6 de octubre de 2013

OPINIÓN.

06.10.2013
Una espera con sabor a esperanza
Hay distintas posibilidades que resultan según sea la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos. 
Por: Stella Maris Biocca
Estas son: 1) que deseche el recurso; 2) que espere la resolución de la instancia anterior (la Cámara de Apelaciones de Nueva York ante la que Argentina presentó recurso de revisión) para tratar todas las cuestiones deducidas. La Corte puede esperar que se resuelva ese recurso para luego decidir todo: la sentencia de Cámara ya dada y la resolución al modo de ejecutar la sentencia, es decir cómo efectivizar la orden de pago. 3) Incluirla posteriormente, lo cual puede suponer una previa consulta al Poder Ejecutivo, ya que en el sistema esadounidense la Corte puede requerir al Ejecutivo sobre  los efectos o incidencias de fallos y resolver si el caso es de "gravedad" institucional, económica o política que amerite ser tratado como federal.

Excepto el rechazo, las demás posibilidades implican que la resolución definitiva se demore. La posibilidad de que la Corte espere que llegue la revisión pedida a la Cámara en el pleno de sus jueces implica dar lugar a que se cumplan nuevos plazos procesales que llevaría a que la sentencia de la Corte tome por lo menos de seis a ocho meses del 2014. Si bien no es posible imaginar resultados, sí podemos afirmar que la demora nos es favorable y si esta se extiende hasta fines del 2014, en atención a los términos convenidos, la reestructuración alcanzará el grado de firmeza definitiva.

Va de suyo que la mayor esperanza es un fallo favorable de la Suprema Corte. Eso no es necesariamente una utopía, pues entran en juego muchos intereses financieros globales y de la banca estadounidense. Por lo dicho, una demora es también en sí misma una esperanza. Esta situación nos convoca a reflexionar sobre las consecuencias de ceder soberanía jurisdiccional y someterse a leyes e instancias en el exterior (jurisdicción extranjera pactada). Porque esta grave concesión está incluida en algunos artículos del anteproyecto de Código Unificado Civil y Comercial hoy en discusión en nuestro. Congreso, debemos rechazarlos y exigir su reformulación.
Fuente:TiempoArgentino
 

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