11 de agosto de 2013

ROSARIO: TRAGEDIA DE CALLES SALTA y OROÑO.

SUMAN 15 LAS VICTIMAS FATALES DE LA CATASTROFE Y BUSCAN A 6 PERSONAS
Otro día de tristeza y solidaridad
Los rescatistas encontraron un cuerpo bajo los escombros, identificado como Maximiliano Vesco, de 29 años. Estiman que falta remover alrededor del 40% del derrumbe. Buscan a Santiago Laguía en la ciudad, pero sin resultados.
Los bomberos lograron ingresar a un subsuelo del edificio, pero no hallaron a nadie.
En el quinto día de búsqueda sin pausa sobre las ruinas de la torre de Salta 2141, los bomberos encontraron el cuerpo de Maximiliano Vesco, de 29 años, con lo que el número de víctimas fatales de la catástrofe ascendió a 15. De ahora en más, las brigadas de rescate buscan a 6 personas. Según el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, ayer a la tarde quedaba todavía un 40 por ciento de escombros por remover, luego de haber drenado, destruido y retirado el tanque de agua del edificio, lo que representaba unas 45 toneladas extra de peso sobre las losas derrumbadas.

Los equipos de rescate lograron ayer por la mañana abrir un hueco entre los restos de mampostería y acceder al segundo subsuelo del ala central del edificio, sitio al que la explosión no llegó a colapsar. Luego de apuntalar convenientemente el orificio de acceso, los bomberos no encontraron allí sobrevivientes ni cuerpos, ni siquiera luego de que ingresaran una perra de la Brigada Canina para afinar el rastreo. Pero la mezcla de olores en ese lugar, incluido el de los propios rescatistas, desorientó el olfato del animal y tornó infructuosa la búsqueda, por lo que decidieron concentrarse afuera, sobre los escombros y lo que era el interior del ala delantera.

"Ayer la remoción del tanque de agua nos demandó bastante tiempo, porque eran 45 toneladas que sumaban presión abajo, y hubo que fraccionar esas lozas sin interrumpir el escombrado manual", indicó Escajadillo.

Hacia las tres de la tarde, los rescatistas sorprendieron a los voluntarios que colaboran con la logística externa y a los testigos de la faena al ganar la azotea de un edificio lindero a la explosión y desplegar a pique una enorme bandera nacional con el centro ocupado por un corazón y la leyenda en rojo "Gracias Rosario", mensaje que firmaron "Bomberos". Desde abajo subió un clamoreo de aplausos y renovada emoción. "Nos llevó a poner esta bandera el hecho de que fuimos a ver dibujos que nos dejaron chicos de las escuelas. No podemos creer las fuerzas que no dan. Eso hace que sigamos adelante con más energía", dijo uno de los dos bomberos que expresaron el agradecimiento.

La búsqueda avanzó despejando mampostería en el sector cercano a la pared este de la torre, donde ya se había empezado a trabajar hace dos días. Otro frente de ataque fue el sector donde antes corrían los ascensores. Los bomberos trabajaron en remover los restos desbaratados de un elevador y siguieron buscando allí. El tercer punto de búsqueda simultánea estuvo desde la tarde sobre los escombros más cercanos a calle Salta.

Consultado sobre la evolución de la tarea global, el titular de Protección Civil estimó que falta remover aún alrededor del 40 por ciento del derrumbe.

En tanto, familiares del joven Santiago Laguía resolvieron centralizar la logística de la búsqueda en una página de la red social Facebook para evitar versiones erróneas que perjudiquen el objetivo de hallarlo. El muchacho, según sostiene su madre, fue rescatado con vida desde los restos del departamento que ocupaba en la torre trasera y desde entonces deambula en estado de shock por la ciudad.

En estos días corrieron rumores inciertos de gente que decía haberlo visto en la zona de la terminal de ómnibus, en la esquina de San Nicolás y Gaboto porque esa es su dirección de Pergamino, ciudad de donde es oriundo, y algunas otras especies más que los allegados fueron descartando tras chequear con el sistema de video vigilancia municipal. Ayer un primero de Laguía, Guillermo Street, dijo que los operativos de búsqueda que se organicen oficialmente desde la familia serán comunicados en la página Santi Laguía Información Oficial, en Facebook.


EN EL CONCEJO MUNICIPAL YA ANTICIPAN LO QUE SERAN MEDIDAS REGULATORIAS EN LA CIUDAD.
El debate después de la explosión
Lo dijo la intendenta Fein y lo ratificaron varios concejales: Habrá reuniones para empezar a determinar exigencias normativas relacionadas con la construcción y el servicio de gas. La primera etapa sigue siendo la ayuda en la emergencia.
¿Qué hubiera pasado si el edificio hubiera tenido alarma sonora?Imagen: Alberto Gentilcore
A tono con el escenario inmediato que avizora la intendenta Mónica Fein a partir de lo que provocará la catástrofe de calle Salta, el concejal peronista Osvaldo Miatello adelantó su intención de promover una exención por dos años del pago de la Tasa General de Inmuebles y del Derecho de Registro e Inspección para todos los damnificados por el estallido del martes pasado. Y abrió el debate para previsibles modificaciones que se introducirán a la reglamentación vigente para la construcción de inmuebles.

"Con el cuidado de no ser oportunistas tirando medidas al voleo, pero también para estar a la altura de las circunstancias, tratamos de ser lo más eficiente posible en lo que nos toca a cada uno, y por eso desde el Concejo discutimos un aporte que creemos puede ayudar. La TGI y el Drei es competencia específica del Concejo, por eso planteo aplicar una exención de ambas tasas para todos los afectados y por el término de dos años", indicó el edil. Y agregó que su propuesta pretende extender esa eximición contributiva "no sólo en la parcela afectada hoy, sino también para los damnificados que se vean obligados a alquilar una vivienda o un local comercial en otro lugar". Miatello estimó que el padrón de residentes afectados por la tragedia serviría como base para instrumentar el proyecto.

"Primero nos hemos puesto a disposición del Ejecutivo, como lo pidió la intendenta, y está bien porque en estas emergencias cuanto más centralizada esté la toma de decisiones y la actuación, mejor. Que ella nos sienta a la oposición acompañándola en estas circunstancias, y luego empezaremos a ver qué nos corresponde aportar. Mi proyecto se puede enriquecer con otras iniciativas y creo que no tardará en salir aprobado", amplió.

Miatello advirtió que el siniestro de Salta 2141 obligará debates inminentes en el seno del cuerpo deliberante y del Ejecutivo municipal. A vuelo de pájaro, consideró: "Hay que trabajar con expertos para ver qué modificaciones introducir en el reglamento de edificación, como por ejemplo la obligatoriedad de contar con un sistema de alarma en cada edificio. Hay sistemas que quizás si hubieran estado podría haber morigerado el número de víctimas, quizás, aunque no evitara la explosión. Hay sistemas de alarmas de voz que permite enterar a todo el edificio sobre lo que está pasando. Obviamente, un constructor puede oponerse, puede haber objeciones, pero vale la pena discutirlo", señaló.

Por otra parte, el edil distinguió que para algunas cuestiones no se trata de acumular normativa sino, simplemente, cumplir con los controles previstos. No siempre ocurre. "Por ejemplo, es habitual que haya edificios ocupados pese a no contar con final de obra. Hace poco tuvimos una lección al respecto con la explosión de un calefón en un departamento de Ciudad Ribera y en la que murió una chica. Eso no tiene que ver con nueva legislación, sino con controlar debidamente", dijo. Se refirió a la muerte de Mariel Cataldo, de 21 años, ocurrida en abril de este año, cuando el estallido del calefón en un piso 9 le causó quemaduras fatales. El complejo premium de Puerto Norte no contaba entonces con la habilitación formal para ser habitado.

Miatello estimó que el debate por venir será provechoso, habida cuenta de que oficialismo y oposición han demostrado saber encontrarse en temas clave. "No en todos, lamentablemente, pero en algunos asuntos trabajamos con armonía, como cuando tratamos de armar una agenda común en seguridad. Quizás si esto (la explosión del martes) hubiera pasado a nivel nacional estaríamos ahora en un mar de denuncias, y acá eso no pasó. Todos nos pusimos a disposición del Ejecutivo, creo que la oposición estuvo a la altura de las circunstancias. Luego habrá que determinar responsabilidades", dijo.

El concejal justicialista destacó que "el Estado en sus tres niveles demostró que todos estuvieron a la altura de las circunstancias. Las acciones fueron correctas. En cuanto a la responsabilidad de la empresa privada, hay que dejar actuar a la Justicia. No se me pasa por alto que esto tendrá una serie de reclamos a futuro con un contenido económico y patrimonial con muchos intereses en juego, aunque ahora no es el momento de hablar de eso", finalizó.


EL JUEZ CURTO VOLVIO AL LUGAR DE LA TRAGEDIA Y HABLO DEL AVANCE DE LA CAUSA.
"Podría haber algún imputado más"
El magistrado supervisó ayer en el lugar de la explosión el trabajo de Gendarmería que recabó más material para la causa. Tras la declaración de los gerentes de Litoral Gas, el juez dijo que no se descarta que hay nuevos imputados en la causa que ya tiene 400 fojas.
El juez Curto y el fiscal de Cámara Camporini, volvieron ayer a la zona cero en Salta y Oroño.Imagen: Alberto Gentilcore
El juez de la causa por la explosión del edificio de Salta 2141, Juan Carlos Curto, y el fiscal de Cámara, Guillermo Camporini, volvieron ayer al escenario de la catástrofe. El magistrado aseguró que "no se descarta ninguna hipótesis, incluso que pudiera haber otra persona imputada". Junto al fiscal concurrieron la zona de Oroño y Salta para supervisar la tarea de peritos de Gendarmería Nacional, que volvieron a seleccionar distintos elementos para posteriores peritajes que deberán aportar a la tarea de determinar responsabilidades penales y civiles. "Seguimos con el acopio y clasificación de material. Ya tenemos imágenes de dos bancos en los que se ve que hay héroes que se pararon delante del tránsito y lo desviaron. Si no fuera por ellos, hubieran pasado por el frente del edificio al momento de la explosión", destacó el juez. "Acá se ha hablado de que hay 700 víctimas en un radio de dos o tres cuadras, y es el universo posible a llamar a declarar. La fiscal pidió una serie de medidas diversas, se están revisando videocámaras, hay muchas cosas pendientes como para no descartar nada", agregó Curto.

Antenoche, luego de tomarle declaración informativa a los gerentes de Litoral Gas Conrado Bianchi, Viviana Leegstra y José María González, se le preguntó al magistrado porqué ya había elementos para imputar al gasista Carlos García, y nada para involucrar aún a la empresa prestadora del servicio. Curto contestó: "Porque la ubicación y vinculación del gasista fue más sencilla, y la sospecha de que había participado en la maniobra de trabajar sobre los conductos de ingreso de gas estaba bastante acreditado como para vincularlo a la causa. Para hacer eso con otras personas hay que reunir más pruebas, y eso podrá suceder o no en el futuro, tal vez surja de la prueba pericial". Al respecto, Camporini reveló que a su entender "hay un obrar imprudente del gasista, y no puede descartarse la (posibilidad de que haya incurrido en) impericia".

Tras la declaración que el juez Curto le tomó el viernes por más de cinco horas a tres gerentes de Litoral Gas, la fiscal Graciela Argüelles había ratificado su inconformidad con el sistema de inspecciones de la empresa concesionaria del servicio. "Son deficientes y limitadas", dijo. Los ejecutivos expresaron que la empresa no capacita ni examina a los gasistas, aunque sí les otorga la matrícula para intervenir en reparaciones como la que precedió a la catástrofe del martes en Salta 2141. Por ahora, nadie en la distribuidora está imputado pero las preguntas de la fiscal aún no entraron en terreno de dirimir responsabilidades. El juez confirmó la detención del gasista Carlos García, y excarceló al ayudante, Pablo Miño, quien igual seguirá vinculado a la investigación.

El magistrado a cargo de la investigación de la devastadora explosión fue consultado sobre el valor que tuvieron las declaraciones de los funcionarios de la empresa Litoral Gas en el día viernes. "Aportaron elementos. Respondieron a un amplio cuestionario que preparó la Fiscalía y siguen aportando elementos. Habrá otras declaraciones. Se les pidió documentación complementaria de lo que se secuestró en un primer momento", agregó.

Camporini aclaró que las declaraciones del directivos de Litoral fueron en carácter de informativas, es decir que existe un grado de sospecha que si bien no llega a ser suficiente para imputarles un delito tampoco alcanza como para que sean considerados simples testigos. "Es una declaración intermedia con garantías como si fuese una indagatoria, es decir pueden abstenerse de declarar y pueden nombrar un abogado defensor, cosa que así hicieron", agregó el fiscal.

"El tribunal en cuatro días ha avanzado mucho. Se tomaron cualquier cantidad de declaraciones, se secuestró documental, ya comenzaron las pericias. El doctor Curto tiene programado para el lunes un montón de nuevas medidas", añadió Camporini.

HOY ATIENDE EL REGISTRO CIVIL
Hay 2500 DNI sin retirar

El subdirector del Registro Civil de Santa Fe, Carlos Castañeda, estimó que hasta ayer había 2.500 documentos nacionales de identidad sin retirar, correspondientes a personas habilitadas para votar hoy en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso).

"Tenemos organizado un operativo de atención al público y entrega de DNI, dado que los ciudadanos reciben los documentos en sus domicilios, pero nos han quedado remanentes de algunos a cuyos titulares no se los ha podido ubicar", indicó el funcionario.

En función de la situación descripta, el Registro Civil abrió ayer sus oficinas, y volverá a hacerlo hoy entre las 8 y las 16, para entregar el DNI en simultáneo con el desarrollo del comicio.

Castañeda sostuvo que la cantidad pendiente de entrega son "alrededor de unos 2.500 documentos" y que "pertenecen a personas que están en condiciones de emitir el sufragio". Asimismo, el responsable del Registro Civil indicó que hoy "los documentos de menores y pasaportes no se van a entregar".


LA INTENDENTA MONICA FEIN HIZO UN LLAMADO A LA CIUDADANIA EN MEDIO DE LA TRAGEDIA.
"Les pido a todos que vayan a votar"
La intendenta aseguró que "es nuestra forma de fortalecer el Estado que ha tenido un rol primordial en la respuesta ante esta desgracia". Agradeció a todas las fuerzas políticas "por la madurez" demostrada y dijo que "vamos a acompañar a los damnificados hasta el final".
Por Leo Ricciardino

La intendenta Mónica Fein, en la Zona Cero, como estuvo desde los primeros minutos de la explosión.Imagen: Alberto Gentilcore
La intendenta Mónica Fein pidió ayer "a todos y a todas" que "concurran a votar" hoy porque "estamos muy dolidos y preocupados, pero así como renovamos nuestra solidaridad en estos días, también debemos contribuir con el compromiso cívico". Y aseguró que "es la manera de decir: Seguimos apostando por el país, por la democracia y por el Estado". La intendenta rosarina se mostró "profundamente agradecida por las innumerables muestras de solidaridad" de la población. También elogió "la enorme respuesta técnica y profesional que el Estado ha dado desde el nivel municipal, provincial y nacional". Ratificó que la prioridad "sigue siendo encontrar a las personas que aún están perdidas", pero insistió: "Tenemos que tomarnos esos minutos para ir a votar y después seguir con fuerza en nuestro objetivo de acompañar a los familiares de las víctimas y también para la recuperación de nuestra ciudad que ha sufrido un golpe tremendo". Es importante señalar aquí que estas declaraciones de la intendenta son anteriores al accidente fatal que se produjo en el Parque Independencia en la rueda gigante.

Ayer Mónica Fein explicó que el viernes "ingresaron 110 familias acompañadas por equipos técnicos a retirar las pertenencias fundamentales, documentos, algo de ropa. Esta mañana (por ayer) ingresaron otras 30 personas más que están retirando lentamente lo necesario para poder reubicarse en otro lugar". Y confirmó que 98 personas ya se hicieron el DNI nuevo con equipos de la nación.

"Hubo un relevamiento de todas nuestras áreas técnicas de las dos manzanas afectadas y la verdad es que la gran mayoría de todos los que pudimos relevar tienen daños leves, moderados. Sólo el 1 por ciento de los vecinos fuera de los edificios directamente afectados, tienen daño de mucha consideración", explicó Fein en declaraciones a Continental Rosario.

Para la intendenta los equipos técnicos municipales, provinciales y nacionales "tuvieron una coordinación excelente. Parecen un equipo que trabaja junto desde hace muchos años, con gran responsabilidad. Lo mismo en el área de salud donde además de la atención más urgente de los heridos más grave, se demostró una gran tarea en la contención de los framiliares, en la detección de las principales crisis que había que atender".

Respecto de la reacción de la ciudad "quiero decir que a mí es lo que más me conmociona en lo personal, esa inmensa solidaridad que todos hemos visto. La cantidad de voluntariado fue conmovedora. Ayer cuando salía la gente con su valijita, que había ido a buscar pertenencias a su casa dañada, había una fila inmensa de taxistas para trasladarlos gratuitamente a distintos puntos de la ciudad", dijo Fein. Y destacó también "una gran actitud de los medios de prensa, con mucha responsabilidad a la hora de informar. Y un gran reconocimiento a todas las localidades y provincias que colaboraron con nosotros, que tomaron la decisión de venir a ayudar desinteresadamente, con un inmenso amor y respecto por el otro y por el dolor atravesado. También un inmenso agradecimiento a todos los credos que trabajaron juntos y que acompañaron muchísimo a la gente que sufre".

-Es claro que tuvo que dividirse entre el impacto emocional y las decisiones que había que tomar en medio de esta tragedia. ¿Cómo vivió ese proceso?
-A mí me dio mucha fuerza la respuesta técnica de todas las áreas y también la respuesta solidaria de la ciudad entera. Pero también, lógicamente me he sentido atravesada por la angustia de los familiares, de las cientos de historias de vida que he conocido en estos días. Eso lo siento en cada persona que abrazo, que voy a ver. Todo eso me impide pensar en otra cosa que no sea en el objetivo fundamental de encontrar a las personas que aún no hallamos. Después, también ver de seguir el acompañamiento cercano a todas las familias que sufrieron pérdidas, como lo hicimos desde el primer día. Nadie se va a quedar sin estar acompañado, ese es un compromiso grande que hemos asumido.

-Se ha destacado mucho el nivel de respuesta del Estado en todos sus niveles, pero ¿cómo evalua el rol de la empresa privada concesionaria del gas en esta situación?
-Obviamente viví desde el primer momento la angustia de todos por el tiempo en que se tardó en cortar el suministro de gas mientras las llamas seguían consumiendo el edificio de Salta 2141. Creo que ha quedado en claro cuál ha sido la respuesta del Estado frente a lo que a veces se plantea también como el rol de las empresas de servicio privadas. Por eso en estas circunstancias debemos preguntarnos -y después que pase todo esto- analizar no lo que es la responsabilidad directa de la concesionaria (de eso se encargará la justicia) pero sí el accionar y las condiciones de funcionamiento de las empresas y en particular de esta empresa privada. Creo que va a ser motivo de evaluación posterior pero será indispensable. Yo ya me comuniqué varias veces con el encargado del Enargas, que es el ente que regula el servicio desde el Estado. Pero sin dudas vamos a tener que debatir muchas más regulaciones para este tipo de servicios.

-Todos saben que no hay mucho ánimo para estas elecciones en Rosario, pero ¿qué mensaje da usted en ese sentido a la ciudadanía?
-Primero quiero agradecer y reconocer a todos los partidos políticos y a los candidatos, por su decisión de suspender las actividades de campaña por respecto a las víctimas, pero también para ofrecer su colaboración directa en medio de esta emergencia. Esto muestra una gran madurez de la dirigencia política en Rosario y es para destacarlo. Yo creo que hay que ir a votar porque el Estado tiene que funcionar, cumplir con su rol democrático y tenemos que seguir fortaleciendo las instituciones. Tenemos que ir a votar como marca la ley y para seguir aportando a la democracia y a las políticas públicas que lleva adelante el Estado en todos sus niveles. Más allá de nuestro dolor, de nuestro compromiso, tenemos que tomarnos esos minutos para ir a emitir nuestro voto para agregarle a nuestro compromiso solidario, también nuestro compromiso cívico como sociedad. Quiero decir también que posteriormente a esta situación nos vamos a reunir con el Concejo Municipal para analizar todo lo que ha pasado y las medidas que nosotros podamos aportar desde lo local. Pero mañana (por hoy) los convoco a todos y a todas a que nos tomemos unos minutos para ir a votar y con ese voto digamos: Seguimos apostando por el país, por la democracia y por el Estado"- concluyó Fein.
Fuente:Rosario12

Explosión en Rosario Tras el rescate, vendrá la demolición
10/08/2013


El gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, aseguró que “cuando se rescate a los ausentes, hay que trabajar en la demolición”. La mañana de este sábado  se hizo presente nuevamente en el lugar del siniestro en Salta 2100 junto con la intendenta de Rosario, Mónica Fein. Bonfatti hizo referencia a las siete personas que aún no fueron encontradas, cifra que se modificó tras el hallazgo de un nuevo cuerpo entre los escombros del edificio, el de Federico Balseiro de 30 años. De este modo, ya suman 14 los muertos identificados en la peor tragedia que vivió esa ciudad santafesina.

Por su parte, la intendenta coincidió con el gobernador al sostener que lo prioritario ahora es “que las siente personas sean encontradas”. “La ciudad solidariamente está acompañando esta lucha y nosotros tenemos la profunda esperanza de encontrarlos”, enfatizó.

Fein describió el clima de la ciudad tras la tragedia y aseguró que “lo que se siente es la solidaridad, los boliches decidieron no abrir, toda la zona está en silencio acompañando esta inmensa tarea que se está realizando aquí”.

Asimismo, se refirió a los heridos por la explosión y precisó que habló “con algunos familiares, se ha llamado desde el área de Salud municipal y provincial a las 62 personas que estuvieron internadas, nos hemos comunicado telefónicamente para ver qué necesitaban y la mayoría está en su casa contenida”.

Sobre la asistencia psicológica, Fein afirmó que “hemos dispuesto junto con Salud provincial sostener, posterior a esta situación, un equipo de salud mental para familiares, vecinos, equipos de trabajo, inclusive equipos de trabajo municipales y provinciales, medios de prensa”.

“Va a haber que procesar el dolor vivido, así que vamos a acompañar hasta último momento, hasta que estemos en condiciones de recuperar la cotidianeidad”, aseguró.
Fuente:RedaccionRosario


Saturday, Aug. 10, 2013 
El secretarío de Salud del municipio Leonardo Caruana confirmó esta noche que se trata del cuerpo de Maximiliano Vesco, el joven de 29 años, desaparecido desde el martes.
El secretarío de Salud del municipio Leonardo Caruana confirmó esta noche que el cuerpo rescatado de la Zona Cero es de Maximiliano Vesco, el joven de 29 años que estaba desaparecido desde el martes tras la explosión y derrumbe en Salta 2141.

El funcionario municipal lo anunció en conferencia de prensa desde el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosrio, a las 21.20, por lo que el número de víctimas fatales confirmadas asciende a 15, mientras aún permanecen desaparecidas seis personas.

El cuerpo fue hallado ayer por los rescatistas en las primeras horas de la madrugada y recién hoy pudieron rescatarlo para trasladarlo hacia el Instituto Médico Legal, donde los familiares confirmaron que se trataba de Maximiliano Vesco, de 29 años quien vivía en la torre que se derrumbó tras la explosión el pasado martes a las 9:38.

Mientras tanto, los socorristas siguen trabajando de manera incesante con el objetivo de encontrar al resto de los desaparecidos, sin perder las esperanzas de encontrar a alguno de ellos con vida debajo de la montaña de escombros.

Lista de fallecidos


Montefusco, Hugo (56 años)
Cuesta, María Ester (92 años)
López, Carlos (40 años)
Mataloni, Adriana (57 años)
Elías, María Emilia (28 años)
Magaz, Estefanía Georgina (21 años aprox.)
Oliva, Domingo (76 años)
Perucchi, Roberto (68 años)
Babini, Teresita (67 años)
Caterina, Florencia (27 años)
Soledad Ulián Medina (31 años)
Juan Natalio Pennice (73 años)
Débora Gianángelo (20 años)
Federico Balseiro (30 años)
Maximiliano Vesco (29 años)



Lista de desaparecidos:


Oclides Eraceli Ceresole (76 años)

Santiago Laguía (25 años)

Maximiliano Fornaresse (34 años)

Luisina Contribunale (33 años)

Lidia Dabulio (86 años)

Ana Rizzo (65 años)

Lista de heridos:

Patroni, Gisel (23 años). Fractura de pelvis. Evaluación quirúrgica. Sin cambios. Estable. Sala. Sanatorio de la Mujer.

Fernández, José Carlos (42 años). Fracturas costales y neumotorax. Hemodinámicamente estable. Le quitaron la asistencia mecánica. Trauma abdominal de tórax cerrado. UTI. Heca

Fernández, Noelia (10 años). Inhalación dióxido de carbono. Estable. Hematoma extradural. Fue intervenida con buena evolución sin AMR. Se le realizará una TAC de control. Resultados normales. Sala. Sanatorio de Niños

Fantasia, Noelia (25 años). TEC con pérdida de conocimiento recuperada. Hematomas y fracturas. Estable. Sala. Hospital Español

Ardenghi, Eva (89 años). Fractura miembro inferior derecho y quemadura. Estable. Sala. Hospital Español

Lopez, Beatriz (68 años). Quemaduras en cara, en miembro superior derecho y torso derecho. ARM – Mejoría hemodinámica. Coma Farmacológico. 26% quemaduras. Compromiso vías aéreas. Dósis mínima de inotrópicos. UTI - Estado crítico. Ipam

Orallen, Irene (55 años). Fractura de tibia y peroné. Politraumatismos leves, traumatismo de cráneo cerrado sin pérdida de conocimiento. Cirugía con evolución favorable. Sala. Sanatorio Laprida

Bazan, María Belén (29 años). Fractura expuesta de codo. Fractura de tobillo y politraumatismos leves. Probable cirugía. Sala. Sanatorio Parque (4200200).

Salvatore, Anahí (49 años). Politraumatismo grave de tórax. Probable alta mañana. Sala. Sanatorio Parque

Baquero, Alicia (31 años). Traumatismo (Embarazo). Doble fractura columna vertebral. Collar cervical y reposo. Sera evaluada por los cirujanos. Embarazo de curso normal. Estable. Sala. Sanatorio Parque.

Risi, Ezequiel (22 años). Quemaduras de 2do. grado en rostro no extensas y tórax y múltiples escoriaciones(20% del cuerpo). Sin compromiso de vías aéreas. Estable, sin cambios. Toillette de brazo derecho con evolución favorable. Sala quemados. Sanatorio Británico.

Asistencia a víctimas: por alojamiento de emergencia, dirigirse a la carpa ubicada en Jujuy y Bv. Oroño, atendida por personal de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad y agentes provinciales.

http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Confirman-la-identidad-de-la-victima-fatal-numero-15-rescatada-de-la-Zona-Cero-20130810-0059.html
Fuente:IndymediaRosario

11.08.2013
TRAGEDIA EN ROSARIO
Continúa la búsqueda de los seis desaparecidos en el lugar del estallido
Los rescatistas que trabajan removiendo escombros tras la explosión en Salta 2141, el peor desastre en la historia rosarina, continúan trabajando a destajo en busca de los personas que faltan.
Continúa la búsqueda de los seis desaparecidos en el lugar del estallido
Explosión en Rosario - Desaparecidos
La cantidad de muertos por la explosión tras un escape de gas registrada el martes pasado en el edificio de Salta 2141, el peor desastre en la historia de Rosario, ascendió esta noche a 15.
Además de las personas fallecidas, todavía quedan seis desaparecidos y 11 internados, puesto que esta mañana dieron de alta a Enzo, el nene de 4 años que se encontró con sus padres, quienes también habían sufrido heridas durante la explosión. 
Lista de desaparecidos:
Oclides Eraceli Ceresole (76 años)
Maximiliano Vesco (29 años)
Santiago Laguía (25 años)
Luisina Contribunale (33 años)
Lidia D\'avolio (86 años)
Ana Rizzo (65 años)
Lista de heridos:
Patroni, Gisel (23 años). Fractura de pelvis. Evaluación quirúrgica. Sin cambios. Estable. Sala. Sanatorio de la Mujer.
Fernández, José Carlos (42 años). Fracturas costales y neumotorax. Hemodinámicamente estable. Le quitaron la asistencia mecánica. Trauma abdominal de tórax cerrado. UTI. Heca 
Fernández, Noelia (10 años). Inhalación dióxido de carbono. Estable. Hematoma extradural. Fue intervenida con buena evolución sin AMR. Se le realizará una TAC de control. Resultados normales. Sala. Sanatorio de Niños 
Fantasia, Noelia (25 años). TEC con pérdida de conocimiento recuperada. Hematomas y fracturas. Estable. Sala. Hospital Español 
Ardenghi, Eva (89 años). Fractura miembro inferior derecho y quemadura. Estable. Sala. Hospital Español 
Lopez, Beatriz (68 años). Quemaduras en cara, en miembro superior derecho y torso derecho. ARM – Mejoría hemodinámica. Coma Farmacológico. 26% quemaduras. Compromiso vías aéreas. Dósis mínima de inotrópicos. UTI - Estado crítico. Ipam 
Orallen, Irene (55 años). Fractura de tibia y peroné. Politraumatismos leves, traumatismo de cráneo cerrado sin pérdida de conocimiento. Cirugía con evolución favorable.  Sala. Sanatorio Laprida 
Bazan, María Belén (29 años). Fractura expuesta de codo. Fractura de tobillo y politraumatismos leves. Probable cirugía. Sala. Sanatorio Parque (4200200).
Salvatore, Anahí (49 años). Politraumatismo grave de tórax. Probable alta mañana.  Sala. Sanatorio Parque 
Baquero, Alicia (31 años).  Traumatismo (Embarazo). Doble fractura columna vertebral. Collar cervical y reposo. Sera evaluada por los cirujanos. Embarazo de curso normal. Estable. Sala. Sanatorio Parque.
Risi, Ezequiel (22 años). Quemaduras de 2do. grado en rostro no extensas y tórax y múltiples escoriaciones(20% del cuerpo). Sin compromiso de vías aéreas. Estable, sin cambios. Toillette de brazo derecho con evolución favorable. Sala quemados. Sanatorio Británico.
Asistencia a víctimas: por alojamiento de emergencia, dirigirse a la carpa ubicada en Jujuy y Bv. Oroño, atendida por personal de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad y agentes provinciales.

11.08.2013
TRAGEDIA EN ROSARIO
Tras la explosión del martes, en la cuadra del desastre hay 238 viviendas muy dañadas
En una sola cuadra el derrumbe afectó a más de 700 personas. Este lunes comienzan a informar sobre los subsidios.
Tras la explosión del martes, en la cuadra del desastre hay 238 viviendas muy dañadas
Explosión en Rosario - Departamento destruído
En la cuadra de Salta entre Balcarce y Oroño, en ambas veredas, hay 238 viviendas seriamente dañadas por la explosión del edificio, cinco locales comerciales, una obra en construcción y una cochera. Se estima que son más de 700 las personas que sufrieron los peores daños y 15 perdieron la vida (Maximiliano Vesco, de 29 años, fue el último identificado). Además, todavía buscan a seis debajo de los escombros y quedan 10 pacientes internados, uno de ellos grave.

Mañana se podrán comenzar a tramitar en la sede de la Gobernación (Dorrego y Santa Fe) los subsidios que prometió el gobernador Antonio Bonfatti para quienes sufrieron pérdidas materiales .
Laz secretarías de Desarrollo Social de la provincia y de Promoción Social de la Municipalidad anunciaron ayer el plan de acción a seguir con quienes sufrieron grandes pérdidas materiales a raíz de la explosión por la fuga de gas en Salta 2141.

En primer lugar se terminó el relevamiento, que confirmó que son 238 las viviendas seriamente afectadas sólo en esa cuadra.

Relevaron también la situación de cada familia con el objetivo de conocer las necesidades específicas. La primera carencia que tuvieron que paliar fue la falta de vivienda. A 40 personas se les dio alojamiento en hoteles y el resto pudo ubicarse en casas de familiares y amigos.

Luego surgió la demanda por la documentación y por eso se dispusieron móviles que trabajaron en la sede de la Gobernación todo el viernes y ayer. Para los que todavía no lograron hacer el trámite, la secretaria de Desarrollo Social, Mónica Bifarello, dijo que lo podrán cumplimentar en el centro de documentación rápida (Santa Fe 1041) .

Terminado este proceso comenzará la entrega de subsidios, que se hará esta semana. A partir de mañana se convocará a los damnificados para ver qué ayuda le corresponde a cada uno. “Les podremos informar de los beneficios que tienen y además cómo gestionarlos”, explicó Bifarello. Y a lo largo de la semana se citará a cada titular para hacer efectiva la entrega del subsidio. “El proceso va a ser gradual”, aclaró la funcionaria y agregó: “Queremos darles tiempo a los que están más complicados (internados o con familiares damnificados)”.

Tras el rescate. Terminada las tareas de rescate que aún se están realizando en el edificio que explotó, lo que sigue siendo prioridad para el municipio y la provincia, quienes vivían en esa cuadra podrían volver a retirar más pertenencias.

“Estamos coordinando con la Secretaría de Estado de Hábitat, Planeamiento y Servicios Públicos la limpieza y reconstrucción de la cuadra”, declaró Bifarello.

El plan es que la gente pueda volver a ingresar a sus casas y departamentos (como lo hicieron el viernes y ayer). Habrá un segundo ingreso para retirar las pertenencias que puedan rescatar. Luego, una empresa de limpieza se ocupará de retirar los escombros. “La provincia solventará el trabajo de los lugares comunes, como por ejemplo los ingresos y hall. También podría ingresar en los departamentos, pero en compañía de los propietarios”, continuó.

Por dentro. Luego, cada dueño o inquilino deberá hacerse cargo de los arreglos interiores que requiera cada una de las viviendas.

“Lo fundamental es que la gente sepa que puede venir al centro de atención que se armó en la sede de la Gobernación para lo que necesite”, agregó la secretaria de Promoción Social, Cecilia González.

“Queremos conocer las necesidades de las familias. Las están atendiendo diferentes grupos de profesionales de salud mental, asistentes sociales y también asesores legales para cuestiones específicas”, concluyó la funcionaria municipal.

Un vecindario de estudiantes
La mayoría de la gente que vivía en Salta al 2100 eran estudiantes universitarios y personas mayores, según aseguraron desde la Municipalidad. Además, por la hora en la ocurrió el siniestro (9.40), los chicos estaban en la escuela. Eso es lo que explica que no se registraran víctimas fatales de corta edad. Además, muchos de los padres ya habían salido a trabajar.

11.08.2013
TRAGEDIA EN ROSARIO
Aseguran que "los viejos reguladores son una bomba de tiempo"
Lo afirmó un veterano gasista matriculado, quien denunció la existencia de más de 200 edificios con artefactos antiguos. Los especialistas aseguran que la metodología en el manejo de la red originó la explosión.
Explosión en Rosario - Primeros minutos
"El regulador de Salta al 2100 tenía una antigüedad de 30 años. En Rosario hay por lo menos 200 edificios que tienen este tipo de regulador. Litoral Gas tiene esta información y debería invitar a regularizar la situación, sin embargo deslinda su responsabilidad. Hay construcciones que no tienen las mínimas medidas de seguridad que se requieren. Son una verdadera bomba de tiempo". Con estas palabras, el experimentado gasista matriculado rosarino Luis Cattáneo brindó un panorama de situación, en los días posteriores a la tragedia en Salta y Oroño que estremece.

El matriculado se remontó en el tiempo para recordar que previo a la concesionaria que opera y distribuye el fluido había cuadrículas. "Eran aquellas que −de acuerdo a la densidad demográfica− tenían un sistema de válvulas que permitían la interrupción del servicio en 15 minutos", indicó.

Dichos artefactos de seguridad estaban bajo nivel, "pero Litoral Gas las retiró por una cuestión de mantenimiento ya que hay que reemplazarlas cada cuatro años, mantenerlas en buen estado y evacuarlas si tienen filtraciones por lluvias", agregó Cattáneo.

Desinversión. "Se retiraron muchísimas. Muchas fueron colocadas por Gas del Estado, pero otras por la licenciataria, pero después se retiraron por desinversión. Y cuando se convirtió la red de baja presión a media presión en Rosario allá por 1995, no se continuó con la metodología de las cuadrículas. Se desinvirtió en seguridad", prosiguió el gasista en diálogo con LaCapital para insistir: "El que tendría que haber obligado a mantener las cuadrículas es el Enargás".

Cattáneo encendió nuevamente el alerta: "Hay edificios que tienen la caldera en el sótano, o termotanques de alto consumo. También hay baterías de medidores que no tienen ventilaciones, pruebas de hermeticidad o funcionamiento de válvulas solenoide".

Cero capacitación. "Nunca recibimos en 20 años ningún curso de capacitación de Litoral Gas. No hay protocolo de seguridad. No hay instructivo para el manejo de las distintas modalidades de trabajo. Nos capacitamos a través de internet o por parte de las empresas que venden artefactos y materiales que nos dan capacitación", denunció Cattáneo.

Versión de Litoral Gas. Trascendió la actuación de la concesionaria en relación al siniestro de Salta 2141. El 24 de julio las 22.43 se recibió un reclamo en el centro de atención telefónica de Litoral Gas tipificado como "poco gas".

El 25 de julio Litoral Gas registró una perdida de gas en el accesorio del gabinete en la instalación interna, cerró el servicio y colocó un cepo en la llave y una fuga en la válvula de servicio de tapón de grado 2 (no origina peligro inmediato y debe ser reparada en 180 días), se procedió a lubricar la misma. Luego de esta maniobra se observó que la fuga había desaparecido.

El 26 de julio el gasista José Luis A. contratado por el edificio realizó trabajos y solicitó la rehabilitación del fluido. Ese mismo día a las 21.40, previa verificación que no existía fuga, rehabilitaron servicio.

El viernes 2 de agosto, a las 9.20 personal técnico de Litoral Gas revisó que no había perdida en la llave. 

Desde el 26 de julio no se recibió en la empresa reclamo por poco gas, olor a gas o perdida.

El martes 6, a las 9.33 se recibió una llamada de un vecino que alertó un fuerte olor en todo el edificio y un fuerte ruido.

11.08.2013 
TRAGEDIA EN ROSARIO
Siguen los rastrillajes por la ciudad para hallar a Santiago Laguía
Familiares y amigos convocaron a los rosarinos para que salgan a buscarlo. Hubo dos operativos, uno a las 15 y otro a la medianoche.
Siguen los rastrillajes por la ciudad para hallar a Santiago Laguía
Explosión en Rosario - Búsqueda de Laguía
Ayer se hicieron dos rastrillajes en amplias zonas de la ciudad para dar con el paradero de Santiago Laguía, el joven de 25 años que vivía en el edificio de Salta al 2100 donde el martes se produjo el fatal siniestro. El primero fue a las 15 y el último cerca de la medianoche, al cierre de esta edición. Las búsquedas se hicieron bajo el convencimiento de que está vivo y deambulando por la ciudad bajo un estado de shock.

Por las redes sociales, familiares y amigos convocaron a los rosarinos a realizar los rastreos, que consistieron en dar "una vuelta a la manzana" en distintas zonas de la ciudad.

Laguía es el muchacho oriundo de Pergamino y estudiante de Ciencias Médicas que vivía en el octavo piso del edificio que colapsó el martes después de una impresionante fuga de gas, lo que convirtió al episodio en la catástrofe más importante en la historia de Rosario.

Claudia, la mamá del joven, manifestó días atrás que a su hijo lo vieron caminando por la zona de la terminal de ómnibus Mariano Moreno luego de la explosión en el edificio céntrico de Salta entre Balcarce y Oroño.
Desde el mismo día de la catástrofe comenzaron a realizarse distintos rastrillajes por la ciudad. A pie o en bicicleta, se busca dar con el paradero del joven.

Numerosos llamados a los servicios de emergencias señalan que habrían visto al joven deambular también en otras zonas de la ciudad. Familiares del muchacho revelaron que recibieron llamadas que dicen haberlo visto en Gaboto al 500 y Gaboto y San Nicolás, intersección que coincide con su domicilio en Pergamino. Guillermo Street, primo de Laguía, pidió a la gente que se comunique inmediatamente si ve a Santiago, que saque una foto para determinar si es él y trate de retenerlo.

Historias. Entre los relatos de avistaje del muchacho está el de Juliana Gómez, de 18 años, quien contó cómo fue el encuentro que tuvo con el joven buscado.

"Estábamos repartiendo volantes de una obra social con dos compañeras cuando nos sentamos a merendar, y una de mis amigas dijo: «Me pareció ver a este chico, Santiago». Nos fuimos para el lado de la terminal (de ómnibus Mariano Moreno) y cuando estábamos en la plaza lo vimos pasar por la calle donde está la escuela. Lo fuimos a buscar, tratamos de retenerlo, tenía raspada una parte del hombro". Y agregó: "Lo trajimos para la placita, mi amiga le hablaba y le decía: «Santiago, ¿dónde vivís, querés algo?», pero él no respondía, no decía nada". Después, según el relato, Laguía se puso agresivo y se fue.

Teléfonos
Los números para dar datos acerca de Santiago Laguía son: 911, 103, 155-842452 y 011-155-3179686.

11.08.2013
EN LA MEMORIA
Fragmentos de vidas perdidas: las historias de los que fallecieron en la tragedia
Mientras la Ciudad de Rosario todavía sigue muy lejos de recuperarse del drama, estos son los recuerdos de quienes ya no están.
Fragmentos de vidas perdidas: las historias de los que fallecieron en la tragedia
Explosión en Rosario - Hugo Montefusco
En la memoria. Indagar en las historias de las víctimas fatales no fue fácil en medio del luto de sus familiares. Gran parte de estas personas habitaba la torre que se derrumbó, aunque algunos vivían en departamentos de los dos bloques contiguos. Mientras Rosario todavía sigue muy lejos de recuperarse del drama, estos son los recuerdos de quienes ya no están.

►Hugo Montefusco, 56 años
Hugo era hijo único, papá de Agostina, de 22 años, enfermero, chofer de ambulancia y separado desde hacía unos años, aunque a su ex, Marcela, le seguía diciendo "mi esposa". Ella en su Facebook pegó una foto y lo recordó con cariño: "Este es nuestro querido Hugo, protegiendo y cuidando a su hija y a mí, a pesar de las distancias".
Trabajaba en el Sanatorio de la Mujer de 0 a 6 y en el Dipaes (Dirección Provincial de Accidentología). En ambos lugares lo recuerdan como un trabajador "muy profesional" y "reservado". El martes debía desarrollar su labor en la localidad de Pueblo Esther para la Dipaes, pero cambió la guardia y por eso la explosión lo encontró en su departamento, supuestamente dormido. Visitaba siempre a su mamá, Antonia, de 83 años, y en el sanatorio aseguran que Hugo "hacía las cosas más fáciles en un lugar muy duro, como la terapia intensiva, donde se está en contacto permanente con la muerte".
Su hija también escribió en Facebook. En realidad "le" escribió: "Te amo, viejo, todavía no puedo entender todo lo que pasó, todas tus pertenencias y años de ahorro poniendo el lomo para ser un poco mejor se perdieron en un instante pero ya lo material no importa, lo más importante se fue con vos, sigo para cumplirte todas las cosas que te prometí: voy a cuidar a la familia, a los perros, y voy a recibirme de arquitecta y te lo voy a dedicar a vos".

►María Ester Cuesta, 92 años
Vivía sola en el 3º B del edificio al frente de calle Salta, pero siempre estaba acompañada con alguien que la cuidaba. Tenía nietos, que también vivían en el edificio de la calle Salta, y bisnietos; un hermano menor, de 81 años, y una mayor, Marcia, de 95. María Ester y Marcia ya se visitaban poco, pero hablaban siempre por teléfono. La última vez fue María Ester quien llamó. No le comentó nada sobre los problemas con el gas, sólo le dijo que a su edad ya se estaba olvidando un poco de algunas cosas. No se levantaba temprano; se supone que la explosión la encontró dormida.

Juan Natalio Penise, 70 años
Penise, ex gerente de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro y Caja Nacional de Ahorro Postal, vivía en uno de los departamentos de la calle Salta junto a su mujer Ana Rizzo (65 años), quien al cierre de esta edición permanecía desaparecida. El martes a las 9 habían sido citados por otros consorcistas para una reunión por el tema del gas. Ella le dijo que lo acompañaba y él sugirió que no hacía falta, pero salieron juntos del departamento. El cuerpo sin vida de Juan Natalio fue encontrado junto a otros dos por Luna, una perra labradora del cuerpo de bomberos de la ciudad entrerriana de Paraná.

►Carlos López, 40 años
Con una hija, Miranda, de 12 años que juega al hockey en Universitario, divorciado e hincha de Central, Carlos se mudaba este fin de semana a un nuevo departamento frente al río, cansado de lidiar en el 6º piso de calle Salta. Allí tenía problemas con el agua, el gas y la humedad. Hacía una semana que se bañaba en el gimnasio porque en su casa ya no podía. El martes de la tragedia iban a darle la llave del nuevo departamento. Y la noche anterior una amiga le preguntó si quería ver con ella la entrega de los Martín Fierro, pero él le dijo que no era “cholulo” y que prefería irse a cenar con un amigo al que no veía desde hacía tiempo. En su entorno suponen que la explosión lo encontró dormido. Nunca se despertaba antes de las 10 porque era noctámbulo: estaba al frente de los bares Piluso (lo bautizó así por Alberto Olmedo) y Locos por la Pizza, donde prácticamente repartía las horas de su vida.

►Débora Gianángelo, 20 años
Débora era estudiante de los primeros años de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Oriunda de Arteaga, vivía con Adrián, uno de sus hermanos, en el 3º C de una de las torres. El martes, su hermano se fue a trabajar a las 7 a Tribunales y le dijo mientras ella dormía: “Cerré la llave del gas porque a las 9 vienen a arreglarlo”. Débora siguió remoloneando, esa mañana no tenía que cumplir con horarios. Ella y su hermano hacía días que la estaban pasando mal porque no había presión de gas. El otro hermano de Débora, Hernán, al enterarse del hecho llegó rápidamente desde Casilda. Hicieron guardia en la zona, prácticamente sin pegar un ojo, junto a familiares y amigos hasta que apareció el cuerpo sin vida de Débora. Adrián fue quien le gritó a la presidenta Cristina de Kirchner: “Hey, presidenta, por favor busquen a mi hermana en serio. En vez de estar acá, busquen a mi hermana. Nadie puede encontrarla. Hace un día y medio que estamos, vamos, vamos, todos a buscar a mi hermana. Basta de discutir, todos, muchachos, los que estuvieron anoche conmigo vamos. No hace falta que nos peleemos entre todos nosotros, tenemos que estar trabajando y buscando a mi hermana todos juntos. Falta mi hermana”.

Adriana Mattaloni, 57 años
El marido de Adriana, Aldo Guidotti, es el dueño de la casa de marcos Jea, ubicada en Salta 2171, en la misma cuadra del edificio de la explosión. Con él se conocían desde la adolescencia, no tenían hijos, sí sobrinos. Adriana solía acompañar a su marido al trabajo y esa mañana no fue la excepción. Aldo estaba preparando mate cocido; Marcelo Marcier, un empleado que trabaja allí desde hace más de 20 años, estaba acomodando unos marcos y a pocos metros de él estaba Adriana. Fue ella quien tras escuchar por más de diez minutos el potente silbido de la fuga de gas sugirió: “¿Por qué no cerramos y nos vamos?”. 

Estaban en eso cuando la onda expansiva los hizo saltar por los aires a los tres, en distintas direcciones, y se les cayó encima el techo del local. Marcier quedó entre un entrepiso y una losa, Guidotti sufrió unos magullones en la cabeza y Adriana quedó bajo los escombros. Marcier comenzó a buscarla desesperado y alcanzó a ver un pedazo de su campera, pero un agente de rescate le dijo que era “suficiente”, que seguirían ellos con la labor y lo llevaron donde estaban los médicos y las ambulancias. Allí también trasladaron a Guidotti, quien salió cubierto con polvillo de pies a cabeza, con un lápiz atravesado en la oreja derecha y a los gritos. “No me voy, no me lleven a ningún lado, no me muevo de acá sin mi esposa”.

María Emilia Elías, 28 años
María Emilia apareció entre los escombros abrazada a Abril, su perra labradora. La mascota era parte de su vida, sólo una parte, porque María Emilia tenía dos hermanas que se ocupaban de ella y la mimaban —María Fernanda, su melliza, y Romina—. También tenía muchas amigas y espacios donde bailar, algo que le gustaba con locura, y trabajaba unas horas en un quiosco del barrio. A las tres hermanas las había criado su abuela Juanita, quien falleció hace ya unos años. Las chicas habían perdido a su mamá de pequeñas; su papá es Juan Carlos, conocido como el Turco Elías, un ex futbolista de Central y entrenador del equipo Heredia de Guatemala. María Emilia tenía síndrome de Down, su hermana, no. Vivían juntas y se habían mudado desde zona sur al centro para que María Emilia estuviera cerca de la escuela “Un lugar para aprender”. Esa mañana María Fernanda se fue a trabajar y dicen que estaba en la esquina cuando se produjo la explosión. Minutos antes, Romina, la otra hermana había llamado por teléfono a María Emilia: “Acá estoy, bien, tomando mates con la perra”. Palabras más, palabras menos, eso fue lo que respondió en broma, porque los que la conocieron aseguran que era muy alegre y los chistes también eran parte de su vida.

Estefanía Magaz, 21 años
Estefanía era de Las Rosas y su novio, Andrés, de 26 años, de Cañada de Gómez. Ella vivía en el 7º piso del edificio que se derrumbó. Cursaba el 3er. año de abogacía en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (Ucel). Un vecino que vive a cuatro cuadras del lugar, Cristian Perelló, contó que intentó rescatarla. Entró al edificio entre gritos y tinieblas: humo, fuego, polvo y olor a gas. Escuchó que alguien decía que en el fondo había unos abuelos que necesitaban ayuda. “Pero nunca llegué a ellos. En el camino me encontré con una pareja: el muchacho me pedía que ayude a su chica. «Se muere, se muere», gritaba desesperado. Ella tenía los ojos abiertos y sangraba. La cargué y corrí varios metros y la dejé en una ambulancia. Nunca me olvidaré de su cara, no sé ni cómo se llaman”, contó a poco del derrumbe Perelló, refiriéndose a Estefanía. Su novio formó parte de la lista de heridos. Estuvo internado en el Sanatorio Parque con magullones, cortaduras menores y en total estado de shock.

Domingo Oliva, 76 años
A Domingo Oliva, un comerciante jubilado, padre de cuatro hijos, abuelazo de siete nietos y buen cocinero, muchos lo conocían por su apodo “Pichón”. Vivía con su mujer, Zulma, en el 4º piso D del edificio cuyo contrafrente da al supermercado La Gallega. En la puerta contigua del matrimonio, el 4º B, vivían una hija de Domingo, Andrea, y su yerno Néstor, el obstetra que rescató de entre los escombros al hijito de 4 años de ambos, Enzo. La mañana del martes, Domingo acompañó a la puerta del edificio, como cada mañana, a su mujer que iba a cuidar a sus nietas que viven en zona oeste. Al volver al departamento percibió el fuerte olor a gas y le dijo a su hija Andrea que abriera las ventanas. La explosión no dio tiempo a hacer efectivo el consejo de Domingo. Por estos días su mujer vive con su hija Gabriela; sus dos hijos varones no encuentran consuelo en España, desde dónde vieron con estupor las trágicas imágenes del derrumbe. Y su nietito, el que más jugaba con él, pregunta por su abuelo.

Florencia Caterina, 27 años
“La herrmana favorita”, así se llama el trío de artistas plásticos que conformaban Florencia Caterina con su novio Matías Pepe y Angeles Ascúa. Los tres, con sus cabezas inclinadas, ruedan aún en el sentido de las agujas del reloj en una foto de la web del grupo: se los ve como en una ronda, como en un juego. Así dicen los allegados de Florencia que era ella: una muchacha creativa que jugaba permanentemente desde su obra. Florencia y Matías vivían en el 7º piso con su perra Makri. La pareja planeaba viajar a Londres en septiembre. La mañana del impacto, su novio partió temprano a una bicicletería y ella se quedó en el departamento. Cuentan que se mensajearon por celular antes de la explosión.
El miércoles próximo Florencia, graduada de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, iba a curar una muestra en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) para el ciclo Espacios en Emergencia, donde había convocado a tres artistas tan jóvenes como ella para que mostaran sus videos e instalaciones. Florencia recibió una mención en el último salón nacional de los museos Castagnino-Macro. Y tenía muchos proyectos, entre ellos una muestra para diciembre en el Macro que sigue en pie.

Soledad Medina, 31 años, y Federico Balseiro, 30 años
Soledad y Federico planeaban casarse a principios del año próximo. Estaban juntos el día de la explosión en el 6º piso de la torre derrumbada y juntos se los vio en varias fotos que circularon por las redes sociales cuando aún no se sabía nada de ellos. Pero sus cuerpos no aparecieron a la par: a ella se la encontró el jueves, también a su gato Félix. Y un día después se lo halló a él. Soledad era estudiante de 5º año de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Y Federico, o “Fefo”, era el mayor de sus hermanos, sostén de su hogar y licenciado en Administración de Empresas. Trabajaba en un banco y la mañana del martes avisó que llegaría algo más tarde para quedarse a desayunar con Soledad. Tenía “toneladas” de amigos. Con varios planeaba reunirse el miércoles. Tuiteaba mirando tele: la entrega de los Martín Fierro o partidos de fútbol, daba igual.

Maximiliano Vesco, 29 años
Maximiliano vivía en el 2º piso C de la torre que se cayó por la explosión. Tenía una inmobiliria y estaba de novio, desde el verano, con Ludmila. Solían dormir juntos en el departamento pero la noche del lunes cambiaron los planes. Eso sí, como acostumbraban a hacer, Maximiliano y Ludmila se despidieron telefónicamente y se desearon “buenas noches” alrededor de la 1.
Su cuerpo sin vida fue el último que encontraron los rescatistas y se identificó ayer.

Roberto Perucchi, 68 años, y Teresita Babini, 67 años
Roberto y Teresita habían sido novios de jóvenes, se reencontraron años después: ella viuda, él divorciado, y se casaron. Vivían en el 6º F del departamento que desapareció tras la explosión. Eran padres y abuelos, pero no tenían hijos en común. Sus cuerpos fueron encontraron juntos. Ella aún estaba en pijama.
A Roberto le decían “Dani” y tenía cuatro hijos varones (Alejandro, Andrés, Cristian y Marcelo) y una hija (Andrea). Teresita, “Tere” o “Teté” para sus familiares, tenía dos hijas: Giselle y Silvina Dallari, quienes ya habían perdido trágicamente, en 1983, a su papá, médico, cuando una mujer policía lo asesinó de un balazo.
Pero la mujer sobrellevó ese duro trance y crió a sus hijas con la ayuda de una familia muy unida de la que son parte sus hermanas Marta, secretaria del Concejo municipal, y Georgina, quien vive actualmente en Bigand. En medio de estos días de tristeza incontenible, sus hermanas recibieron una noticia que las obligó a sonreir. Un rescatista de Bigand, de los tantos de las localidades vecinas que vinieron a socorrer a las víctimas, encontró en medio de las ruinas una foto. Es la imagen de las tres hermanas Babini y del ahijado de una de ellas, en la puerta de la Iglesia de Bigand.

11.08.2013
TRAGEDIA EN ROSARIO
"García es un tipo muy preciso, nunca hicimos un trabajo dos veces"
Amigos y colegas del gasista que trabajó en el edificio siniestrado destacaron sus cualidades humanas y su capacidad técnica.
Explosión en Rosario - Edificio destruído
Carlos Ibalo es uno de los veinte veteranos de Malvinas que asiste a los equipos de rescate en la zona de Oroño y Salta. La conmoción que siente ante la tragedia tiene un agregado particular: es amigo de Carlos Osvaldo García, el gasista que trabajaba en el edificio de Salta 2141, al punto de "conocerlo como muy poca gente lo conoce", según contó.

Ibalo conoció a García en 1989, cuando el gasista le instaló el calefón y la cocina en su casa, en Mendoza y Circunvalación. "Yo después me fui del ferrocarril, donde estaba, y empecé a trabajar con él. Carlitos siempre decía que no era mi patrón sino un compañero de laburo y así lo tomé yo", recuerda.

El primer veterano que llegó a Salta y Oroño fue Julio Mas, que estaba escuchando la radio cuando se produjo la explosión. "Después llegó Rubén Rada y el resto, y nos pusimos a trabajar, como hacemos cada vez que pasa una situación de estas, equipo y cocina de campaña. A la noche del martes cuando llegué a casa y me enteré de que Carlitos era el gasista detenido no lo podía creer, me agarró una crisis de nervios", cuenta Ibalo.

El ex combatiente destaca que García "es un tipo muy tranquilo, muy bueno, muy preciso: nunca hacíamos las cosas dos veces, siempre lo hacíamos bien y nunca nos rebotaron un trabajo", además que "nunca fue un tipo apurado o ansioso por el dinero".

Experiencia. Luis Cattáneo, con 46 años de antigüedad como gasista, se enteró de la explosión cuando estaba en las oficinas de Litoral Gas. "Pero no sabía quien era el gasista que trabajaba en el edificio. 

Después, cuando llego a mi casa y empiezo a escuchar noticias a través de los medios, pude imaginar que había sido él porque me había comentado unos días antes que había ido a Litoral Gas para pedir autorización para cambiar unos reguladores", dice.

Cattáneo conoció a García hace 30 años, cuando comenzaron a cruzarse por cuestiones de sus respectivos trabajos en las entonces oficinas de Gas del Estado. "Ha tenido innumerable cantidad de trabajos, ha trabajando haciendo redes en la provincia de Buenos Aires, ha realizado conexiones de gas de media presión", destaca.

"Estoy seguro de que él hizo la operación de cerrar la llave de paso —agregó Cattáneo—. El tema es si la llave cerró efectivamente, porque pudo haber estado el vástago roto por alguna intervención anterior. Creo que la secuencia fue así: él fue hasta abajo, hasta el sótano del edificio, donde están los medidores, y como la sala de medidores no tenía la ventilación que debía tener reglamentariamente no quiso evacuar el gas que estaba dentro de la cañería ahí adentro. Entonces volvió a subir a la cabina de regulación y abrió una llave superior que va a la cañería interna".

En ese momento, "cuando aflojó un poquito la llave (García) sientió un silbido. No el silbido fuerte que después comentaron los vecinos, y aparentemente se rompió el diafragma del regulador, por una pequeña presión que se pudo haber producido. Ahí es donde salió, por un venteo que tienen los reguladores, una enorme presión y esa misma presión se metió en las cañerías, pasó a través de los medidores y llegó a todos los departamentos. Es como si el edificio se hubiera inundado con gas a media presión. Por el estado en que quedó la parte posterior, con los calefones colgando y la falta de mampostería de dos metros de alto por ochenta centímetros, yo calculo que ese gas tomó contacto con algún calefón encendido y por eso se produjo la implosión y se derrumbó el edificio".

Además de las cuestiones de mantenimiento, dijo Cattáneo, "el tema es que la licenciataria no actuó en consecuencia, porque tiene la obligación de conocer cómo funciona un regulador y sobre todo un regulador de treinta años que no posee la regulación automática de baja o media presión para cortar automáticamente el paso del fluido: la empresa tendrían que haber interrumpido el servicio del edifico y exigir el cambio de reguladores".

"Ni el Ente Nacional Regulador del Gas ni Litoral Gas nos prestaron atención cuando junto con otros gasistas pedimos que hicieran más controles y una campaña de concientización a los propietarios de viviendas y de edificios. No analizamos esta situación desde que paso este siniestro sino desde hace años, e incluso hicimos denuncias por escrito al ente regulador y a la licenciataria, pero no tuvimos respuesta". señala Cattáneo.

El presidente de la Asociación Empresas Instaladores de Gas de Rosario, Angel Canteros, dijo a su vez, que si bien no conocía personalmente a García, "tengo muy buenas referencias sobre él, y nunca recibimos ninguna queja ni reclamo por alguno de sus trabajos".

Cerca del retiro. Esteban tiene 27 años y se formó como oficial gasista junto a Carlos García. "Trabajé con él durante siete años. Fue una experiencia muy buena. Me gustaba trabajar con él porque se trabajaba tranquilo y es una persona que no es mezquina con su experiencia, que nunca se va a negar a que aprendas y que siempre explica paso por paso cómo se hacen las cosas, para que no te equivoques y te sirva a futuro". dijo.

García, de 62 años, está casado y tiene cuatro hijos, un varón y tres mujeres. "Es una familia excelente", destaca Esteban, todavía consternado, "porque es un amigo, lo conozco, aprendí con él y además de conocer cómo trabaja sé que siempre fue un tipo honesto, que no transaba con nadie".

Esteban relató que el gasista "ya se estaba retirando del oficio y en el último tiempo hacía más bien cosas chiquitas. Por ahí me llamaba y me pedía que le diera una mano; la última vez fue el sábado de la semana pasada, cuando trabajamos en una casa e hicimos una obra de gas. El martes a la noche, cuando me enteré que él había estado en el edificio, sentí como si me dieran un martillazo; todavía no puedo creer que le haya pasado a él".
Fuente:AgenciaFe      


Gas acumulado, desidia acumulada
Año 6. Edición número 273. Domingo 11 de Agosto de 2013
Por Carlos del Frade. Desde Rosario
Presencia. La presidenta recorrió la zona afectada y visitó a las víctimas internadas en el hospital.
Luego de la tragedia en Rosario, se abre una vez más el debate sobre los sistemas de control y de prevención. La empresa Litoral Gas se creó, con el voto del diputrucho, tras la privatización de Gas del Estado en el año 1992.

A 68 años de la bomba que asoló Hiroshima, a las 9.37 del martes 6 de agosto, en pleno microcentro de Rosario, en Salta al 2100, una fuga de gas generó una explosión que devoró desde abajo un edificio de nueve pisos y dieciocho departamentos, cobrándose la vida de por lo menos catorce personas y con un saldo abierto de once ausentes y ocho heridos todavía internados a tres días del hecho.

Litoral Gas, hija directa de la sesión de la cámara de diputados del 20 de mayo de 1992 que aprobó la privatización de Gas del Estado con el tristemente célebre diputrucho, parece ser la principal responsable de lo sucedido, según puede leerse en el artículo 52 de aquella ley 24.076. Por eso, desde el primer momento y durante varias horas, su gerente de relaciones institucionales quiso imponer el relato sobre la inexistencia de culpabilidad de parte de este consorcio controlado, mayoritariamente, por la francesa Suez –la misma que durante años se hizo cargo del servicio de cloacas y potabilización de aguas en quince ciudades de la provincia de Santa Fe y cuyo contrato fue rescindido– y el grupo de origen nacional aunque hoy supranacional, Techint.

Como suele suceder con los choques de los trenes, también en este caso se intentó reducir la responsabilidad en un gasista circunstancial, tal como generalmente se presentan a los maquinistas de las unidades ferroviarias.

A pesar de tanto dolor desbocado, miles de personas atiborraron los registros de donantes de sangre, rescatistas, bomberos de toda la región sur de la provincia, pibas y pibes que jamás dejaron de acompañar con café, comida y cualquier tipo de atención a los que todavía hoy siguen removiendo escombros tratando de inventar un milagro que vaya más allá de un canario y un gato rescatados con vida debajo de las lozas del edificio que ya no está. Los primeros en llegar y jugarse literalmente la vida para salvar la de desconocidos fueron trabajadores: taxistas, albañiles, periodistas y los siempre presente ex combatientes de Malvinas.

En esos valores puesto de manifiesto por los sencillos y ninguneados hijos e hijas del pueblo está la certeza de que la vida gambeteará la muerte y que todavía hay posibilidad de una mejor sociedad. Certeza que viene de la mano y el cuerpo de los de abajo, de los que arriesgan todo lo que tienen, su propia vida, en beneficio de los otros sin ninguna mezquindad, a pesar de las impunidades empresariales y políticas que algún día deberán analizarse.

Porque aunque haya similitudes entre las imágenes de la humareda del edificio estragado de Salta al 2100 en Rosario con las nubes que siguieron a la voladura de la AMIA, en este caso allende el Paraná, no hubo atentado terrorista, sino gas acumulado, desidia acumulada como resultados de negocios invictos de los años noventa y ahorros que se hicieron nada menos que en seguridad.

Sucedida la explosión, los gobiernos municipal, provincial y nacional comenzaron a trabajar de manera conjunta para asistir a los sobrevivientes, encontrar lugares de alojamiento para los que perdieron casi todo y buscar a los ausentes, tal como los definió el gobernador Antonio Bonfatti.

Las caras de la intendenta de Rosario, Mónica Fein, como la de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, apenas arribada de la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, demostraban una sincera y profunda congoja ante las ruinas y, especialmente, escuchando y mirando a los ojos a las víctimas y atendiendo los comentarios de los bomberos y rescatistas que no dejaron de buscar y ayudar en ningún momento.

Como resultado de esa presencia presidencial, a las pocas horas se anunciaron créditos hipotecarios como también un plan de ayuda monetaria para residentes del sector que sufrió los mayores daños edilicios, un total de 204 viviendas afectadas, y otros préstamos blandos para reponer mobiliario o bienes personales. El gobierno de Santa Fe informó que tomará a su cargo las obras de reconstrucción de inmuebles en la cuadra crítica.

El juez correccional de la séptima nominación que entiende en la causa, Juan Carlos Curto, caratuló el hecho como estrago culposo. Ya citó a tres inspectores de Litoral Gas, un plomero y un gasista. También tomó declaración de la administradora del edificio y del portero, al mismo tiempo que secuestró el regulador de gas y la llave de corte para ser peritados. Curto pudo constatar algunos de los dichos del gasista, Carlos García, que resaltó la falta de mantenimiento de la red del edificio y la antigüedad del regulador.

–Cuando abrí el recinto vi que la tapa del regulador estaba floja, le faltaba la palanca. Al accionarla manualmente con una llave de tubo y hacer presión me di cuenta que era una instalación vieja con cero mantenimiento… no era un regulador automático, el que iba a reemplazar era el viejo… –declaró García en los tribunales, según contó el diario La Capital, en su edición del viernes.

Durante las primeras doce horas que siguieron a la explosión, Litoral Gas negó sistemáticamente haber recibido reclamos desde el edificio de Salta 2141.

Sin embargo, el jueves, ante el juez, distintos integrantes de la empresa admitieron que inspeccionaron la torre cuatro días antes de la explosión.

–Litoral Gas es un actor principal de los hechos – dijo el juez Curto, entonces.

El mismo martes, la empresa demoró al menos tres horas en cavar dos fosas para llegar a la tubería y cortar el fluido que alimentaba el fuego, en lugar de contar con llaves maestras por cuadra.

“Si el gasista que trabajó allí dejó abierta la llave de gas hizo que al edificio entrara esa cantidad por una cañería por la que no deberían pasar más de 20 gramos. La explosión se produce por la acumulación en toda la cañería. La pérdida se fue hacia adentro y una chispa pudo causar el estallido”, sostuvo el gasista matriculado Luis Catáneo en diálogo con los medios de comunicación rosarinos.

–Antes se trabajaba con una cuadrícula para cerrar sectores. Son doce cuadras por doce y se utiliza una llave de bloqueo. Esto es algo que se hace en todo el mundo. Existía en otro tiempo en la ciudad y demandaba inversión en mantenimiento para las válvulas. Por ejemplo, en Oroño y Tucumán (casi a la vuelta de la explosión) había una que cortaba un determinado sector… el protocolo de acción ante reparaciones de este tipo hace tiempo dejó de implementarse con el fin de reducir el costo de los materiales –agregó Catáneo.

Cuando el edificio explotó, distintos barrios de la región sintieron un cimbronazo.

Mario Paiva, por ejemplo, iba manejando su taxi en la esquina de Alvear y Córdoba y sintió el temblor. Vio, entonces, el hongo blanco.

–Todo era grito y pedidos de auxilio. Creo que fui el primero en llegar, incluso antes que los bomberos y ambulancias. Trepé por los fondos del supermercado La Gallega y no se cómo hice para escalar pisando los aires acondicionados. No lo pensé dos veces; sentí que tenía que ayudar. Había una chica embarazada y la pudimos bajar, una mamá me pedía que ayudara a su hijo y también lo socorrimos… muy fuerte todo. Anoche no dormí, esos gritos no me los olvido más –le dijo Paiva a los trabajadores de prensa que tampoco descansaron y nunca cayeron en el morbo habitual que proponen los medios hegemónicos de Buenos Aires.

Los bomberos voluntarios generalmente son noticias porque suelen no tener casi nada para llevar adelante una tarea que tiene mucho de heroica pero sin el dinero de los personajes que las historietas cuentan que son Batman y otros.

–Es durísimo escuchar el sonido de los celulares entre los escombros en medio del silencio de la madrugada 
–sostiene Norberto Marchesini, del cuerpo de bomberos voluntarios de la ciudad de Firmat, a decenas de kilómetros al sudoeste de la cuna de la bandera.

“Se apagan motores a unos doscientos metros a la redonda, tiene que haber silencio, por eso durante el día no nos sirve la ecosonda. Ahí es cuando tienen más trabajo los perros. El removido de los escombros es prácticamente a mano o con una maquinaria liviana, así pudimos sacar el miércoles más de cincuenta camiones”, agregó Marchesini.

Por su parte, Angel Poidomani, jefe del grupo de bomberos de la Policía Federal, remarcó que “el trabajo en el lugar es quirúrgico y lleva mucho tiempo. Es un panorama parecido o similar al que vivimos en la Embajada de Israel o en la AMIA”.

Para el ingeniero mecánico, Jorge Adué, “la explosión fue equivalente a una bomba más poderosa” que la que destruyó la mutual judía.

En la mañana del viernes, en tanto, algunas familias pudieron regresar a sus viviendas. Lo hicieron por turnos y acompañados por personal de Defensa Civil.

–Hoy, nuestra mayor preocupación es encontrar a los ausentes y acompañar a los deudos y a los heridos –dijo el gobernador Bonfatti.

Después de la explosión del martes 6, Rosario ya no será la misma pero lo mejor de la vida se impondrá a lo peor de las hipocresías y las impunidades, porque los que hoy sufren el inmenso dolor de sus seres queridos saben que están siendo abrazados por la increíble solidaridad de los más humildes, de los ninguneados, de los albañiles, de los trabajadores, de los ex combatientes de Malvinas, de las pibas y los pibes que con su entrega están diciendo que todavía hay valores y que la esperanza, como siempre, goza de buena salud y crece desde abajo. En esta ciudad conmovida y sacudida, la vida le ganará a la muerte por pura prepotencia de amor y compromiso con el que sufre. Esas cosas que jamás entenderán los que decidieron economizar en válvulas y ajustar en seguridad, los verdaderos responsables de estas muertes y estas ausencias.

“Sentí la palabra compromiso”
El periodista decía que no quería pronunciar la palabra tragedia, desastre, catástrofe ni tampoco desaparecidos. Las primeras, porque remiten a castigos y destinos impuestos por los dioses griegos y lo sucedido en Rosario, el martes 6 de agosto a las 9.37, no tenía nada que ver con decisiones metafísicas, sino con una serie de hechos políticos y económicos que venían desde lugares muy concretos y terrenales. Y porque desaparecidos es una figura claramente vinculada al terrorismo de Estado.
Julio Más, combatiente de Malvinas, estaqueado en las islas por los oficiales del ejército aquel que castigaba a los propios porque estaban desesperados de frío y hambre, escuchaba con atención.

Desde el martes a la mañana estuvo entre las ruinas y las llamas, entre los gritos y los silencios, entre los escombros y la pasión por salvar la vida de decenas y decenas de anónimos que siguen buscando la posibilidad de construir un milagro.

–Ya que hablás de palabras… te quiero contar que a mí se me apareció otra palabra. La palabra compromiso… Y te lo juro que se me presentaron un montón de imágenes, entre ellas las caras de mis seres queridos, de tantos años de ninguneos… pero se me apareció la palabra compromiso, te lo juro –dijo Julio y empezó a explicar. El combatiente de Malvinas, al que durante años le negaron atención psicológica, pensión y otros tantos reconocimientos, contó que llegó a la zona de la explosión apenas unos minutos después.

–Eran muy pocos los que trataban de ayudar y era mucho el fuego –recordó Julio con ojos cansados pero siempre expresivos.

Alguien dijo que había que pasar por el pasillo para salvar a una señora que pedía auxilio a gritos.

Y él, 51 años, sobreviviente de aquella guerra, ninguneado durante años, papá y abuelo, él que no tiene nada más que demostrar sobre su valentía a favor del pueblo, se metió por ese lugar que en lugar de paredes y techos tenía llamas.

Y allí está Julio junto a sus compañeros, todas las noches, dándole algo calentito de comer a los bomberos, rescatistas y tantos otros que alientan las esperanzas mientras remueven escombros.

Lo mejor de la historia, lo mejor de nuestro pueblo está en tipos como Julio, en los que no teniendo más que sus vidas las ofrecen para que la vida de gente sencilla continúe a pesar de los pesares y las impunidades empresariales.   
Fuente:MiradasalSur           

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