CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: Mientras los presos morían en las salas de tortura, Córdoba festejaba Navidad - Testimonios Día 52.

13.06.2013

Mientras los presos morían en las salas de tortura, Córdoba festejaba Navidad
La Perla: Se oyeron los conmovedores testimonios de Herminia Falik de Vergara y Andrés Remondegui

A Herminia Falik de Vergara la secuestraron el 24 de diciembre de 1976.
Herminia Falik de Vergara fue secuestrada por una patota en la parada de un colectivo la mañana del 24 de diciembre de 1976. “La mujer tendría unos 25 años, alta, parecía de pelo negro, tez blanca, bonita. Sobre su cabeza y sentado en el respaldo estaba el sargento Hugo Herrera, alias ‘Quequeque’ o ‘Tarta’, con los extremos de la picana en cada mano. Transpiraba y sus ojos aparecían desorbitados entre las chispas de la electricidad. Me hicieron ver ese espanto. Se los notaba apurados porque se querían ir a brindar con sus familias”, relató el testigo Andrés Remondegui.

El apuro se debía a que estaban en vísperas de navidad. En la sala de audiencia se encontraba Silvia, de 38 años, una de las dos hijas de Herminia Falik y Rodolfo José Vergara. Ambos desaparecidos. Esta joven, quizás de la misma edad que su mamá cuando la llevaron a la sala de tortura, conocía el tremendo final de Herminia, y revivía el dolor. La misma mujer que en marzo de 2013 ante el tribunal mirando a los imputados dijo: “Ustedes me obligaron a andar sin piel por la vida. Porque cuando uno es un bebé, como era yo, lo único que tiene de la mamá es la voz y la piel. La mamá es la piel de un bebé. Su protección. Yo todavía me acuerdo de su olorcito acá –dijo tocándose el costado derecho de su propio cuello–, y de su voz. Pero la piel es todo: ustedes me obligaron a andar con el cuerpo ardiendo, doliendo toda mi vida. A susurrar en la escuela ‘soy hija de desaparecidos’, sin saber muy bien qué significaba eso. No se los voy a perdonar nunca".

"A mi bisabuelo y a dos tíos los mataron en Auschwitz. A mis padres en La Perla. Mi vida ha sido un sandwich entre los dolores, las muertes, las ausencias y los desaparecidos del fascismo”, completó.

Nota completa de Marta Platía, publicada en Página/12 el lunes 10 de junio 2013
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-221978-2013-06-10.html
Fuente:Telam

Día 52: 13-06

17:46 Cuarto intermedio hasta el martes a las 09:30

17:27 Hasta la victoria siempre

"Hoy he venido aca porque tengo en el corazon 30000 desaparecidos, y los compañeros hoy no estan y estos señores están aquí sentados. Quiero que se me permita unicamente decir, a los desaparecidos, mis queridos hermanos, hasta la victoria siempre".

 17:18 Una pequeña victoria 
Había sido expulsada, y para volver a estudiar el secretario del interventor, de apellido Von Sprecher, le pedía un certificado de su detención en el III cuerpo. No le reconocieron las materias y debió cursar todo de nuevo. "Por eso cuando me recibí lo sentí como una pequeña victoria".
"En muchas ocasiones me sentí sola, caminando sola, en este país que me parecía que era de otro. Pero creo que este testimonio vale la pena sobre todo para el futuro, porque debemos saber plantar algo para el futuro. El siglo XX fue un siglo de matanza colectivas en el mundo, y como dice Primo Levi, una violencia que no sirvió para nada, que fue violencia en sí misma. Debo agradecer en este momento a la gente que me ha acompañado a venir hoy, a ustedes por escucharme. Y a la gente que apenas salí me llevaron una parva de apuntes para que siguiera estudiando.Los estudios, los libros, los alumnos me han salvado"
 

17:00 Liberada y vuelta a secuestrar

Letizia salió de la cárcel y regresó a Jesús María con la orden de que no podía alejarse del pueblo sin el acompañamiento de su madre. Tiempo después, ese mismo año, los gendarmes fueron a su casa y dejaron dicho que debía presentarse en la jefatura. Fue acompañada de su padre y allí quedó nuevamente arrestada, la llevaron a Córdoba hasta el Campo de la Ribera, y le dijeron que debían dejarla nuevamente detenida. "Me llevaron al pabellón 14 de la Unidad Penitenciaria 1, donde estuve hasta julio de 1978, cuando me trasladan a Devoto, a disposición del PEN, y salgo con libertad vigilada en enero de 1982"
 

16:43 La última cena

"Un señor Mûller no permitió bañarnos en un lugar que llamaron "la casa del oficial", luego nos sentó en una mesa donde sirvieron arroz con pollo. Dijo que era para festejar el día del ejército, y además una despedida, ya que algunas nos ibamos a ir a casa o ibamos a ser trasladadas a otro lugar. Amí me llevaron a la carcel del Buen Pastor"

16:36 En la ribera

Allí Letizia cuenta que no las dejaban dormir: "al momento que uno empezaba a adormecerse venían con palos y a los golpes nos interrogaban sobre nuestra militancia o nuestros datos. Pasabamos por una sala grande, donde había un hogar prendido y después nos llevaban a una sala para interrogarnos. Creo que el ser humano tiene constantemente una necesidad de componer los espacios donde uno está para ubicarse en el espacio, para sentirse un ser humano a pesar de las vendas, de los gritos". 

16:27 El secuestro

El 22 de Mayo de 1976 la secuestraron por la madrugada de la casa de sus padres en Jesús María. Vendada, la llevaron en un colectivo de Gendarmería hasta la escuela de Gendarmería. 

16:22 Testigo 80: Declara Letizia Raggiotti

Vino a Córdoba y comenzó a cursar Ciencias de la Información, que "tenía una matriz netamente social, pero eso con el tiempo fue cambiando por una matriz más tecnológica. El gobierno de ese momento era un gobierno popular, pero finalizó en 1974 por un Golpe de la Policía. Allí se intervienen las facultades de la Universidad. Comienzan a variar el plan de estudios e incorporar materias. A partir de eso, los estudiantes nos empezamos a movilizar, ya que era una traba para recibirnos. En ese tiempo comenzaron las detenciones".
 

15.00 Con aplausos, terminó el testimonio de Gloria Di Rienzo

El Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta las 15:30

14:31 Una mujer muy fuerte

No es sencillo referir al testimonio de Gloria. Hace más de una hora que está contando los delitos más inimaginables a los que fue sometida con gran ensañamiento cuando tenía 20 años de edad por miembros del Departamento de Informaciones de la Policía. Lo que queda claro es su fortaleza y la valentía de su espíritu. Eso queda claro por su relato, por su mirada frente a los imputados, y porque hacia el final del testimonio, ante la propuesta del Presidente del Tribunal a las partes de hacer un cuarto intermedio, es ella la que, desde la silla de testigos anuncia: -si me permite elegir a mí, yo preferiría que continuáramos.
Así, se hace lugar a la rueda de preguntas de los abogados.
 

14:15 Persecución y amenazas, después del secuestro

"Cuando salí de la cárcel en marzo de 1981, el seguimiento era permanente. Recuerdo muy bien un auto celestito con una persona de civil adentro, que solía estar frente de mi casa, o a la vuelta, cuando yo salía a trabajar iba con migo. La vigilancia y el asedio era permanente"
En 1996 volvió a ver a los que la habían torturado: "Me allanaron la casa el mismo personal del D2, con la excusa de que lo buscaban a mi esposo por robo de un vehiculo, cosa que no era verdad: aunque le hicieron una causa, quedó sobreseído.  Esa vez la policía se dirigió a los vecinos diciendo que se trataba de un operativo antisubversivo. Yo estaba con mis hijos, eran las vacaciones de julio, en un momento pasaron por mi lado y me decían: somos los mismos…"
 

16:25 "Que no lo sepa tu padre".

Gloria vio a su madre por primera vez durante su internación en el Policlínico despues de una feroz golpiza en el D2. Ella estaba muy preocupada, y le preguntaba qué le habían hecho. Los policias le habían dado un saco que ella usaba: "Hija, en ese saquito había de todo, qué es lo que te hicieron". Cuando Gloria le dijo que había sido violada, su madre se angustió: "Ay, hija, que no lo sepa tu padre". Gloria piensa con ternura en esta visión de su madre, y dice que posteriormente habló de todo esto con su padre quien llevó adelante las denuncias por los delitos cometidos en su contra.
 

13:30 "Me preparé para morir"

Durante el aniversario del asesinato de Atilio López, el 16 de septiembre de 1976, se hizo una movilización muy grande en Córdoba y hubo muchos nuevos detenidos. Gloria pudo ver que algunas familias alcanzaban ropa o comida a los presos, y se dio cuenta de que su familia no había sido avisada de dónde se encontraba. "Me di cuenta de que con las consecuencias de las torturas, pasando tanto hambre y frío, y sin que ellos me reconocieran como detenida, ellos querían matarme. Entonces me preparé para eso. Hagan lo que hicieran no iban a conseguir absolutamente nada de mí".
Pudo reconocer la voz de un amigo en el patio de la D2, se acercó a él y le dijo: soy Gloria, si te vas avisa a mi familia.
Al día siguiente su madre, que la había estado buscando por distintos lugares -entre ellos el D2- le llevó un sanguche de bife, un huevito duro y una botellita de jugo.
  

13:25  Los delitos contra las mujeres

 Durante los tres días y medio de permanencia en el D2, Gloria fue sistemáticamente sometida a todo tipo de torturas: "con electricidad, ahogándome en agua, tirandome agua caliente. Allí también fui violada".
Pero además, escuchaba permanentemente a otros que estaban siendo torturados: "en ese lugar a todas de alguna manera les hicieron vejaciones como mujeres. Y también había varones que estaban muy torturados".
“Por la brutalidad que significa todo esto, por el daño a la integridad, por todo el horror. Decidí dedicarme a recontruirme entera y que todo esto no me dañara o me dañara lo menos posible".

Gloria cuenta muchos detalles de los vejámenes que sufrió, a veces, identifica a los torturadores, como en el caso de Cuca Antón, Rocha o "el tío". A su vez, aclara que sigue habiendo cosas que guarda para sí, por proteger su intimidad, por resguardar su integridad y la de su familia: "Hay cosas que no quiero recordar, detalles que me guardo. Aquí escuchando están mis dos hijos y quiero que sepan que hay detalles que no voy a reproducir". Cuando fue revisada por médicos, en el policlínico y en la Unidad Penienciaria, les dijo que había sido violada: "Los médicos no me dijeron una sola palabra, no me preguntaron nada, ni cómo estaba ni qué necesitaba".
 

13:20 Testigo 79: Declara Gloria Di Rienzo

La testigo es sobreviviente del Departamento de Informaciones del D2, ya declaró en el año 2010 durante la causa Videla-Gontero. Fue detenida en septiembre de 1975 y despues de su paso por el policlínico para el tratamiento de las secuelas de los tormentos referidos, permaneció detenida en la Unidad Penitenciaria 1.
Para el reconocimiento, la testigo pide ver a los imputados de frente. Se para de frente y los va señalando uno a uno, de algunos recuerda el nombre, de otros sólo su rostro. Se trata de la mayoría de imputados de la policía: Contreras, Filiz, Choux, Antón, Rocha.
 

12:37 Cuarto Intermedio de media hora, luego declara el primer testigo de la jornada. 

12:13 Amplía su declaración el imputado Manzanelli

Intentó ampararse en un manto de inocencia y objetividad, como si estuviera al margen del proceso que se sigue en su contra. Sin embargo, por momentos se filtra su ideología y su lugar en la sociedad: "No envidio a los oficiales, yo estoy tranquilo, y he cumplido mi rol en la sociedad. Tampoco hubiera podido nunca ser un guerrillero revolucionario de izquierda".
Durante el día de ayer, este imputado gozó de un privilegio especial: asistió sin esposas y con guardia civil al casamiento de su hija en CPC Colón.  http://m.lmcordoba.com.ar/nota.php?ni=131218

11:58 El Dr. Díaz Gavier mandó a sentarse a Herrera

El imputado había sido reprendido por el Presidente del Tribunal Díaz Gavier varias veces, quien le advirtió que el uso de la palabra no es para hablar de cosas ajenas a los hechos que están siendo juzgados. Después de llamarle la atención por tercera vez, en el momento en que el imputado hacía referencia a la testigo Liliana Callizo, suspende su declaración, lo manda a sentarse y le dice que le pida a su abogado, el Dr. Viola, que lo instruya correctamente sobre lo que puede y no puede decir para hacer efectivo su derecho a la defensa.
Más temprano, el fiscal Facundo Trotta había interrumpido al imputado y se había dirigido al Tribunal: "Acá no se está juzgando a los testigos Sr. presidente". 

11:00 La audiencia comienza con la palabra del imputado Herrera

Lleva más de 40 minutos hablando, intentando negar las acusaciones que se han escuchado en su contra a lo largo de las audiencias que hasta ahora han transcurrido. 
Fuente:DiariodelJuicio