DÍA DE LA MEMORIA EN JUNÍN
2015: El año en que se hizo justicia
Escribe GABRIEL FORTE
A poco más de un mes de la sentencia del Tribunal Federal en lo Criminal Nº 1 de La Plata, este 24 de marzo llega de un modo distinto. El reclamo se hizo real: “Justicia para Junín en Junín”.
23 de marzo de 2015
Hoy, 24 de marzo de 2015, será la primera vez que en el acto por el Día de la Memoria (antes del 2002 era una fecha más para la mayoría), la justicia reclamada haya sido una realidad. Y para bien de todos, una realidad plausible en la ciudad, porque el juicio se hizo en Junín. A pesar de que aún quedan muchos represores todavía en la calle, a pesar de que no se sepa dónde están Hugo Torreta, Gilberto “Beto” Mesa, Adrián Ademar Romié y Enrique Ríos Dure, la certeza que dan los reclamos escuchados hacen mirar al futuro con más optimismo.
Aún resta saber qué pasará con los nombres surgidos durante el juicio (José Luis Camarro, Luciano Guazzaroni, Héctor De Giulio y varios más), y cuánto demorará la justicia en llegar a ellos para un nuevo juicio.
Pero la idea de este 24 es que hablen, o mejor dicho, escriban los protagonistas de esta historia. Que sean ellos quienes cuenten las sensaciones que les produce llegar a este día después del juicio y de las sentencias condenatorias.
EL 24 D
Por Griselda De Antoni
Se me ocurre llamarlo el 24 de Marzo D, y no por ésta absurda moda de letrear los meses, sino porque algo sucedió éste año. Pasaron 39 antes de que la Justicia levantara su selectiva venda y por fin nos licenciara para ése abrazo colectivo tan esperado, para ése grito reprimido y silenciado… El 24 de marzo de 2009 en la plaza informé acerca de los avances embrionarios de una causa penal teñida de todos los colores de la utopía. Hoy quiero estar presente al menos en éstas líneas, renovar ése andar pausado, en un tránsito más certero que nunca, para celebrar en ésas baldosas junto a todos los valientes que lo hicieron posible. En tantas oportunidades verbalicé mi profundo deseo de que Junín despertase, levantase tantos km. de alfombra silente y cómplice. Una Sala de audiencias repleta de gente, de vecinos, de jóvenes… fue la imagen que nos convenció de estar en el camino correcto y que ése despertar había comenzado. Renuevo mi compromiso, el trabajo debe continuar. Mucha investigación por delante, muchos nuevos valientes y responsables esperando Juicio.
Fui la primera querellante en la investigación contratada por la Secretaria de DDHH PCIA, y desde 2010 trabajo para el programa Verdad y Justicia del Ministerio de Justicia de la Nación.
Un 24 de marzo diferente
Por Susana Bogey
Cada vez que conmemorábamos esta fecha, recordando el Golpe Cívico-militar de 1976 y su secuela de quiebre institucional, terror, censura, persecuciones y muerte, confrontábamos sensaciones contradictorias. Por una parte, la de celebrar un año más de reconquista de la Democracia más perdurable de nuestra historia, de los muchas conquistas nuevas en materia de DDHH (saldando cuentas pretéritas y presentes). Pero a su vez, con el sabor amargo de saber que la impunidad aún se señoreaba sobre nuestra Patria Chica y sobre nuestra Memoria colectiva, porque aún no se habían saldado las cuentas con los autores del genocidio que nos enlutara hace casi cuatro décadas. Y esa demanda no venía ni desde el odio, ni desde la sed de venganza. Tampoco se quedada anclada en "el espejo retrovisor”,- como le gusta decir a ciertos referentes muy interesados en el Olvido (seguramente por la responsabilidad que les toca)-.
Nuestra necesidad era como apuesta al futuro: desde la posibilidad de soñar un futuro mejor, previsible y deseable, para nuestros jóvenes. Esos que tendrán la tarea de traccionar nuevas conquistas sociales, siguiendo el mandato histórico de los que ya no están, y a imaginar destinos nuevos, para la Patria libre, justa, soberana e inclusiva que todos nos proponemos, aun cuando muchos no lo lleguemos a ver.
Este año en cambio, con el inicio de la Justicia reparatoria que implicaron los Juicios de la Memoria en Junín, sentimos que, aunque con tanta mora, fuimos integrados a ese proceso ya iniciado hace tiempo en tantos puntos del país. Que nos ha puesto a la cabeza de la lucha por los DD HH en el mundo. Pero que aquí, perdidos en una maraña burocrática y tal vez oscuros pactos, no llegaba.
Esta no es una conquista que hayamos construido ni celebrado solos, ni siquiera los protagonistas directos. Es el producto de una lucha colectiva. En primer lugar, de las pioneras Madres, familiares y represaliados directos, aún sobrevivientes. De todos los organismos de Derechos Humanos, Nacionales, Provinciales y locales. De organizaciones sociales y sindicatos, que sumaron a sus objetivos específicos, también esto. A gestiones de gobierno que se hicieron eco de nuestra demandada, y pusieron todo el compromiso y los recursos del Estado para que este acto de Justicia fuera posible. A los valientes jueces, fiscales, querellantes (de Nación y Provincia. también), testigos, que asumieron la responsabilidad histórica - y por qué no, los riesgos - de asumir esta responsabilidad -. A los equipos profesionales de apoyo, de Memoria y Justicia, del CODESEDH, que nos contuvieron y orientaron en todo este proceso. (Obviaremos esta vez los nombres propios, para evitar la injusticia de algún involuntario olvido, pero tengan la certeza cada uno, los que aportaron o no, los que estuvieron en la vereda correcta o en la otra, que estarán intactos en el balance de nuestros corazones, y seguramente también en nuestra historia, en el lugar que les corresponde.)
Aquel 18F en Junín hubo un sabor distinto. Mientras el resto del país muchos se levantaban, azuzados por jueces y fiscales que salieron a pedirle "justicia" a las calles, por un hecho tan confuso como efímero en el interés colectivo, otros valientes actores de la Justicia, venían a saldar esa deuda histórica. Para regocijo de quienes tanto tiempo lo esperaron, y quienes acompañaron esta lucha. Y marcó la diferencia, provocando esa algarabía que se expresó en la fiesta popular de la vigilia de las sentencias, que llegó ya en la madrugada del día siguiente, macerada por casi cuatro décadas de inclaudicable lucha, Memoria y dilatada paciencia... Pero básicamente para demostrarnos y demostrar a la posteridad, que con valentía y perseverancia, también se puede torcer el brazo de la impunidad, por más poderosos que sean los poderes oscuros que la sostienen.
Así, hoy la comunidad de Junín sabe mucho más que antes de su Historia, que es gran maestra. Nos deja la certeza de que somos más fuertes que el olvido y que a pesar de flaquezas u obstáculos, el amor, siempre vence al odio. También, nos ratifica en el compromiso de lo mucho que nos falta por andar, en búsqueda de la justicia, siempre incompleta ante tanta barbarie, siempre tan agazapada traicioneramente en algún recoveco de complicidades. Pero también nos reafirma en el compromiso con los sueños inconclusos de los que dejaron la vida en este camino, y que se resumen en la felicidad de nuestro pueblo.
Por eso, preservando el compromiso con más Memoria, más Verdad y más Justicia, proclamamos nuevamente: ¡¡ Nunca Más!!....
Juicio y castigo a los represores Por Oscar Farías
Este 24 de Marzo de 2015 nos encuentra a los juninenses en otra etapa de la historia en materia de Derechos Humanos, y si bien no podemos negar lo hecho anteriormente en materia de DDHH, como el Juicio a las Juntas en los primeros años de Democracia; y planteada en aquella época, por algunos sectores como “la teoría de los dos demonios”, en una etapa democrática llena de sinsabores con el levantamiento carapintada, las “Leyes de Impunidad”, la crisis económica, saqueos y renuncia del gobierno del Dr. Alfonsín … Los años noventa con el neoliberalismo, la tan mentada “reconciliación Nacional de los Argentinos” y los indultos que caracterizaron aquella etapa menemista, consolidando en estos años la impunidad y la aparente indiferencia social instalada desde vastos sectores, principalmente desde los medios de comunicación que fueron funcionales en esta etapa. En nuestra ciudad veíamos a los genocidas represores caminar libremente por las calles, asistían a eventos sociales, y hasta integraban instituciones como los Foros de Seguridad, presentaban libros referidos a este tema, integraban Sociedades de Fomento, Cooperadoras Escolares, etc., etc. Mientras tanto las Madres de Plaza de Mayo, Hijos y Organismos de DDHH seguíamos transitando el camino de la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia; Nos encuentran el nuevo Siglo con el gobierno de la Alianza, etapa de continuismo, pero con una sociedad que parecía empezar a tomar conciencia de cuál había sido la Lucha y cual debía ser el rol de esta misma Sociedad en esta etapa. La crisis del 2001 nos encontró al Pueblo en la calle y nuevamente Las Madres de Plaza de Mayo, aquellas que nunca habían dejado de estar, y allí fue posible empezar a revertir décadas de frustración.
El fracaso y huida del gobierno de la Alianza, la crisis institucional y el pueblo en la calle dieron por tierra una amarga etapa de frustración.
El proceso iniciado en el 2003, la nueva constitución de la Corte Suprema de Justicia, la derogación de las Leyes de Impunidad, los juicios a los represores con condenas ejemplares; comenzamos a vislumbrar la posibilidad de construir una sociedad más inclusiva, sin impunidad.
El JUICIO Y CASTIGO A LOS REPRESORES DE JUNIN, fue algo que la misma sociedad estaba esperando, “la Justicia en democracia” cumplió su función básica que garantiza el Estado, investigar imparcialmente, garantías constitucionales para todos y condenas ejemplares que nos permiten transitar una democracia en camino hacia la reparación histórica.
Revertir esto no fue fácil, aquí reconozco el acompañamiento de las Madres de Plaza de Mayo de Junín, de los Familiares y el Valor de las Víctimas sobrevivientes del Terrorismo de Estado, ellos acaban de abrirnos la posibilidad de profundizar el camino, darle más participación a otros sectores de la sociedad y no abandonar el camino por el cual lucharon 30.000 argentinos.
Abracemos la democracia
Por Frente por la Memoria Colectiva
Es el primer 24 de marzo al que llegamos con el pedido de justicia en Junín para Junín que se cumple. Desde el 2010 siempre luchamos por eso y por eso este año se pensó que el acto sea un poco más alegre, como un festival de música y arte. Más allá de lo alcanzado, vamos a pedir justicia para que los nombrados sean llevados ante la justicia, y que la justicia sepa que tiene todo el apoyo de las agrupaciones y los organismos de derechos humanos.
Pedimos que se continúe trabajando con la memoria, que se investigue y se establezcan las complicidades civiles, como surgió en la trama de los relatos de los testigos. En definitiva, que la sociedad juninense, sepa dónde están Hugo Torreta, Gilberto “Beto” Mesa, Adrián Ademar Romié y Enrique Ríos Dure. En esta primer etapa de justicia en Junín, que recibimos con mucha satisfacción, no dejamos de ver lo que todavía falta.
La gente que acompaño el juicio, que no fue menor como uno de los represores quiso hacer ver, está esperando que continúe la justicia, que se termine la impunidad.
Que se avance en el esclarecimiento de los delitos contra la integridad sexual, el desgarrador testimonio de María Elena Etchart que todos escuchamos, nos obliga a pedir que se avance sobre ellos. Que se investigue y que se juzgue a los responsables. Tomamos este pedido como una consigna que vamos a sostener.
El juicio, la justicia en Junín, fue dentro de la UNNOBA, no en otro lugar. El juez, el tribunal, a través de la sentencia hacía justicia (NdR: el día que se leyó el veredicto se realizó en paralelo la marcha del 18F). Eso pasó acá.
Que no sea un feriado más
Por Lisandro Benito
Desde un primer momento fui muy crítico de la decisión legislativa de promover que el 24 de marzo fuera declarado feriado. Si a eso le agregamos el puente para promover el turismo, creo que lamentablemente el tiempo me da la razón. La mayoría de los argentino aprovecharán el 24 para descansar, relajarse, los que pueden viajarán, etc.
Seguramente se repetirán actos protocolares y desde el gobierno y organizaciones de Derechos Humanos se promoverán actividades que no despiertan la masiva atención de los ciudadanos.
Por eso, me gustaría que se revea esta forma de "festejar" esta fecha trágica de la historia argentina. El 24 de marzo de 1976 se inició la noche más negra de la historia de la Argentina contemporánea, ergo no podemos utilizar ese día para "festejar". Al contrario yo creo que es un día que debiera utilizarse como un obligatorio ejercicio de la memoria colectiva. Y ahí me parece que sería muy bueno que se lo trabaje con los pibes en las escuelas, con los estudiantes en las Universidades, con los trabajadores en las fábricas generando hechos o actividades que vayan en el sentido de recordar, homenajear, reclamar y reflexionar a futuro para que las nuevas generaciones de argentinos NUNCA MÁS repitan la idea de recurrir a las dictaduras y al autoritarismo para "ordenar" los desaguisados de los gobiernos democráticos.
Por último, me parece que las banderas de la defensa de los derechos humanos no deben sólo levantarse para estas fechas y agotarse en el repudio a los milicos genocidas, mucho menos ser apoderadas por un partido o gobierno en particular.
La desnutrición infantil, la falta de oportunidades para los jóvenes que muchas veces los lleva a sumergirse en las drogas, el alcohol y la delincuencia, la situación de las cárceles argentinas que lejos de resocializar sirven como escuelas para el delito, la falta de viviendas dignas, el tema medioambiental, las cuestiones vinculadas a las personas con discapacidades, entre tantas otras, deben también aparecer en la agenda de los derechos humanos. ESE DEBE SER EL DESAFÍO, MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA PARA EL PASADO, PARA EL PRESENTE Y PARA EL FUTURO DE NUESTRA QUERIDA ARGENTINA.
Fuente:LaVerdad.online
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