24 de marzo de 2018

ROSARIO: RAZONES PARA MARCHAR.

24 de marzo de 2018 
Razones para marchar 
Por Sonia Tessa
Imagen: Gentileza Agustina Chirife.
Como cada 24 de marzo, la ciudad será distinta hoy. Decenas de miles saldrán a la calle a ponerle el cuerpo a una demanda colectiva: que el terrorismo de estado es inadmisible, que la vida será mejor por prepotencia de deseos. Fotos de lxs desaparecidxs irán en alto, llevadas por sus familiares, o por cualquiera que desee mantenerlos en la memoria. Y también habrá cientos de pañuelos por los aires, pequeñas esculturas en cartón, en homenaje de las Madres de Plaza (25) de mayo, a las que siguen activas, como Elsa "Chiche" Massa y Norma de Vermeulen, que estarán si su salud se los permite, y a las que ya no están. Pañuelos blancos que seguirán caminando eternamente en busca de justicia. También los habrá tatuados en la piel de quienes quieren dejarlas indelebles, como bandera de vida. A 42 años del golpe de estado que dio inicio a la dictadura cívico-militar, serán lxs nietxs de desaparecidxs, y muchxs niñxs nacidxs en democracia quienes encarnarán el acuerdo tejido por gran parte de la sociedad: Nunca Más, pero también una democracia cada vez más plural, donde quepan todas ls voces.
Muchas de las manifestantes habrán estado también el 8 de marzo, porque estas luchas se traman en la certeza de continuarse, prolongarse en la necesidad de construir otros mundos, hacerlos posibles.
Es una marcha pero también una fiesta, cada 24 de marzo, aún cuando venga empañada por el discurso negacionista, por las nuevas suspensiones del juicio oral por la causa Klotzman y de Feced III, dos procesos emblemáticos. El primero, porque son imputados que nunca llegaron a juicio hasta ahora, porque están impunes. El segundo, porque por primera vez, un sacerdote, el ex capellán policial Eugenio Zitelli, estará sentado allí, entre los acusados. Y porque son 155 víctimas, en la causa más importante de la región. Ninguna afrenta del Poder Judicial o del Ejecutivo que pretende beneficiar a genocidas con prisión domiciliaria empaña, sin embargo, la potencia de una manifestación que cada año disemina sus consignas, amplía sus márgenes, encuentra nuevos colores, nuevas consignas, nuevas frases escritas en cartulina, nuevas expresiones artísticas, que se mixturan con las ya maceradas. Si hay una marcha plural y diversa, esa es la que cada 24 de marzo surca desde la plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera para encontrarse con las Madres. La cita de honor es a las 17.
Es ritual, es encuentro, es fiesta, y es reclamo embroncado contra la teoría de los dos demonios. La larga marcha que cada año sale a expresarse contra la dictadura es sobre todo una apuesta a futuro. Cada columna tiene su color, su forma, sus reivindicaciones. Cada año es notoria la presencia de jóvenes, y cada año se hace más colorida, más impredecible.
Además, ayer, la ciudad amaneció empapelada de afiches que invitan a "decir basta a la liberación de genocidas y de miseria planificada". La convocatoria está firmada por organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales, originarias, de mujeres, LGTB, políticas, culturales y deportivas.
Quienes pegaron los afiches anduvieron por toda la ciudad, el jueves, tras la ronda de las Madres de Plaza 25 de Mayo, donde hubo múltiples actividades, entre ellas, una acción de la Asamblea Feminista para pedir justicia por Marielle Franco, la concejala lesbiana, negra, feminista, nacida y criada en una favelada de Río de Janeiro, que fue asesinada el 14 de marzo pasado.
Los afiches denuncian por toda la ciudad los 18 nombres de represores condenados y procesados que disfrutan el beneficio de la prisión domiciliaria. Es cuestión de acercarse para leerlo. Tiene foto de los genocidas y una breve referencia a sus situaciones procesales.
Lxs organizadores de la marcha anunciaron que "será la más amplia, unitaria y diversa de las realizadas en los últimos años, por la pluralidad de sectores convocantes". Para estas organizaciones, "lo que genera esta unidad que hoy tenemos para convocar a la marcha, se debe a las políticas contrarias a la memoria, la verdad y la justicia que promueve el gobierno, de la mano de la aplicación de un programa económico de ajuste, endeudamiento y represión, que se erige como continuador del que impusieron a sangre y fuego los represores de la dictadura".
Sea lo que fuera que lleva cada vez más gente a las marchas del 24 de marzo, siempre está presente -aún con los reclamos y la bronca- un clima festivo, una convicción de encontrarse para tramar nuevas realidades, aunque el pasado haya sido el terror y el presente venga con una nueva desolación, en la marcha se encuentra la arcilla para modelar desde el presente un futuro multicolor.

24 de marzo de 2018
Todos los días 
Por Alicia Gutiérrez*
El cambio de doctrina en materia de seguridad de la Nación abre la puerta al gatillo fácil, la represión social y la muerte. Este 24M, la sociedad volverá a marchar contra esta política que violenta los derechos humanos, sobre todo, de los más vulnerables.


El hecho público que parece haber inaugurado la nueva política de seguridad del gobierno nacional, el encuentro donde el presidente Mauricio Macri felicitó al policía que mató por la espalda a un delincuente, fue en realidad el momento cúlmine de una serie de acontecimientos y medidas tomadas por el poder político que parecen justificar y alentar los casos de abuso, maltrato y violencia por parte de las fuerzas de seguridad estatales. La intervención del Ministerio de Seguridad en el operativo represivo montado por Gendarmería contra una protesta de la comunidad mapuche en Chubut, que provocó la desaparición de Santiago Maldonado, y sobre todo el comportamiento del Ejecutivo y su entorno durante los meses en los que se buscó al joven artesano, fue una muestra brutal de la línea que se pretendía seguir. De hecho, el mismo día que en eran velados sus restos, el Grupo Albatros de la Prefectura asesinó a Rafael Nahuel, de solo 21 años, en otro intento de desalojo de un territorio en disputa, esta vez en Río Negro. Las últimas pericias, conocidas en estos días, confirmaron que no portaba armas ni había disparado, pero como plantea la ministra Bulrich, primero se mata y luego se averigua.
Sin embargo, hay algo más revulsivo y peligroso que se desprende de las imágenes donde vemos a la máxima autoridad de nuestro país palmeando y sonriendo con satisfacción al agente Chocobar. A través de este sencillo acto, el propio Estado, el único que tiene el monopolio legítimo de la fuerza y, por tanto, debe velar por el respeto de los derechos de todas y todos, es el que habilita a violarlos, otorgando carta blanca a los encargados de actuar en su nombre. El respaldo a un policía que fue procesado por homicidio agravado, aunque puede ser bien visto por una población que está cansada de padecer la inseguridad cotidiana, no resuelve ninguno de los problemas que tenemos, por el contrario, los agrava enormemente. El llamado "cambio de doctrina", que implica la relajación de los controles políticos y judiciales a la fuerzas de seguridad, la defendida presunción de inocencia, es lisa y llanamente una invitación a cometer delitos por parte de aquellos que deben hacer cumplir la ley. De esta manera, se recupera la lógica del amigo‑enemigo en la intervención policial, el sospechoso es alguien a quien se debe eliminar, una perspectiva que contradice los principios fundantes de la democracia.
Luego de la felicitación presidencial al policía, los casos de violencia institucional se han multiplicado. El cuerpo pequeño de un niño de 12 años, Facundo Alexis Ferreira, tirado sobre el asfalto tras ser ejecutado por un efectivo de Tucumán con una bala en la nuca que atravesó su cabeza, nos revive todo el horror del pasado. Tenía varias heridas producidas por balas de goma en la espalda y le habían pateado la cabeza en el piso. "Circulaba de forma sospechosa", según la propia versión oficial. Al conocerse el asesinato, los medios se encargaron, una vez más, de embarrar la cancha. Información engañosa, tergiversada o directamente mentirosa sobre Facundo y su familia. Algo habrá hecho, era pobre, de la villa y andaba en una moto.
Este 24M vamos a marchar, las razones son las de siempre y las de ahora. Por Alexis, por los 30.000, por todas y todos.
*Diputada Provincial del Partido SI (Solidaridad e Igualdad) 
Fuente:Rosario12

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