No se conoció si las penas serán de cumplimiento efectivo. |
(juan_cruz_butvilofsky@hotmail.com)
Una sentencia histórica para la provincia tuvo lugar en la sala del TOF de Paraná. Es la primera condena contra los cómplices civiles de la dictadura en Entre Ríos. Los tres médicos propietarios del IPP deberán pagar con pena su accionar durante el mes de marzo de 1978, cuando Sabrina Gullino y su mellizo varón estuvieron internados en el área de neonatología del instituto ubicado en calle España. El tribunal unipersonal de Roberto López Arango consideró a Miguel Torrealday partícipe necesario y a los otros dos profesionales como partícipes secundarios de los delitos de supresión de la identidad de dos menores de diez años en concurso ideal con el delito de sustracción, retención y ocultamiento de los mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela durante la última dictadura cívico militar, en concurso real por tratarse de dos menores de edad.
La resolución judicial fue celebrada por el público presente en la sala y en las inmediaciones del TOF, sobre calle Urquiza, donde distintas organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales y estudiantiles estuvieron haciendo la vigilia mientras se leía la sentencia.
Se condenó a los profesionales por haber colaborado con los militares en el robo de los bebés de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, ambos militantes de la agrupación política Montoneros. Negro fue llevada durante su secuestro a parir al Hospital Militar de Paraná y de allí se derivó a los mellizos al IPP. Sabrina Gullino (quien recuperó su verdadera identidad en 2008) ingresó al IPP el 4 de marzo como "Soledad López", mientras que su hermano varón ingresó el 10 de marzo bajo el rótulo de "NN López". Ambos permanecieron allí hasta el 27 de marzo del mismo año, día en el que se los dio de alta y fueron entregados por los médicos del IPP a los militares. De Sabrina Gullino se supo el destino, que había sido abandonada en un hogar de huérfanos de Rosario, mientras que del mellizo varón aún se desconoce cual fue su paradero y por eso se sostiene su búsqueda.
Luego de conocerse la sentencia, Sabrina Gullino habló ante los militantes y ciudadanos de a pie que se acercaron a acompañar la vigilia en la puerta del TOF: "Estoy muy emocionada. Estamos tranquilos porque cuando se escriba la historia de Entre Ríos vamos a poder decir que los socios civiles de los genocidas fueron juzgados. Que hemos podido desmontar la trama burocrática-médica-empresarial. Que hemos llevado al banquillo de los acusados a la pata civil, encarnada en la jerarquía médica de Paraná. Esta causa es ante todo una construcción colectiva y la lectura de su sentencia es sólo un aspecto. La verdad que no tenía mucha fe en esta condena. Pero esta causa tiene algo mucho más enriquecedor, contenedor, abrazador, que esta lucha que llevan adelante hace más de cuarenta años las Madres, las Abuelas, los HIJOS y a la cual yo me pude sumar hace diez años", expresó la nieta recuperada.
"A mi me parece que hay que hacer un reconocimiento a cada una de las personas de a pie que se fueron sumando y que también de diversas maneras hicieron andar los engranajes para desmontar la impunidad. Porque con cada gesto, por más pequeño que sea, por la memoria, la verdad y la justicia, este mundo es un poquito más justo", expresó.
Quien también tomó la palabra fue Sebastián Álvarez, hermano mayor de Sabrina y el melli varón desaparecido. Entre otras cosas, agradeció al Mencho Germano por haber "sembrado semillas" y ser clave en la realización de este y otros juicios contra genocidas.
Los cánticos, los abrazos, llantos y caras de alegría marcaron lo ocurrido en las afueras del TOF. Allí pudieron expresarse cada uno de los abogados querellantes: Marcelo Boeykens (representando a Gullino), Lucía Tejera (Subsecretaría de DDHH), Sofía Uranga (HIJOS) y Santiago Bereciartua (Abuelas de Plaza de Mayo). En la calle se pudo observar la presencia de la ministra de Desarrollo Social Laura Stratta, las concejalas Cristina Sosa y Stefanía Cora, entre otros. Además, hubo presencia de distintos partidos políticos como el Partido Comunista y el MST-Nueva Izquierda. También estuvieron presentes agrupaciones como La Cámpora y La Poderosa. A su vez, estuvo el acompañamiento de distintas agrupaciones estudiantiles.
La sentencia completa será dada a conocer este miércoles por la mañana a los abogados de las partes. Desde la querella se informó que evaluarán la posibilidad de apelar, puesto que ellos habían solicitado más años de prisión y una calificación distinta que condene a los médicos como coautores. Sin embargo, según se pudo observar, la condena fue bien recibida por los abogados de la acusación privada. El juez optó por un encuadre similar a la acusación del fiscal Jose Candioti, en cuanto a la participación necesaria (Torrealday) y secundaria (Vainstub y Rossi) aunque con penas menores a las solicitadas por el representante de la acusación pública.
Fotos: de ANALISIS DIGITAL
Martes 23 de Octubre de 2018
Condenaron a tres médicos del IPP por robo de bebés y sustitución de identidad
Los médicos Miguel Torrealday, Jorge Rossi y David Vainstub fueron sentenciados a nueve años años y seis años respectivamente por el caso de lo hijos mellizos de los militantes desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela.
Los médicos Miguel Torrealday, Jorge Rossi y David Vainstub, titulares del Instituto Privado de Pediatría (IPP), fueron juzgados por los delitos de robo de bebés y sustitución de identidad durante la dictadura, en el caso de lo hijos mellizos de los militantes desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela.
En la tarde de este martes se conoció el veredicto por parte del juez Roberto López Arango quien informó que Miguel Torrealday fue encontrado responsable de la participación necesaria, por lo que se le impuso la pena de nueve años de prisión y la inhabilitación para ejercer la profesión.
En tanto, se hizo saber que David Vainstub y Jorge Rossi fueron sentenciados a seis años de prisión por su participación secundaria e inhabilitación para ejercer la profesión.
Mirá la sentencia EN VIVO
En los alegatos el fiscal José Ignacio Candioti había pedido 12 años de prisión para Torrealday, como partícipe necesario, y nueve para sus colegas Rossi y Vainstub en calidad de partícipes secundarios. Por su parte la querella había solicitado la pena de 15 años de cárcel para todos los imputados por entender que fueron coautores del hecho.
En este proceso se juzgó a los socios del IPP por haber recibido a los hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, derivados horas después de nacer desde el Hospital Militar de Paraná; por haberlos internado, atendido y luego entregado a personas hasta ahora desconocidas. Todo esto ocurrió en marzo de 1978. La beba mujer restituyó su identidad 30 años después, mientras que el varón todavía no fue localizado.
Los bebés estuvieron todo el tiempo en la neonatología el IPP separados de sus padres y familiares biológicos, fueron inscriptos de modo irregular (como NN López el varón y como Soledad López la niña), se comentaba que eran los hijos de "una subversiva" y no recibían visitas. Los médicos y dueños del IPP omitieron dar aviso de esta situación al Consejo del Menor o las autoridades judiciales competentes.
En palabras del fiscal Candioti, los acusados tuvieron accionar doloso: "Prestaron colaboración con los delitos con total conocimiento e intención. No hubo negligencia ni accionar culposo", sostuvo en su alegato. De la misma manera afirmó que "no hicieron nada para dar con los familiares; ninguna presentación a las autoridades correspondientes como un juez de menores o Consejo del Menor" y que "tenían un deber de cuidado y generaron tanto daño. Generaron un dolor constante".
El juicio se inició el 6 de agosto y en el debate declararon ex enfermeras del IPP y el Hospital Militar, colegas de los acusados, miembros de Abuelas de Plaza de Mayo y familiares de las víctimas, Entre estos últimos estuvo Sabrina Gullino Valenzuela Negro, quien fue localizada en 2008 y desde entonces busca a su hermano mellizo. El reclamo permanente de Sabrina y de los organismos de derechos humanos es que los médicos rompan el silencio acerca del destino que tuvo el mellizo. Sin embargo, los imputados no aportaron dato alguno y solamente hablaron en la instancia de las últimas palabras, oportunidad en la cual dijeron ser inocentes.
Fuente:DiarioUnoER
24 de octubre de 2018
Condenas por la apropiación de los mellizos Valenzuela Negro
Los médicos fueron culpables
En Paraná, el juez López Arango dictó 9 años de prisión para Miguel Torrealday y seis para Vainstub y Rossi por los delitos cometidos en el marco del plan ilegal de apropiación de menores de la última dictadura cívico militar.
Sabrina, su hermano Sebastian y militantes de Hijos festejan la sentencia.
El juez Roberto López Arango leyó, pasadas las 17, el veredicto en la causa contra los propietarios del Instituto Privado de Pediatría de Paraná por apropiación de menores y sustracción de identidad a los mellizos que dio a luz Raquel Negro, el 2 de marzo de 1978, y que eran hijos también del militante montonero Tulio Valenzuela. Las condenas fueron de nueve años de prisión para Miguel Torrealday como partícipe necesario del delito y de seis años a sus socios David Vainstub y Jorge Rossi, como partícipes secundarios. Los mellizos nacieron en el hospital militar de Paraná, pero pocos días después fueron trasladados al IPP, clínica de neonatología recientemente inaugurada. La niña ingresó como Soledad López y el niño como NN López. El 27 de marzo de 1978, los días fueron dados de alta. A la niña, los represores Walter Pagano y Juan Daniel Amelong la llevaron a Rosario y la dejaron abandonada en la puerta del Hogar del Huérfano. Fue dada en adopción a una familia de Pergamino. El 20 de diciembre de 2009, pudo restituir su identidad Sabrina Gullino Valenzuela Negro. Desde entonces, busca incansablemente a su hermano mellizo.
Protagonista fundamental de la causa que comenzó en Paraná el 6 de agosto pasado, Sabrina se manifestó ayer “sorprendida” y conforme por la decisión de López Arango, y llamó a continuar la búsqueda de su hermano, que se viralizó en las redes sociales con la pregunta: #DondeEstáElMelliValenzuelaNegro.
Durante el juicio, la querella había pedido condenas de 15 años de prisión para los tres imputados y la fiscalía a cargo de José Candioti pidió 12 años para Torrealday y nueve para los otros dos médicos.
El devenir del juicio permitió también develar cómo había sido la llegada de los mellizos desde el hospital Militar al IPP, ya que una enfermera –Alicia de Baratero- contó que un médico y un camillero del IPP llegaron a la institución militar a buscar al niño. Otra enfermera, Imelda Princic, manifestó que fue Torrealday quien entró con el niño a la clínica de neonatología. Las enfermeras fueron claves para dilucidar lo ocurrido. Fue otra, Stella Maris Cuatrín manifestó que era médico y vivía en Córdoba, de acuerdo a lo que había podido saber por boca de una médica pediatra. “Esta causa es muy importante porque es la primera vez que se juzga en Entre Ríos la responsabilidad civil durante la última dictadura cívico militar pero también porque con su pacto de silencio, los médicos siguen aportando a que se cometa el delito de apropiación y sustracción de la identidad del Melli”, dijo Sabrina. Durante la sentencia, organizaciones de derechos humanos de todo el país, como así también sociales, políticas y gremiales de Paraná acompañaron a los querellantes.
Fuente:Pagina12
Fuente:Pagina12
Sentencias de 6 a 9 años en Paraná
Condena a los médicos que saben dónde está el melli Valenzuela Negro
Por Horacio Çaró
23/10/2018
Los tres médicos del Instituto Privado de Pediatría (IPP) de Paraná que participaron del robo de los bebés mellizos hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela fueron condenados a penas que van de 6 a 9 años de prisión efectiva.
Los médicos condenados este martes en la denominada Causa Melli son Miguel Torrealday –sentenciado a 9 años de prisión–; David Vainstub y Jorge Rossi –ambos con penas de 6 años de prisión–, acusados de haber perpetrado la apropiación y supresión de la identidad de los hijos mellizos de Negro y Valenzuela –una niña y un niño– en 1978.
La niña fue dada en adopción y su identidad fue restituida en 2008, pero el niño, quien hoy ya es un joven de 40 años, continúa desaparecido.
El fallo
Según consigna el sitio informativo Ahora, de Paraná, Torrealday, condenado a la pena más alta, “fue considerado partícipe necesario de los delitos que se le imputaron en la causa, mientras que los dos restantes fueron juzgados en calidad de partícipes secundarios”.
La Fiscalía, a cargo de José Candiotti, había solicitado la pena de 12 años de prisión para Torrealday y nueve para Rossi y Vainstub, en tanto que las querellas requirieron 15 años de prisión para los tres.
A pesar de las diferencias en los montos solicitados y la pena impuesta por el juez Roberto López Arango, tanto desde las querellas como desde el Ministerio Público Fiscal se mostraron conformes por las penas impuestas.
En la lectura de la sentencia estuvo presente Sabrina Gullino, la melliza hija de Valenzuela-Negro que pudo recuperar su identidad.
La historia de Raquel, Tucho y Los Melli
Raquel nació el 26 de abril de 1949 en la ciudad de Santa Fe. Su familia la llamaba “Coca” y sus amigos “La Muda”. Tuvo a su primer hijo, Sebastián, junto a Marcelino Álvarez, desaparecido a fines de 1976. Tulio nació en la ciudad de San Juan el 21 de mayo de 1945. Formó pareja con Alcira Fidalgo, secuestrada y desaparecida el 4 de diciembre de 1977 en la ciudad de Buenos Aires. Tiempo después, conoció a Norma Espinosa, con quien tuvo a su primer hijo, Matías Nicolás, nacido en 1976.
Raquel militó en la JP, en el MVP, en la Agrupación Evita y en las FAR. Tulio militó en la Juventud del Partido Bloquista de San Juan y en la organización ARP en la Facultad de Derecho. Luego, ambos militaron en la organización Montoneros. Sus compañeros la llamaban “María” y a él “Tucho” o “Marcos”.
Raquel y Tulio se conocieron en Rosario, formaron pareja y por un tiempo vivieron en Brasil. Regresaron en enero de 1978 a Mar del Plata, donde fueron secuestrados el 2 de enero: Tulio y Sebastián en la “Tienda Los Gallegos”, y Raquel –embarazada de siete meses de mellizos– en la esquina de Luro y Catamarca, a dos cuadras de la tienda.
Fueron llevados al CCD “Quinta de Funes”. Allí, se organizó un operativo en el que Tulio fue obligado a salir clandestinamente del país junto a represores con el fin de concretar un operativo de secuestro de dirigentes políticos en el exterior. La pareja simuló aceptar el plan, negociando la restitución de Sebastián a su familia materna.
Tulio salió del país con los represores y una vez que pisó suelo mexicano, se fugó y denunció los crímenes de la dictadura en Argentina.
Permaneció en México y el 25 de mayo de 1978 estableció el último contacto con su familia. Si bien se sabe que ingresó al país en el marco de la contraofensiva, no hay exactitud acerca de las circunstancias de su secuestro.
De Raquel se supo que a principios de marzo de 1978 dio a luz una niña y un niño en el Hospital Militar de Paraná. Ambos bebés permanecieron internados en la unidad de terapia intensiva de dicho hospital, y luego fueron llevados al Instituto Médico de Pediatría, donde ingresaron a la niña como “Soledad López” y al niño como “NN López”.
Las Fuerzas de Seguridad abandonaron a la pequeña en la puerta de un convento y fue dada en adopción a la familia Gullino. Esta información pudo obtenerse a partir de una causa iniciada en mayo de 2005 en el Juzgado Federal N° 1 de la ciudad de Paraná, a partir de una denuncia realizada por el coordinador del Registro Único de la Verdad, Guillermo “Mencho” Germano.
En la causa también se presentaron como querellantes, Sebastián Álvarez, Abuelas de Plaza de Mayo y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Paralelamente, a fines de noviembre de 2008, una joven que dudaba de su identidad se presentó en la filial de Abuelas de Rosario. A los pocos días de su entrevista la joven recibió una citación de la jueza que ordenaba la pericia genética dando intervención a la Conadi en el caso.
El 23 de diciembre de 2008, la jueza informó a la joven que los resultados confirmaban que era hija de Raquel y Tulio.
Raquel, Tulio y el hermano mellizo de Sabrina siguen desaparecidos.
Fuente:RedaccionRosario
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