25 de octubre de 2018

¡MURIERON PARA QUE LA PATRIA VIVA!

25/10/76 
ROSA RINA ALARCON
29 años. Soltera. Argentina. Empleado. |DI No:6607882|
No.CONADEP:112, Decl.No:5990
Fue secuestrada de su trabajo en CONCEPCION TUC C.Post:4146
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
JUAN CARLOS ANDREOTTI

Juan Carlos tenía 23 años. Estaba casado. Provenía de Santa Rosa, La Pampa. Era comerciante.
Fue detenido-desaparecido el 25 de octubre de 1976 en Malabia y Corrientes, en Villa Crespo, Capital. No tenemos testimonio de su paso por un C.C.D.
DARDO MARCELO BENAVIDEZ

Dardo 1975
23 años. Casado. Argentino. |DNI No:11231983|
No.CONADEP:532, Decl.No:4917
Fue secuestrado en TOLOSA BS AS C.Post:1900
Visto en C.C.D. LA CACHA sin indicación de fecha
ESTUD DE LA PLATA.VISTO EN 00/05/77.TRASLADADO
En testimonio No:6670
MIGUEL JACOBO BRZOSTOWSKI

29 años. Casado. Obrero. |CI No:5051833|
No.CONADEP:694, Decl.No:1522
Fue secuestrado en la vía pública en CAPITAL C.Post:1152
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
PABLO DANIEL MUSSO

tenía 26 años. Era técnico mecánico y trabajaba en la fábrica FIFA (subsidiaria de AGFA), ubicada en el centro de Florencio Varela. Participaba de las asambleas y hablaba muy bien, era una persona que convocaba. A los dirigentes de la empresa los molestaba porque arrastraba a la gente. Poco tiempo antes de ser secuestrado, Pablo se había peleado con el jefe de seguridad de la empresa, que pertenecía a Gendarmería, y que ya había habido otros trabajadores de la fábrica que habían desaparecido, entre ellos una joven de nombre Roxana. En el expediente correspondiente a la desaparición de Pablo Musso consta un informe confeccionado por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA), en el que menciona a Pablo Musso y a Roxana Victoria D'Onofrio como integrantes de una comisión interna de delegados de FIFA y como "milicianos de la OPM Montoneros".
Pablo fue secuestrado de su domicilio en Temperley por un grupo numeroso de hombres de civil y uniformados armados hasta los dientes que se presentaron a la madrugada. Dijeron que eran de Gendarmería. Empezaron a revolver todo. Se tomaron una botella de Gancia y se llevaron plata. Los secuestradores hicieron vestir a Pablo y se lo llevaron.
Fue visto en el C.C.D. Brigada de Investigaciones de Lanús el 25/11/76 por Silvia Beatriz Gorban y Osvaldo Lapertosa.
PEDRO NOE
No.CONADEP:7506
Secuestrado sin indicación de lugar
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.


DESAPARECIDOS EL
25/10/77 
JOSE NICOLAS BRIZUELA

JOSÉ NICOLÁS BRIZUELA / HEROICO COMPAÑERO


En la noche del 24 de octubre de 1977, un grupo de asesinos irrumpió violentamente en el hogar de nuestro compañero José Brizuela, lo encapucharon, le ataron las manos y lo secuestraron.  En los días siguientes lo torturaron y hasta el día de hoy es uno de los 30.000 desaparecidos que claman justicia y castigo, pero al mismo tiempo son un ejemplo para las generaciones que vendrán por haber sido capaces de soñar por una Argentina para todos y proceder de acuerdo a sus convicciones aun a costa de su propia vida.  Los genocidas se lo llevaron delante de su familia, su esposa, su hija de dos años, su hijo de cinco meses, su madre y su hermana.  Afortunadamente no se llevaron también al bebé como pasó en muchos otros casos.
Al momento de ser secuestrado, José Brizuela trabajaba en el Taller Electromecánico como ordenanza, porque por razones de su salud tenía prescripto tareas livianas.
José Brizuela militaba silenciosamente cumpliendo un rol que puede parecer simple en los días actuales, pero en aquéllos años de plomo, repartir un volante en contra de la dictadura o ayudar a los detenidos por razones políticas o gremiales y a sus familias, significaba arriesgar la vida.  Cuatro meses antes habían secuestrado al compañero Hernán Vives por hacer la misma tarea militante que hacía él, sin embargo él continuó con el mandato de su conciencia aun a costa de su propia vida
ENTREVISTA A NELVA MARÍA ALICIA JUNCOS DE BRIZUELA: “TODAVÍA ESTABA CONVENCIDA DE QUE MI ESPOSO IBA A VOLVER”
La familia de José Brizuela no solo sufrió su pérdida,  también sufrió la desesperación que significa su búsqueda a través de los años y el desamparo total.  Pero su fiel compañera sacó la fortaleza que emana de la familia de un trabajador honesto y logró superar todas las situaciones.  Su hijo Roberto recuerda que hasta que su madre consiguió el trabajo en una casa de familia,  muchas veces él con su hermana comían  manzanas y su madre solamente la cáscara.
Nelva visitó nuestra Secretaría de Prensa junto a su hijo Roberto y su nieta Martina, oportunidad en la que dialogó con ELECTRUM, por momentos al borde del sollozo ante el recuerdo de su esposo o el retorno a su memoria de tantos momentos amargos
– ¿Cómo lo recuerda a su esposo?
–  Él era una persona maravillosa en todo sentido, era alegre.
–  Lo secuestraron delante de ustedes
–  Llegaron un día por la noche a mi casa, golpearon la puerta personas de civil, vinieron en varios autos blancos marca Torino.  Atendió mi cuñada y pidieron ver a José Brizuela, entonces mi cuñada preguntó ¿al padre o al hijo? Y respondieron, al hijo. Entonces trabaron la puerta con el pie y entraron con violencia.  Después se dirigieron a la pieza y revisaron todo, mi hijo Roberto de cinco meses estaba durmiendo en el otro cuarto en un moisés, lo miraron y uno al otro se hicieron señas pero otro  bajó la vista. Yo no sabía todavía que se llevaban a los niños, afortunadamente no se lo llevaron.
Revisaron la heladera y le dijeron: “hey gordo, no tenés nada en la heladera…” y José respondió “…soy pobre”,  y como era gordito, le dijeron, “…allá te vamos a hacer bajar estos rollitos…” y a mí me dijeron ¡váyase a la pieza!. Le pusieron en la cabeza un pañuelo, le ataron las manos atrás y se lo llevaron.
–  ¿Supieron dónde lo llevaron?
–  Supimos que primero estuvo en el Campo de la Rivera, después en   La Perla y después le perdimos el rastro. Supimos que estaba en Campo de la Rivera porque gente conocida nos   dijo que lo vieron allí. La última vez que lo vieron fue en La Perla, nos contó Susana Funes que vio cuando lo estaban picaneando. Fuimos muchas veces a La Perla para poder verlo pero   negaban que estuviera allí, la última vez me dijeron que por favor dejara de molestar y que no fuera más.
–  ¿Qué hicieron?
–  Esa noche, después que se lo llevaron, no pudimos dormir y al otro día  avisamos a su trabajo.  Al enterarse los compañeros comenzamos a movilizarnos para buscarlo.  Cuando fuimos a hacer la denuncia  en el pasaje Santa Catalina, vimos a los autos en que se lo llevaron, se lo dije a mi cuñada que me acompañaba.
–  ¿Cómo es su familia?
–  Tengo dos hijos, Sonia y Roberto Andrés y cuatro nietos, María Florencia, María Fernanda, Nicolás Alejandro y Martina.  Mi hija Sonia entró a EPEC por el art. 4° y está trabajando en Villa María.  En cuanto a mi hijo Roberto, como pensionada lo anoté en la Bolsa de Trabajo en el año 95, cuando terminó el secundario. Estoy esperando la resolución del Consejo Directivo para que lo llamen a trabajar, ya han pasado muchos años
–  Buscó ayuda en las organizaciones defensoras de los derechos humanos?
–  Una vez que se forma Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, me integré a ellos  y participamos de las marchas con los pañuelos y pancartas, después me caí  dos veces y mi columna ya no me permitía seguir andando, así fue que por razones de salud no pude asistir más salvo los casos necesarios.
–  ¿Cómo hace una mujer con sus hijos ante un acto atroz como el que les tocó vivir?
–  Después que lo secuestraron, los compañeros de su sección vinieron a ayudarme con plata por un tiempo, porque a mi marido lo declararon cesante por abandono de servicio.
Cuando nos dejaron de ayudar los compañeros de trabajo de  mi marido, tuve que trabajar limpiando casas, un señor de enfrente de mi casa que tenía su señora internada, al ver mi situación,  me buscó para que le limpie la casa.  Allí comían mis hijos y además me pagaba.  Tiempo después,  este mismo hombre me consiguió un trabajo de maestranza en el banco Udecoop que después pasó a llamarse Credicoop y los niños quedaban al cuidado de la tía Marta Roldán, que era hermana de crianza de mi esposo.
–  Después consiguió la pensión
–  Los compañeros de Udecoop, me convencieron de hacer los trámites para reclamar la pensión, porque yo todavía estaba convencida de que mi esposo iba a volver. Tuve que recurrir a sicólogos.  La señora de Di Tofino me ayudó muchísimo en todo, para que me dieran la luz, me guió para hacer todo lo que tenía que hacer, incluso me ayudó a sacar la escritura de mi casa que ya había terminado de pagar.
– ¿Usted sabía sobre la actividad solidaria de su esposo, él se lo comentaba?
– Sí, siempre. Cuando murió Tosco fuimos al funeral y tuvimos que escondernos de la balacera, toda la familia lo apoyábamos en su actividad. En el momento de su secuestro, su tarea militante era la de llevar ropa y comida a los compañeros detenidos. Había sido muy amigo de Tosco, tenía un muy buen concepto de Agustín, sostenía que era una maravilla de persona.
Sabíamos que Hernán Vives ayudaba a los compañeros igual que mi esposo y que por eso   lo secuestraron (4 de junio de 1977).   Alguien informó que mi gordo hacía lo mismo que Vives y por eso también lo llevaron.
Epígrafe brizuela 2
Roberto Brizuela: “Mi papá no murió de muerte natural, fue secuestrado, torturado y desaparecido por defender a sus compañeros, si mi papá hubiese actuado en forma egoísta, muchos compañeros hasta hubieran pasado hambre, pero el actuó solidariamente, ayudó e hizo cosas en beneficio de sus compañeros que a él no le convenía hacer pero las hizo igual. Ahora vengo a pedir una mano y creo que por el sacrificio de mi padre debiera ser atendido.”
Epígrafe brizuela 3
El estaba junto a Agustín Tosco cuando le entregan la medalla de 25 años. (el 4º a la derecha de Tosco)
Recuadro
Causa La Perla
Extraoficialmente se sabe que a fines de noviembre comenzará uno de los juicios de La Perla, el llamado la megacausa de La Perla,  en el que se juzgarán a los criminales de 450 compañeros, entre ellos nuestro compañero Tomás Di Toffino.  Tendrá 46 imputados y 650 testimonios.
Es muy probable que próximamente se inicie el siguiente juicio del llamado expediente “Rodríguez Hermes y otros” en el que está 
Fuente:SindLuzyFuerzaCdba.
50 años. Casado. Argentino. Empleado. |LE No:6456925|
No.CONADEP:672, Decl.No:2115
Fue secuestrado de su domicilio en CORDOBA CBA C.Post:5000
Visto en C.C.D. LA PERLA (UNIV) sin indicación de fecha
SEC A FINES DE 00/12/77.TRASLADADO.
En testimonio No:4279
Visto en C.C.D. LA RIVERA el:0/0/77
En testimonios Nos:04210, 04244
RAMON MIGUEL ANTONIO  MEONIZ

Entrerriano de Nogoyá. “Valila”. Militante en Merlo (provincia de Buenos Aires) del MR-17 y del FR-17. Secuestrado-desaparecido el 25 de octubre de 1977 a la edad de 35 años. Fue visto en el CCD “Club Atlético” antes de su asesinato. “De tus manos de fuego nacieron estos ojos. Tu recuerdo aviva la llama que se enciende en mí, conmigo y tu voz, que ha marcado estos pies vuelve con grito de esperanza a quemar el olvido”. Parte del poema que su esposa Nilda y sus hijos Enrique y Lionel confeccionaron en un nuevo aniversario de su desaparición forzada.
Fuente:RB
35 años.
No.CONADEP:8953, Decl.No:2589
Fue secuestrado en BS AS C.Post:0
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.


25/10/78 
AVELINO BAZAN

48 años. Casado. Argentino. Empleado -publico. |LE No:7266198|
No.CONADEP:500, Decl.No:4890
Fue secuestrado en la vía pública en S.S.JUJUY JJ C.Post:4600
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.

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