Significado de Chávez (Parte I)
Por Ernesto Carmona
Chávez señaló nuevos caminos para las viejas aspiraciones de un mundo mejor de los latinoamericanos. Primero, hizo despertar a Venezuela del letargo social, político y ético de 40 años de traición socialdemócrata (Acción Democrática, AD) a los principios de la Junta Patriótica, alianza popular que en 1958 logró expulsar al dictador militar Marcos Pérez Jiménez. Y en sólo 14 años de gobierno adquirió un liderazgo transnacional que sacó a América Latina de la desesperanza en que la dejaron las dictaduras militares de los 60/70 y sus herederos civiles neoliberales de diferente signo pro-Estados Unidos en los ‘80 y ‘90.
Sin ninguna organización previa, el desconocido oficial de ejército de 37 años remeció, el 4 de febrero de 1992, a una Venezuela adormecida políticamente y sumergida en una pobreza paradojal, con más de 80% de excluidos por la corrupción bipartidista AD-Copey (partido Socialcristiano). El teniente coronel -grado superior a mayor e inferior a coronel- trató de derribar al presidente AD Carlos Andrés Pérez (CAP) en el tercer año de un mandato que tampoco terminó porque en mayo 1993 fue destituido por el Congreso. Motivo: corrupción.
AD y Copey se alternaron en el poder desde 1958-1998, 40 años de “democracia” con represión selectiva y terrorismo de Estado encubierto. La enorme riqueza petrolera no salpicaba a una población mayoritariamente condenada a la pobreza perpetua. El 27 de febrero de 1989, cuando CAP apenas asumía su segundo gobierno y regresaba eufórico del foro da Davos con la receta de “sincerar” el precio de la gasolina, estalló en todo el país la sublevación popular de dos días recordada como el “Caracazo”. Allí comenzó todo.
Las dos jornadas 27-28F fueron un NO rotundo a la medidas neoliberales. Los saqueos de masas excluidas se esparcieron a todo el país por combustión espontánea, sin ninguna conducción ni orientación política. La izquierda prácticamente no existía en esa Venezuela: el PC tenía una expresión mínima, pero abundaban pequeños grupos de izquierda y extrema izquierda que hoy juegan en la oposición (MAS, Causa R, Tercer Camino, Bandera Roja, etc.). El 27F comenzó en Guarenas, Caracas, pero fueron los grandes medios (TV) quienes movilizaron al resto del país, sólo con informar qué estaba ocurriendo en la capital. ¿Por qué nosotros no?, parecían preguntarse en el interior. Y en todas las ciudades hicieron lo mismo.
Sin salir de su sorpresa, el presidente asumido apenas el 2 de febrero, ordenó al ejército y a las policías sofocar la rebelión con muerte. Nunca se supo exactamente cuántas víctimas hubo el 28 y 29 de febrero. Aún se buscan cuerpos de personas desaparecidas.
Con el preámbulo de ese caldo de cultivo, emergió el fallido intento de golpe del teniente coronel Chávez a la cabeza de “otros militares”. Pocos civiles sabían que desde 1982 Chávez era el fundador del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), constituido por oficiales de baja graduación aludiendo los dos siglos del natalicio de Bolívar.
El fallido 4F de 1992 fue una respuesta a la desesperación popular de muchas décadas de absorción de la renta del petróleo sólo por un pequeño sector de la sociedad. El único político que, sin tratar de justificar a Chávez hizo un discurso parecido a una autocrítica en el Senado -y desde el punto de vista de la falta de ética en la clase política-, fue el ex presidente copeyano Rafael Caldera. Sólo por eso logró ser elegido de nuevo presidente. Pero esta vez excluido del Copey como si fuera “traidor”. Caldera indultó a Chávez en marzo 1994 y le terció la banda presidencial el 2 de febrero de 1999.
La clase política venezolana y los propios medios -que en 1998 ya se creían embriones de partidos políticos-, pavimentaron la carrera al poder del teniente coronel surgido del 4F. Una vez que pagó su intento con 2 años de prisión, se postuló a la presidencia en 1998. Los grandes diarios prácticamente destruyeron a los partidos AD y Copey y algunos, como El Nacional, apoyaron a Chávez con la idea de “controlar” el poder, pero el fracaso de esta movida los volvió en su contra.
Estigmas: “militar y “socialismo”
Chávez derrotó varios estigmas. El principal fue demostrar que aún existen “otros militares”, distintos a los del Cono Sur y Centroamérica, y reluctantes a someterse a la concepción estratégica del Pentágono y el Comando Sur de Estados Unidos. Su impronta de militar progresista evoca otras figuras que gobernaron en la región, como el general Juan Velasco Alvarado (Perú, 1968-1975), general Juan José Torres (Bolivia, 1970-1971), Francisco Caamaño Deño (R. Dominicana, 1965), y otras más antiguas: Juan D. Perón (Argentina, 1946-1955), Jacobo Arbenz (Guatemala, 1951-1954), coronel Marmaduque Grove (artífice militar de la República Socialista en el Chile de 1932) y otros más lejanos como Gamal A. Nasser (Egipto, 1956-1970). Chávez heredó la doctrina militar antiimperialista y nacionalista formulada en Perú en la década de 1920, cuando el APRA era de izquierda.
El otro estigma que venció Chávez fue la rescatar el concepto “socialismo” y a pocos años de la desintegración de la URSS y la caída del muro de Berlín. Pero el Socialismo Bolivariano o Socialismo del Siglo 21 de Chávez no tiene que ver con el adefesio estalinista del capitalismo de Estado que supervivió más de 7 décadas en el este de Europa. Se parece más a las dos áreas de la economía que trató de levantar Salvador Allende, una social y otra privada, coordinadas por el Estado, que no fue permitida por las clases propietarias y su correlato en derecha política, incluida la DC, quienes pidieron auxilio a los militares para tumbarlo en 1973 con el triste resultado de la dictadura Pinochet (1973-1990).
Pero la Revolución Bolivariana no es exportable, principalmente porque se financia con petróleo. Por eso pudo sobrevivir a la huelga patronal que siguió al fallido golpe de 2002, mientras Allende no consiguió ayuda financiera de la URSS para poner término al boicot y la escasez artificial orquestada por la burguesía, la clase política derechista y Estados Unidos.
Sin embargo, la irradiación de la Revolución Bolivariana de Chávez renovó las esperanzas de los trabajadores, los pobres y los excluidos en la gran diversidad de países de la región que tienen diferentes historias y fuentes de riqueza. Venezuela estimuló la configuración de la actual América Latina y el Caribe, surgieron gobiernos progresistas de diferente signo que se han fortalecido en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, la misma Cuba, y otros países. En febrero, Keith Mitchell, del Nuevo Partido Nacional, de tendencia progresista, ganó las elecciones en la pequeña Granada, la olvidada isla caribeña invadida por Estados Unidos en 1983, tras el asesinato de Maurice Bishop. (Continuará).
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Hugo Chávez, el odio del imperialismo y de las burguesías, el amor de los pueblos rebeldes
Por Néstor Kohan (HERRAMIENTA)
Tristeza y dolor. De allí partimos. ¿Por qué disimular los sentimientos y disfrazarlos con refinamientos artificiales que se cocinan en su propia tinta y, en última instancia, no dicen absolutamente nada? Sí, tristeza y dolor ante la muerte de un compañero y un luchador que se jugó la vida más de una vez por los humildes, por los de abajo y que se animó a enfrentar a la potencia más agresiva y feroz de todo el planeta. Pero también todo nuestro reconocimiento, nuestro respeto, nuestro emocionado homenaje.
Al leer diversas notas y artículos, escritos sobre la muerte reciente de Hugo Chávez, percibo en la intelectualidad de izquierda, crítica o progresista, cierta actitud vergonzante. Le rinden respeto, pero “con cuidado” y sin salirse, claro, de los buenos modales.
Como si al rendir el homenaje que se merece este enorme luchador fallecido tuvieran que hacer reverencias y justificarse ante los críticos de Chávez, la socialdemocracia (abiertamente proimperialista), el autonomismo (sí, pero no, quizás, tal vez, aunque un poquito, no obstante, sin embargo) o diversas variantes de la izquierda eurocéntrica (que añorando un esquema simplificado de la revolución bolchevique desconoce cualquier novedad en la historia -sobre todo si sucede en el Tercer Mundo- y en la práctica cotidiana termina siendo más tímida y suave que la Madre Teresa de Calcuta).
Ninguna vergüenza compañeros, no hay que pedir perdón, compañeras. No tengan miedo, no se cuiden tanto. Hugo Chávez se merece el homenaje y el reconocimiento sincero y abierto de los pueblos en lucha de todo el continente. Sin medias tintas. Sin calculitos mediocres, pusilánimes y timoratos. Chávez se la jugó, arriesgó el pellejo, estuvo a punto de morir en un golpe de Estado y no se arrodilló ni tuvo miedo ante el enemigo.
Su valentía no sólo fue física y personal. También fue teórica y política. Cuando nadie daba dos pesos por la bandera roja, se animó a patear el tablero de la agenda progresista y volvió a poner en discusión nada menos que… el socialismo. Los compañeros zapatistas, que jugaron un gran papel en los ’90 cuestionando el neoliberalismo y por eso ganaron merecido reconocimiento y admiración en todo el mundo progresista, nunca llegaron a plantear el socialismo. Ni el del siglo XXI ni ningún otro. El socialismo estaba directamente fuera de agenda. Tampoco se hablaba de imperialismo. Ni siquiera de revolución. De nada de eso se podía hablar. Ni siquiera se mencionaban esos conceptos o esas categorías anticapitalistas. Eran palabras prohibidas. La inquisición del pensamiento elegante y políticamente correcto las había enterrado.
Hugo Chávez, dio un paso más. Retomó las justas rebeldías que gritaban “Otro mundo es posible” y cuestionaban el neoliberalismo pero les dio varias vueltas de tuerca. Ese otro mundo posible no puede ser otro que… el socialismo. Lo gritó en las narices del imperio, en la frente de la derecha y en la nuca del mundo progresista. Si te gusta, bien, y sino, también. Dio vuelta a una página de la historia. Ya nada fue como hasta entonces.
“¿Cómo? ¿El socialismo?” Sí, el socialismo. Ese mismo que todas las derechas del mundo y muchas “izquierdas” creían enterrado bajo los ladrillos apolillados de esa pared que, carcomida por dentro, se cayó en 1989, allá lejos, en algunos barrios de Alemania donde se bebe tanta cerveza.
“¿De dónde salió este loco trasnochado? ¿Qué texto clásico habrá leído Chávez en alguna librería de usados o en alguna biblioteca de viejitos para comenzar a reclamarle a todo el mundo que no se olviden del socialismo?” El “clásico” que había leído Hugo Chávez para reinstalar al socialismo en la agenda de los movimientos sociales y los pueblos rebeldes del nuevo siglo era… Simón Bolívar. Otro “loco al frente de un ejército de negros” como llamaban despectivamente al Libertador los diplomáticos norteamericanos y sus agentes de inteligencia a inicios del siglo XIX.
Sí, el mismo Simón Bolívar que los Documentos de Santa Fe (núcleo de acero de la estrategia del Pentágono y el neomarcartismo “multicultural” norteamericano) ubicaban como enemigo subversivo al lado de Hugo Chávez en Venezuela y de las FARC-EP en Colombia. Esa era su fuente de inspiración. Simón Bolívar, el Quijote del siglo XIX.
A despecho de tantos “inspectores de revoluciones ajenas” (como solía ironizar Rodolfo Puiggrós frente a quienes nunca organizaron ni encabezaron ninguna lucha histórica importante pero viven levantado el dedito para insultar a los demás), Hugo Chávez no sólo reinstaló el debate por el socialismo como horizonte político y cultural para los pueblos de Nuestra América. No sólo dialogó durante años con su pueblo sobre historia, enseñando en cada programa de Aló presidente sobre las guerras de independencia del siglo XIX, defendiendo la identidad cultural de Nuestra América. Por si esa tarea pedagógica de masas no alcanzara, también comenzó a reivindicar públicamente autores malditos y endemoniados como Ernesto Che Guevara, Vladimir I. Lenin, León Trotsky o Rosa Luxemburg. Tuve la oportunidad y el honor de escucharlo en persona, más de una vez, referirse a estos herejes de la revolución mundial diciendo, con esa sonrisa tan irónica y tierna al mismo tiempo: “Queridos hermanos ¡Éste es el camino! La creación de hombres y mujeres nuevas, como proponía el Che Guevara. La única salida es internacional. No puede haber soluciones en países aislados ni socialismo en un solo país. La solución es el socialismo y es a nivel internacional”. No me lo contó nadie. No lo leí. Lo ví y lo escuché directamente, enarbolando y defendiendo las ideas de esos herejes.
Siempre sus discursos incluían frases como esta: “Estuve leyendo este libro….” Y ahí comenzaba una auténtica pedagogía popular, crítica, masiva. Porque Hugo Chávez supo emplear la TV y otros medios masivos para concientizar, para incentivar el estudio, para abrir grandes debates, en los cuales nunca se cansaba de recomendar libros de historia, libros marxistas, libros de la teoría de la dependencia. Era un lector voraz, a pesar de tantas actividades (Miguel Rep, compañero y amigo, le dio en persona un libro que hicimos juntos sobre Antonio Gramsci, yo también se lo regalé, Chávez se sacó varias fotos ante la prensa con ese libro sobre la mesa. Un honor).
Este gran pedagogo popular, con un gesto diplomático que también tenía mucho de ironía, se animó a regalarle al presidente de Estados Unidos Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano. Era una manera muy sutil de tratarlo de bruto y al mismo tiempo de mostrarle que los pueblos de Nuestra América debemos superar de una buena vez ese complejo (típicamente colonial) de inferioridad que nos han inoculado las burguesías lúmpenes, socias menores y cómplices del imperialismo.
Siguiendo las enseñanzas del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, Chávez promovió de manera obsesiva una serie interminable de iniciativas institucionales integradoras a nivel regional (desde el ALBA hasta Telesur; desde Petrocaribe hasta el Banco del Sur; desde la UNASUR hasta la CELAC, etc.) pero al mismo tiempo apoyó a la insurgencia y a la guerrilla comunista, principalmente de las FARC-EP de Colombia. Esa es la verdad. A veces lo dijo en público, otras veces no. Incluso cuando tomó decisiones equivocadas (como en el caso de Joaquín Pérez Becerra, que en su oportunidad criticamos públicamente), nunca rompió sus relaciones con la insurgencia. Esa misma insurgencia comunista que gran parte del progresismo y de la intelectualidad crítica no se anima ni siquiera a mencionar. Mientras tanto le brindó su mano generosa y fraterna a la revolución cubana y a su gran amigo Fidel Castro, a quien quería como un padre. En un movimiento sumamente complejo, trató de unificar o al menos de aglutinar a nivel continental las iniciativas institucionales con las insurgentes y comunistas, las de arriba con las de abajo, las estatales con las sociales en el abanico multicolor de un gran frente continental antiimperialista por el socialismo.
Faltándole el respeto a los esquemas, pero no a la revolución, Hugo Chávez, sumamente iconoclasta, no tuvo miedo de conjugar a Marx con Bolívar ni al Che Guevara con Jesús. Como Simón Bolívar en el siglo XIX, quien sintetizaba a Tupac Amaru con Rousseau, su mejor discípulo en nuestra época se animó a desempolvar el pensamiento político más radical para volverlo actual y políticamente operante. No en la comodidad de una cátedra, sino en la vida. Y lo hizo enfrentando a los peores y más prepotentes genocidas del planeta, de quienes se rió en su cara más de una vez (todos recordamos cuando en una tribuna diplomática internacional dijo, con una sonrisa irónica inconfundible en los labios: “esta tribuna huele a azufre, acá estuvo el diablo, acá estuvo el presidente de los Estados Unidos”. ¡Se reía en la cara del presidente más poderoso del planeta! Lo disfrutaba como un niño desobediente. Tanto como cuando expulsó sin contemplaciones al embajador yanqui de Venezuela o cuando desafió al insolente rey franquista de España. ¿Cuántos se animaron a hacer algo aunque sea similar en nuestra época?
No exageramos. Fue tan original y tan antiimperialista como su principal maestro e inspirador, Simón Bolívar. Pero entre ambos existe una gran diferencia histórica y política que marca cuánto hemos avanzado en esta búsqueda de la tierra prometida y de la liberación de Nuestra América. Mientras Bolívar murió solo y aislado, triste y desolado, incomprendido e incluso repudiado, Chávez muere rodeado, amado y llorado por todos los pueblos de Nuestra América. Bolívar no aró en el mar. Hugo Chávez supo retomar su estrella de fuego.
¿Después de su muerte? ¿El abismo y el desierto? De ninguna manera. La continuidad de una extensa lucha por el socialismo y la segunda y definitiva independencia de Nuestra América. Muerto Chávez, habrá otros Chávez como hubo nuevos Che Guevara. Las nuevas generaciones se inspirarán en su rebeldía para seguir combatiendo contra los molinos de viento del capital.
El odio del imperialismo y de las burguesías, el amor de los pueblos rebeldes. Eso ha sido, eso es y eso será Chávez.
¡Hasta la victoria siempre comandante!
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
50 verdades sobre Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana
Por Salim Lamrani (OPERA MUNDI)
El presidente Hugo Chávez, quien falleció el 5 de marzo de 2013 de un cáncer a los 58 años, marcó para siempre la historia de Venezuela y de América Latina.
1. Jamás en la historia de América Latina, un líder político alcanzó una legitimidad democrática tan incontestable. Desde su llegada al poder en 1999, hubo 16 elecciones en Venezuela. Hugo Chávez ganó 15, de las cuales la última el 7 de octubre de 2012. Siempre derrotó a sus rivales con una diferencia de 10 a 20 puntos.
2. Todas las instancias internacionales, desde la Unión Europea hasta la Organización de Estados Americanos, pasado por la Unión de Naciones Suramericanas y el Centro Carter, se mostraron unánimes al reconocer la transparencia de los escrutinios.
3. James Carter, antiguo presidente de Estados Unidos, incluso declaró que el sistema electoral de Venezuela era “el mejor de mundo”.
4. La universalización del acceso a la educación instaurada en 1998 tuvo resultados excepcionales. Cerca de 1,5 millones de venezolanos aprendieron a leer y escribir gracias a la campaña de alfabetización denominada Misión Robinson I.
5. En diciembre de 2005, la UNESCO decretó que se había erradicado el analfabetismo en Venezuela.
6. El número de niños escolarizados pasó de 6 millones en 1998 a 13 millones en 2011 y la tasa de escolarización es ahora de 93,2%.
7. La Misión Robinson II se lanzó para llevar al conjunto de la población a alcanzar el nivel secundario. Así, la tasa de escolarización en la enseñanza secundaria pasó de un 53,6% en 2000 a un 73,3% en 2011.
8. las Misiones Ribas y Sucre permitieron a decenas de miles de jóvenes adultos emprender estudios universitarios. Así, el número de estudiantes pasó de 895.000 en 2000 a 2,3 millones en 2011, con la creación de nuevas universidades.
9. Con respecto a la salud, se creó el Sistema Nacional Público para garantizar el acceso gratuito a la atención médica a todos los venezolanos. Entre 2005 y 2012 se crearon 7.873 centros médicos en Venezuela.
10. El número de médicos pasó de 20 por 100.000 habitantes en 1999 a 80 por 100.000 en 2010, o sea un aumento del 400%.
11. La Misión Barrio Adentro I permitió realizar 534 millones de consultas médicas. Cerca de 17 millones de personas pudieron ser atendidas, mientras que en 1998, menos de 3 millones de vidas tenían acceso regular a la salud. Se salvaron 1,7 millones de vidas entre 2003 y 2011.
12. La tasa de mortalidad infantil pasó de un 19,1 por mil en 1999 a un 10 por mil en 2012, o sea una reducción de un 49%.
13. La esperanza de vida pasó de 72,2 años en 1999 a 74,3 años en 2011.
14. Gracias a la Operación Milagro lanzada en 2004, 1,5 millones de venezolanos víctimas de cataratas u otras enfermedades oculares, recobraron la vista.
15. De 1999 a 2011, la tasa de pobreza pasó de un 42,8% a un 26,5% y la tasa de extrema pobreza de un 16,6% en 1999 à un 7% en 2011.
16. En la clasificación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Venezuela pasó del puesto 83 en el año 2000 (0,656) al puesto 73 en 2011 (0,735), y entró en la categoría de las naciones con el IDH elevado.
17. El coeficiente GINI, que permite calcular la desigualdad en un país, pasó de 0,46 en 1999 a 0,39 en 2011.
18. Según el PNUD, Venezuela ostenta el coeficiente GINI más bajo de América Latina, es el país de la región donde hay menos desigualdad.
19. La tasa de desnutrición infantil se redujo en un 40% desde 1999.
20. En 1999, el 82% de la población tenía acceso al agua potable. Ahora es un 95%.
21. Durante la presidencia de Chávez, los gastos sociales aumentaron en un 60,6%.
22. Antes de 1999, sólo 387.00 ancianos recibían una pensión. Ahora son 2,1 millones.
23. Desde 1999, se construyeron 700.00 viviendas en Venezuela.
24. Desde 1999, el gobierno entregó más de un millón de hectáreas de tierras a los pueblos aborígenes del país.
25. La reforma agraria permitió a decenas de miles de agricultores ser dueños de sus tierras. En total, se distribuyeron más de 3 millones de hectáreas.
26. En 1999, Venezuela producía el 51% de los alimentos que consumía. En 2012, la producción es de un 71%, mientras que el consumo de alimentos aumentó en un 81% desde 1999. Si el consumo de 2012 fuera similar al de 1999, Venezuela producirían el 140% de los alimentos consumidos a nivel nacional.
27. Desde 1999, la tasa de calorías que consumen los venezolanos aumentó en un 50% gracias a la Misión Alimentación que creó una cadena de distribución de 22.000 almacenes de alimentos (MERCAL, Casas de Alimentación, Red PDVAL), donde se subvencionan los productos a la altura de un 30%. El consumo de carne aumentó en un 75% desde 1999.
28. Cinco millones de niños reciben ahora alimentación gratuita a través del Programa de Alimentación Escolar. Eran 250.000 en 1999.
29. La tasa de desnutrición pasó de un 21% en 1998 a menos del 3% en 2012.
30. Según la FAO, Venezuela es el país de América Latina y del Caribe más avanzado en la erradicación del hambre.
31. La nacionalización de la empresa petrolera PDVSA en 2003 permitió a Venezuela recuperar su soberanía energética.
32. La nacionalización de los sectores eléctricos y de telecomunicación (CANTV y Electricidad de Caracas) permitió poner término a situaciones de monopolio y universalizar el acceso a estos servicios.
33. Desde 1999, se crearon más de 50.000 cooperativas en todos los sectores de la economía.
34. La tasa de desempleo pasó de un 15,2% en 1998 a un 6,4% en 2012, con la creación de más de 4 millones de empleos.
35. El salario mínimo pasó de 100 bolívares (16 dólares) en 1998 a 247,52 bolívares (330 dólares) en 2012, o sea, un aumento de más del 2.000%. Se trata del salario mínimo más elevado de América Latina.
36. En 1999, el 65% de la población activa cobraba el salario mínimo. En 2012 sólo el 21,1% de los trabajadores disponen de este nivel salarial.
37. Los adultos de cierta edad que nunca trabajaron disponen de un ingreso de protección equivalente al 60% del salario mínimo.
38. Las mujeres desprotegidas así como las personas discapacitadas reciben una ayuda equivalente al 80% del salario mínimo.
39. El horario laboral se redujo a 6 horas diarias y a 36 horas semanales sin disminución del salario.
40. La deuda pública pasó de un 45% del PIB en 1998 al 20% en 2011. Venezuela se retiró del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial rembolsando con anticipación todas sus deudas.
41. En 2012, la tasa de crecimiento de Venezuela fue del 5,5%, una de las más elevadas del mundo.
42. El PIB por habitante pasó de 4.100 dólares en 1999 a 10.810 dólares en 2011.
43. Según el informe anual World Happiness de 2012, Venezuela es el segundo país más feliz de América Latina, detrás de Costa Rica, y el decimonoveno a nivel mundial, delante de Alemania o España.
44. Venezuela ofrece un apoyo directo al continente americano más importante que Estados Unidos. En 2007, Chávez dedicó más de 8.800 millones de dólares a donaciones, financiaciones y ayuda energética contra sólo 3.000 millones de la administración Bush.
45. Por primera vez en su historia, Venezuela dispone de sus propios satélites (Bolívar y Miranda) y es ahora soberana en el campo de la tecnología espacial. Hay Internet y telecomunicaciones en todo el territorio.
46. La creación de Petrocaribe en 2005 permite a 18 países de América Latina y del Caribe, o sea 90 millones de personas, adquirir petróleo subvencionado a la altura del 40% al 60%, y asegurar su abastecimiento energético.
47. Venezuela brinda también ayuda a las comunidades desfavorecidas de Estados Unidos proporcionándoles combustible con tarifas subvencionadas.
48. La creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) en 2004 entre Cuba y Venezuela asentó las bases de una alianza integradora basada en la cooperación y la reciprocidad, que agrupa a 8 países miembros, y que ubica al ser humano en el centro del proyecto de sociedad, con el objetivo de luchar contra la pobreza y la exclusión social.
49. Hugo Chávez está en el origen de la creación en 2011 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que agrupa por primera vez las 33 naciones de la región, que se emancipan así de la tutela de Estados Unidos y de Canadá.
50. Hugo Chávez desempeño un papel clave en el proceso de paz en Colombia. Según el presidente Juan Manuel Santos, “si avanzamos en un proyecto sólido de paz, con progresos claros y concretos, progresos jamás alcanzados antes con las FARC, es también gracias a la dedicación y al compromiso de Chávez y del gobierno de Venezuela”.
Salim Lamrani es Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris IV-Sorbonne, es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. http://operamundi.uol.com.br/conteudo/babel/27651/50+verdades+sobre+hugo+chavez+y+la+revolucion+bolivariana.shtml
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Del aporte sustancial de Hugo Chávez
Por Néstor Núñez (AIN)
Cuando la inexorable marcha de la vida deje atrás los duros efectos inmediatos del golpe que ha significado para América Latina y el Caribe la temprana desaparición física del presidente venezolano Hugo Chávez, entonces tal vez haya llegado el instante de valorar concienzudamente y en toda su dimensión la obra política de quien se convirtió en una de las principales figuras de nuestra historia regional.
Y con toda seguridad, los analistas y estudiosos tendrán que hacer referencia al trascendente aporte que la práctica transformadora impulsada por el líder bolivariano hizo al rescate de las más legítimas esencias del pensamiento revolucionario mundial.
No se puede olvidar que a lo largo de muchos decenios, el legado de las reflexiones políticas más avanzadas derivó no pocas veces en una suerte de catecismo a cuenta de interpretaciones dogmáticas y manualescas, o del ejercicio indiscriminado del voluntarismo y de retorcidos e ineficaces métodos de dirección.
Y en esa ruta, el mecanicismo, el esquematismo y la ausencia de pies sobre la tierra, sustituyeron el original precepto de que la obra de transformación de una sociedad demanda, en primerísima instancia, comprender y asumir, en toda su dimensión y aristas, la realidad objetiva y subjetiva sobre la cual se intenta actuar.
De manera que han sido precisamente el pasar por alto y el desvirtuar este principio, algunas de las causales claves que han hecho fracasar las más disímiles experiencias revolucionarias, entre ellas el llamado “socialismo real” vigente por años en Europa del Este y la extinta Unión Soviética.
Tragedia que, por demás, llevó a los voceros imperiales a regar por el mundo la malsana teoría del “fin de la historia” y la pretendida conversión del régimen capitalista en un orden eterno, inamovible e intocable.
La aparición en medio de aquella bacanal imperialista de la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez en Venezuela, vino entonces a apoyar, de manera formidable, la batalla de los revolucionarios que, pese a todas las adversidades, supieron discernir que la debacle no era precisamente la de las ideas progresistas, sino el producto anómalo de su retorcido uso, interpretación e instrumentación.
Y al frente de su pueblo, el dirigente venezolano supo avanzar en la correcta aplicación de los elementos originales del socialismo, precisamente mediante el ejercicio de una política y una obra sustentadas en la certera focalización de las características concretas del medio a transformar.
Una vía que por su indiscutible lógica, y para suerte de nuestra región, ha sido también el camino y el método escogidos por otros gobiernos de corte popular con asiento en el sur del Hemisferio en los últimos tiempos.
Ejercicio que Chávez no dudó en rotular como “socialismo del siglo veintiuno”, y que en sus principios -vale insistir- implica el rescate y validación de las esencias del pensamiento político más avanzado en la historia global.
Ese es, sin dudas, otro sustancial mérito de quien ya tiene asegurado un nicho especial en el renovado y pujante empeño humano por avanzar hacia la plena justicia para todos.
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Nuestro Chávez
Por Claudio Katz
Aunque el final era esperado siempre quedaba una esperanza. Muchas voces pedían “que aguantara porque lo necesitamos”. No ocurrió y la tristeza embarga a millones frente a lo irreparable. Se ha ido un indispensable y ningún homenaje compensará la pérdida. Cada conmemoración elige un perfil: el líder, el comunicador, el tribuno, el volcán de energías, el osado. Pero algunos homenajes disuelven su revulsivo legado del socialismo y el ALBA.
Chávez cuestionó a viva voz al capitalismo y recuperó un proyecto de emancipación que parecía sepultado. Retomó conceptos censurados, recordó a los marxistas olvidados, denunció a la burguesía y declaró su admiración por Cuba. Transmitió ideas de igualdad social y democracia real que provocaron un terremoto en la conciencia de oprimidos. No defendió vagamente la dignidad y los derechos de los humildes. Convocó a imaginar una sociedad sin explotación, competencia, ni lucro.
Esta dimensión no sólo incomoda a los partidarios del “capitalismo serio”. También molesta a los sectarios, irritados con cualquier planteo desviado de su receta. Objetan la distancia entre el proyecto y su concreción, como si ellos hubieran probado alguna capacidad para acortar esa brecha. Chávez rescató al socialismo de los libros de historia, para situarlo nuevamente entre las posibilidades del futuro.
Volvió a demostrar que ese horizonte es compatible en América Latina con el patriotismo revolucionario. Repitió la trayectoria de los militares antiimperialistas que se radicalizaron convergiendo con las luchas sociales. Y logró una sintonía con su pueblo y un impacto continental, que nunca consiguieron Torrijos o Velazco Alvarado.
Con más cuidado hay que tomar las analogías con el peronismo. Es cierto que lideró la misma irrupción de mayorías silenciadas y la misma obtención de conquistas sociales. Pero Chávez seguía un camino de Cuba totalmente contrapuesto al orden conservador. Por eso nunca avaló la gestación aparatos tan regresivos como el justicialismo. En lugar de confrontar con la juventud movilizada propiciaba la Patria Socialista.
Chávez impulsó la integración regional, pero no idealizaba los negocios y las ganancias empresarias. Los aceptaba como un dato del escenario actual y los concebía como instrumentos de recuperación de soberanía. Su proyecto era el ALBA: la unidad por medio de la cooperación. Comenzó propiciando el intercambio de petróleo por educadores con Cuba y terminó auspiciando incontables campañas de solidaridad con los desamparados de Haití, los desposeídos de Centroamérica y los necesitados de Bolivia. Estas iniciativas fueron interpretadas como “maniobras de petro-diplomacia” por quiénes sólo conciben acciones guiadas por la codicia.
El ALBA ensaya otra construcción latinoamericana, con menos funcionarios y más movimientos sociales. Chávez lo concibió retomando la experiencia de Bolívar. Si la guerra de la Independencia se expandió liberando esclavos y eliminando servidumbres, la batalla actual contra el imperio exige mayor intervención de los sujetos populares. En la preparación de esa confrontación, no ahorró denuncias de la prepotencia estadounidense.
América Latina ha perdido la voz de radicalidad que sobresalía en todos los foros, para pavimentar una estrategia antiimperialista. Se ha creado un gran vacío regional que no tiene sustituto (por el momento). Cuando se discute si Cristina o Dilma cuentan con el carisma suficiente para reemplazarlo se olvida el contenido del liderazgo vacante. El comandante decía la cruda verdad porque no temía desafiar a los poderosos. Por eso se burlaba de los diplomáticos yanquis y de los reyezuelos europeos que intentaron acallarlo.
Chávez supo combinar consecuencia con inteligencia en la evaluación de las relaciones de fuerza. Esa capacidad fue muy visible en el último período, cuando delegó el gobierno, forjó un equipo, posicionó a Maduro y debilitó a Capriles. Así conjuró el vacío de poder que tanto añora la derecha. Pero aceleró su propio final, con las energías desplegadas en la campaña electoral.
El resultado de esos comicios ha sido indigerible para los custodios del orden republicano que digitan los poderosos. Cuestionan al terrible autoritario, que arrasó en 13 elecciones cristalinas y al espantoso censor, que siempre pudieron insultar desde los medios de comunicación. La sobriedad profesional en el manejo posterior de la enfermedad presidencial debería servir de modelo, a todos los negociantes del periodismo, que lucran con la tragedia de un paciente terminal.
La disputa entre profundizar o congelar el proceso venezolano se ha tornado más incierta. Hay una tensión cotidiana con los burócratas que utilizan el disfraz bolivariano para enriquecerse, recreando el rentismo exportador y el consumo improductivo. Bloquean la construcción de una economía industrial, eficiente y auto-abastecida en alimentos. Acumulan fortunas con la intermediación de las divisas del fondo petrolero, agigantan el déficit fiscal y preservan el ciclo de las devaluaciones.
Por su parte muchos los opositores reconocen, ahora, el gran cambio perpetrado en la distribución de la renta petrolera. Aceptan que esos recursos fueron provechosamente canalizados hacia la alimentación, la educación, la salud y la vivienda popular. Nunca explican por qué razón, ningún presidente anterior concretó esa transformación.
Las conquistas logradas están a la vista y son muy significativas. Pero no alcanzan y podrían perderse si se pospone la radicalización del proceso económico. Ya no hay un conductor y llegó el momento para conformar direcciones más colectivas y electas por la base. Esta evolución es posible por el carácter inesperado de los procesos históricos. Nadie imaginaba, por ejemplo, hace diez años el giro que introduciría el movimiento bolivariano.
Chávez ingresa en la historia por la puerta grande para ocupar un lugar junto al Che. Guevara fue el símbolo de una revolución ascendente que despertó grandes expectativas en la expansión inmediata del socialismo. Chávez apareció en otro contexto. Expresó las rebeliones que conmovieron a Sudamérica al comienzo del siglo XXI y encarnó los triunfos contra el neoliberalismo. Dos figuras excepcionales para dos momentos de un mismo recorrido hacia la igualdad, la justicia y la emancipación.
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Entrevista a Julio Gambina: En el tema de la deuda argentina tenemos que ser coherentes con el legado de Hugo Chávez
Por Mario Hernandez
Mario Hernandez (MH): Buenos días Julio, estábamos homenajeando al Comandante Hugo Chávez Frías y antes de comenzar con el tema de la entrevista me gustaría que te refirieras a su figura.
Julio Gambina (JG): Su fallecimiento era esperable tras una larga dolencia y un tratamiento de hace más de un año. En primer lugar es un gran dolor respecto del ser humano. Un hombre que le cambió la cara a Venezuela y a la política latinoamericana. Encabezó un nuevo ciclo político de la izquierda en nuestro continente. No hay ninguna duda que la revolución cubana desde el ’59 fue el inicio del socialismo en América Latina y con la llegada de Hugo Chávez al gobierno y, sobre todo, desde fines del 2004, principios del 2005, cuando dijo que no había perspectiva para el capitalismo como mecanismo de solución para los pueblos de América y la cuestión era el socialismo del siglo XXI, lo que suponía una crítica al socialismo del siglo XX y un renacer de la perspectiva socialista, Chávez se transformó en el líder que renovaba la esperanza social en América Latina. Ahora se inicia una nueva etapa. Hugo Chávez fue hijo del levantamiento popular del Caracazo. Sin él, no hay Hugo Chávez, su liderazgo, sus aportes, su contribución a la causa profunda del cambio en América Latina. Por eso tendrá que ser nuevamente el pueblo venezolano el que retome el rumbo trazado por Hugo Chávez y darle continuidad organizada a la perspectiva de transformación. Aquella semilla sembrada por Chávez tiene que germinar ahora en una nueva etapa, en un nuevo desarrollo. A nosotros nos tocará desde Argentina o cualquier parte que estemos en nuestra América Latina, hacerlo realidad. Tomemos la posta que inicialmente tomó la experiencia cubana y continuó la venezolana con toda su diversidad, problemas y riquezas pero asumiendo el legado de la construcción socialista en América. Ahora tendrá que ser de nuevo creación de los pueblos en su capacidad de construir una nueva sociedad, volver al lema de Mariátegui, ni calco ni copia, es decir, crear para transformar y Hugo Chávez realmente fue un gran creador. Si uno mira su historia, su lugar físico en el Caracazo, no estaba entre quienes se levantaron pero fue cambiando con el tiempo, asumiendo el gobierno de Venezuela con una imagen de gobierno de Tercera Vía, dicho por él mismo y luego fue derivando a una perspectiva socialista. Llegó a la convicción que el capitalismo no tenía soluciones para los pueblos y había que construir el socialismo. Fue un gran creador y queda ese legado que asume el movimiento popular, hoy con mucho dolor, pero habrá que transformarlo en creación, en creatividad para construir el socialismo en este siglo XXI.
MH: Te agradezco mucho estas palabras y vamos al entrar en el tema por el te convoqué en esta oportunidad. El miércoles pasado en El Argentino leí una pequeña columna tuya donde al final señalas: “Quizá sea el momento de patear el tablero, no ya solo con declaraciones y amagues, y avanzar, rodeados de la solidaridad regional y global que puede provocar un planteo autónomo con clara señal de apuntar a modificar la arquitectura financiera mundial. Es cierto que Argentina avaló la legislación externa y que a ella se sometió, quizá esperando un fallo “racional” que no obstruya el funcionamiento del sistema financiero y económico del capitalismo en crisis. Puede no existir esa racionalidad, y como en el juego del ajedrez, debe pensarse en las siguientes movidas para intentar desde el Sur el jaque al sistema. Son una realidad las auditorías seguidas de no pago, y el retiro de ámbitos internacionales como el CIADI. ¿Por qué no ensayar medidas compartidas con países que se mostraron audaces a la hora de desmarcarse del sistema de dominación y desde la integración regional materializar un nuevo orden de la economía y finanzas globales?”. Esto que acabo de leer lleva por título “¿Qué hacer ante el fallo estadounidense?” y se refiera a la resolución judicial en ese país en torno al conflicto de Argentina con los fondos “buitres”. La postura que asumís me motivó a llamarte. El discurso de Cristina Fernández de Kirchner ante la Asamblea Legislativa el pasado 1º de marzo fue en un sentido diferente. Me interesaría que profundizaras el tema.
La Presidenta va a pagar los bonos
JG: Esa nota está escrita sobre el filo de la reunión que había en Nueva York entre las partes que están discutiendo. Por un lado, los inversores estadounidenses, llamados fondos buitres, a veces se generaliza tanto el término que uno no sabe de lo que está hablando. Son inversores extranjeros que compraron títulos de la deuda externa argentina y pretenden cobrar con la legalidad ofrecida por Argentina, por eso reclaman en Nueva York, porque Argentina cedió soberanía jurídica e incluyó en las cláusulas de la emisión de los títulos que se podía litigar en tribunales extranjeros, en Japón, Europa o EE. UU. Declaraban los inversores extranjeros, la Argentina y el Banco de New York que actúa para recibir el dinero que paga nuestro país y lo distribuye entre los inversores que entraron al canje de la deuda. El viernes la Presidenta habló y dijo que va a pagar los bonos a los fondos buitres en vez de patear el tablero que es lo que sugiero en la nota. Fue a contramarcha, dijo vamos a seguir pagando pero no más de lo que se les paga al 93% de los acreedores. Lo curioso es que esa deuda con el 7% de los bonistas que no entraron al canje, era una deuda inexistente porque la “ley cerrojo” del 2005 decía que quienes no entraban al canje quedaban afuera. En ese momento se canjearon el 80% de los títulos con lo cual creíamos que el 20%, unos U$S 20.000 millones, ya no se debían. ¡Qué curioso!, en 2010, cinco años después, se reabrió la deuda y se reconocieron los U$S 20.000 millones. Ahí se completó el famoso 93%, el 7% que quedó afuera dejaron de ser acreedores, no era registrado como deuda porque se le habían dado dos oportunidades de ingresar al canje y no lo habían hecho. Entonces volvimos a creer que el 7% ya no se debía. De los U$S 100.000 millones en default del 2001, el 7% son unos U$S 7.000 millones. Bueno, ahora nos estamos desayunando que a esos deudores, que la ley argentina dice que ya no lo eran, se les van a ofrecer nuevos bonos porque se puede reabrir el canje o emitir nuevos bonos similares a los que se entregaron en 2005 y 2010. No se ha pateado el tablero, es al revés, se incrementa la deuda. El famoso desendeudamiento se transformó en pago y más endeudamiento. La Argentina tiene un discurso duro, crítico, contra los llamados fondos buitres, el FMI, el sistema financiero mundial e incluso contra la justicia estadounidense a la cual se la trata de fundamentar un fallo irracional. Por eso en el artículo hablo de la racionalidad porque creo que EE. UU. puede darse el lujo, como justicia del imperialismo que es, de establecer un fallo que parezca irracional porque tienen la suficiente irracionalidad para decir que un fallo contra la Argentina no necesariamente sienta antecedente contra otras renegociaciones de deuda que se puedan hacer con Grecia, España o que incluso pudiera llevar adelante EE. UU. como principal deudor del mundo. El dueño del poder tiene la impunidad para hacer lo que quiera. Puede ser racional o irracional y no generar antecedente en el sistema mundial. La hipótesis de la Argentina era que no iban a ser tan irracionales de ir contra el capitalismo porque un fallo contra nuestro país iba a impedir que hubiera nuevos procesos de renegociación de la deuda en el plano mundial. Eso es pensar que el capitalismo se maneja con racionalidad. Su racionalidad es la explotación del hombre por el hombre, el traslado de la crisis a los sectores más débiles, sean trabajadores o países y, por lo tanto, EE. UU. puede tener un desarrollo de la justicia del poder que imponga determinadas condiciones que parecen irracionales. Fijate que el discurso de la Presidenta cayó bien en los mercados.
MH: Es lógico porque afirmó que les va a pagar a todos los acreedores.
JG: Claro. Esos inversores compraron los bonos de la deuda argentina cuando valían menos del 20%, probablemente menos del 15%, en torno del 10%. Tomemos el 20%. Canjean una deuda que tiene un valor nominal de 100 por un bono de 55/60 con una quita del 40/45%. Parece una quita importante pero lo es del valor nominal. En términos de rentabilidad compraste a 20 y te devuelven un bono que vale 45/50/55.
MH: El negocio de tu vida.
Es el momento de patear el tablero
JG: Por supuesto, estás duplicando la inversión, como si alguien realizara un depósito y en cortísimo plazo duplicara o triplicara el capital inicial invertido, con lo cual para el capitalismo especulativo fue un gran negocio. Ayer YPF ha tomado crédito, ha emitido títulos y la semana pasada cerró una nueva convocatoria para pequeños inversores y ha pagado una tasa del 19%. Cuando la tasa mundial tiene tendencia 0, la principal empresa argentina se endeuda al 19% anual. A la YPF gestionada estatalmente y al Estado y las provincias argentinas que se quieran endeudar el costo de ese crédito es altísimo. La deuda no es un tema menor par nuestro país por eso en la nota digo que hay que patear el tablero, animarse a ser creativos como lo fue Chávez, su creatividad en los planteamientos políticos que han llevado a modificar, entre otros, el tema de la integración, que era una cosa antes del proceso venezolano y otra después. Hasta la inconclusa idea del Banco del Sur es una iniciativa que se viabiliza porque desde Venezuela se plantea que la región tiene que utilizar sus reservas internacionales con fines de desarrollo propio, autónomo del desarrollo del modelo productivo tradicional que impongan las empresas transnacionales en nuestros países. Para Argentina, en esta situación de juicio en EE. UU., donde hay fondos especulativos denostados en todo el mundo que nos están demandando, es el momento de patear el tablero pero no se puede hacerlo solos. Hay que ir a buscar la integración con países que se han animado a hacer “herejías” como Bolivia, Venezuela y Ecuador, que se retiraron del CIADI que es un ámbito del BM que define tribunales que defienden los intereses de las transnacionales contra los países. Argentina es el país más demandado en el CIADI. Argentina tendría que sumarse a la iniciativa de estos tres países e incluso de Brasil que nunca reconoció al CIADI. Qué mejor que asociados con Brasil, Venezuela, Bolivia y Ecuador digamos nos vamos del CIADI y, al mismo tiempo, sería un intento de cerrar una puerta a las demandas de las transnacionales contra Argentina decir vamos a hacer una Comisión Investigadora como Ecuador, con profesionales locales e internacionales de América Latina y el mundo para ver qué parte de la deuda es legítima y cuál no y en base a eso decidir cuál es la deuda que se debe pagar y cuál no. Algunos dicen Alfonsín hizo canje de deuda, Menem y De la Rúa también, se han hecho tantos canjes en gobiernos constitucionales que no se puede investigar para atrás. Siempre se puede, nunca es tarde y hoy Argentina podría decir vamos a investigar la deuda y mientras tanto suspendemos los pagos. A eso llamo yo patear el tablero. Ya tenemos la experiencia del 2001 cuando nos decían Argentina no puede aislarse del mundo. De hecho desde ese año hasta ahora con las tasas de interés que menciono, Argentina está imposibilitada de ingresar al sistema financiero mundial, lo cual no ha sido límite para que pueda desarrollar su proyecto, estés de acuerdo o no. Incluso cuando necesitó financiamiento y no conseguía, hoy todos lo rescatan, Argentina recibió apoyo solidario de Venezuela, a tasas de mercado, porque no tenía porqué regalar su dinero, pero ahí tenés como funciona la solidaridad latinoamericana que actúa con un ida y vuelta donde Argentina y Venezuela podían generar una relación virtuosa donde nuestro país favoreció el desarrollo tecnológico de la industria alimenticia y láctea venezolana a cambio del financiamiento para el rescate de Sancor. Estamos hablando de una intervinculación financiera para el salvataje de una empresa productiva, cooperativa como Sancor pero también del abastecimiento de combustibles. Así como Argentina tiene ese ejemplo de solidaridad venezolana podría plantear hoy una política pro-activa contra el sistema financiero, en un caso paradigmático como es el intento de cobrar desde fondos especulativos y patear el tablero. Sumarse y potenciar una estrategia de confrontación que a veces hasta está planteada como débil para el conjunto de América Latina porque Bolivia se fue del CIADI en soledad, lo mismo Ecuador. Nuestros países necesitarían estar menos solos y trabajar un poco más en conjunto. Así como Brasil y Argentina le pagaron el mismo día en el 2006 al FMI una cifra gigantesca de U$S 25.000 millones, U$S 15.000 Brasil y U$S 10.000 millones Argentina, en dos días, uno detrás del otro, qué bueno sería que Brasil, Argentina y estos otros países que menciono asumieran una política conjunta y destinaran parte importante de sus reservas internacionales para habilitar el Banco del Sur urgentemente y generar una línea crediticia para un desarrollo productivo alternativo que no se concentre en los negocios del extractivismo que las transnacionales desarrollan en nuestros países. Existen todas las condiciones y si somos coherentes con el legado de Hugo Chávez hay que ser más creativos, más audaces y cerrarles las puertas a los mecanismos del capitalismo, especialmente aquéllos más groseros que vienen de la mano de la especulación y estos llamados fondos buitres que insistimos, son inversores que en el mercado financiero compran títulos a bajo precio e intentan cobrar lo más que puedan. Como buenos explotadores del sistema capitalista piensan en apropiarse de la riqueza socialmente generada por los trabajadores y los pueblos del mundo.
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Otra querida presencia
Por Alfredo Grande (APE) .
“Pobre la Argentina, con tantos gobernados de clase media y tantos gobernantes de clase alta”. (Aforismo implicado)
“La mañana del 27 de febrero de 1989 no tenía nada de especial, excepto que empezaba a regir el aumento del ciento por ciento en el transporte público. Apenas había amanecido, eran las seis de la mañana, cuando las primeras corridas, peleas y enfrentamientos se registraron en las afueras de Caracas, en el barrio de Guarenas. Los pasajeros se negaban a pagar las nuevas tarifas y, en medio de la ira, comenzaron a quemar los colectivos y las tiendas aledañas. En el centro de Caracas, en tanto, los movimientos estudiantiles más radicales, que ya habían preparado manifestaciones para ese día, tomaban la estación de micros de Nuevo Circo. Para las 7.30, el Caracazo ya había explotado. A más de veinte años del Caracazo, miles de víctimas siguen esperando justicia, verdad y reparación. No hay ninguna persona condenada, ni siquiera procesada por esos crímenes. El único fallo que existe fue el que emitió la Corte Interamericana de Derechos Humanos, condenando al Estado venezolano y ordenando la inmediata reparación de las víctimas. Hasta ahora se indemnizó a cuarenta y cinco personas. En 2009, Venezuela se dirigió al nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, y le pidió que entregue al hombre que dio la orden de reprimir el 28 de febrero de 1989, el entonces mandatario venezolano Carlos Andrés Pérez. Pérez murió el pasado 25 de diciembre en Miami, Florida”. (Luis Britto García)
Por razones familiares, en el Cementerio Británico de la ciudad de Buenos Aires parte de mi familia me espera cuando decida seguir escribiendo en otras vidas. Recorriendo ese lugar, siempre me quedo detenido en un monumento que recuerda a Guillermo Hudson. Se puede leer : “fue una de esas existencias que obliga, dulcemente obliga, a creer en Dios”.
Chavez fue un hombre religioso. Cristiano. Creyente. Además, militar. Y orgulloso de serlo. Pero pienso, sin siquiera haber estado cerca suyo, en qué formas de la religión, y pienso en la teología de la liberación, en un cristianismo que disputa con la cristiandad, en una creencia en una Iglesia que era el pueblo de Dios. Y de un militar para el cual, como se lo escuché a Fidel Castro en 1986, la causa del militar y la del pueblo es la misma causa. Hay una génesis social, cultural y política del chavismo. Un fundante que le da origen como multicausalidad. Una singularidad, que no es otra cosa que aquello que nunca más podrá repetirse. Dicen que una singularidad originó la vida. Y como hay muchas vidas en la vida, otra singularidad originó la vida de lo que hoy mundialmente se conoce como “chavismo” o “chavización”. La singularidad que originó el chavismo fue el “caracazo”. Que tuvo diferencias pero muchas analogías con el “bogotazo” en Colombia décadas anteriores. Pero el caracazo no fue causa del chavismo.
Después de la insurrección popular por el ajustazo, Carlos Andrés Perez, un social demócrata asustado, que puede incluso ser peor que un fascista, siguió dando más de lo mismo. Y el Golpe de Estado a un Estado que golpeaba, fue derrotado. Pero no fracasó. Aunque Chavez en prisión se sintió muerto, había vida, mucha vida para entregar. La vida del chavismo es eterna, además por los merecidos laureles conseguidos, porque "sepan que sólo muero, si ustedes se van quedando porque el que muere luchando, vive en cada compañero”, en los versos del periodista uruguayo Carlos M Gutierrez.1
Chavez murió luchando, y no solamente contra el cáncer. La denuncia de Maduro sobre el asesinato de Chavez es consistente. No desde el punto de vista jurídico, ni siquiera político. Fue un asesinato cultural. La revolución bolivariana fue condenada a muerte por el Imperio que siempre ataca. Cuba hiere el orgullo de los Estados Unidos Asesinos. Venezuela además hería el bolsillo. La denominada renta petrolera, dejó de engordar los bolsillos de payaso de la casta gobernante. Vendido a precio vil, mantenía a los dueños de la tierra hundidos en profundidades fósiles. Con Chavez los barriles de crudo tuvieron cada vez más un precio cercano a su valor. Pero este impacto económico, no fue solamente la bonanza consumista de nuevos ricos y viejos pobres. La marca eterna que el chavismo deja es haber mostrado que algunas formas de unión hacen la fuerza. Fue mas allá del relato para entrar de lleno en subvertir el orden feudal heredado. La profecía del socialismo del siglo XXI deja eterna huella porque desmiente las macabras seriedades del capitalismo. Y no es solamente la elegancia discursiva de un orador antológico. No eran gestos, guiños, muecas, codazos cómplices para hacer más digestiva la “revolución bonita”. Fue recuperar PDVSA no para el pueblo, aunque también, sino desde el pueblo, que es mejor.
Faltaba mucho, pero con lo que hizo y permitió hacer, sobró. Estuve acompañando a Omar Lopez y los compañeros del Programa Radial Mate Amargo en la anti cumbre en Mar del Plata (2005). No parecía posible torcerle el brazo al Califa Capitalista. Pero se le torcieron los brazos, las piernas, la espalda. El genocida Bush vino por todo y se fue sin nada. Por supuesto: no fue sólo Chavez, pero hubiera sido imposible sin Chavez. Además, puso el cuerpo, lo dejó, lo mostró y su cuerpo (físico, político, ideológico, espiritual) fue ariete y fue mortero. Su invocación a Bolívar era tan convincente como la invocación de Martí que hace Fidel. No es una retórica historicista y acomodaticia. No es invocar a San Martín para terminar actuando como Videla. Es ese fundante que sigue latiendo, que sigue buscando todas las independencias necesarias. Para lo cual no se puede servir a dos amos. Que además siempre termina siendo el peor de todos. Chavez prueba que es necesario para cambiar el mundo, tomar el Poder. Que no es lo mismo que la embriaguez de que el Poder lo tome a uno. O a una. Lo que en una charla denominé el “Poder Placer”. Tener el Poder para sentir el placer de cambiar el mundo. Una parte de ese mundo fue cambiada por Chavez. Una parte no pequeña ¡Qué envidia el placer que debe haber sentido! ¡Qué envidia por el placer que hizo sentir a cientos de miles, a millones. El único antídoto contra la envidia es la gratitud.
Chavez no necesitará volver para ser millones. Se fue y ya lo era, y lo seguirá siendo. La gratitud de millones, aunque ahora tenga la ropa gris del dolor, pronto volverá a ser la ropa colorida de la alegría. Hay muchas formas de estar alegre. Algunas pueden ser acompañadas de tristeza. ¿Acaso no lloramos de alegría? Aunque nadie ríe de tristeza. Estoy seguro que muchas y muchos en su llanto tendrán gratitud, alegría y tristeza. Chavez no merece un llanto sencillo. No lo conocí, pero me imagino que el tampoco lo era. Seguramente no era, como decimos en estas tierras, un rebuscado, un retorcido. Pero sin dudar debió atravesar profundas contradicciones.
Por ejemplo: entre lo jerárquico que atraviesa a todo militar, y lo asimétrico que le permitió ser pueblo y parte de su pueblo. Las asimetrías construyen. Las jerarquías matan. Las asimetrías en su pluralidad y diversidad, construyen desniveles por donde la vida circula. La Jerarquía detiene todo tránsito, es un stop. Un semáforo rojo que no cambia. Así le fue a Carlos Andres Pérez. Que se llenó la boca de socialismo para después escupir capitalismo. Chavez se iba de boca, mal que le pese al Rey de nuestra Madrastra Patria. Pero su actos concretos pronto la alcanzaban y entonces el discurso era además praxis. Yo creo que Chavez obliga, dulcemente obliga, a creer en Dios. En el Dios que cada uno elija. Hay una trascendencia que el pueblo venezolano no necesita que se la expliquen, porque la está viviendo en cada paso de esa marcha silenciosa para despedir al que, de todos modos, siempre estará con ellos. Y para los que estamos lejos, un poco de amargura por eso. Por estar lejos. Pero compartiendo algo que nos acerca para toda la eternidad: otra querida presencia. 1 Agradezco a Miguel Tollo y Paula Bernengo que me informaron al respecto.
VIERNES, 8 DE MARZO DE 2013
Los derechos de la mujer trabajadora y la Revolución Bolivariana
Por Olmedo Beluche
Lamentablemente, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este 8 de marzo de 2013, está asociada a los exequias del comandante presidente, de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez. Justo es, por ello, que dediquemos una reflexión a ambos acontecimientos. Partiendo por reconocer que la lucha por los Derechos Humanos y la igualdad, formal y real, es una obra siempre en construcción, y nadie puede jactarse de que ya ha llegado al objetivo pleno; también hay que reconocer los enormes avances alcanzados en sus derechos por las mujeres en general, y las trabajadoras en particular, bajo la Revolución Bolivariana dirigida por Hugo Chávez Frías.
Mientras que el feminismo liberal se queda en los márgenes de la proclamada "igualdad de oportunidades", es decir, igualdad jurídica (formal) que no garantiza la real igualdad social; el feminismo socialista se ocupa no sólo de la lucha por la igualdad legal, sino por asegurar medidas efectivas que garanticen los derechos humanos de las mujeres, en especial de las trabajadoras y las pobres, quienes constituyen el grueso de la población femenina de nuestras sociedades.
No vamos a detenernos en este debate sobre el que ya han escrito muchas compañeras de mayor discernimiento; ni respecto del hecho de que el propio Día Internacional de la Mujer Trabajadora se consagró a partir de la lucha de insignes socialistas feministas como Clara Setkin o Rosa Luxemburgo; ni que fuera justamente la conmemoración de un 8 de Marzo la que encendiera la chispa de la Revolución Rusa de 1917, que inauguró el Estado Soviético, el primero en consagrar una infinidad de derechos de las mujeres que hoy consideramos "normales". Los Derechos Humanos y Democráticos son más obra del movimiento obrero y socialista que del liberalismo burgués.
Uno de los mayores legados que deja la obra política del presidente socialista Hugo Chávez es la Constitución Política de la República Bolivariana de Venezuela, proclamada en 1999. En esa Constitución, la más progresista del continente Americano, encontramos infinidad de derechos humanos, civiles, económicos y sociales que benefician a todos los sectores sociales de ese país, en especial a mujeres y grupos marginados (niños, jóvenes, indígenas, etc.) que no encontramos en las constituciones de otros países de la región. Estudiar esa constitución es estudiar el legado de Chávez.
De todos esos derechos, queremos concentrarnos en uno que constituye una demanda central del movimiento de mujeres en todo el mundo, incluyendo los países "desarrollados": que se reconozca el trabajo del hogar como un trabajo social que, con justicia, debiera ser remunerado. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Título III, Capítulo V, artículo 88, leemos:
"Artículo 88. El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social. Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley".
Además de este derecho formal, consagrado constitucionalmente, que las mujeres venezolanas deberán luchar para que se materialice realmente. El presidente Chávez implementó una amplia política social, conocida como las "Misiones", que procuran garantizar una vida mejor y el acceso al bienestar social de los sectores trabajadores y pobres de la sociedad venezolana, de las cuales se han beneficiado obviamente las mujeres. Desde servicios de atención de salud primaria en los barrios populares, pasando por subsidios y becas para estudio, hasta la entrega de más de 200 mil viviendas completamente equipadas para familias de escasos recursos. Todos los cuales han reducido notablemente los índices de pobreza que, ya se sabe, afectan principalmente a las mujeres.
De todas las Misiones cabe destacar hoy la llamada "Misión Hijos de Venezuela", por el cual cada mujer en extrema pobreza o ingresos inferiores al salario mínimo recibe Bs 430 (unos cien dólares) por hijo (hasta tres). Estos subsidios abarcan a tres categorías: 1. Adolescentes embarazadas; 2. Mujeres adultas también en estado de gravidez, con niños a partir de 0 años y jóvenes hasta 18 años; 3. Hijos con discapacidad sin límite de edad, cuyos padres estén desempleados o perciban menos del salario mínimo mensual.
Por otorgar ayudas a las adolescentes pobres embarazadas, los sectores de la extrema derecha acusaron injustamente al presidente Hugo Chávez de "promover los embarazos". Irónicamente, los reaccionarios que dicen "defender la vida" cuando las mujeres reclaman sus derechos reproductivos y sexuales, y que luego las condenan al desamparo y el oprobio si salen madres adolescentes, se niegan a apoyar el derecho humano de comer de cada niño y madre adolescente.
El socialismo en general, y el socialismo del siglo XXI en particular, actúan de manera distinta: garantizan constitucional y jurídicamente el derecho de la mujer a informarse y decidir libremente sobre su cuerpo y sexualidad, pero, si decide ser madre, no se la desampara ni condena moralmente, sino que el Estado la apoya consecuentemente y no la abandona.
Socialismo y feminismo están hermanados, por la historia y por la lucha. Y no se trata, como han pretendido algunos stalinistas, de que "primero el socialismo y luego los derechos de las mujeres". No hay, ni habrá, socialismo sin derechos humanos y democráticos, entre ellos los de las mujeres. En esto tambien Hugo Chávez deja un legado que nadie podrá borrar.
Algunos artículos destacables de la Constitución Bolivariana:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
TÍTULO III DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS, Y DE LOS DEBERES
Capítulo I
Disposiciones Generales
Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia:
1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona.
2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.
TÍTULO III
DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS, Y DE LOS DEBERES
Capítulo V
De los derechos sociales y de las familias
Artículo 76. La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual fuere el estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas que deseen concebir y a disponer de la información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos. El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas, y éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquél o aquella no puedan hacerlo por sí mismos. La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación alimentaria.
Artículo 88. El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social. Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley.
Artículo 91. Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.
Fuente:Argenpress
“JAMAS SE MINTIO TANTO SOBRE UN HOMBRE”
Por Mercedes López San Miguel
Más de 30 mandatarios y delegaciones de 54 países protagonizaron la masiva ceremonia de despedida a Hugo Chávez. Nicolás Maduro, que ayer asumió la presidencia interina, destacó las campañas mediáticas en contra del líder fallecido, pidió “respeto por el amor del pueblo” y prometió mantener el rumbo.
MADURO Y TREINTA JEFES DE ESTADO DESPIDIERON A CHAVEZ EN UN FUNERAL DE ESTADO COLMADO DE EMOCION
“Ni las mentiras ni el odio pudieron con él”
Con palabras que conmovieron a la audiencia, el heredero político de Chávez juró defender su legado político delante del féretro en el que yacían los restos del líder fallecido y mirando a los mandatarios que hicieron la guardia de honor.
Por Mercedes López San Miguel
Desde Caracas
Elena Frías, madre de Chávez (centro), llora a su hijo en el funeral de Estado entre familiares, funcionarios y dignatarios.Imagen: EFE
Tributo, homenaje, emoción. “No ha habido en 200 años un presidente más vilipendiado, injuriado y atacado vilmente que el comandante”, dijo Nicolás Maduro, elevando la voz, durante el funeral de Estado de Hugo Chávez, al mediodía de ayer. “No pudieron ni las mentiras ni el odio, ¿por qué? Porque nuestro comandante tenía el escudo más poderoso: su verdad, su pureza de amor de Cristo”, siguió diciendo el heredero político de Chávez delante del féretro en el que yacían los restos del líder fallecido y mirando a los mandatarios que se encontraban en las primeras filas de la capilla ardiente en la Academia Militar de esta ciudad. Entre ellos, aliados regionales como el presidente cubano Raúl Castro y sus pares de Bolivia y Uruguay, Evo Morales y José Mujica.
Mirando a Raúl Castro, el líder venezolano habló del hermano del mandatario cubano, Fidel, mentor y amigo del comandante bolivariano. Dijo que Chávez le contó a Fidel historias de Venezuela en un avión presidencial. Y que Fidel le contestó: “Ten la seguridad de que tú y yo moriremos victoriosos con nuestros pueblos de pie”. El salón explotó en aplausos. Tomando la espada de Simón Bolívar, Maduro gritó: “¡Hemos roto el maleficio de la traición de la patria!”.
Antes de sus palabras, los 30 jefes de Estado que participaron del funeral habían pasado frente a la capilla ardiente para rodear el féretro, formando una guardia de honor. Uno a uno, Sebastián Piñera, Michell Martelly, Ollanta Humala y Rafael Correa pasaron al frente. El más aplaudido fue el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, quien besó el ataúd. El único que caminó en silencio fue el heredero de la corona de España, Felipe de Borbón. No estuvieron presentes la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ni su antecesor Lula da Silva, que habían llegado a esta ciudad en la tarde de anteayer. Adujeron, según publicó la prensa local, que tenían compromisos por el Día Mundial de la Mujer.
Como momento emotivo, la orquesta sinfónica tocó temas que escuchaba Chávez como “Marisanto”, cuya letra habla de su abuelo, o “Linda Barinas”, una melodía que alude a la región de la que es oriundo el mandatario. Hubo lugar también para la fe. El activista por los derechos de los afrodescendientes, ex candidato presidencial y reverendo norteamericano Jesse Jackson pidió que Estados Unidos y Venezuela puedan tender nuevos puentes durante la breve oración que ofició en el funeral. “Nos encomendamos a Dios porque esperamos que pueda tender puentes entre EE.UU. Y Venezuela ... que podamos avanzar juntos hacia un territorio más elevado.”
Las únicas presencias del gobierno norteamericano fueron los legisladores demócratas Gregory Meeks y William Delahunt. El martes, horas antes del anuncio del deceso de Chávez, Maduro había denunciado al gobierno de Barack Obama por querer poner en marcha un plan desestabilizador y había expulsado a dos funcionarios estadounidenses de este país.
Roy Chaderton, embajador de Venezuela ante la OEA, que participó en el funeral de Estado, dijo a esta enviada que era escéptico sobre ese vínculo. “Es permanente el plan de desestabilización de Estados Unidos, como parte de la rutina. Ellos no quieren convivir con democracias que siguen otro camino y al adversario lo consideran un enemigo. Aquí se aplicó el sabotaje, la violencia, y no pudieron.” Chaderton señaló que existe un doble juego de Washington. “Ellos quieren por un lado normalizar las relaciones diplomáticas y, por el otro, andan desestabilizando. Son incurables.”
El embajador ante la Organización de Estados Americanos comparó el funeral de Chávez con el de Eva Perón. “La muerte de Eva como la de Chávez son fenómenos políticos y sociales de una trascendencia enorme.” Y enfatizó el legado que deja el presidente bolivariano. “Chávez nos deja con una herencia que vamos a cumplir: seguir adelante con la justicia social, la democracia, educación y salud gratuitas, derechos humanos e inclusión. Tengo el corazón roto, pero la determinación intacta.”
Unas butacas más atrás, el intelectual panameño Nils Castro dijo a este diario que la ausencia del líder venezolano representa un nuevo comienzo político. “Es una pérdida y a la vez un relanzamiento. La enorme movilización popular es la primera jornada electoral de los comicios que vienen.”
Al mismo tiempo, Nils Castro destacó el rol de Chávez para América latina. “Chávez cambió el modo de hacer política para los latinoamericanos, quizás algunos demorarán en entenderlo, pero es un hecho que a partir de la ofensiva iniciada por él hay otro modo de enfrentar las relaciones internacionales por parte de nuestra región, hay una inmensa cuota de autodeterminación y soberanía que se ha ganado. Fue el abrecaminos, el primero que traspasó el muro e inició esta época.”
Ayer, bajo los rayos de un sol implacable, miles de venezolanos continuaron llegando al Paseo de los Próceres en donde las filas se bifurcaban y los ánimos estaban más calmados, después de que el gobierno dispusiera siete días más de velatorio en la capilla ardiente. Una chica que calzaba tacos parecía inmune al calor y la espera, y dispuesta a la reflexión. “Hay que seguir su legado. El pueblo está vivo y un pueblo dolorido puede más que una persona.” La estudiante de derecho de 23 años, Marinel Canizalez, dijo que escuchó las palabras del ahora presidente encargado. “Vamos a votar por Maduro porque es el hombre seleccionado para continuar la revolución. Nunca había venido a una manifestación, pero por primera vez sentí que debía estar.”
Unos metros más atrás, Margarita Martínez, enfermera, llevaba un muñeco de Chávez vestido con uniforme militar. “Este hombre, mi presidente, dio la vida por su pueblo y por la revolución. ¡Nosotros tenemos que dar la vida por él!.” Mientras tanto, en la fila, la gente coreaba “Chávez no murió, Chávez no murió!”.
Al salir de la capilla ardiente Nely Manrique no paraba de llorar. “Yo lo vi esta mañana, estaba muy bello”, sollozó. “Usted sabe que no era muy bello, pero estaba lindo, lindo.” La mujer había venido desde Barquisimeto, lejos de Caracas.
OPINION
Ahora para siempre
Por Hugo Yasky *
Desde Caracas
Cómo no emocionarse. Cómo evitar las lágrimas, la piel de gallina, el estremecimiento. Cómo no querer fundirse, abrazarse, rezar, llorar y reír, como ríen los que se saben eternos, en esa marea roja de cientos de miles de venezolanos que en las calles de Caracas le dan el último adiós a su comandante, a su compañero, a su compadre, a su presidente, Hugo Chávez. Porque ahí está Chávez. En ese pueblo dolido, pero inconmovible.Cómo no ver las transformaciones en favor de los humildes, de los olvidados por la oligarquía que antes de Chávez se quedaba con la renta petrolera, en aquella joven de rostro oscuro y remera roja que golpea dos veces su corazón con el puño cerrado al pasar frente al féretro.
Cómo no encontrar las misiones que llevaron los centros de salud a los barrios más pobres en esa anciana de piel curtida y arrugada que se resiste a dejar su lugar frente al cajón, que intenta dejar una última carta para su presidente.
Cómo no entender a aquella niña de anteojos gruesos y en silla de ruedas que es levantada en andas por dos guardias para que pueda verlo por última vez, si el plan de alfabetización coordinado junto a Cuba hizo posible que cientos de miles aprendieran a leer y a escribir, que los libros fueran tan baratos como comprar un diario.
Cómo no acompañar a todas aquellas madres que se toman de las manos y derraman esas lágrimas sin consuelo, si ellas y sus maridos y sus niños no saben de estadísticas, pero sí aprendieron que en quince años la desocupación bajó a menos de la mitad (del 15 al 7 por ciento), la pobreza extrema se redujo a casi una cuarta parte (del 26 al 7 por ciento) y la informalidad laboral descendió del 53 al 43 por ciento.
Cómo no entender la comunión del ejército bolivariano con el pueblo, su transformación de verdugo durante el Caracazo a ejército antiimperialista y garante de la voluntad popular, al ver a ese soldado que hace una venia histriónica y emocionada frente al cristal que lo separa de su comandante. Y a ese que se persigna. Y a aquel otro que llora. Y al de más allá que no se resigna ante la muerte y la odia, la escupe, la maldice.
Cómo no saber que en los rostros compungidos y al borde del llanto de Cristina, Evo, Correa, Pepe Mujica, Ortega, Lula y Dilma está la unidad latinoamericana que convirtió a Chávez en Chávez y a cada uno de ellos, también, en Chávez. Cómo no distinguir, mezclado entre todos ellos, a Néstor Kirchner.
Cómo no sentir que en estas calles vive la historia de las luchas de América latina. La militancia y la resistencia al neoliberalismo y a las dictaduras genocidas programadas desde el Norte. El rechazo al ALCA, a Bush (el que huele a azufre) y al rey de España (que quiso callarlo con la soberbia del monarca que aborrece la rebeldía del plebeyo). La construcción de la Unasur, el ALBA y la Celac. La mística del nuevo tiempo que vivimos en la Patria Grande.
Cómo no reconocer que aquí existe la fuerza necesaria para seguir, para enfrentar a los escuálidos, a los gorilas, a los cipayos, a las oligarquías de este continente que buscan atarnos al carro del imperialismo.
Cómo no distinguir, en algún lugar de este cielo triste, la sonrisa de Juan Domingo Perón, cuando decía que “para conducir un pueblo, la primera condición es que uno haya salido del pueblo, que sienta y piense como el pueblo”.
Cómo hacemos, ahora, quienes tuvimos la oportunidad de compartir con Hugo Chávez Frías momentos memorables, hechos que nos van a dejar una huella profunda, para no romper en un solo grito: ¡Hasta siempre, comandante! Grito que es desahogo, pero también vida. Compromiso y militancia. Memoria y futuro. Por ahí también está Chávez.
* Secretario general de la CTA.
TRAS UN FALLO DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA QUE HABILITO SU CANDIDATURA PARA LAS PROXIMAS ELECCIONES
Maduro asumió como presidente encargado
Maduro designó vicepresidente al yerno de Chávez, Jorge Arreaza, y recibió la banda de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional. La oposición encabezada por Capriles impugnó el acto y faltó a la ceremonia.
Por Mercedes López San Miguel
Desde Caracas
Maduro asumió como presidente encargado y lanzó su candidatura para la elección.Imagen: EFE
La Asamblea Nacional tomó juramento anoche a Nicolás Maduro como presidente encargado de la República de Venezuela ante la mirada atenta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa; el mandatario derrocado de Honduras, Manuel Zelaya; el también destituido Fernando Lugo en Paraguay y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba. Durante todo el día, la oposición llamó a boicotear la toma de posesión, discrepando con que Maduro sea a la vez presidente encargado y candidato. Tanto oficialismo cuanto oposición hicieron su interpretación del artículo 233 de la Constitución bolivariana, ante la falta absoluta del presidente.
“Juro a nombre de la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez que cumpliremos y haremos cumplir esta Constitución bolivariana con la mano dura de un pueblo dispuesto a ser libre, lo juro”, dijo un visiblemente emocionado Maduro con la Carta Magna en la mano ante el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien le había entregado la banda. Maduro anunció que designaban vicepresidente a Jorge Arreaza, hasta ahora ministro de Ciencia y Tecnología y yerno del fallecido presidente, alguien que estuvo muy cerca del mandatario durante su batalla contra el cáncer. También anunció que ya se había comunicado con el Consejo Nacional Electoral, para hablar de las elecciones, que aún no tienen fecha. Ayer diversos medios daban como probable el 14 de abril. “En la fecha que pida el CNE las elecciones, nosotros vamos a la calle.” Maduro le pidió a la oposición que presente sus candidaturas, dejando entrever que no estaban del todo firmes y que podría haber internas en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Según algunos trascendidos, la elección coincidiría con el llamado a un referéndum para que los venezolanos determinen si debiera hacerse una enmienda a una ley para que el cuerpo embalsamado de Chávez pueda descansar en el Panteón, junto a los restos de Bolívar. Y se escogería el 14 porque fue el día en que Chávez retornó al poder después del efímero golpe de abril de 2002.
Con la jura de Maduro y la aparición de Capriles en rueda de prensa con cara de pocos amigos, faltaba que alguien marcara la señal de largada para comenzar la campaña de las próximas elecciones. Ambos se mostraron los dientes. Maduro alzó la Constitución durante el funeral de Estado y dijo que era el testamento de Chávez, un claro mensaje para su contendiente. En tanto Capriles tildó de “espuria” la jura de Maduro. “A Nicolás nadie lo eligió presidente, el pueblo no votó por él”, le enrostró.
Los 68 diputados de la opositora MUD decidieron ausentarse en bloque de la sesión especial que convocó la directiva del Legislativo para la aprobación del nuevo cargo de Maduro, alegando que ese hecho representa una “violación al orden constitucional”. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, leyó el artículo de la Carta Magna que cuestionaban desde las filas opositoras. Dice así: “Si la falta absoluta del presidente se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección dentro de los 30 días consecutivos siguientes”. Y agrega el artículo: “Mientras se elige y toma posesión el nuevo presidente, se encargará de la presidencia el vicepresidente”. Cabello explicó que quedaba claro que Chávez nunca dejó de ser presidente, porque “llevaba 14 años en posesión del cargo”.
Para Henrique Capriles Radonski, líder de la Mesa de la Unidad Democrática, existe un abuso de poder y dijo que la alianza opositora iba a evaluar qué medidas tomará. Ayer apareció ante la prensa para rechazar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que determinó que ante la falta absoluta del presidente, Maduro debía jurar como presidente encargado y podía ser candidato sin renunciar al cargo. La Sala Constitucional del TSJ, en ponencia conjunta de sus siete magistrados, indicó, según un comunicado del propio tribunal, que, con la muerte de Chávez, Maduro “cesa en el ejercicio de su cargo anterior” de vicepresidente y pasa a ser el presidente encargado de la República.
“Nicolás, a ti nadie te eligió presidente, chico –dijo Capriles–. ¿Cuál es el miedo, Nicolás?”, preguntó de forma provocadora el presidenciable de la derecha y gobernador de Miranda. Y dijo que la decisión del TSJ se hizo de modo sorpresivo en un día de funerales. “El día de hoy (por ayer), mientras el país está de luto, mientras en el país hoy era día no laborable, un día de duelo, mientras eso pasaba, el TSJ dicta una sentencia y creo que es importante que el mundo conozca estos abusos, porque estos abusos están empujando a una línea muy delgada que nadie quiere que se rompa.”
Mostrando la pequeña Constitución, Capriles subrayó que el texto constitucional niega que el vicepresidente, los ministros o gobernadores puedan postularse a cargos de elección popular en el ejercicio de sus funciones. “Es una juramentación fraudulenta, no hay en Venezuela ninguna forma de alcanzar la presidencia por una sentencia o por decreto, a la presidencia se llega por vía popular”, insistió.
Sin embargo, para diversos juristas chavistas como la ex magistrada Blanca Rosa Mármol la jura era necesaria porque, de acuerdo con las leyes venezolanas, un vicepresidente en ejercicio no puede ser candidato a la presidencia. De ahora en más hay un presidente encargado candidato y un rival también candidato que ya se hace notar.
OPINION
Oído, mirada y palabra
Por Esteban De Gori *
Chávez fue un político sensorial. Todos sus sentidos estaban puestos en la mirada sobre el otro, sobre las geometrías de fuerzas y sobre los mapas del poder. Poseía una gran mesa mental donde pensaba y dialogaba con sus estrategias. Las pintaba y suscitaba apoyos. Conocía a pies juntillas las historias nacionales, como un sargento cuartelero conoce los rincones de su institución. Sabía sobre las anécdotas, las batallas y los grandes o pequeños sucesos de aquellos lugares adonde viajaba o realizaba su Aló Presidente. Todo el mundo se sorprendía con una palabra que rescataba o encontraba, que solo daba cuenta de ese lugar y que solo los lugareños conocían. De alguna manera, era la metáfora de un Estado que mientras se constituía rescataba todas las palabras para fundirlas en un proyecto de nación. Frente a las cámaras de televisión territorializaba la palabra y, al mismo tiempo, la nacionalizaba. Chávez llenó el país de (nuevas y renovadas) palabras, aprovechó a mirar los expectativas de sus ciudadanos y puso el oído donde no solo lo que se escuchan son palabras. Es decir, a veces, el dolor social como los deseos no pueden decirse, están allí, disponibles para quien pueda o quiera interpretarlos. Ante una catástrofe o frente a un suceso donde las vidas populares estaban asediadas, Chávez ponía sus oídos, miraba algunos rincones que otros funcionarios dejaban pasar y encontraba soluciones que asumían la tensión entre sus principios y la realidad.
Tenía una sensibilidad particular. Sensibilidad de político y de pintor. Estaba construida entre saberes eruditos (que siempre desplegaba en Aló Teórico) y el tránsito anfibio por todos los mundos sociales. De todos esos mundos existía una opción, había una decisión por aquellos que tanto habían padecido y que se encontraban en todas las listas de la invisibilización social. En este sentido, Chávez era un lector del padecimiento (un voyeur sofisticado de almas sociales), un traductor oral o gestual del mismo y un buscador de soluciones inmediatas. Todavía resuena el “¡exprópiese!”. Nadie puede olvidar al Presidente en las últimas inundaciones que sufrió Caracas metiéndose en el agua, hablando con los afectados con el agua hasta las rodillas. En parte eso lo pintaba, un político con capacidad de sumergirse en el dolor, de identificarse con el afectado sin dejar de ser, al mismo tiempo, la autoridad máxima del Estado venezolano. Chávez era un político que se movía entre el fango y la jefatura de un Estado en construcción. Debió hacer todo al mismo tiempo: reparación y Estado. Atender inundados y enfermos y expropiar Pdvsa.
Chávez se hizo entre el barro más transitado por las penurias y la búsqueda de justicia. Palabra que conectaba de manera virtuosa con los saberes socialistas, cristianos y republicanos.
La muerte de Chávez no disolverá aquellas palabras que artesanalmente rescató, tampoco expulsará el derecho que restituyó de soñar con un orden distinto. Las multitudes padecientes que todavía se mantienen en las calles, que circulan por la capilla viviente y que, por el momento, no salen del estupor son el mejor signo demostrativo de que por allí ha pasado un político excepcional. Un político con oído, mirada y palabra.
* Doctor en Ciencias Sociales (UBA), Investigador Conicet/IIGG, Profesor Idaes/Unsam.
ENTREVISTA CON SAMUEL PINHEIRO GUIMARAES, DIPLOMATICO E INTELECTUAL BRASILEÑO
“Chávez dijo que mira al sur”
Guimaraes habló sobre de qué forma Dilma Rousseff y Cristina Fernández se articulan para garantizar la estabilidad en la Venezuela que viene y cómo moverá sus piezas Washington ante un eventual gobierno de Nicolás Maduro.
Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
Lula y Dilma despiden a Chávez en la Academia Militar de Caracas.Imagen: EFE
Samuel Pinheiro Guimaraes es el diplomático e intelectual brasileño que a menudo citaba Hugo Chávez para fundamentar su alianza con Brasil o denunciar el “anexionismo del imperio” embutido en el ALCA. El ex Alto Representante del Mercosur Pinheiro Guimaraes también fue mencionado por la embajada de EE.UU. en Brasilia, que en documentos secretos lo tipificó como un “virulento antinorteamericano”, según reveló Wikileaks.
De qué forma Dilma Rousseff y Cristina Fernández se articulan para garantizar la estabilidad en la Venezuela que viene y cómo moverá sus piezas Washington ante un eventual gobierno de Nicolás Maduro fueron temas tratados por uno de los hombres que diseñó la nueva política externa brasileña en esta enciclopédica entrevista con Página/12.
–Maduro habló de plan sedicioso y expulsó a funcionarios norteamericanos, la prensa informó que Dilma procuró a Cristina para frenar a eventuales golpistas.
–No tengo información de primera mano, pero seguro que las presidentas están interesadas en que no haya golpe de Estado no digo ahora, pero en el mediano plazo. Esto siempre puede ocurrir, como en 2002 contra Chávez, nadie lo esperaba y de repente vino el golpe, un golpe se articula discretamente. Ellas están acertadas al preocuparse y posiblemente tengan informaciones. Pero creo difícil un golpe en el corto plazo, en el mediano o largo no sé. Es importante que Brasil y Argentina estén vigilantes, juntas pesan mucho y en esta fase de transición el apoyo de ellas al gobierno democrático es indispensable, de todos modos creo que la transición hasta las elecciones está asegurada. Y además de lo que hagan las presidentas hay que observar lo que hace Lula, él siempre está presente aunque ya no sea presidente.
–¿Las fuerzas armadas son unánimemente chavistas?
–Es preciso tomar en cuenta que la sociedad venezolana está fracturada, no en dos mitades, pero está muy enfrentada. Los programas sociales llevaron a la concientización de las masas y al mismo tiempo recalentaron una reacción de las clases altas y medias altas, y con ellas una parte de los pobres que son irremediablemente conservadores. Ese grupo suele buscar el apoyo militar, yo no sé con certeza si hay sectores militares fuertes con planes golpistas, pero hay militares a los que no les gusta el chavismo y eso no me sorprende, por eso considero importante que existan milicias populares dispuestas a defender al gobierno para compensar el poder de los militares.
–¿El nuevo secretario de Estado John Kerry será menos hostil que Hillary?
–Me parece casi imposible ser más hostil que Hillary, pero la política externa de EE.UU. trasciende a los funcionarios y se guía por un principio permanente que es el de castigar, aunque muchos años después, a los países que no se encuadraron en sus órdenes. Cuando algún país se encuadra, y Venezuela no se encuadró, en algún momento le espera la venganza misma con pretextos falsos. Así pasó con Irak, ellos querían invadirla a como fuere, George W. Bush llegó a decir que Saddam quiso matar a su padre. Lo mismo pasa con Irán por haber invadido la embajada norteamericana en Teherán. Este principio también se aplicaría a la Venezuela de Maduro, creo que Washington no perdonará nunca las actitudes de Chávez. Antes de él Venezuela era una provincia petrolera de EE.UU. En la Segunda Guerra fue la mayor proveedora de petróleo de los Aliados. Todo esto se hizo trizas con la llegada de Chávez, que dijo: “Mi política externa mira al Sur”. Fue un sopapo. Hay que entender esto geopolíticamente, Venezuela y Colombia son fundamentales para el sistema norteamericano, son el Mediterráneo norteamericano.
–Para la derecha, ¿el chavismo morirá con él?
–La dimensión de Chávez fue inmensa, pero no considero adecuado caer en el razonamiento de que todo era fruto de su carisma. Decía un autor alemán que vivió en EE.UU. que las personas no llegan al poder porque tienen carisma, el poder es el que les da carisma. Cuando Chávez llegó al poder en 1999 no tenía la gran dimensión internacional que llegó a tener, y en la medida en que se fue desarrollando su proyecto lo tuvo. Ahora hay que ver cómo madura Maduro (risas).
–¿El cesarismo del modelo bolivariano agrava el vacío causado por la muerte del líder?
–Los medios en todo el mundo entronan mucho la actuación del presidente o primer ministro, en los sistemas presidencialistas o parlamentarios, se sobrevalora a la persona, como si la persona fuera imprescindible. Es falso. Nadie gobierna solo, se gobierna porque se representa a un conjunto de sectores, porque se tiene el apoyo de sectores populares, esto pasa en las democracias liberales y en dictaduras. Es falaz considerar que el chavismo es sólo la persona de Chávez. Decir que Chávez era todo fue una mentira de los medios, que también inventaron que la revolución no es democrática, y en la Venezuela de Chávez hubo más elecciones que acá, el presidente Lula lo marcó. No hay noticias de periodistas presos, de opositores presos, si los hubiera serían noticia permanente. Esa prensa creó la fantasía de que la revolución es un sistema unipersonal, y no lo fue.
–¿La larga enfermedad de Chávez permitió que Maduro se afiance como su sucesor?
–Espero que sí, no es fácil saber cuál será su habilidad para mantener dentro del proyecto a los sectores populares, partidos, fuerzas armadas.
–Washington consideró absurda la sospecha de que Chávez haya muerto víctima de una enfermedad inoculada. Ciertamente la hipótesis suena exagerada, ¿usted la descarta?
–No estaría en condiciones de hablar sobre lo que ocurrió, pero Maduro habló del tema según tengo entendido y prometió investigar. El sabrá por qué lo dice y si hubiera alguna desconfianza por parte del gobierno venezolano éste puede adoptar la decisión que le parezca, los Estados tienen soberanía para decidir. No afirmo nada.
Los que pusieron en duda lo que causó la muerte de Arafat (presunto asesinato con sustancias radioactivas) fueron descalificados en 2004, cuando murió. Pasados los años, eso que parecía absurdo ahora no lo es. Que se investigue.
@DarioPignotti
Fuente:Pagina12
El pueblo y mandatarios de todo el mundo despidieron a Chávez
Adentro, la ceremonia fue impactante y sentida.
Nicolás Maduro definió al fallecido presidente como "padre y guía de la revolución". Afuera, miles de personas seguían el acto a través de pantallas gigantes. Juró Maduro y apuran la fecha de las futuras elecciones.
Por: Jorge Cicuttin
Chávez vive, la lucha sigue. Hasta la victoria siempre." Con estas palabras terminó su discurso Nicolás Maduro ante los restos de Hugo Chávez, el "comandante, presidente, padre, guía" de Venezuela, tal como lo definió quien desde la noche de ayer es formalmente el "presidente encargado" del país. Esta asunción, pocas horas después de finalizar el acto oficial en la capilla ardiente de la Academia Militar, provocó el primer enfrentamiento entre el chavismo y la oposición, que denunció un "fraude constitucional". Así se acabó la tregua, débil por cierto, que comenzó desde el anuncio de la muerte de Chávez el martes por la tarde. Mientras tanto, ayer y por los próximos días, el pueblo, esa marea roja de cientos de miles de chavistas, hace horas de cola para despedir a su líder.
Más de 20 jefes de Estado y unas 50 delegaciones extranjeras de primer nivel dijeron presente en el acto oficial de despedida a Hugo Chávez. Afuera, decenas de miles de personas seguían la ceremonia por pantallas gigantes. Adentro, una ceremonia de dos horas que tuvo sus puntos más emocionantes en el momento de entonar el himno nacional venezolano, cuando terminó de hablar Maduro al poner la espada de Simón Bolívar sobre el féretro que contenía el cuerpo de Chávez. "Alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina", se escuchó gritar desde el alma, adentro y afuera. El ecuatoriano Rafael Correa, el cubano Raúl Castro y el iraní Mahmoud Ahmadineyad, en ese orden, fueron los mandatarios más aplaudidos.
"Acá está, vivo para siempre", dijo Maduro frente al cuerpo de Chávez. Y se le quebró la voz. No pudo hablar por unos segundos, en los que tronó el nuevo grito de batalla del pueblo chavista: "Chávez vive, la lucha sigue". Maduro habló del testamento político del comandante, cuya base es el socialismo bolivariano. Se comprometió a continuarlo, a defenderlo. "Usted puede ir en paz –dijo frente al cuerpo del líder bolivariano–, nosotros vamos a continuar, a seguir juntos por su testamento político", sentenció.
Afuera de la capilla ardiente, los miles que esperaban para ver a su comandante ratificaban con sus aplausos y cantos que Nicolás Maduro es sin duda alguna el heredero político de Chávez. "Con Nicolás Maduro, el voto está seguro", repetían en la calle, junto con el "Chávez no murió, se multiplicó". Ya no se hablaba de las diferencias –inexistentes, dicen en el gobierno; importantes, advierten desde la oposición– entre Maduro y Diosdado Cabello, el titular de la Asamblea Legislativa y otro hombre fuerte del chavismo. "Aquí está Diosdado, compañero y hermano en las batallas, y sobre todo en las que se vienen", aseguró Maduro en su discurso. Y saldó públicamente el tema.
Queda definir la fecha de las elecciones presidenciales. Lo hará en las próximas horas el propio Maduro. Especulaciones hay muchas, pero lo seguro es que se realizarán cuanto antes. Fechas probables: se hablaba ayer en Caracas del 14, 21 o 28 de abril próximo. Bueno para el oficialismo, que tiene un candidato claro y arrastra el sentimiento colectivo de apoyo tras la muerte de Chávez. Malo para la oposición, que no tiene un candidato firme –aunque casi todos los boletos los tiene Henrique Capriles–, y que apostaba a un desgaste de Maduro en el gobierno con el correr de los meses.
La sensación en Caracas es que no hay motivo para que los diez puntos que le sacó de ventaja Chávez a Capriles en las elecciones de octubre pasado se puedan revertir. Es más, algunos analistas reconocen que esa diferencia puede aumentar en abril y que Maduro estaría cerca del 60% de los votos.
En medio de estas especulaciones, la tregua política se terminó. Y una hora antes del juramento de Nicolás Maduro en la Asamblea Legislativa, Capriles llamó a una conferencia de prensa para denunciar "un fraude electoral, la de Maduro será una juramentación espúrea". El gobernador de Miranda acusó al chavismo de utilizar la muerte de su líder para realizar, junto al Tribunal Supremo de Justicia, una violación de la Constitución venezolana.
Con más de 2 millones de venezolanos movilizados para rendirle homenaje al líder bolivariano, la campaña electoral se lanzó de lleno. Aunque no haya fecha cierta de comicios, aunque no existan candidatos oficializados. La tregua terminó. Aunque hasta anoche la "marea roja" no lo había registrado.
Ese río humano continuó fluyendo. Con dolor, pero con una convicción política envidiable. "El pueblo venezolano, los que hasta la llegada de Chávez eran invisibles, se acostumbraron a decidir. Con Chávez tuvieron 15 elecciones y plebiscitos, porque todos los cambios políticos se plebiscitaron. Y este poder de decisión es lo que dio forma a esta convicción de las bases chavistas", explicaba a este cronista un político venezolano.
¿Esta paz que acompañó los últimos días de marchas multitudinarias en Caracas se podrá terminar con este enfrentamiento anticipado entre oficialismo y oposición? La respuesta se conocerá en los próximos días. Anoche la gente seguía ingresando a la capilla ardiente para ver a su líder, hecho que le estaba dando la razón a Maduro, quien ayer contó un diálogo entre Fidel Castro y Chávez. Este último le contaba al cubano cómo a lo largo de la historia de Venezuela, sus máximos líderes fueron traicionados y murieron en el exilio, como le ocurrió al propio Simón Bolívar.
Fidel miró a Chávez y pronosticó: "No te preocupes, ni tu ni yo vamos a morir así. Nos iremos victoriosos y con el amor de nuestros pueblos."
La palabra de Fidel se cumplió.
09.03.2013
nuevas muestras de dolor en caracas
"De aquí no me voy hasta ver su rostro"
Los venezolanos se mantienen firmes en las filas para poder ver al líder bolivariano en la tercera jornada en la capilla ardiente.
Por tercer día consecutivo, miles de seguidores se acercaron hasta los alrededores de la Academia Militar, en Caracas, para expresar su dolor y despedir los restos de Hugo Chávez. En el anochecer venezolano, largas filas de ciudadanos todavía mantenían la esperanza de llegar hasta la capilla ardiente para ver al líder bolivariano y darle el último adiós.
"Yo sé que lo voy a ver y de aquí no me voy hasta llegar junto a él y ver su rostro", relató Gabriela Medina, una joven de 34 años. La mujer contó que llegó al lugar pasada la medianoche porque quería ver la figura de Chávez "de cerca". "No quiero que me lo cuenten. Es muy fuerte aceptarlo, es un dolor tan profundo. Me siento huérfana, desprotegida”, agregó Medina, que contó sentirse emocionada en el acto central del funeral, al que siguió por las grandes pantallas que el gobierno instaló a lo largo de los tres kilómetros que la marea de venezolanos debe atravesar para llegar hasta el cuerpo de Chávez.
En las tribunas del lugar -las mismas que acogen al pueblo bolivariano durante los desfiles de las fechas patrias-, una pareja intentaba buscar consuelo ante "el inmenso dolor" por la muerte de su líder, de 58 años, que falleció como consecuencia de un cáncer que lo obligó a pasar cuatro veces por el quirófano desde junio de 2011.
"Dios, qué vamos hacer ahora. Esto es un dolor demasiado profundo", exclamó, entre lágrimas, Ana Torrealba. Mientras, su compañero le aconsejaba: "Mujer, quedate tranquila, ahí está Maduro, hay que hacer lo que pidió el comandante". De fondo sonaba la música del cantante venezolano Alí Primera, cuyas canciones solía entonar el mandatario en sus actos oficiales.
Chávez gobernó durante 14 años. Logró su última reelección aún estando enfermo y después de prometer que viviría para profundizar el llamado Socialismo del Siglo XXI. "Él no pudo cumplir sus sueños pero de cada uno de nosotros depende que la revolución avance y el socialismo no se detenga", dijo Rogelio, un vendedor de franelas y gorras, ubicado cerca de la fila de seguidores que esperaban ver a Chávez. "No te dejes confundir, ahora más que nunca Chávez vive. Miralo, aquí está", puntualizó el hombre mientras promocionaba las vestimentas, algunas con el rostro completo y otras sólo con los ojos del fallecido mandatario.
En la ceremonia había carteles y banderas, principalmente rojas, venezolanas o con la foto de Chávez. En algunas pancartas se podía leer "Chávez y Simón, juntos al Panteón", como así también "Chávez somos todos". Otro de los mensajes que sonó fuerte entre la interminable caravana de ciudadanos fue "¡Pa`lante Maduro!". Más de 500 funcionarios de distintos cuerpos de seguridad fueron desplegados en unos 12 puestos de auxilio que dispuso el gobierno para brindarle asistencia a la multitud, que anoche continuaba llegando al lugar.
"Estamos muy dolidos y cansados, pero aquí estamos, rodilla en tierra para ver al comandante, el único líder supremo que tenemos", afirmó Antonio Díaz, un chavista que llevaba en sus hombros una bandera venezolana. La larga espera de Antonio era acompañada por una figura inflable de Chávez, que se mantenía de pie a pesar de la fuerte brisa caraqueña. "Él dio 14 años de su vida por nosotros, sin descanso, sin tregua. Que yo tenga que esperar aquí, bajo este sol, 24 o 48 horas para verlo, no me importa", concluyó el seguidor chavista.
Fuente:TiempoArgentino
08.03.2013
ADIÓS A HUGO CHÁVEZUna multitud acongojada pero entusiasta rodeó la ceremonia oficial
En el interior de la movilización masiva, parte de la concurrencia se extendía en una fila serpenteante de varios kilómetros a la espera de acceder este viernes, sábado o en días subsiguientes a la capilla ardiente, en la Academia Militar en Caracas, para permanecer durante un segundo junto al féretro.
Vista con gran angular, la manifestación exteriorizaba su sentido en las consignas, las banderas, las camisas rojas, las remeras con inscripciones e imágenes de Chávez y los altavoces que alternaban entrevistas, música e indicaciones para que pudieran reencontrarse familiares o integrantes de grupos y organizaciones separados involuntariamente dentro del laberinto humano.
Ese mismo sentido, pero matizado y singular se manifestaba también en breves entrevistas aleatorias realizadas en el lugar por Télam.
Fue el caso de Alicia, de Carabobo: "Vine a ver a mi comandante. Estoy aquí (en la cola) desde las dos de la tarde de ayer", explicó a esta agencia pasado el mediodía y, consultada sobre la obra gubernamental, señaló en primer lugar las misiones sociales.
"Yo me gradué de enfermera en la misión Rivas, gracias a Hugo Chávez. El sigue aquí, en el corazón de todos nosotros, en el corazón del pueblo. Y ahora vamos a apoyar a Nicolás Maduro, como él lo dijo", agregó con la aprobación de quienes la rodeaban en la fila.
Entre ellos, el caraqueño Julio, que trabaja en estadísticas de salud, afirmó que en esa materia "cambió todo, desde las misiones (que llevaron la atención de la salud a los barrios) hasta el acceso a los medicamentos".
Pese a la magnitud de la movilización, era difícil advertir fuertes estructuras organizadas y parecían prevalecer los grupos de vecinos provenientes de un mismo barrio, sea de la capital venezolana o de otros estados, o compañeros de trabajo y otros colectivos.
Una excepción era el numeroso y estentóreo grupo de integrantes del Frente Francisco de Miranda, organización fundadora de las misiones sociales surgida en 2004 a partir de cursos recibidos en Cuba en 2004 por jóvenes venezolanos.
"Surgimos con la tarea de llevar las misiones a los barrios, a rescatar al desamparado", explicó Derlis. "Somos parte del ejército social de Chávez y sólo nos queda seguir su enseñanza: siempre, cuando tengas dudas, equivócate para el pueblo, equivócate para la izquierda", expresó.
Buena parte de los consultados respondieron a esta agencia con palabras que parecían sumar oración y juramento, como las alusiones al "legado de Chávez" y la certeza en "la continuidad de la revolución", acompañados de argumentación y razones propias.
"Hemos tenido tan buena suerte y tan mala suerte. Suerte, porque el Presidente nos abrió las ideas, los conocimientos; mala, porque ya no lo tenemos en físico, pero lo tenemos espiritualmente", dijo Alan, de la barriada de Catia, uno de los bastiones populares chavistas en los cerros de la capital del país.
El seguramente mayor de los entrevistados, el ex guerrillero Nelson, profesor universitario jubilado, acudió a la movilización con uniforme de la Milicia bolivariana pero desarmado.
"Nuestro comandante nos dejó una patria libre, independiente y abrió el camino a la integración latinoamericana, con la visión de Bolívar de la Patria Grande", sostuvo y explicó que la organización miliciana es "coadyuvante de las fuerzas regulares".
Tan chavista como Nelson, a pocos metros Daniel, de Guárico, interpretaba en arpa piezas musicales junto a su hijo del mismo nombre y nueve años, que lo acompañaba con maracas.
"En Venezuela, así como hay arpa llanera, hay arpa mirandina", explicó mientras tocaba un "seis por derecho", el joropo de otras regiones y mencionaba cuando menos una decena de ritmos folclóricos más.
Cada uno a su modo, muchos más explicaron las razones del "todos somos Chávez", tal vez la consigna dominante o más representativa de la movilización popular masiva de estos días, a raíz de la muerte de Chávez.
Ese era el caso del obrero petrolero carabobeño Eliecer, que habló de su militancia sindical, política y del compromiso con objetivos sociales, "como esa tarea que nos encomendó el comandante Chávez de cambiar ranchos por viviendas dignas".
Por su parte, Adán, un joven licenciado en administración de empresas del estado Yaracuy, señaló que "son muchos sentimientos encontrados, rabia, dolor, tristeza, porque se nos ha ido un líder de los que no todos los días nacen, nacen cada 100 o 200 años".
De la misma profesión pero del estado Táchira, otro muchacho fue el único en opinar contracorriente, en una de las entrevistas que este enviado de Télam realizó junto a un colega de La Nación de Buenos Aires.
El licenciado en administración deploró que acceda a la presidencia Nicolás Maduro y desgranó de viva voz una serie de opiniones, todas compatibles con las de la coalición opositora MUD, sin evidenciar temor alguno.
Entre quienes lo rodeaban, algunos manifestantes comenzaron a prestarle atención y desaprobaban sus dichos con gestos, como negar con la cabeza, pero con total respeto y sin interrumpirlo.
Consultado por Télam, uno de ellos, del estado Cojedes, expuso sus contra-argumentos en el mismo tono, con total tolerancia y después todos siguieron igual, como si nada.
Tanta gente, tanta pasión, tanto cansancio en los que llevaban horas y hasta días en el lugar, y nada que lamentar en costo humano o en hechos que salpicaran el masivo homenaje, hasta donde esta agencia pudo ver.
El responsable de una de las cuatro Unidades Clínicas móviles del Ministerio de Salud ubicadas en la proximidad de la Academia Militar Bolivariana dijo a Télam que habían atendido numerosos casos, ninguno de ellos grave.
Los cuatro médicos y los numerosos paramédicos de esta unidad atendieron en 24 horas unas 180 consultas, casi todas por causas originadas en el calor agobiante y las horas de espera, en muchos casos más de un día, además de una mujer con luxación de hombro.
Unidades médicas similares pero de otras dependencias (como Protección Civil y Bomberos) fueron desplegadas en diversos puntos más periféricos de la concentración y a lo largo de la serpenteante fila de varios kilómetros formada por quienes aguardaban ingresar a la capilla ardiente con los restos de Chávez.
Una multitud inmensa, a la vez acongojada y entusiasta, rodeó bajo el sol quemante y más de 30 grados de calor la ceremonia oficial de homenaje al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Una multitud acongojada pero entusiasta rodeó la ceremonia oficial de despedida a Chávez
En el interior de la movilización masiva, parte de la concurrencia se extendía en una fila serpenteante de varios kilómetros a la espera de acceder este viernes, sábado o en días subsiguientes a la capilla ardiente, en la Academia Militar en Caracas, para permanecer durante un segundo junto al féretro.
Vista con gran angular, la manifestación exteriorizaba su sentido en las consignas, las banderas, las camisas rojas, las remeras con inscripciones e imágenes de Chávez y los altavoces que alternaban entrevistas, música e indicaciones para que pudieran reencontrarse familiares o integrantes de grupos y organizaciones separados involuntariamente dentro del laberinto humano.
Ese mismo sentido, pero matizado y singular se manifestaba también en breves entrevistas aleatorias realizadas en el lugar por Télam.
Fue el caso de Alicia, de Carabobo: "Vine a ver a mi comandante. Estoy aquí (en la cola) desde las dos de la tarde de ayer", explicó a esta agencia pasado el mediodía y, consultada sobre la obra gubernamental, señaló en primer lugar las misiones sociales.
"Yo me gradué de enfermera en la misión Rivas, gracias a Hugo Chávez. El sigue aquí, en el corazón de todos nosotros, en el corazón del pueblo. Y ahora vamos a apoyar a Nicolás Maduro, como él lo dijo", agregó con la aprobación de quienes la rodeaban en la fila.
Entre ellos, el caraqueño Julio, que trabaja en estadísticas de salud, afirmó que en esa materia "cambió todo, desde las misiones (que llevaron la atención de la salud a los barrios) hasta el acceso a los medicamentos".
Pese a la magnitud de la movilización, era difícil advertir fuertes estructuras organizadas y parecían prevalecer los grupos de vecinos provenientes de un mismo barrio, sea de la capital venezolana o de otros estados, o compañeros de trabajo y otros colectivos.
Una excepción era el numeroso y estentóreo grupo de integrantes del Frente Francisco de Miranda, organización fundadora de las misiones sociales surgida en 2004 a partir de cursos recibidos en Cuba en 2004 por jóvenes venezolanos.
"Surgimos con la tarea de llevar las misiones a los barrios, a rescatar al desamparado", explicó Derlis. "Somos parte del ejército social de Chávez y sólo nos queda seguir su enseñanza: siempre, cuando tengas dudas, equivócate para el pueblo, equivócate para la izquierda", expresó.
Buena parte de los consultados respondieron a esta agencia con palabras que parecían sumar oración y juramento, como las alusiones al "legado de Chávez" y la certeza en "la continuidad de la revolución", acompañados de argumentación y razones propias.
"Hemos tenido tan buena suerte y tan mala suerte. Suerte, porque el Presidente nos abrió las ideas, los conocimientos; mala, porque ya no lo tenemos en físico, pero lo tenemos espiritualmente", dijo Alan, de la barriada de Catia, uno de los bastiones populares chavistas en los cerros de la capital del país.
El seguramente mayor de los entrevistados, el ex guerrillero Nelson, profesor universitario jubilado, acudió a la movilización con uniforme de la Milicia bolivariana pero desarmado.
"Nuestro comandante nos dejó una patria libre, independiente y abrió el camino a la integración latinoamericana, con la visión de Bolívar de la Patria Grande", sostuvo y explicó que la organización miliciana es "coadyuvante de las fuerzas regulares".
Tan chavista como Nelson, a pocos metros Daniel, de Guárico, interpretaba en arpa piezas musicales junto a su hijo del mismo nombre y nueve años, que lo acompañaba con maracas.
"En Venezuela, así como hay arpa llanera, hay arpa mirandina", explicó mientras tocaba un "seis por derecho", el joropo de otras regiones y mencionaba cuando menos una decena de ritmos folclóricos más.
Cada uno a su modo, muchos más explicaron las razones del "todos somos Chávez", tal vez la consigna dominante o más representativa de la movilización popular masiva de estos días, a raíz de la muerte de Chávez.
Ese era el caso del obrero petrolero carabobeño Eliecer, que habló de su militancia sindical, política y del compromiso con objetivos sociales, "como esa tarea que nos encomendó el comandante Chávez de cambiar ranchos por viviendas dignas".
Por su parte, Adán, un joven licenciado en administración de empresas del estado Yaracuy, señaló que "son muchos sentimientos encontrados, rabia, dolor, tristeza, porque se nos ha ido un líder de los que no todos los días nacen, nacen cada 100 o 200 años".
De la misma profesión pero del estado Táchira, otro muchacho fue el único en opinar contracorriente, en una de las entrevistas que este enviado de Télam realizó junto a un colega de La Nación de Buenos Aires.
El licenciado en administración deploró que acceda a la presidencia Nicolás Maduro y desgranó de viva voz una serie de opiniones, todas compatibles con las de la coalición opositora MUD, sin evidenciar temor alguno.
Entre quienes lo rodeaban, algunos manifestantes comenzaron a prestarle atención y desaprobaban sus dichos con gestos, como negar con la cabeza, pero con total respeto y sin interrumpirlo.
Consultado por Télam, uno de ellos, del estado Cojedes, expuso sus contra-argumentos en el mismo tono, con total tolerancia y después todos siguieron igual, como si nada.
Tanta gente, tanta pasión, tanto cansancio en los que llevaban horas y hasta días en el lugar, y nada que lamentar en costo humano o en hechos que salpicaran el masivo homenaje, hasta donde esta agencia pudo ver.
El responsable de una de las cuatro Unidades Clínicas móviles del Ministerio de Salud ubicadas en la proximidad de la Academia Militar Bolivariana dijo a Télam que habían atendido numerosos casos, ninguno de ellos grave.
Los cuatro médicos y los numerosos paramédicos de esta unidad atendieron en 24 horas unas 180 consultas, casi todas por causas originadas en el calor agobiante y las horas de espera, en muchos casos más de un día, además de una mujer con luxación de hombro.
Unidades médicas similares pero de otras dependencias (como Protección Civil y Bomberos) fueron desplegadas en diversos puntos más periféricos de la concentración y a lo largo de la serpenteante fila de varios kilómetros formada por quienes aguardaban ingresar a la capilla ardiente con los restos de Chávez.
Chávez, militante de la iglesia popular
Rubén Dri
Ha muerto Hugo Chávez, líder de la revolución bolivariana, de la recuperación de la Patria Grande Latinoamericana y de las raíces liberadoras del cristianismo que se expresan en la iglesia popular profética. Su proyecto de “socialismo del siglo XXI” es profundamente innovador, creativo, que recoge lo mejor de los aportes del pensamiento de Marx y otros teóricos revolucionarios, reinterpretándolos desde la realidad venezolana y latinoamericana.
En esa realidad venezolana y latinoamericana descubre al cristianismo expresado en sus corrientes renovadoras y revolucionarias como una de las vertientes fundamentales de la cultura del pueblo venezolano y latinoamericano. “El primer socialista de nuestra era fue Cristo” es una de sus consignas que suena rara sólo porque se ha ocultado el proyecto revolucionario del movimiento que construyó Jesús de Nazaret, por lo cual fue asesinado por el imperio romano.
Al revés de la jerarquía eclesiástica de Venezuela y de todo el continente latinoamericano, Chávez redescubrió por el contacto con su pueblo, por el conocimiento de la historia de las luchas latinoamericanas por la liberación, por su lecturas de los textos del cristianismo de la primera hora y de la Teología de la Liberación, las raíces liberadoras del cristianismo que se expresan en una iglesia popular que se disuelve en el pueblo, que se expresa en reuniones y luchas populares.
El comandante Hugo Chávez Frías se definía a sí mismo como profundamente cristiano y proclamaba a Jesús de Nazaret, el Cristo como “comandante en jefe de la revolución”. Sólo quienes ignoran que el nazareno formó un movimiento que se enfrentó al sacerdocio y al imperio pueden escandalizarse o extrañarse de tal proclama.
La iglesia como la interpretaron los primeros cristianos no fue una institución sacerdotal, jerárquica. En realidad, hablando de los cristianos de la primera hora, no es correcto hablar de “la iglesia”, sino de “iglesias” que eran asambleas que inspiraban en el proyecto profético, popular, de Jesús de Nazaret. En cada lugar en que los cristianos redescubren al Jesús liberador, renace la iglesia popular.
Hugo Chávez fue un militante de esa iglesia popular que hoy llora su muerte pero que sabe que resucita en sus sueños, en sus proyectos, en una palabra, en sus luchas. Militante de una iglesia que renace en Latinoamérica con fuerza, mientras la renuncia de Benedicto XVI desnuda el fracaso de la Iglesia sacerdotal, jerárquica que, traicionando el proyecto liberador de Jesús de Nazaret, ha unido su suerte a la de los poderosos.
Buenos Aires, 6 de marzo de 2013
Envío:Cecilio M. Salguero
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