Justicia Ya!, parte de la querella, reclamó que se agrave la acusación por los delitos sexuales (Foto: Eva Cabrera)
Por Pablo Spinelli
spinellipa@gmail.com
Una de las querella en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Cacha pidió, sobre el final de la audiencia de este martes, que se amplíe la acusación a los imputados y se les agregue los delitos sexuales, incluido el de violación en grado de tentativa en el caso de dos sobrevivientes.
Según la exposición, es necesario considerar ese tipo de delitos y hacer un tratamiento integral respecto de las conductas de los imputados. Usan como prueba los testimonios de sobrevivientes que remiten a episodios de desnudez, abuso y violaciones, y los considera como parte del plan sistemático y no como hechos individuales de los represores involucrados.
Momentos en que las mujeres eran manoseadas, obligadas a ducharse o a ir al baño frente a sus captores, o denigradas verbalmente, fueron recurrentes según el planteo realizado por Carolina Vilchez, abogada del colectivo Justica Ya!, querellante en el juicio. Todo eso constituye un marco de torturas sexuales que se configuran como "delito continuado" en los términos del artículo 381 del Código Procesal Penal.
El pedido alcanza a todos a una docena de imputados. Y el delito más grave es el de coautores de violación en grado de tentativa contra las víctimas Berta Itscovich y Stella Maris Bojorge, agravada por el hecho estaban bajo la guarda de los presuntos autores.
Pero agrega el delito de abuso deshonesto agravado contra todas las víctimas mencionadas en el juicio (127 casos, en las que se incluyen mujeres y hombres).
“Este tipo de violencia formó parte del pan sistemático porque sirvió como un elemento más de ataque, al igual que la picana y los golpes. Todos causaban dolor, y doblegaban a las víctimas para obtener información”, expresó la abogada que leyó el pedido de ampliación. “La violencia sexual fue sistemática y generalizada, en particular contra las mujeres”, expresó la abogada.
En caso de respuesta positiva, no sería esta la primera ampliación que decidiría el Tribunal. En julio último aceptó ampliar la acusación contra 14 de los 21 represores que son juzgados agregándoles la imputación de "homicidio doblemente calificado contra la víctima Olga Noemí Casado, cuya identificación se produjo después de la acusación, en abril de 2012" y de Laura Carlotto.
El planteo, que no fue acompañado por la fiscalía, fue rechazada por las defensas, que negaron que se trate de un "delito continuado" (según lo establece el artículo 381), descalificaron la presentación considerándola "poco seria" y "carente de elementos probatorios".
Una imagen de las excavaciones en donde funcionó La Cacha, proyectada durante el testimonio del perito del EAAF Juan Nobile
Por Pablo Spinellispinellipa@gmail.com
Foto: Eva Cabrera
La querella encabezada por Abuelas de Plaza de Mayo, en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Cacha, reclamó sumar a la causa la restitución de Ignacio Montoya Carlotto, el nieto de Estela e hijo de Laura, quien estuvo secuestrada en ese lugar. El pedido se realizó pese a que el nieto recuperado número 114 no es víctima en el debate porque en la instrucción el juez no aceptó el pedido de la querella de las Abuelas para indagar a los imputados por ese hecho.
El reclamo lo hizo este miércoles el abogado Emanuel Lovelli, en la reanudación del juicio que entró en su etapa definitiva. Durante la jornada también declaró Juan Nobile el perito del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que realizó las excavaciones que permitieron encontrar los restos de ese centro clandestino ubicado detrás de la Cárcel de Olmos, en las afueras de La Plata. Entre otros objetos, el profesional describió uno que podría ser una picana.
La audiencia de fue la primera tras la restitución del nieto Ignacio, y la querella de Abuelas de Plaza de Mayo pidió incorporar los análisis de ADN que determinaron en un 99,99% que el músico Ignacio Hurban es hijo de Laura Carlotto y Wilmer "Puño" Montoya. Esos datos constan en un expediente que tramita en el juzgado de María Romilda Servini de Cubría
El 11 de julio, los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, habían decidido ampliar la imputación por homicidio contra los 16 acusados por el asesinato (ya estaban acusados por el secuestro) de Laura Carlotto.
La querella fundamenta el pedido de prueba en virtud de un hecho nuevo: la aparición del hijo que Laura tuvo en sus brazos durante unas cinco horas. El objetivo del requerimiento apuntar a que quede asentada en la causa la restitución. Es que en la etapa de instrucción, el juez Federal Nº1 de La Plata, Manuel Blanco, rechazó el pedido de la querella para indagar a los imputados por la apropiación de Guido, impidiendo que, con la restitución de su identidad, el nieto de Estela de Carlotto fuera incorporado como víctima del debate.
Fuente:Diagonales
Por: Juan Manuel Mannarino
Con el testimonio de un miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y la declaración indagatoria al represor Jorge Di Pasquale, continúa una nueva audiencia por el juicio que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Cacha. En el comienzo de la jornada, además, el equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo le pidió al Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata que anexara los datos que comprueban la reciente restitución del nieto de Estela de Carlotto. Se espera que la audiencia llegue a su fin en los próximos minutos, luego de un arduo debate en el que los jueces decidirán sobre el pedido que realizó la querella Justicia Ya acerca de la ampliación de las imputaciones de los represores por delitos sexuales.
"Si bien entendemos que el hijo de Laura no es víctima de esta causa, completa la materialidad de un hecho que afirmaron varios testigos. Ellos vieron parir a Laura en La Cacha. Por tal motivo, se solicita que se deje constancia del ADN y la partida de nacimiento de Ignacio Hurban, comprobando que es Guido Carlotto”, dijo Emanuel Lovelli, abogado de Abuelas y solicitó que se profundice la investigación por el homicidio de Laura.
Por otra parte, las defensas de los acusados hicieron un pedido que despertó la risa de una buena parte del público: alertaron sobre unas pegatinas con las caras de los represores en la esquina del tribunal, cuestión que los jueces relativizaron. El juicio está en la etapa final –en las próximas audiencias serán los alegatos- y Miguel Etchecolatz, que vestía una camisa morada y el habitual pin “Etchecolatz, prisionero de guerra”, estaba inquieto: le acercaba papeles a su abogado y charlaba con sus compañeros en el corralito desde donde escuchan las audiencias. Varios represores no concurrieron a la sala por estar con carpeta médica. Antes de los testimonios, el presidente del Tribunal Carlos Rozanski le preguntó al abogado defensor Juan José Lossino si antes o después de la última audiencia tomó contacto con algún testigo que figura como víctima. “Sí, hablé en la vereda con la señora Rolli y le dije que prestara atención a lo que iba a declarar un testigo por el caso de mi defendido. Luego me la crucé en una confitería y le pedí que me diera opinión sobre esa declaración. Eso fue todo", contestó.
Juan Carlos Nóbile es licenciado de antropología y formó parte, como miembro del EAAF, de las tareas de excavación que se hicieron en 2012 en La Cacha. Como testigo técnico, explicó que la metodología de trabajo tiene varias etapas. Que, después de los testimonios o las denuncias recibidas, se establecen estrategias de excavación. En La Cacha hubo dos vías: la primera, que denominó como “no intrusiva”, fue comandada por Gendarmería Nacional mediante el uso del georadar. Consistió en detectar evidencia de subsuelo sin necesidad de excavación, para tener certeza si hubo alteraciones en la tierra por remoción de restos humanos. La segunda sucedió después: allí el equipo de EAAF excavó los lugares señalizados por Gendamería con el objetivo de tener una “visión directa” del subsuelo.
Con el doble propósito de encontrar algún tipo de construcción entre 1976 y 1983 y de buscar restos óseos, se dividió el terreno en seis partes. Con el uso de un Powerpoint, el testigo precisó que debieron romper varios de los espacios -donde actualmente funciona la Escuela de Policía- . Allí detectaron canalizaciones, perros enterrados - es un predio donde también se adiestra a los canes- y, cerca de un gimnasio, encontraron una especie de “pileta de refrigeración”. También hallaron un sótano, en el cual habría funcionado un equipo de transmisión radial. Su exposición tuvo un momento singular cuando mostró una foto con un artefacto eléctrico. Si bien no se dijo claramente, a la querella no le quedó dudas que se trató de una picana. Nóbile lo precisó: “Está comprobado que es un objeto que está preparado para pasar electricidad, y por el tipo de cable es característico de la década del 70”. En el final del informe dijo que no encontraron restos óseos y que recogieron restos de proyectiles de armas de grueso calibre, pero “vinculadas a la década del `30 y el `40”. Ante la pregunta del fiscal, tampoco pudo precisar la fecha en que fue demolida la casona de dos plantas que fue uno de los comandos del ex centro clandestino de detención.
"Juicios revolucionarios"
Después fue el turno de Jorge Di Pasquale, que fue interrogado por videoconferencia desde Ezeiza. Se le tomó declaración por una ampliación a su imputación como coautor de homicidios dolosos, entre los que se encuentra Laura Carlotto. Di Pasquale dijo que estuvo internado en un hospital, y destacó que su defensa tiene limitaciones. “Se me hizo imposible seguir dos juicios a la vez –también estuvo procesado en Neuquén-, sumado a la precario de las comunicaciones, no entendía que se estaba hablando y no podía hablar con mis abogados”. Y agregó: “ofrecí pruebas, pedí que declaren Vaca Narvaja, Firmenich, no como testigos de contexto, sino como líderes del otro bando. En este juicio se me imputan hechos de 1977 y fui juzgado en Neuquén por hechos de 1977. ¿Estuve en Neuquén o en La Plata? No me queda claro. Los hechos que se me imputan son mentira. No me responsabilizo de nada”.
Di Pasquale dijo que formó parte de un grupo de actividades especiales en el destacamento 101 de La Plata. Reconoció que hizo tareas de inteligencia, pero sólo “para la seguridad del Mundial ´78 y para preparar agentes secretos con el objetivo de infiltrarlos a Chile”. Ante las preguntas del Tribunal, no titubéo: “Hubo muertos de los dos sectores pero sólo se investigan los de uno solo. Esto fue una guerra.
No hubo persecución cultural ni religiosa ni ideológica. Los fiscales mienten, copian y pegan de otras causas, no saben nada. Cumplí órdenes, pero nadie me dijo que debía detener a ninguna persona en La Plata. Las organizaciones marxistas atacaron y robaron cosas, como en Monte Chingolo, Villa María, Formosa. Debimos defendernos. Me interesa llegar a la verdad, y no me interesa que se siga tergiversando, y que los juicios sean juicios, y no que sean juicios revolucionarios como éste”. Después de sus palabras, Etchecolatz aplaudió.
La audiencia terminó con un arduo debate tras la presentación de la querella Justicia Ya de una ampliación de la acusación a los imputados por delitos sexuales en La Cacha. Rechazada por la defensa, la exposición consideró hacer un tratamiento integral respecto de las conductas de los imputados. "Entre otras pruebas, están los testimonios de sobrevivientes que remiten a episodios de desnudez, abuso y violaciones, hechos que consideramos como parte del plan sistemático de genocidio y no como hechos individuales de los represores involucrados", dijeron desde la acusación. El Tribunal recién dará una respuesta sobre si incorporá la ampliación el próximo viernes, cuando se retome el juicio.
Fuente:Infojus
Esa documentación refrenda "el conocimiento sobre la sobrevida (de la hija de Estela) tras el parto y confirma los dichos de sobrevivientes sobre el nacimiento" del nieto restituido, evaluó Emanuel Lovelli, abogado del organismo.
Apenas comenzó el juicio y luego de algunos requerimientos de la defensa y la fiscalía, el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Emanuel Lovelli, pidió al Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de La Plata incorporar al expediente que se debate por los crímenes cometidos en La Cacha, la partida de nacimiento de Ignacio (Guido), nieto de la titular de esa entidad, Estela de Carlotto. También solicitó que se incorpore la ficha del análisis de ADN que determinó que el nieto restituido 114 es hijo de Laura Carlotto (víctima en el juicio) y de Wilmer Oscar Montoya. En la misma audiencia un perito del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) reconstruyó el trabajo que les permitió recuperar parte del edificio y ubicar el lugar preciso donde funcionó el centro. Además, recordó el hallazgo de una picana.
ADN Y PARTIDA. Lovelli pidió a los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, incorporar al juicio "la ficha de ADN que determina que el joven (NdR: Ignacio Hurban, el nombre que le dieron sus padres de crianza) es hijo de Claudia Carlotto y Wilmer Oscar Montoya, así como también la partida de nacimiento con la cual el joven vivió todo este tiempo".
El pedido fue hecho "en virtud de los hechos de público conocimiento y toda vez que Guido (...) no es víctima de este juicio". Y porque, explicó Lovelli, esa información "completa el conocimiento sobre la sobrevida de Laura tras el parto y confirma los dichos de sobrevivientes que dieron cuenta del nacimiento".
La medida fue solicitada para ser realizada mediante exhorto al Tribunal Federal Nº1 de la Capital Federal, a cargo de María Romilda Servini de Cubría, donde se investiga la causa A1386, caratulada "Minicuchi, Federico Antonio y otros sobre pribación de la libertad y sustracción de menor de años".
La solicitud de Lovelli ocurrió en el marco del juicio que se realiza en La Plata a 21 imputados por los secuestros, torturas y homicidios cometidos contra 147 víctimas en La Cacha, que funcionó en una antigua planta transmisora de Radio Provincia, en las afueras de La Plata, en los primeros años de la dictadura.
Una de esas víctimas es Laura Carlotto, entre otras embarazadas y nietos restituídos, por quien los querellantes pidieron que se eleve la imputación por homicidio para 16 acusados que sòlo estaban acusados de secuestrar y torturar a la mujer.
SÓTANO Y PICANA. En la audiencia –una de las últimas antes de los alegatos– también declaró Juan Nobile, perito del EAAF, que participó de la excavación del predio ubicado detrás de la Cárcel de Olmos, donde fue hallado el sótano de La Cacha, otras dependencias, y los restos de una picana que utilizaban los represores.
"Es un aparato tipo un soldador", describió Nóbile cuando recordó el hallazgo de la picana. "Fue el elemento que más nos llamó la atención. Es un elemento monofásico que no tiene que ver con un soldador, porque son bisaficos, además tiene unas pinzas y una punta plana, además de un mango de madera", agregó.
Y, para agregar detalles, remarcó que el tipo de cable que tenía ese aparato, que estaba recubierto en tela. "Era –dijo– característico hasta finales de la década del '70 cuando se comienzan a utilizar recubiertos con plástico."
Lo que podría ser la picana que los represores utilizaban en La Cacha fue hallado en uno de los sectores desenterrados por los peritos. Entre ellos, encontraron los restos del sótano de la casona en la que se mantenía cautivos a los detenidos. Las edificaciones de la vieja planta transmisora fueron demolidos sobre el final de la dictadura para borrar todo vestigio del centro clandestino.
El perito hizo la reconstrucción del trabajo del EAAF apoyado por imágenes proyectadas en una pantalla, en las que mostró los resultados de una excavación realizada sobre un predio de 30 mil ubicados detrás de la Unidad Penal. "Todos estos lugares los exploramos en su totalidad para descartar la existencia de restos oseos. Cubrimos una excavación de aproximadamente 30 mil metros cuadrados, es decir tres hectareas, alrededor de la casona (donde funcionó el centro clandestino)". «
Carta del Papa
El Papa Francisco le envió a Estela de Carlotto una carta en la que felicita a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo por haber encontrado a su nieto, Guido, y le agradece "por su lucha". El texto completo:
"Muy estimada Señora:
Por medio de estas líneas quiero hacerme cercano a Usted en estos días en que usted se ha reencontrado con su nieto. Sé que es una alegría para la abuela que ha recorrido un largo camino de sufrimiento. Un sufrimiento que no la paralizó sino que la sostuvo en la lucha. Y hoy, por esa constancia en la lucha, no es sólo su nieto el que la acompaña sino también otros 114 que han recuperado su identidad.
Gracias Señora por su lucha. Me alegro de corazón y pido al Señor que le retribuya tanto tesón y trabajo.
Quedo a su disposición, y por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide.
Cordialmente Francisco"
Fuente:TiempoArgentino
spinellipa@gmail.com
Una de las querella en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Cacha pidió, sobre el final de la audiencia de este martes, que se amplíe la acusación a los imputados y se les agregue los delitos sexuales, incluido el de violación en grado de tentativa en el caso de dos sobrevivientes.
Según la exposición, es necesario considerar ese tipo de delitos y hacer un tratamiento integral respecto de las conductas de los imputados. Usan como prueba los testimonios de sobrevivientes que remiten a episodios de desnudez, abuso y violaciones, y los considera como parte del plan sistemático y no como hechos individuales de los represores involucrados.
Momentos en que las mujeres eran manoseadas, obligadas a ducharse o a ir al baño frente a sus captores, o denigradas verbalmente, fueron recurrentes según el planteo realizado por Carolina Vilchez, abogada del colectivo Justica Ya!, querellante en el juicio. Todo eso constituye un marco de torturas sexuales que se configuran como "delito continuado" en los términos del artículo 381 del Código Procesal Penal.
El pedido alcanza a todos a una docena de imputados. Y el delito más grave es el de coautores de violación en grado de tentativa contra las víctimas Berta Itscovich y Stella Maris Bojorge, agravada por el hecho estaban bajo la guarda de los presuntos autores.
Pero agrega el delito de abuso deshonesto agravado contra todas las víctimas mencionadas en el juicio (127 casos, en las que se incluyen mujeres y hombres).
“Este tipo de violencia formó parte del pan sistemático porque sirvió como un elemento más de ataque, al igual que la picana y los golpes. Todos causaban dolor, y doblegaban a las víctimas para obtener información”, expresó la abogada que leyó el pedido de ampliación. “La violencia sexual fue sistemática y generalizada, en particular contra las mujeres”, expresó la abogada.
En caso de respuesta positiva, no sería esta la primera ampliación que decidiría el Tribunal. En julio último aceptó ampliar la acusación contra 14 de los 21 represores que son juzgados agregándoles la imputación de "homicidio doblemente calificado contra la víctima Olga Noemí Casado, cuya identificación se produjo después de la acusación, en abril de 2012" y de Laura Carlotto.
El planteo, que no fue acompañado por la fiscalía, fue rechazada por las defensas, que negaron que se trate de un "delito continuado" (según lo establece el artículo 381), descalificaron la presentación considerándola "poco seria" y "carente de elementos probatorios".
Una imagen de las excavaciones en donde funcionó La Cacha, proyectada durante el testimonio del perito del EAAF Juan Nobile
Por Pablo Spinellispinellipa@gmail.com
Foto: Eva Cabrera
La querella encabezada por Abuelas de Plaza de Mayo, en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Cacha, reclamó sumar a la causa la restitución de Ignacio Montoya Carlotto, el nieto de Estela e hijo de Laura, quien estuvo secuestrada en ese lugar. El pedido se realizó pese a que el nieto recuperado número 114 no es víctima en el debate porque en la instrucción el juez no aceptó el pedido de la querella de las Abuelas para indagar a los imputados por ese hecho.
El reclamo lo hizo este miércoles el abogado Emanuel Lovelli, en la reanudación del juicio que entró en su etapa definitiva. Durante la jornada también declaró Juan Nobile el perito del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que realizó las excavaciones que permitieron encontrar los restos de ese centro clandestino ubicado detrás de la Cárcel de Olmos, en las afueras de La Plata. Entre otros objetos, el profesional describió uno que podría ser una picana.
La audiencia de fue la primera tras la restitución del nieto Ignacio, y la querella de Abuelas de Plaza de Mayo pidió incorporar los análisis de ADN que determinaron en un 99,99% que el músico Ignacio Hurban es hijo de Laura Carlotto y Wilmer "Puño" Montoya. Esos datos constan en un expediente que tramita en el juzgado de María Romilda Servini de Cubría
El 11 de julio, los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, habían decidido ampliar la imputación por homicidio contra los 16 acusados por el asesinato (ya estaban acusados por el secuestro) de Laura Carlotto.
La querella fundamenta el pedido de prueba en virtud de un hecho nuevo: la aparición del hijo que Laura tuvo en sus brazos durante unas cinco horas. El objetivo del requerimiento apuntar a que quede asentada en la causa la restitución. Es que en la etapa de instrucción, el juez Federal Nº1 de La Plata, Manuel Blanco, rechazó el pedido de la querella para indagar a los imputados por la apropiación de Guido, impidiendo que, con la restitución de su identidad, el nieto de Estela de Carlotto fuera incorporado como víctima del debate.
Fuente:Diagonales
13-8-2014
Lesa humanidad
TOF N° 1 de La Plata
La Cacha: piden que se incorpore el ADN de Ignacio Guido Montoya
Lesa humanidad
TOF N° 1 de La Plata
La Cacha: piden que se incorpore el ADN de Ignacio Guido Montoya
La querella de Abuelas pidió incorporar al expediente la restitución del nieto 114. Es la primera audiencia después de la recuperación de la identidad del nieto de Estela de Carlotto. Hoy declararon integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense y Jorge Di Pasquale desde Ezeiza por videoconferencia, imputado como coautor de homicidios dolosos en La Cacha. Arduo debate por un pedido de la querella para incorporar la figura de delitos sexuales.
Sebastián Losada
"Si bien entendemos que el hijo de Laura no es víctima de esta causa, completa la materialidad de un hecho que afirmaron varios testigos. Ellos vieron parir a Laura en La Cacha. Por tal motivo, se solicita que se deje constancia del ADN y la partida de nacimiento de Ignacio Hurban, comprobando que es Guido Carlotto”, dijo Emanuel Lovelli, abogado de Abuelas y solicitó que se profundice la investigación por el homicidio de Laura.
Por otra parte, las defensas de los acusados hicieron un pedido que despertó la risa de una buena parte del público: alertaron sobre unas pegatinas con las caras de los represores en la esquina del tribunal, cuestión que los jueces relativizaron. El juicio está en la etapa final –en las próximas audiencias serán los alegatos- y Miguel Etchecolatz, que vestía una camisa morada y el habitual pin “Etchecolatz, prisionero de guerra”, estaba inquieto: le acercaba papeles a su abogado y charlaba con sus compañeros en el corralito desde donde escuchan las audiencias. Varios represores no concurrieron a la sala por estar con carpeta médica. Antes de los testimonios, el presidente del Tribunal Carlos Rozanski le preguntó al abogado defensor Juan José Lossino si antes o después de la última audiencia tomó contacto con algún testigo que figura como víctima. “Sí, hablé en la vereda con la señora Rolli y le dije que prestara atención a lo que iba a declarar un testigo por el caso de mi defendido. Luego me la crucé en una confitería y le pedí que me diera opinión sobre esa declaración. Eso fue todo", contestó.
Juan Carlos Nóbile es licenciado de antropología y formó parte, como miembro del EAAF, de las tareas de excavación que se hicieron en 2012 en La Cacha. Como testigo técnico, explicó que la metodología de trabajo tiene varias etapas. Que, después de los testimonios o las denuncias recibidas, se establecen estrategias de excavación. En La Cacha hubo dos vías: la primera, que denominó como “no intrusiva”, fue comandada por Gendarmería Nacional mediante el uso del georadar. Consistió en detectar evidencia de subsuelo sin necesidad de excavación, para tener certeza si hubo alteraciones en la tierra por remoción de restos humanos. La segunda sucedió después: allí el equipo de EAAF excavó los lugares señalizados por Gendamería con el objetivo de tener una “visión directa” del subsuelo.
Con el doble propósito de encontrar algún tipo de construcción entre 1976 y 1983 y de buscar restos óseos, se dividió el terreno en seis partes. Con el uso de un Powerpoint, el testigo precisó que debieron romper varios de los espacios -donde actualmente funciona la Escuela de Policía- . Allí detectaron canalizaciones, perros enterrados - es un predio donde también se adiestra a los canes- y, cerca de un gimnasio, encontraron una especie de “pileta de refrigeración”. También hallaron un sótano, en el cual habría funcionado un equipo de transmisión radial. Su exposición tuvo un momento singular cuando mostró una foto con un artefacto eléctrico. Si bien no se dijo claramente, a la querella no le quedó dudas que se trató de una picana. Nóbile lo precisó: “Está comprobado que es un objeto que está preparado para pasar electricidad, y por el tipo de cable es característico de la década del 70”. En el final del informe dijo que no encontraron restos óseos y que recogieron restos de proyectiles de armas de grueso calibre, pero “vinculadas a la década del `30 y el `40”. Ante la pregunta del fiscal, tampoco pudo precisar la fecha en que fue demolida la casona de dos plantas que fue uno de los comandos del ex centro clandestino de detención.
"Juicios revolucionarios"
Después fue el turno de Jorge Di Pasquale, que fue interrogado por videoconferencia desde Ezeiza. Se le tomó declaración por una ampliación a su imputación como coautor de homicidios dolosos, entre los que se encuentra Laura Carlotto. Di Pasquale dijo que estuvo internado en un hospital, y destacó que su defensa tiene limitaciones. “Se me hizo imposible seguir dos juicios a la vez –también estuvo procesado en Neuquén-, sumado a la precario de las comunicaciones, no entendía que se estaba hablando y no podía hablar con mis abogados”. Y agregó: “ofrecí pruebas, pedí que declaren Vaca Narvaja, Firmenich, no como testigos de contexto, sino como líderes del otro bando. En este juicio se me imputan hechos de 1977 y fui juzgado en Neuquén por hechos de 1977. ¿Estuve en Neuquén o en La Plata? No me queda claro. Los hechos que se me imputan son mentira. No me responsabilizo de nada”.
Di Pasquale dijo que formó parte de un grupo de actividades especiales en el destacamento 101 de La Plata. Reconoció que hizo tareas de inteligencia, pero sólo “para la seguridad del Mundial ´78 y para preparar agentes secretos con el objetivo de infiltrarlos a Chile”. Ante las preguntas del Tribunal, no titubéo: “Hubo muertos de los dos sectores pero sólo se investigan los de uno solo. Esto fue una guerra.
No hubo persecución cultural ni religiosa ni ideológica. Los fiscales mienten, copian y pegan de otras causas, no saben nada. Cumplí órdenes, pero nadie me dijo que debía detener a ninguna persona en La Plata. Las organizaciones marxistas atacaron y robaron cosas, como en Monte Chingolo, Villa María, Formosa. Debimos defendernos. Me interesa llegar a la verdad, y no me interesa que se siga tergiversando, y que los juicios sean juicios, y no que sean juicios revolucionarios como éste”. Después de sus palabras, Etchecolatz aplaudió.
La audiencia terminó con un arduo debate tras la presentación de la querella Justicia Ya de una ampliación de la acusación a los imputados por delitos sexuales en La Cacha. Rechazada por la defensa, la exposición consideró hacer un tratamiento integral respecto de las conductas de los imputados. "Entre otras pruebas, están los testimonios de sobrevivientes que remiten a episodios de desnudez, abuso y violaciones, hechos que consideramos como parte del plan sistemático de genocidio y no como hechos individuales de los represores involucrados", dijeron desde la acusación. El Tribunal recién dará una respuesta sobre si incorporá la ampliación el próximo viernes, cuando se retome el juicio.
Fuente:Infojus
13 de Agosto de 2014
El proceso llevó al banquillo a 21 represores por los crímenes cometidos contra 147 personas, entre ellas laura carlotto
Abuelas pidió sumar el ADN y la partida de nacimiento de Guido en el juicio por La CachaEsa documentación refrenda "el conocimiento sobre la sobrevida (de la hija de Estela) tras el parto y confirma los dichos de sobrevivientes sobre el nacimiento" del nieto restituido, evaluó Emanuel Lovelli, abogado del organismo.
Exhorto - Abuelas hizo el requerimiento de sumar documentación de Guido a través del juzgado de Servini de Cubría - Foto: Mariano Martino
ADN Y PARTIDA. Lovelli pidió a los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, incorporar al juicio "la ficha de ADN que determina que el joven (NdR: Ignacio Hurban, el nombre que le dieron sus padres de crianza) es hijo de Claudia Carlotto y Wilmer Oscar Montoya, así como también la partida de nacimiento con la cual el joven vivió todo este tiempo".
El pedido fue hecho "en virtud de los hechos de público conocimiento y toda vez que Guido (...) no es víctima de este juicio". Y porque, explicó Lovelli, esa información "completa el conocimiento sobre la sobrevida de Laura tras el parto y confirma los dichos de sobrevivientes que dieron cuenta del nacimiento".
La medida fue solicitada para ser realizada mediante exhorto al Tribunal Federal Nº1 de la Capital Federal, a cargo de María Romilda Servini de Cubría, donde se investiga la causa A1386, caratulada "Minicuchi, Federico Antonio y otros sobre pribación de la libertad y sustracción de menor de años".
La solicitud de Lovelli ocurrió en el marco del juicio que se realiza en La Plata a 21 imputados por los secuestros, torturas y homicidios cometidos contra 147 víctimas en La Cacha, que funcionó en una antigua planta transmisora de Radio Provincia, en las afueras de La Plata, en los primeros años de la dictadura.
Una de esas víctimas es Laura Carlotto, entre otras embarazadas y nietos restituídos, por quien los querellantes pidieron que se eleve la imputación por homicidio para 16 acusados que sòlo estaban acusados de secuestrar y torturar a la mujer.
SÓTANO Y PICANA. En la audiencia –una de las últimas antes de los alegatos– también declaró Juan Nobile, perito del EAAF, que participó de la excavación del predio ubicado detrás de la Cárcel de Olmos, donde fue hallado el sótano de La Cacha, otras dependencias, y los restos de una picana que utilizaban los represores.
"Es un aparato tipo un soldador", describió Nóbile cuando recordó el hallazgo de la picana. "Fue el elemento que más nos llamó la atención. Es un elemento monofásico que no tiene que ver con un soldador, porque son bisaficos, además tiene unas pinzas y una punta plana, además de un mango de madera", agregó.
Y, para agregar detalles, remarcó que el tipo de cable que tenía ese aparato, que estaba recubierto en tela. "Era –dijo– característico hasta finales de la década del '70 cuando se comienzan a utilizar recubiertos con plástico."
Lo que podría ser la picana que los represores utilizaban en La Cacha fue hallado en uno de los sectores desenterrados por los peritos. Entre ellos, encontraron los restos del sótano de la casona en la que se mantenía cautivos a los detenidos. Las edificaciones de la vieja planta transmisora fueron demolidos sobre el final de la dictadura para borrar todo vestigio del centro clandestino.
El perito hizo la reconstrucción del trabajo del EAAF apoyado por imágenes proyectadas en una pantalla, en las que mostró los resultados de una excavación realizada sobre un predio de 30 mil ubicados detrás de la Unidad Penal. "Todos estos lugares los exploramos en su totalidad para descartar la existencia de restos oseos. Cubrimos una excavación de aproximadamente 30 mil metros cuadrados, es decir tres hectareas, alrededor de la casona (donde funcionó el centro clandestino)". «
Carta del Papa
El Papa Francisco le envió a Estela de Carlotto una carta en la que felicita a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo por haber encontrado a su nieto, Guido, y le agradece "por su lucha". El texto completo:
"Muy estimada Señora:
Por medio de estas líneas quiero hacerme cercano a Usted en estos días en que usted se ha reencontrado con su nieto. Sé que es una alegría para la abuela que ha recorrido un largo camino de sufrimiento. Un sufrimiento que no la paralizó sino que la sostuvo en la lucha. Y hoy, por esa constancia en la lucha, no es sólo su nieto el que la acompaña sino también otros 114 que han recuperado su identidad.
Gracias Señora por su lucha. Me alegro de corazón y pido al Señor que le retribuya tanto tesón y trabajo.
Quedo a su disposición, y por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide.
Cordialmente Francisco"
Fuente:TiempoArgentino
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