En el Día de la Memoria los neuquinos marcharon por el centro de la ciudad. Se instalaron mil grullas donde funcionó el centro de detención La Escuelita. En Cipolletti hubo actos por la mañana.
25 MAR 2018
La marcha de las Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén y AltoValle junto con los organismos de derechos humanos de la región volvieron a convocar a una multitud que marchó por la avenida Argentina bajo un mismo lema “resistencia y memoria, contra la impunidad”.
Pese al viento fresco de la tarde, alrededor de las 20 Lolín Rigoni e Inés Ragni encabezaron la marcha, junto con la Corriente de Derechos Humanos, la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén, el Centro de Profesionales de Derechos Humanos, H.I.J.O.S y Zainuco.
Desde las 19, un pañuelo blanco gigante atravesando de punta a punta el bulevar de avenida Argentina fue convocando a muchos jóvenes, mujeres, niños, organizaciones gremiales, políticas e instiuciones. El frío se contrarestó con el baile y color de varias murgas acompañadas de acróbatas en sancos, pantacartas y un fervoroso pedido de Nunca más. En tanto, en los alrededores se notó una fuerte presencia policial sobre todo en el Comando del Ejército y Gendarmería.
“A todos los que tuvieron memoria, resistencia, a los que no bajaron los brazos: sigan luchando por una vida digna, los abrazo a todos”, dijo Lolín Rigoni, quien por la mañana participó de un acto que se llevó a cabo en la vereda del colegio San Martín de esta ciudad, donde se colocó una baldosa en memoria de Roberto “Champa” Rigoni.
Lolín recordó que “mi maternidad está socializada y por eso digo por el Champa y los 30 mil, hoy homenajeamos a un compañero de los 30 mil”, explicó.
Luego de la vigilia por la Memoria de los artistas en el espacio Teneas el viernes por la noche y las baldosas que se colocaron en Sapere en memoria de los cuatro desaparecidos del barrio (Juan y Raúl Pichulmán, Javier Seminario y Orlando Cancio), ayer también se realizó el acto por la Memoria en el señalamiento de La Escuelita con la colocacón de mil grullas de la Memoria.
“En este momento están pasando algunas cositas que son muy parecidas a la dictadura: acabamos de pasar casos muy terribles como son los de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel que les han pegado un tiro por la espalda y esos gendarmes están sueltos y esos chicos no están”, dijo Inés Ragni.
Agregó que “acá lo que se pide es Justicia, que los jueces cuando terminen los juicios nos den una palabra que estamos necesitando que es Justicia”, planteó en tanto exigió que los represores condenados “tienen que ir a la cárcel, no a la casa. Ni (Miguel) Etchecolatz, ni (Alfredo) Astiz que son unos asesinos, no me explico cómo el gobierno admite semejantes cosas: si están enfermos que vayan a un hospital común y vuelvan, o a Campo de Mayo; no a la casa”.
Ragni criticó la postura de Graciela Fernandez Meijide que “siendo una madre de desaparecidos, no puede estar reclamando por un asesino y estar de acuerdo con que Astiz vuelva a su casa, es madre de su hijo de 17 años desaparecido y de los 30 mil”, insistió.
Por su parte Lolín insistió en “tener memoria” y rescató la postura “de los hijos desobedientes, los hijos de represores” que se sumaron públicamente al reclamo en contra de la impunidad de los que cometieron los crímenes durante la dictadura. “Memoria, resistencia a la impunidad y lucha; es lo que esperamos. Nuestros hijos labraron un zurco, hemos ido sembrando las madres, las familias y eso con convicción tiene que dar sus frutos”, agregó.
Una leyenda japonesa
por los 30.000
La Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia llevó a cabo un acto en el señalamiento del centro clandestino La Escuelita con una instalación artística que nombraron “Mil grullas por la Memoria”.
La propuesta fue realizada por los grupo de narración oral “las cuchicheras” y “Huellas por la Memoria”, de poesía y expresión teatral.
Con las aves de papel, se evocó una leyenda japonesa que plantea que si se desea algo con mucha fuerza y se construyen 1.000 grullas de papel, se cumplirá. “Queremos resignificar ese símbolo; el deseo que perseguimos, es el de trabajar en la construcción permanente por la memoria, la verdad y la justicia”, dijo la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Comelli.
Las organizaciones sociales, autoconvocados y gremios se sumaron a la marcha del 24 de marzo. Las agrupaciones, que se concentraron en la plaza San Martín desde las primeras horas de la mañana, acompañaron el homenaje con pintadas de pañuelos y recordaron los años más dolorosos de la historia argentina a través de carteles.
Durante la mañana, el municipio realizó un acto a modo de homenaje y luego, las agrupaciones marcharon por el centro de la ciudad. El gremio docente Unter, el MST, el PTS, el movimiento popular La Dignidad, entre otros, reunieron a cientos de personas que se unieron bajo un mismo lema: “Nunca más; verdad, memoria y justicia”.
Durante la marcha, un grupo de mujeres realizó una intervención artística en las puertas del Ministerio Público Fiscal marcando a través de mensajes escritos en remeras, lo que para algunos sectores del Estado ven como “terroristas”.
La columna de personas continúo la marcha por calles cipoleñas hasta la comisaría cuarta. Allí, se detuvieron durante algunos minutos para recordar a través de cánticos, a quienes fueron los principales actores de los años más crudos de la historia argentina y a los 30.000 desaparecidos durante la dictadura cívico militar.
Por la tarde, las agrupaciones de Cipolletti trasladaron el mismo homenaje a las calles del centro neuquino, en donde se concentraron con el resto de las organizaciones de toda la región, en apoyo a la lucha que llevaron y aún hoy llevan adelante las Madres de Plaza de Mayo.
Fuente:RioNegro
No hay comentarios:
Publicar un comentario