4 de mayo de 2013

LOS JUZGA UN TRIBUNAL LOS CONDENAMOS TODOS.

EL RECUERDO DE MILITANTE PERONISTA SOBRE EL GREMIALISTA CASADO
"Era un delegado irreprochable"
Didi Quiroga fue secretario privado del intendente de San Lorenzo en el 73 y militante de la JP. En su testimonio en la causa contra tres represores del cordón industrial recordó a compañeros desaparecidos y el día en que los militares coparon la intendencia.
Por Sonia Tessa
Edilio Quiroga y Juan Nóbile se saludan antes de ingresar a declarar en los Tribunales.Imagen: Alberto Gentilcore
Los aplausos de sus compañeros acompañaron a Edilio Didi Quiroga, que fue militante de la Juventud Peronista de San Lorenzo en los años 70, cuando comenzó y terminó su testimonio en la causa por el secuestro y las torturas a Manuel Casado, el 25 de marzo de 1977, en aquella ciudad. Hubo un momento, en medio del relato, en el que resultó difícil contener las lágrimas: Didi contó que dos de sus compañeros desaparecidos, María Luisa Quatrín y Hugo Parente, sabían exactamente dónde dormía él cuando iba a lo de sus padres a pasar la noche, en plena dictadura militar. Sin embargo, en la noche de julio que fueron a buscarlo, la patota encaró exactamente para otro lado. "Permitanme un ejercicio de imaginación sobre las torturas que habrán sufrido. Me hace mucho mal pensarlo, y sin embargo no salió de su boca. Creo deberles la vida a los compañeros", dijo. Otra vez, los aplausos fueron incontenibles.

Quiroga contó cómo se incorporó como secretario privado del intendente de San Lorenzo, a partir de su militancia para el triunfo del Frejuli el 11 de marzo de 1973. Más tarde, fue trasladado. "Para el 24 de marzo de 1973 trabajaba en la sección Suministros", rememoró el testigo que sigue siendo militante. La fiscal Mabel Colalongo le preguntó qué había hecho la mañana del golpe militar del 24 de marzo de 1976. "Nos fuimos a nuestro lugar de trabajo, al palacio municipal, con toda la confusión. Algunos se quedaron en la vereda de enfrente y yo entré al hall a ver qué pasaba", relató. El municipio estaba tomado por militares. 

"Veo que golpean violentamente a una persona, y era el señor Manuel Casado. La cosa se puso violenta, peligrosa, así que decidí irme de ese lugar", dijo ayer. Quiroga permaneció un tiempo más en San Lorenzo, pero rara vez dormía en su casa, para evitar que su militancia perjudicara a la familia. Vivía entonces con su madre y la pareja.

En su extensa declaración, Quiroga recordó a varios desaparecidos del cordón industrial y se detuvo en Roberto Camuglia, que era delegado de la aceitera Indo --propiedad de Alvaro Alsogaray, acotó el testigo-
-. "Tanto él como Casado eran delegados gremiales irreprochables, siempre cerca de las bases", los describió. Casado es el querellante de la causa que lleva adelante el Tribunal Oral Federal número 1 de Rosario, presidido por Otmar Paulucci e integrado también por José María Escobar Cello y María Ivón Vella.

El militante refirió que, después de días de intentar trabajar pero verse impedido por una orden expresa que le transmitió su jefe, se entrevistó con uno de los tres imputados de la causa, Omar Maderna. Más tarde, el acusado --uno de los tres en este juicio-- pidió ampliar la indagatoria y volvió a negar lo dicho por el testigo, pero las preguntas de la fiscal y del abogado querellante, Gustavo Feldman, dejaron al descubierto que sí habían cesanteado a Quiroga, aunque lo hicieran aparecer como abandono de tareas, una modalidad común en la época del terrorismo de estado. Maderna afirmó que como secretario de Gobierno de facto de San Lorenzo --hasta el 6 de junio de 1976-- no recibían órdenes del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército. Pero Feldman le recordó que otro de los imputados, Rubén Cervera, ex intendente interino de la ciudad y ex jefe del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, había admitido que reportaban a la autoridad militar con sede en Rosario.

En el juicio también declaró ayer el director del Espacio de la Memoria del Museo de San Lorenzo, Juan Carlos Nóbile, integrante además del Equipo de Antropología Forense. Indicó que el Museo cuenta con una fotografía que muestra a otro de los imputados de la causa, Pedro "Pili" Rodríguez, en el palco oficial junto al dictador Jorge Rafael Videla en el acto del 17 de agosto de 1977.
Fuente:Rosario12


Juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en San Lorenzo
El represor saltó del banquillo
03/05/2013


Maderna no pudo contenerse y saltó del banquillo de los acusados. Foto Graciela Borda.
Este viernes se escucharon dos testimonios claves en el juicio contra los represores de la dictadura de la ciudad de San Lorenzo. El sobreviviente Edilio Quiroga y el investigador Juan Nóbile aportaron elementos sustanciales para la causa. Uno de los imputados, Horacio Maderna, pidió hablar para confrontar con los dichos de uno de los testigos.

Si bien la audiencia estaba pautada para las 10, comenzó pasadas las 11.15 con la declaración del antropólogo Juan Nóbile. El investigador, aportó a los jueces un relato general y de contexto sobre lo que fue la represión en el Cordón Industrial.

Nóbile, contó cómo desde su trabajo en el Equipo Argentino de Antropología Forense primero, y en la actualidad desde la dirección del Espacio Municipal de la Memoria de San Lorenzo, fue construyendo una mirada del accionar del terrorismo de Estado en la Región.

“Sin dudas, el principal objetivo de la dictadura fueron los sindicalistas, militantes gremiales, estudiantiles y los que trabajaban solidariamente en los barrios”, sostuvo el antropólogo.

Entre otras referencias sobre documentos y pruebas recopilados en el Museo que dirige, Nóbile aportó al tribunal una fotografía de un acto oficial realizado en San Lorenzo en 1977, que lo muestra al civil Rodríguez en un palco junto a los dictadores Jorge Rafael Videla y Leopoldo Fortunato Galtieri, este último a cargo del II Cuerpo del Ejército con asiento en Rosario durante aquel año.

El Didi Quiroga
Edilio Did Quiroga, sobreviviente de la última dictadura, brindó detalles acerca de “la golpiza que recibió Manuel Casado en la Municipalidad de San Lorenzo” el 25 de marzo de 1976, unas horas después de haber sido secuestrado por un grupo de suboficiales del Ejército en pleno centro de esa localidad, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario.

“Yo era empleado de la municipalidad, Manuel era nuestro secretario general”, recordó Quiroga ante los jueces Otmar Paulucci, María Ivon Vella y José María Escobar Cello, integrantes del TOF1.
Quiroga fue testigo de “la golpiza que recibió Manuel en la municipalidad por hombres del Ejército, vestidos de fajina, que eran del Batallón”, según puntualizó.

En la audiencia, el testigo también brindó detalles de cómo era el edificio del municipio de San Lorenzo en 1976 cuando se produjo el golpe, y señaló que Casado fue agredido a golpes cuando se encontraba en el área de maestranza, “donde pasaba todo los días para hablar con los compañeros”.

Quiroga también identificó en su declaración a Pedro Pili Rodríguez, un abogado que militó en el justicialismo y que tras el golpe colaboró con la dictadura como encargado de Asuntos Jurídicos de la intendencia de San Lorenzo. “He visto a Rodríguez haciendo apología del golpe y de Maderna”, dijo el testigo ante el tribunal.

Quiroga recordó además que tiempo después del suceso que involucró a Casado, tuvo una entrevista con el capitán Maderna, a cargo de la Secretaría de Gobierno municipal intervenida por el Ejército, en la que “con tono soberbio y amenazante” el militar de dijo que “no tenía por qué atenderme, pero que quería conocer mi cara y que iba a prescindir de mi y de gente como yo en todo sentido”.

Al igual que Casado, Quiroga fue cesanteado de la municipalidad de San Lorenzo y “el 17 de julio de 1976 me reventaron la casa, no me encontraron pero torturaron a mi familia”, dijo ante el TOF1.

El sobreviviente, se mostró orgulloso por poder dar su testimonio en el juicio, y recordó a sus compañeros desaparecidos del Cordón Industrial. La misma emoción que denotaron las palabras de Quiroga, se pudo ver en los rostros de muchos de los familiares de esas víctimas que estuvieron presentes en la sala de audiencias.

Mientras todavía resonaban los aplausos para Quiroga en el recinto, e inmediatamente terminado su testimonial, el represor Horacio Maderna pidió hablar para confrontar con los dichos del testigo.
“Quiroga se fue sólo de la municipalidad, nadie lo echó, se fue cuando quiso”, dijo el ex secretario de Gobierno –de facto– de San Lorenzo. Maderna, luego de una pregunta de la fiscal Mabel Colalongo, terminó complicándose solo, al admitir la existencia de una serie de decretos entre los que figuran el apartamiento de Quiroga de la municipalidad donde trabajaba junto a Casado, y el ascenso con la máxima categoría del otro imputado en el juicio, Pedro Pili Rodríguez.

Datos del expediente
En el juicio, que comenzó el 22 de marzo, son juzgados el teniente coronel retirado Rubén Osvaldo Cervera y el capitán retirado Horacio Hugo Maderna (jefe y subjefe del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán en 1976), y el abogado Pedro Alberto Rodríguez, ex asesor del municipio de San Lorenzo durante la intervención militar.

En marzo de 1976 Cervera era el jefe del Batallón 121 de Arsenales de la localidad de Fray Luis Beltrán, lindera con San Lorenzo, y fue nombrado como interventor de este municipio durante el gobierno de facto.
Maderna ocupaba el segundo puesto en jerarquía en el Batallón de Arsenales y fue designado secretario de Gobierno de la intendencia de San Lorenzo; mientras que Rodríguez continuó como asesor jurídico del municipio, cargo que ya detentaba antes del Golpe de Estado.

Según la investigación, Casado fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 en el cruce las calles Urquiza y San Martín de la localidad de San Lorenzo, cuando regresaba del cementerio junto a sus dos hermanas, que ahora son testigos en el juicio oral.

Personal militar lo revisó y un cabo 1º de apellido Pintos le dio dos culatazos con su arma en la cabeza para luego subirlo a un camión, en el que fue trasladado al municipio de San Lorenzo, señala el expediente.
En la investigación, consta que Casado “en la intendencia fue interrogado por Cervera y también por Maderna, quien le preguntó por unas armas y le informó que quedaba detenido”.

Según el expediente, “Pintos le dijo «terrorista hijo de puta, vas a hablar o te voy a matar», y le pegó una fuerte patada”.

Casado “también vio en aquel momento a Rodríguez junto a Cervera y a Maderna y el primero de ellos le dijo: «Ésta es la última que hacés, de ésta no te salvas»”, reseña el expediente. Allí se agrega que luego la víctima fue trasladada al Batallón 121 de Arsenales donde “fue puesto y torturado sobre lo que sus captores llamaban parilla. Mientras se lo torturaba le decían «montonero», «terrorista», y le preguntaban dónde tenías las armas”.

De acuerdo a la investigación judicial, “mientras lo torturaban y lo golpeaban estaba ahí Rodríguez, que miraba y preguntaba acompañando a Cervera y a Maderna.”

Tras ser torturado en el Batallón, Casado fue trasladado a la Jefatura de Policía de San Lorenzo donde estuvo detenido tres días antes de ser liberado.

Próxima audiencia
Al final de la audiencia, desde el tribunal informaron que el juicio continuará el próximo jueves 16 de mayo, con las declaraciones de cuatro testigos, entre ellos, el principal y querellante de la causa, Manuel Casado.
Fuente:RedaccionRosario

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