo.
17 ago, 2012
El profesional fue conocido en los medios cuando la presidenta Cristina Fernández inauguró el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), oportunidad en la que el científico, que había regresado al país gracias al programa de repatriación de cerebros, le regaló a la presidenta la foto de sus hijos. Desde la UNR explicaron que esta plataforma apunta a fortalecer la innovación y el desarrollo de la industria farmacéutica, sumando valor agregado a los productos que comercializa la industria.
En diálogo con El Ciudadano, Fernández explicó que “hace dos años nos presentamos en un concurso del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Ayer (por el miércoles) nos avisaron que éramos los ganadores y nos dan 8 millones para desarrollarlo”, destacó Fernández. Según explicó Fernández, la plataforma multidisciplinaria es para diseño nacional y descubrimiento de fármacos.
“Es un trabajo que se hace con grupos líderes de distintas áreas que pueden trabajar en un mismo espacio físico, algo indispensable para este tipo de tareas. Es una misma infraestructura que aporta la Universidad Nacional de Rosario y con el dinero del premio se compra el equipamiento y se pagan los sueldos”, detalló el científico.
Los grupos que van a trabajar en el proyecto son líderes a nivel mundial. Tres de ellos son de Argentina; otro de Berlín y un tercero de Barcelona, pero todos están compuestos por científicos locales que se fueron con el objetivo de afianzar su ciencia en el extranjero y gracias a este programa podrán repatriarse y vivir en Rosario.
Lo que van a poder realizar tiene que ver con generación y diseño de medicamentos para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, como por ejemplo Alzheimer y Parkinson, que es a donde está dirigida la mayoría de las investigaciones que realiza Fernández en el (IBR), donde son grupos de referencia a nivel mundial.
Si bien en un primer momento los fármacos producidos estarán relacionados con enfermedades neurodegenerativas, Alzheimer y Parkinson, permitirá, más adelante, atender enfermedades de tipo locales o regionales, como por ejemplo la enfermedad de Chagas o Dengue, que ninguna multinacional atiende.
“Una vez que la plataforma esté consolidada, la idea que tenemos es expandirnos a otra área, donde se puedan fabricar medicamentos para enfermedades regionales como chagas, malaria, dengue y otras enfermedades como diabetes, que en general a los laboratorios no les interesa investigar”, afirmó.
El trabajo específico es generar fármacos para intervenir terapéuticamente en enfermedades neurodegenerativas. “Nuestro grupo tiene trayectoria y conocimiento que está siendo utilizado por otros laboratorios. Es decir, el conocimiento que generamos lo terminan materializando los laboratorios del exterior”, aseguró.
“Diseñamos medicamentos que no existen: en la etapa de producción y la fabricación hoy depende de que la industria farmacéutica compre la patente”, explicó Fernández.
La inversión será de 8 millones de pesos para equipamiento y personal que funcionarán en un edificio de 700m2 que se está construyendo en el predio de la Ciudad Universitaria de Rosario (La Siberia) y que se terminará a fin de este año.
El costo del edificio fue aproximadamente de 4 millones de pesos. “Es un paso muy importante y de aquí a unos cinco años la Siberia y Rosario serán un centro fundamental para Argentina y Sudamérica”, detalló el rector Darío Maiorana.
Fuente:ElCiudadanoyLaGente
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