23 de agosto de 2014

¡BIENVENIDA NIETA 115!

Es una mujer
Abuelas de Plaza de Mayo encontró al nieto 115
Viernes 22 de agosto de 2014
A las 19 hs, el organismo que preside Estela de Carlotto anunciará que encontró al nieto 115. La mujer, que reside en Europa, es la nieta de una de las fundadoras de Abuelas. Conocé su historia.


Según confirmaron a Diario Registrado, Abuelas de Plaza de Mayo anunciará a las 19 hs que encontró al nieto recuperado número 115.

Se trata de una mujer, que vive en Europa, y es la nieta de una de las fundadoras de Abuelas, Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, quien falleciera en 2008.


La historia de 'Licha'
nacida en Corrientes, se instaló junto a su esposo en La Plata, en 1945. Durante la dictadura cívico militar fueron secuestrados-desaparecidos su esposo, un obrero de Propulsora Siderúrgica, de Ensenada, su hijo Roberto José y su hija Elena, quien se hallaba embarazada, su yerno Héctor Baratti, y su otro yerno Gustavo Ernesto Fraire, con su nieto que sí recuperó.

Luego se enteraría que, el 16 de junio de 1977 nació en cautiverio su nieta, a quien la madre llamó Ana Libertad.

La confesión de Licha: "El 1 de julio de 1977, llegó a casa un hombre joven, que dijo haber estado en la comisaría Quinta de La Plata, en el mismo cuarto que el marido de Elena. Allí me contó que Elena había tenido una nena, que le puso Ana, que pesó 3 kilos 750 gramos, que le fueron tomadas las huellas plantares".
Fuente:DiarioRegistrado






LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO ANUNCIARON LA RESTITUCION DE UNA NUEVA NIETA, LA HIJA DE ELENA DE LA CUADRA Y HECTOR BARATTI
La búsqueda de la identidad no tiene límites ni fronteras
Por Victoria Ginzberg
Se trata de la nieta de la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, que falleció en 2008. La joven, que nació en la Comisaría Quinta de La Plata, vive en Europa y se realizó el estudio de ADN voluntariamente.

Claudia Carlotto, de la Conadi; Pablo Parenti, de la Procuración, y Estela de Carlotto y Rosa Roisinblit, en la sede de las Abuelas de Plaza de Mayo.Imagen: Pablo Piovano.
“Sus padres le pusieron Ana Libertad. Hoy ella logró adquirir ese bien tan preciado que sus padres le desearon con su nombre: bienvenida Ana a tu libertad”, leyó Estela de Carlotto ayer, al anunciar que una nueva hija de desaparecidos, en este caso nacida en cautiverio, recuperó su identidad. Se trata de la hija de Elena de la Cuadra y Héctor Baratti, nieta de la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Alicia Zubasnabar de De la Cuadra. “Licha” no podrá encontrarse con su nieta, falleció en 2008. El caso número 115 resuelto por Abuelas de Plaza de Mayo involucró a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado de la Procuración, los abogados de las Abuelas y la Cancillería, ya que la joven vive actualmente en Europa y su muestra de ADN llegó a través de una valija diplomática.

La noticia de este nuevo hallazgo se produjo a menos de tres semanas del anuncio del encuentro de Ignacio Guido Montoya Carlo-tto, el nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Ese hecho hizo que las consultas de personas que creen que pueden ser hijos de desaparecidos y las denuncias sobre posibles apropiaciones se multiplicaran. Pero este nuevo caso no es producto del “efecto Guido”, sino de un trabajo conjunto de distintos organismos que empezó algunos años antes.

El dato que permitió iniciar la investigación llegó en 2010 a través de un mail anónimo con no mucha información, tan solo el nombre de la joven y sus presuntos apropiadores (que no fueron difundidos para preservar la intimidad de la nieta) y algunas circunstancias que hacían presumir que se trataba de una hija de desaparecidos. Con ese material, la Conadi inició una pesquisa: algo que llamó la atención fue el nombre de la partera, que ya estaba identificada como una profesional vinculada con la trata de personas. Luego, el expediente fue a la unidad especial de la Procuración que encabeza Pablo Parenti, que profundizó y formalizó la denuncia. Luego de enterarse de que había un expediente abierto, la hija de Héctor Baratti y Elena de la Cuadra aceptó hacerse el estudio de ADN voluntariamente. Se presentó el 25 de abril de este año en el consulado del país en el que vive para sacarse sangre, su muestra viajó en valija diplomática y llegó el 8 de mayo a la Dirección de Derechos Humanos de Cancillería. El Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó su filiación.

“No es el primer examen que se hace en el extranjero. Hace años logramos evitar el traslado al país de quienes dudan. Trabajamos con Cancillería para hacer una cadena de custodia legal y científicamente adecuada. Se han hecho muchos, también de familiares reclamantes. Este es el primer caso que da un resultado positivo, pero no es casualidad o suerte, es fruto de años de trabajo”, señaló Claudia Carlo-tto, titular de la Conadi, durante la conferencia de prensa realizada en la sede de las Abuelas.

Elena y Héctor militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y fueron secuestrados el 23 de febrero de 1977 en La Plata, cuando ella estaba embarazada de cinco meses. Ambos pasaron por el centro clandestino de detención que funcionó en la Comisaría Quinta de La Plata, donde nació su hija. Elena podría haber estado también en el Pozo de Quilmes. Sigue desaparecida. Héctor fue visto en la Comisaría Octava. Sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Desde el secuestro de Elena hasta poco después del nacimiento de la niña, la familia De la Cuadra recibió mensajes por abajo de la puerta de la casa o al teléfono. Uno de ellos, supieron años después, se los dejó Adriana Calvo, ex detenida-desaparecida. En julio de 1977 recibieron un papelito que Alicia, mamá de Elena y luego Estela, su hermana, guardaron y mostraron en lo juicios en los que se ventiló el caso. “16/6 la señora tuvo una nena, que no saben dónde está la nenita, los padres están bien, de la Cuadra”, decía.

Estela de Carlotto contó ayer que Ana Libertad habría crecido con una familia sin vínculo directo con las Fuerzas Armadas (pero “anotar como hijo propio alguien que no lo es es un delito del que se ocupará la Justicia”) y que “estaba ansiosa por saber”. También recordó a Licha, compañera de los primeros tiempos. “Su casa fue a la primera que fui para no estar sola. Nos reuníamos allí aún en dictadura y era la casa de donde se habían llevado a su hijo, Era una especie de desafío”, aseguró.

La Iglesia
–Ustedes no tienen que odiar cuando los torturan –insistía a los secuestrados el cura Christian Von Wernich, asiduo concurrente a la Comisaría Quinta.
–¿Qué culpa tiene mi hija? –le replicó una vez Héctor Baratti, que acababa de enterarse de que su mujer, Elena de la Cuadra, había dado a luz en cautiverio.

–Los hijos deben pagar la culpa de los padres –fue la respuesta.

La escena fue relatada ante la Justicia por el sobreviviente Luis Velasco, que la presenció. Von Wernich cumple condena por su responsabilidad en delitos de lesa humanidad, pero la Iglesia nunca lo sancionó.
No fue la única intervención de funcionarios eclesiásticos en este caso. En su búsqueda, los De la Cuadra lograron contactar al obispo Mario Serra, que los mandó a ver al secretario del vicariato castrense, Emilio Graselli. A él le piden por Elena y por Roberto José, otro de sus hijos, que había sido secuestrado antes.
En una segunda reunión Graselli les dijo: “No me dijeron que Elena estaba embarazada”. También les reveló que sobre Roberto José no había nada que hacer, pero que Elena estaba bien y en los alrededores de La Plata. No quiso dar precisiones. “Va a ser peor para ella, ustedes van a empezar a dar vueltas, y eso es peor”, argumentó. También les dijo que volvieran, que si Elena pasaba a disposición del Poder Ejecutivo entonces, quizá, podía ayudarlos. Pero eso no ocurrió.

Otro contacto al que acudió la familia fue Pedro Arrupe, general de la Compañía de Jesús, que había estado en Argentina y se había ido a Japón becado por los De la Cuadra. En ese contexto, el padre de Elena les pidió a sus hijos que se habían ido a Italia que lo buscaran para pedirle por la niña. Los hermanos tuvieron una audiencia en Roma y Arrupe les dijo que iba a conectarse con el provincial de los jesuitas, Jorge Bergoglio.

“Mis hermanos le comentan el resultado del encuentro a mi padre, pasa el tiempo y mi padre intenta ver a Bergoglio, hasta que finalmente es recibido”, contó Estela de la Cuadra al declarar en el juicio por el plan sistemático de apropiación de niños durante la última dictadura. “Acá –dijo Estela– tengo la notita. Bergoglio le dio una carta a mi padre en la que le dice, claramente, al obispo auxiliar de La Plata que interceda y se ocupe del caso.”

Con esa carta, Mario Picchi –el arzobispo de La Plata– recibió al padre de Elena. “Voy a ir a ver al vicegobernador”, le dijo y en ese encuentro supo que la niña había nacido y había sido regalada. “Espere un poco”, le dijo al padre de Estela. “En diciembre, con el cambio de jefatura, va a subir alguien que fue alumno mío y no me va a negar una gauchada.” Lo hizo, pero el resultado fue el mismo: que la tenía “un matrimonio bien” y que no había “vuelta atrás”.

Por este caso Bergoglio declaró por escrito como testigo. Mencionó la entrevista con el padre de Elena y Estela, pero dijo que no se acordaba si le habían dicho que la hija que buscaban estaba embarazada. Elogió la tarea de las Abuelas pero aseguró no haber sabido de la apropiación de niños hasta el Juicio a las Juntas.

Durante la conferencia de prensa realizada ayer, Página/12 preguntó si esperaban que la Iglesia colaborara en resolver otros casos de hijos de desaparecidos. Carlo-tto señaló que después de la entrevista que tuvo con Bergoglio luego de que se convirtiera en Papa se habían abierto algunos canales de diálogo. “Hay disposición”, afirmó. Otros colaboradores de la institución contaron que recientemente recibieron actas de bautismo que pidieron en casos que se están investigando.

Tal vez sea por esas pesquisas, tal vez por alguno de los tantos que a partir del “efecto Guido” quisieron sacarse la duda. Lo cierto es que Estela de Carlotto cerró la conferencia entusiasmada: “Hasta el próximo nieto”, saludó.



Momento de movilización
Claudia Carlotto, titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, contó que a partir del encuentro de Ignacio Guido Montoya Carlotto –nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y también su sobrino– los llamados al organismo que encabeza se multiplicaron. Dijo que había una “híper demanda” y reveló que tuvo una reunión con el ministro de Justicia, Julio Alak, con el objetivo de reforzar el trabajo de esa dependencia. “No podemos absorber la demanda y no queremos que nadie tenga que esperar o se arrepienta de haberse presentado. Esperamos que esto se sostenga”, dijo ayer. Pablo Parenti, de la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado de la Procuración, señaló que también en ese organismo, que no suele ser receptor de denuncias, se presentaron personas interesadas en aportar información, incluso desde el exterior. “Es un momento de movilización por este tema. Ojalá venga otro hallazgo”, agregó.



La comisaría
La hija de Héctor Baratti y Elena de la Cuadra nació en el centro clandestino de detención que funcionó en la comisaría quinta de La Plata. Igual que Leonardo Fossati, otro nieto que recuperó su identidad y que estaba presente ayer en la conferencia de prensa. Fossati contó que luego del juicio por el llamado circuito Camps, en el que fueron condenados 16 policías y un civil por crímenes de lesa humanidad, las Abuelas solicitaron que esa dependencia policial que sigue activa en el centro platense se convierta en un espacio para la memoria. El pedido fue tomado por el tribunal, que recomendó al gobierno provincial esa medida. “Estamos esperando que esto suceda, así como es esencial la recuperación de la identidad y la recuperación de los restos de nuestros padres y el juicio y castigo a los culpables, creemos que también estos sitios deben dar cuenta de lo que allí sucedió”, dijo Fossati.
Fuente:Pagina12





22-8-2014
Nieto restituido
A 17 días de la restitución de Ignacio Guido Montoya Carlotto
Abuelas confirmó la identidad de la nieta 115: "Bienvenida Ana Libertad"

La joven es hija de Héctor Carlos Baratti y Elena De la Cuadra. Ambos fueron detenidos en la Comisaría Quinta de La Plata. Se supone que Elena fue llevada luego al centro clandestino de detención Pozo de Quilmes. Es la nieta de Alicia, una de las fundadoras de Abuelas.
Fotos Majo Malvares
Ana Libertad es la nieta 115 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo. Es la hija la hija de Héctor Carlos Baratti y Elena De la Cuadra y nieta de Alicia Zubasnabar de De la Cuadra, una de las fundadoras del organismo y la primera presidenta. Este año, a pedido de la Justicia Federal, Ana se hizo el análisis de sangre y el Banco Nacional de Datos Genéticos pudo confirmar quienes eran sus padres. Así lo informó esta tarde la titular de Abuelas, Estela de Carlotto. Los padres de Ana Libertad, como la llamó su mamá, fueron detenidos en la Comisaría Quinta de La Plata. Elena parió allí y luego fue llevada al centro clandestino de detención Pozo de Quilmes.

“Se trata de la nieta de Alicia, una de las fundadoras de la Asociación que lamentablemente falleció”, dijo Estela al abrir la conferencia de prensa convocada en la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y subrayó:
"Licha De la Cuadra buscó a su nieta hasta el día de su muerte. Toda la familia la ha buscado mucho y  esta chica se va a encontrar con una familia muy linda".

Elena, que estaba embarazada de cinco meses, fue secuestrada junto a su pareja, Héctor. Por testimonios de sobrevivientes, se pudo saber que, el 16 de junio de 1977, dio a luz en cautiverio y que llamó a su hija Ana Libertad.

En 2010, Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) recibieron una denuncia con información sobre una joven que podría ser hija de desaparecidos. Luego de una investigación documental, el 26 de febrero de 2013, el caso fue remitido por la Conadi a la Unidad Especializada en Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado, de la Procuración General de la Nación, que encabeza Pablo Parenti.

Esta Unidad, creada en 2012 a instancias de Abuelas, realizó una investigación preliminar que en agosto de 2013 fue enviada a un juzgado federal, solicitando la extracción de sangre. Desde el tribunal citaron a Ana y ella se hizo la extracción de sangre, que realizó el consulado argentino del país donde vive.

La extracción se hizo el 25 de abril pasado  y la muestra llegó el 8 de mayo a la Argentina. Fue recibida por la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería. Este organismo la remitió al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para efectivizar el estudio.

El Banco informó ayer al juzgado que la joven es hija de Héctor Baratti y Elena De la Cuadra. Se preservan los datos de la causa y del juzgado para evitar que trascienda información que podría dañar la privacidad de esta víctima de apropiación.

“Destacamos que este es el primer caso investigado por la Unidad especializada en apropiación que finaliza con la restitución de identidad de una de nuestras nietas. Además, evidencia la coordinación de distintos organismos del Estado que trabajaron mancomunadamente para la resolución de este delito de lesa humanidad”, dijo Carlotto.

Según anticipó la titular de Abuelas, los apropiadores son civiles y anotaron a la chica como hija propia. Ese tema está siendo investigado por el juzgado federal.

“Es inmensa la felicidad que nos produce comunicar la restitución de otra nieta a tan pocos días de la última. Agradecemos a todos aquellos que se hacen eco de esta noticia y reiteramos la importancia que significa para el proceso de restitución, el trabajo responsable de los medios, respetando la intimidad de las víctimas y los datos sensibles para que las investigaciones judiciales lleguen a buen puerto. Elena y Héctor llamaron a su hija Ana Libertad. Hoy ella logró adquirir ese bien tan preciado que sus padres le desearon con su nombre: bienvenida Ana a tu libertad”, señaló Abuelas en un comunicado.

Esta nueva restitución se produce a 17 días de la restitución de identidad de Ignacio Guido Montoya Carlotto, hijo de Laura Carlotto y Walmir Montoya y nieto de la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto. Ignacio Guido se había acercado a Abuelas en junio de este año. “Con inmensa alegría, Abuelas informa la restitución “Quiero decir gracias a todos, gracias a Dios, gracias a la vida. Porque lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar”, expresó Estela en aquel momento. "Que alegría recibir la noticia del hallazgo del nieto 115!", tuiteó Ignacio Guido esta tarde.

“La foto de Messi provocó una catarata de llamados. Quién te dice que en 15 días no tenemos otra conferencia de prensa”, se entusiasmaba Abel Madariaga, secretario de Abuelas, que hace tres años recuperó a su hijo, Francisco, que es un calco delgado y tatuado de Abel.







22-8-2014
Nieto restituido
La restitución de la nieta 115
“Licha”, la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo

Se murió hace ocho años pero su tarea fue fundamental para que otras mujeres y hombres pudieran abrazar a los hijos de sus hijos que nacidos en cautiverio. En la casa platense de Alicia Zubasnabar de De la Cuadra se fundó Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, el primer nombre de la entidad. Dio pelea hasta unos días antes de cumplir 93 años.

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