Murió el represor Antonio Beltrametti, ex Interventor militar en Misiones
En octubre de 2009 el Tribunal Penal Federal lo condenó a cadena perpetua. El primer gobernador de facto de la dictadura cumplía la condenda en el Penal de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires. Con la desaparición física de Beltrametti ascienden a 214 los represores que mueren en la cárcel por delitos de Lesa Humanidad.
Así registraba la crónica de sobre la condena Beltrametti y Caggiano Tedesco, el 16 de octubre de 2009 Cadena perpetua para Caggiano Tedesco y Beltrametti El Tribunal Penal Federal condenó a cadena perpetua a los dos ex hombres fuertes de la dictadura militar en Misiones: Carlos Humberto Caggiano Tedesco -jefe militar- y Juan Antonio Beltrametti -primer gobernador de facto de la dictadura-, Y ordenó que cumplan prisión hasta tanto quede firme la sentencia en el Penal de Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires.
El Tribunal presidido por Miguel Moreira e integrado por Carlos Sodá y Norma Lampugnani decidió además enjuiciar a Miguel Caranzano por falso testimonio. Los dos ex coroneles que durante tres largos años dispusieron sobre la vida de decenas de misioneros, en la última dictadura militar, fueron condenados a prisión perpetua y por el momento quedarán alojados en un pabellón especial del Penal de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires.
La sentencia recayó sobre el misionero Juan Antonio Beltrametti y su camarada Carlos Humberto Caggiano Tedesco. Este último sumó su segunda condena en Misiones. En una maratónica jornada y con un lleno total de la sala de debates, el Tribunal Oral Federal integrado por Manuel Alberto Moreira, Carlos Adolfo Sodá y Norma Lampugnani, escuchó los alegatos y se tomó más de tres horas para dictar el fallo.
Caggiano Tedesco había llegado al debate acusado de 43 casos de privación ilegítima de la libertad agravada, privación ilegítima de la libertad (dos hechos), tormentos seguidos de muerte (tres hechos) y privación ilegal de libertad, torturas (dos hechos) y robo (un hecho) agravados, todos en concurso real; mientras que Beltrametti, quien comandó las operaciones represivas en Misiones tras el golpe de Estado en 1976, fue enjuiciado por privación ilegítima de la libertad agravada (39 hechos), privación ilegítima de la libertad (un hecho) y tormento seguido de muerte (dos hechos).
En su alegato, el abogado Juan Bautista Martínez, representante de la Subsecretaría de Derechos Humanos, pidió la condena de los imputados por considerarlos engranajes clave del proceso de persecución y exterminio de los enemigos políticos. Y dijo que la desaparición forzada de personas “tiene característica de perversidad porque el desaparecido no sabe cuál va a ser su suerte y tampoco lo saben sus familiares. Esa incertidumbre se mantiene hasta el día de la libertad y en el caso de los desaparecidos continúa hasta hoy”.
Responsabilizó a Caggiano Tedesco y Beltrametti por la aplicación de tormentos mediante la picana eléctrica, el submarino, encadenamientos, colgamientos, violaciones de mujeres, quemaduras y el alojamiento en condiciones infrahumanas en centros clandestinos de detención.
Recordó que en el certificado de defunción de la docente Susana Ferreira se detalló que fue por politraumatismos, pero el Cuerpo Médico Forense de la Corte exhumó el cadáver y estableció que tenía decenas de fracturas y balazos en la nuca y el cráneo. Y dijo que de Sergio Paniagua y Elida Villanueva nada se supo tras su detención por un grupo de tareas.
El letrado indicó que a través del Área Militar 232 se utilizaba el aparato estatal para ejecutar el plan sistemático de exterminio que se implementó en todo el país. Y consideró a ambos militares “autores mediatos de los hechos”.
Es decir que fueron quienes emitieron las órdenes a otras personas para que ejecutaran los crímenes ahora ventilados en juicio. Por su parte, el abogado Ramón Enriquez, que patrocinó a las familias de Susana Ferreira y Julio Benítez realizó un acusación similar al encuadrar el caso en la figura del autor mediato y recordó que un testigo contó que escuchó a la docente suplicar en Apóstoles para que no la quemaran más. Benítez, en tanto, murió en la cárcel de Candelaria como consecuencia de las torturas que sufrió en distintos centros de detención.
Los fiscales Vivian Barboza y Guillermo Sther también consideraron probados los delitos por los que fueron acusados a través de los testimonios de 94 personas, de las cuales 55 fueron presos políticos. Y pidieron prisión perpetua para ambos imputados. La defensora de Beltrametti, Susana Criado, sostuvo que se violó el principio de legalidad, ya que la Argentina adhirió a la Convención de Imprescriptibilidad de los Crímenes de Lesa Humanidad en el año 2003 y no puede ser aplicada con retroactividad.
Reiteró que si bien la Corte declaró nulas las polémicas leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las mismas fueron dictadas por el Congreso en uso de sus facultades y fueron una amnistía.
Y agregó que el Tribunal le tomó juramento a los testigos “para que digan lo que le fuera preguntado pero no sobre todo lo que supieran”. Es por eso que pidió la absolución por extinción de la acción penal y en forma subsidiaria la “falta de adecuación penal por no ser aplicable la teoría del autor mediato”.
El alegato más breve fue el del defensor de Caggiano Tedesco, Roberto Fabio, quien realizó similar planteo al de Criado y pidió la absolución del ex coronel. Ambos imputados volvieron a hacer uso de la palabra. Beltrametti para insistir en que siempre fue un buen cristiano, pero derrapó al recordar su mensaje tras el golpe militar.
“Se inicia una etapa nueva... para erradicar los vicios que afectan al país”, con lo cual reivindicó lo ocurrido en ese oscuro período. Tedesco se tomó mas de media hora para su alegato final y provocó el hastío del público, que lo abucheó y luego se retiró masivamente de la sala.
Y dijo que durante su estadía en Misiones actuó como contrapeso de la Marina, que estaba al frente de la gobernación. Sobre las torturas afirmó: “he sido celoso de los derechos humanos” pero admitió que “blanqueaba a los detenidos políticos para darles seguridad”, con lo cual admitió estar al tanto de las desapariciones forzadas.
Fuente:Noticiasdel6.com
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