Antonia Fernández García y Manuel Ramón Souto Leston fueron secuestrados en Buenos Aires.
EN ARGENTINA. Antonia Fernández y su marido. FOTO TOMADA DE ELMUNDO.ES
BUENOS AIRES.- El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos de dos españoles desaparecidos durante la dictadura militar, una asturiana y un gallego que habían emigrado al país junto a sus familias.
La identificación se anunció ayer, durante un acto organizado en la embajada de España en Buenos Aires para conmemorar el "Día del Español Desaparecido en Argentina".
Las últimas víctimas españolas identificadas por los antropólogos argentinos son Antonia Margarita Fernández García, nacida en Oviedo en 1944, y Manuel Ramón Souto Leston, que nació en La Coruña en 1949, consignó la agencia EFE.
Antonia, profesora de educación física, fue secuestrada en su casa de Mar del Plata, en mayo de 1978, junto a sus hijas de 3 y 7 años. Pocas horas después era secuestrado también su esposo, el argentino Ricardo Téllez. Las niñas fueron eran entregadas a sus abuelos.
Manuel fue secuestrado en junio de 1976, junto a otras dos personas cuando visitaba una vivienda de Villa Fiorito. Con él también se llevaron a los dueños de la casa, Carlos Almada y Raquel Schuls.
El reconocimiento de sus restos fue posible porque las familias de ambos habían entregado muestras al banco nacional de datos genéticos, con el que trabaja el EAAF, volcado desde su creación en la identificación de víctimas de la dictadura.
En 2011, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a Urbano López Fernández, de origen gallego, secuestrado en 1976, dejando a su esposa embarazada y una bebé de pocos meses.
Fue asesinado el 31 de diciembre de 1976, dos semanas después de su secuestro, junto a otros cuatro detenidos en el cuartel de La Tablada de las afueras de Buenos Aires.
Dos años antes, se anunció el reconocimiento de Manuel Coley Robles, nacido en Barcelona el 29 de junio de 1934, que fue el primer desaparecido español identificado por el Equipo de Antropología Forense.
Organizaciones de Derechos Humanos estiman que casi un centenar de ciudadanos nacidos en España y más de doscientos de origen español desaparecieron durante la dictadura militar argentina.
Fuente:laGaceta
La identificación se anunció ayer, durante un acto organizado en la embajada de España en Buenos Aires para conmemorar el "Día del Español Desaparecido en Argentina".
Las últimas víctimas españolas identificadas por los antropólogos argentinos son Antonia Margarita Fernández García, nacida en Oviedo en 1944, y Manuel Ramón Souto Leston, que nació en La Coruña en 1949, consignó la agencia EFE.
Antonia, profesora de educación física, fue secuestrada en su casa de Mar del Plata, en mayo de 1978, junto a sus hijas de 3 y 7 años. Pocas horas después era secuestrado también su esposo, el argentino Ricardo Téllez. Las niñas fueron eran entregadas a sus abuelos.
Manuel fue secuestrado en junio de 1976, junto a otras dos personas cuando visitaba una vivienda de Villa Fiorito. Con él también se llevaron a los dueños de la casa, Carlos Almada y Raquel Schuls.
El reconocimiento de sus restos fue posible porque las familias de ambos habían entregado muestras al banco nacional de datos genéticos, con el que trabaja el EAAF, volcado desde su creación en la identificación de víctimas de la dictadura.
En 2011, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a Urbano López Fernández, de origen gallego, secuestrado en 1976, dejando a su esposa embarazada y una bebé de pocos meses.
Fue asesinado el 31 de diciembre de 1976, dos semanas después de su secuestro, junto a otros cuatro detenidos en el cuartel de La Tablada de las afueras de Buenos Aires.
Dos años antes, se anunció el reconocimiento de Manuel Coley Robles, nacido en Barcelona el 29 de junio de 1934, que fue el primer desaparecido español identificado por el Equipo de Antropología Forense.
Organizaciones de Derechos Humanos estiman que casi un centenar de ciudadanos nacidos en España y más de doscientos de origen español desaparecieron durante la dictadura militar argentina.
Fuente:laGaceta
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