21 de enero de 2019

TROPEL.

Salta: Comunidades originarias en larga marcha por el agua
Resumen Latinoamericano / 20 de enero de 2019 / APL
Desde este viernes, comunidades de pueblos originarios están marchando desde la Puna, desde San Antonio de los Cobres a la capital de la Provincia de Salta y estiman llegar el lunes que viene simplemente por agua potable, saludable, para no enfermar tanto como se enferman. Es que el peronismo del Gobernador Urtubey alcanza para las genuflexiones ante Macri, le sobra unidad en los planes del FMI-CAMBIEMOS y derrocha iniciativa para postularse a la Presidencia de la Nación.
Pero todo ese despliegue de servidumbre y complicidad con los planes imperialistas exhibe una cara siniestra en muchos sentidos: no puede dejar de asombrar e indignar que las comunidades deban poner en la ruta un reclamo por la negación de agua potable, saludable, que no enferme. Así de terriblemente sencillo es el atropello.
Fueron desalojados de la ruta 51 y comuneros Kollas detenidos el 11 de enero, pero la protesta sigue en el camino para evidenciar el reclamo elemental que ubica en un distinguido puesto de la canallería burguesa a Urtubey.
Nos solidarizamos con las comunidades en lucha y les pedimos a los compañeros que se difunda la denuncia, tanto como la acción emprendida y se mantenga la mirada también en esta pelea por algo tan básico para el pueblo como negado por el Gobierno de la Provincia de Salta integrado al ajuste del FMI.
Rosario, 19 de enero de 2019.
U.A.D.H – C.A.D.H

Celebrar a Darío Santillán
Por Leonardo Marcote, Revista Resistencias – Resumen Latinoamericano, 20 de Enero de 2019.
Jornada artística a 38 años del nacimiento del militante popular
“Todos los que estamos acá amamos a Darío. Lo ama la gente que lo conoció y lo ama también gente que nunca converso con él, que no tuvo la suerte de recibir su abrazo. Entonces, cuando ves gente que lo llora, sin haberlo conocido, te impacta muchísimo y tanto a mí, como a mi viejo, nos emociona hasta las lágrimas”, dice Leonardo Santillán, su hermano, uno de los organizadores del cumpleaños del joven militante de 21 años que fue asesinado el 26 de junio de 2002, cuando intentaba asistir a su compañero, Maximiliano Kosteki, herido de un balazo por un policía en el interior de la ex-estación Avellaneda, hoy llamada “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”.
“De un tiempo a esta parte los 18 de enero se vieron invadidos por publicaciones de Dari en Facebook, muestras de cariño, de amor, mensajes de aliento para su familia. Toda esa muestra de cariño nos llevo a la organización de esta celebración. Celebrar su lucha, su vida. Pero, más allá de ser una celebración, seguimos denunciando a sus asesinos. Muchos de los responsables de la muerte de Darío y Maxi están libres.
“El ejemplo de Darío ha sido muy fuerte, hoy Darío vuelve a nacer, lo han fusilado pero como dice mi viejo, él ha dejado una semilla y nos conmueve que su asesinato no haya quedado en el olvido. Tenemos una rara suerte porque hemos perdido muchos compañeros y compañeras del campo popular que no han sido tan recordados como él. A mí me costó muchísimo encontrarle alegría a todo esto. Te cuesta porque te queda mucha bronca de su asesinato, de que lo hayan matado por la espalda, como cobardes”, en la pausa que se toma Leonardo para charlar con nosotros y mientras toma cerveza de una lata, se le viene a la cara una sonrisa y una anécdota de su hermano. “El 14 de diciembre de 2001 estábamos en casa con mi otro hermano Javier y mi hermana Noelia, mi viejo en ese momento no estaba porque estaba laburando en el Argerich, nosotros vivíamos solos porque Darío ya se había mudado a Chingolo para luchar por la toma de tierras. Suena el teléfono al mediodía y atiendo. Era mi viejo avisando que se va a quedar a laburar en el hospital hasta más tarde. Nos avisaba para que nos quedemos tranquilos. A la media hora de ese llamado, suena de nuevo el teléfono y atiendo. Era Darío, ‘¿se acordaron que hoy es el cumple de Noe?’, me pregunta. ‘Uh, me olvide’, le dije. “Bueno en un rato yo voy para casa y organizamos algo para festejar”. Lo llamo a mi viejo para preguntarle si él sí se había acordado y el “Gordo” se quería matar, se había olvidado también. Yo la salude a mi hermana a partir del llamado de Darío y después llamo mi viejo a mi hermana excusándose y lo empezamos a cargar porque él en realidad se había acordado gracias a Darío. Esa fue una parte de Darío, en la cotidianidad de la familia. Estaba en todo. Un pibe muy paternalista. Yo me refugie mucho en él, me ayudo en la adolescencia, lo amaba. Estuve muy pegado a Dari, cuando él comenzó su militancia yo nada que ver, estaba en la calle, vagando, como cualquier adolescente y él me empezó a convencer de que me sume a la militancia. Empecé a estar con él en los piquetes, en algunas actividades. Y ahora -que estamos nosotros conversando con una cerveza de por medio- recuerdo la última birra que compartimos juntos. Fue en la casa de su novia, para fines de mayo o principios de junio de 2002, si uno pudiera retroceder el tiempo para compartir nuevamente esa última cerveza o de que vea esta movida que armamos para él, que sienta el calor y el cariño de su gente que lo ama, que lo reivindica y, sobre todo, que nunca lo va a traicionar”.
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“El amor hacia mi hijo es tan fuerte que no puedo parar”
“Después de un tiempo uno asume que el hijo sigue estando presente pero que nunca más va a estar, que nunca más lo voy a volver a ver, que nunca más me va a regalar su sonrisa. Yo me muero porque aparezca y me dé un abrazo. Que me diga, ‘está todo bien, viejo’”, Alberto Santillán observa desde un sector del predio “Roca Negra” a la primera de las bandas que se ofrecieron para tocar en el cumpleaños de Darío. Sus ojos transmiten la serenidad de un padre que luchó para que el asesinato de su hijo no quede impune. Su mirada tierna, y cansada de años de lucha, y un relato cargado de pasión, nos ayuda a conocer en profundidad a Darío Santillán militante pero, sobre todo, al hijo.
“Darío pagó con su vida por ser fiel a sus ideales y a lo que él decía, ‘nunca hay que dejar al compañero solo’ y volvió para no dejar a su compañero solo, y lo mataron por la espalda. Escuchar a Darío en los videos que rondan por internet a mí me ayuda a entender cosas que pasan hoy, tenía un mensaje muy claro y entendía muy bien la problemática del pueblo. Él se consideraba la continuidad de los compañeros caídos, desaparecidos. Hay muchas personas que hoy siguen con sus sueños, que por suerte levantan esos sueños tan nobles, él quería una argentina distinta, que haya un plato de comida en cada casa, que la gente tenga una vivienda digna, por todas esas cosas seguimos peleando nosotros también. Cuesta tanto… pero el amor hacia mi hijo es tan fuerte que no puedo parar.
“Como militante fue un ejemplo y como hijo un fuera de serie. Le gustaba ir a buscarme al trabajo, yo soy enfermero hace 31 años en el Hospital Argerich y Darío me caía de sorpresa y esperaba a que termine mi turno para salir juntos. Se sentaba en algún lado a leer, le encantaba leer de todo, siempre el libro lo forraba con hojas de diarios. Y después salíamos charlar por ahí, a tomar algo. A veces cuando yo salía temprano me iba a las rondas de las Madres porque sabía que él estaba ahí y se ponía contento cuando me veía llegar. Nunca falto el ‘viejo te amo’.
“Una vez caminando por la calle me cruza un padre y me abraza. Me dice, ‘lo felicito por el hijo que tuvo’”, se emociona Alberto y vuelve a recordar la necesidad de poder abrazar a Darío nuevamente. “Hoy me llegaron mensajes de compañeros de distintos lugares, palabras de amor, de afecto. Estamos fuertes, aguantando, resistiendo, como dijo Eduardo Galeano “somos un mar de fueguitos” y esos pequeños fueguitos son lugares de resistencias y ahí estamos nosotros, los que perdimos a un ser amado, los que sabemos que estamos afuera del acceso a la salud, a la educación, al trabajo, entonces ahí estamos para luchar y seguir. A la celebración de su cumpleaños vino Norita (Cortiñas), el lugar se lleno de gente. Esto yo no lo generó, lo generó Darío con su lucha, con su solidaridad”.


Hantavirus, la negligencia criminal/ De virus a arma biológica
Resumen Latinoamericano/ 20 de enero 2019

HANTAVIRUS, LA NEGLIGENCIA CRIMINAL

La situación de indolencia del Estado nacional ante el brote patagónico

En las últimas semanas se conocieron varios casos de enfermedades producidas por Hantavirus. El brote que se evidenció a mediados de noviembre en la región andina con epicentro en la ciudad de Epuyén, Chubut, tuvo una evolución más dramática que los episodios endémicos habituales, remedando lo sucedido en la década del ’90. El subtipo Andes del virus Hanta, presente en esa región, además de tener una alta mortalidad —cercana al 40%— tiene algunas variantes que pueden producir contagio interhumano.
El Hantavirus es endémico en la zona centro, NOA, NEA y región Andina. La trasmisión se produce por la inhalación de partículas provenientes de saliva o excreciones fecales u orina de ciertos roedores, especialmente los ratones colilargos (Oligoryzomys longicaudatus). Sin embargo, ciertas variantes genéticas del tipo Andes del Hantavirus pueden producir transmisión interhumana, que es lo que se asume que sucedió en Epuyén y costó la vida de 10 personas relacionadas. La aparición de casos aislados en otras regiones del país responde más a la presencia endémica habitual que al brote andino, por ende no tienen correlación epidemiológica ni significan ningún riesgo incrementado.
De 2013 a 2018 se han registrado en promedio 100 casos anuales de Hantavirus. En estos años las provincias que han registrado mayor cantidad de casos son Buenos Aires, Salta y Jujuy. Durante estos años hubo un total de 111 fallecidos por el virus, que tiene una tasa de letalidad cercana al 20% pero que llega en algunas regiones del sur del país a una tasa del 40%. (1)
Aunque los casos comenzaron a mediados de noviembre, el alerta epidemiológica emitida por la Secretaría de Gobierno en Salud se demoró hasta el 19 de diciembre, luego de la aparición en algunos medios de comunicación. (2) Las medidas concretas tardaron todavía más y el presupuesto para trabajo en terreno aún aguarda su concreción. Sin embargo, y dada la posible transmisión entre personas del virus, una orden judicial indicó el aislamiento preventivo de 85 ciudadanos. Para garantizarlo se han enviado 40 policías de ciudades cercanas y el incumplimiento se penalizaría con prisión de 6 meses a 2 años. (3)
La demora y vacilación con la que la Secretaría de Salud se expresó fue tal que sumó al desconcierto y caos, tanto para la población como para el turismo, pero el Estado Nacional nuevamente decidió no ser parte del abordaje del conflicto, dejándolo en manos locales y provinciales, e incluso sumiéndose en polémicas con las autoridades andinas. Solamente emitió un alerta tardía, sin una definición concreta de la situación ni de las medidas adecuadas de cuidado. (4)

El (ex) Ministerio de Salud

Merece destacarse cómo la ministra Carolina Stanley ni siquiera hace la simulación de tener algo que ver con el desarrollo de las políticas sanitarias. Entonces cabe referirse al espacio como secretaría o ex ministerio.
El ex Ministerio de Salud tiene dos áreas cuyas funciones se relacionan con el control, prevención y manejo de enfermedades endemo-epidémicas, como el Hantavirus. A su vez, el ANLIS-Malbrán, un organismo científico técnico descentralizado dependiente del ex Ministerio, tiene también dos áreas que se dedican al tema. Analizando la evolución del presupuesto nacional desde el 2016 hasta la fecha, podemos observar: (5)
• Administración nacional de laboratorios e institutos de salud “Dr. Carlos Malbrán” (ANLIS – Malbrán): tiene entre sus funciones realizar la vigilancia e investigación epidemiológica y clínica de enfermedades transmisibles y no transmisibles. El recorte acumulado entre 2016 y 2019 en el presupuesto del área es 35,73%.
• Programa de Investigación, desarrollo y servicio en virosis humanas del ANLIS, acumula una reducción de 28,28% en el presupuesto de 2016 y 2019.
• Programa de prevención y control de enfermedades endémicas del ex Ministerio de Salud, su presupuesto se ha visto reducido en un 72% entre 2016 y 2019.
• Área de prevención epidemiológica y control de enfermedades agudas del ex Ministerio de Salud, acumula una reducción presupuestaria del 80,72% entre 2016 y 2019.

Variación presupuestaria de áreas vinculadas a la prevención y el control de Hantavirosis. 2015 – 2019, en porcentaje.


Elaboración Fundación Soberanía Sanitaria en base a datos de los presupuestos nacionales de 2015 a 2019.




Elaboración Fundación Soberanía Sanitaria en base a  los presupuestos nacionales de 2015 a 2019.




Elaboración Fundación Soberanía Sanitaria en base a los presupuestos nacionales de 2015 a 2019.





Elaboración Fundación Soberanía Sanitaria en base a  los presupuestos nacionales de 2015 a 2019.



La ausencia de políticas públicas de salud

Dado que se conoce la presencia habitual de roedores infectados con Hantavirus en determinadas regiones del país, una medida preventiva y de importancia es el monitoreo habitual de la presencia de virus en los animales, mediante la colocación de trampas y el estudio viral. De esa manera podría conocerse no sólo la prevalencia en los animales, y así estimar un riesgo de brotes, sino también las variantes genéticas y la posibilidad de contagio interhumano. Esta actividad fue discontinuada por las reducciones presupuestarias y aún no fue restablecida, ni siquiera durante el curso del brote con al menos 10 víctimas fatales.


Foto: Periódico El Progreso

Según lo informado por el ex Ministerio de Salud, se realizaron captura y evaluación de los roedores en las zonas frecuentadas por el caso índice (así llamado el primer caso del cual se cree que se produjo el contagio interhumano en Epuyén).(6) Si bien es correcto, es una estrategia solo capaz de realizar estudios sobre brotes sucedidos, pero no permite la posibilidad de evitarlos o restringirlos a la mínima expresión, que sería una de las funciones que el ex Ministerio de Salud tendría la obligación de llevar a cabo.
Sin embargo, hemos visto políticas sanitarias tomadas por vía coercitiva donde el Estado Nacional y Provincial envían policías para cumplir las pautas sanitarias emanadas de un juez, que hacen evidente la ausencia de políticas propuestas por el responsable del sistema de salud y el Ejecutivo nacional, que podría enviar equipos para reforzar la zona, realizar rastrillajes, capacitaciones, soporte técnico, visitas domiciliarias, etc.
Como no existe un tratamiento específico para la hantavirosis grave, el tratamiento es de sostén. Es decir, internación oportuna con cuidados intensivos de ser necesario. Debido a la escasa dimensión de las localidades afectadas, las instituciones sanitarias no cuentan con suficientes equipamientos de alta complejidad ni, eventualmente, profesionales para cubrir una demanda exponencialmente creciente. El gobierno nacional debería asistir con el equipamiento de alta complejidad, laboratorios para analizar las muestras virales en el lugar y los equipos médico-asistenciales adecuados, aun preventivamente, en caso de nuevos brotes. Además son necesarios barbijos de alta eficacia, Nº95, que el Estado debería haber enviado para que nunca le falte a nadie que lo precise localmente. Por otro lado, los barbijos pueden cumplir la medida de aislamiento respiratorio mucho más eficazmente que los policías, y con más respeto por los derechos humanos.
La situación de brote por virus Hanta en Epuyén amerita el conocimiento sobre este tipo de enfermedades y sobre las posibles medidas de prevención para generar prácticas de cuidados en la población.
Estas situaciones epidemiológicas, que comprometen áreas de al menos tres provincias (Chubut, Río Negro y Neuquén), precisan de un Ministerio Nacional que coordine las acciones con presupuestos acordes a las tareas que debe realizar. A su vez, la articulación del sistema científico y sanitario nacional es indispensable para el control de endemias y la prevención de epidemias. Este sistema es demasiado complejo para que pueda ser desarrollado por las provincia en forma independiente. La degradación del Ministerio de Salud de la Nación, incluido en un ministerio cuya autoridad máxima jamás se expresó sobre políticas sanitarias, es completamente funcional con el abandono del rol rector del Estado Nacional respecto de la salud.
Esto sumado a la voluntad política de no asistir en estos casos y un blindaje mediático que aísla a las poblaciones en sus padecimientos, propone un alarmante panorama hacia el futuro. Algunos de estos brotes epidémicos tratados con indolencia y negligencia —como dengue, fiebre amarilla, sarampión, etc.— pueden en algún caso tener consecuencias no controlables.


* Nicolás Kreplak es presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria. 
Médico clínico, sanitarista y docente universitario. 
Ex viceministro de salud de la nación.

1) Secretaría de Gobierno en Salud. Alerta epidemiológica. Aumento de casos de hantavirosis en Epuyén, provincia de Chubut. Ver 19 de diciembre de 2018 – SE 51.
2) Chubut: Investigan una posible cuarta muerte por Hantavirus. 18 de diciembre de 2018.
3) Según información publicada en Cholila On Line. Disponible aquí. Boletín Integrado de Vigilancia N° 434 – SE 01. 04/01/2019. Disponible aquí.
3) Nota publicada diario La Nación, 12 de enero de 2019. Disponible aquí.
4) Para conocer información sobre cuadro clínico, medidas de prevención o pautas para los equipos de salud:
• InformeFSS No. 39 – ENERO 2019. Brote de Hantavirus o o como un Estado ausente agrava las situaciones epidemiológicas. Disponible en Fundación Soberanía Sanitaria.
• Informe de Situación Hantavirus 2018-2019. Sociedad Argentina de Medicina.
• Hantavirus. Actualización epidemiológica y terapéutica. Sociedad Argentina De Infectología. Enero de 2019.
5) InformeFSS No 37 · OCTUBRE 2018. Serie que analiza el proyecto de presupuesto en salud para 2019.
6) Sala de situación de Hantavirus 2019 – SE 01 Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situación de Salud. Secretaria de Gobierno de Salud.


DE VIRUS A ARMA BIOLÓGICA

Al organismo de salud de EE.UU. especializado en enfermedades contagiosas, el Hantavirus no le gusta nada

El único antecedente del brote de Hantavirus con transmisión interhumana ocurrido en Epuyén, tuvo lugar hace 22 años, en El Bolsón. El famoso CDC catalogó la cepa como “de alto riesgo biológico”, ya que el virus es considerado como un arma biológica. Aquí te mostramos cómo el ahorro del gobierno al eliminar la partida asignada a Chubut dentro del Programa de Control de Enfermedades Endémicas tiene un costo mucho mas alto que el $1.800.000 eliminado del presupuesto.
El CDC (Centro de Enfermedades Contagiosas) forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y su responsabilidad, a nivel nacional, radica en el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades y salud ambiental. En las películas de Hollywood, cada vez que hay un brote de Ébola o alguien dispersa un agente químico sobre alguna ciudad enseguida aparece la camioneta del CDC con un equipo de profesionales con trajes especiales, que contienen el área mientras investigan la amenaza biológica.
Cuando un patógeno es utilizado como arma para producir enfermedades y hasta la muerte al enemigo, es considerado un arma biológica. El CDC es el órgano que se encarga de catalogar a los agentes biológicos utilizado en la producción de estas armas utilizadas por el bioterrorismo a nivel mundial.
De acuerdo al documento oficial del CDC: “Terrorismo biológico y químico: Plan estratégico de preparación y respuesta“, las armas biológicas se clasifican en tres categorías:
Categoría A: agentes de fácil transmisión interhumana (persona a persona), con alta tasa de mortalidad, que provoquen un colapso de la salud pública y pánico en el entorno. (Ejemplos: fiebre hemorrágica, antrax, botulismo, viruela, peste, etc.)
Categoría B: agentes de transmisión y tasas de morbilidad moderada y mortalidad baja. (Ejemplos: Salmonella, Escherichia colli, etc.)
Categoría C: agentes fáciles de obtener, producir y distribuir, con alta morbilidad y mortalidad. (Ejemplos: Hantavirus, virus Nipah, fiebre amarilla, tuberculosis resistente a antibióticos, etc.)
En 1996, tras un brote en El Bolsón, se confirmó que la cepa conocida como Andes Virus es el único Hantavirus que se transmite de persona a persona, por lo que la CDC le asignó las categorías A y C.
Después de tantos años, la súbita aparición de un brote de la cepa de Andes Virus encendió las alarmas de la comunidad científica argentina, que catalogó al evento como “inusual” dado que el único antecedente de esta cepa data de 22 años atrás.
Para el CDC existen 4 niveles de riesgo biológico. Actualmente el Hantavirus se encuentra en el nivel 3, junto con otros virus de alta mortalidad para los que, a diferencia del Hantavirus, ya existe una vacuna o tratamiento, pero en las especificaciones para la manipulación de las muestras del virus, el CDC requiere un Laboratorio de Bioseguridad Nivel 4, el más alto de todos.
En el libro Armas biológicas: reconocer, comprender y responder a la amenaza, los autores explican que si la cepa Andes Virus fuese diseminada en un lugar público, se transformaría en una bola de nieve sin control. “Si un brote infectase a mil personas, 400 morirían y 600 requerirían cuidados médicos por hasta 2 años, colapsando el sistema de salud y la fuerza laboral de la zona afectada”.
La doctora chilena María Inés Barría, licenciada en Ciencias Biológicas que trabajó en el Hospital Monte Sinaí en Estados Unidos, asegura que su equipo desarrolló una vacuna en base a anticuerpos monoclonales que puede curar el Hantavirus, aunque no especificó si también es efectiva contra la cepa Andes Virus. La científica le solicitó el año pasado al Ministerio de Salud chileno una inversión de 1,5 millones de dolares a fin de realizar la prueba piloto en humanos produciendo 1.500 dosis, pero la respuesta del ex subsecretario de Salud, Jaime Burrows fue negativa, ya que la cantidad de infectados anuales (20), no justificaba tamaña inversión.
En Argentina, durante los últimos 5 años la cifra de muertes anuales por Hantavirus en Chubut se elevó a partir de que el gobierno en 2017 subejecutó en un 100% la partida asignada a dicha provincia dentro del Programa de Control de Enfermedades Endémicas.


El Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas dependiente de la Subsecretaría de Estrategias de Atención y Salud Comunitaria tiene como objetivo prevenir las enfermedades transmitidas por vectores y zoonosis, y participar en el control de situaciones de riesgo o emergencias que pongan en peligro la salud de la población en el ámbito nacional. Dentro de las enfermedades zoonóticas se encuentra el Hantavirus.
En 2018, el presupuesto asignado para el Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas fue de $ 345.497.932, cifra que se redujo en un 37% para 2019, donde el mismo ítem figura con $ 219.025.822.
En lo que hace a la partida asignada por Nación a la provincia de Chubut para prevenir las enfermedades zoonóticas, en el año 2017 se asignó la suma de $1.800.000. Al 31 de diciembre de 2017 la subejecución era del 100%: el gobierno no ejecutó ni un centavo. Para 2018 Chubut fue eliminada del listado de provincias con presupuesto asignado desde Nación.



El costo del ahorro del gobierno en la prevención y control del Hantavirus en Chubut fue altísimo, ya que a las pérdidas humanas se le suma ahora un reclamo del sector turístico que asegura haber perdido 2.400 millones de pesos a raíz del brote.
Con Estados Unidos construyendo una base en el sur, las inversiones foráneas en Vaca Muerta, y el interés extranjero por las tierras patagónicas, que reaparezca esta cepa de virus luego de 22 años es, como dicen nuestros científicos, un evento “inusual”.

Este artículo fue publicado originalmente por El Disenso (www.eldisenso.com). La foto principal 
es un fotograma de una de las tantas ficciones en las que se apela a la importancia del CDC: 
la serie "The Strain", basada en la novela de Guillermo del Toro y Chuck Hogan.



Fuente: Cohete a la luna


La doctrina Bullrich en acción. La policía mata con total impunidad porque la ministra los avala
20 enero 2019
Vuelco inesperado en el caso más resonante de fines de 2018, el asesinato de una pasajera en un micro repleto. La investigación reveló que no la mataron los delincuentes, como se había difundido, sino un policía de la Ciudad que usó su arma sin tener en cuenta la vida de los pasajeros.
Por Raúl Kollmann
Imagen: Fotomontaje Alfredo Argento
Uno de los más resonantes casos de los últimos tiempos produjo esta semana una enorme sorpresa: la muerte de una pasajera en un micro en Esteban Echeverría, el 27 de diciembre de 2018, no fue obra de ladrones que subieron al vehículo sino de un policía de la Ciudad de Buenos Aires, imbuido de la doctrina impulsada por Patricia Bullrich. El efectivo disparó cuatro veces en un micro repleto, produciendo la muerte de la pasajera Sandra Rivas, de 46 años. Un dato no menor es que el efectivo tiene 19 años, había egresado de la academia el 11 de diciembre de 2018 y disparó dentro del micro el 27, a apenas 16 días de ser policía. Se ve que la doctrina Bullrich impacta de lleno en los nuevos efectivos, cuando lo que se debería instruir es el uso de arma sólo en casos de extrema necesidad y nunca poniendo en riesgo la vida de inocentes.
El caso produjo un impacto mayúsculo porque se situó a la víctima como protagonista de una historia dramática. Otra pasajera contó que ella empezó a gritar “no quiero morir, no quiero morir” y Rivas la cubrió, recibiendo el disparo. La investigación y las pericias ordenadas por el fiscal Andrés Devoto no sólo demostraron que la muerte se produjo por uno de los cuatro disparos del policía sino que tampoco está claro que los delincuentes hayan disparado: no se encontró ningún proyectil ni vaina salida de otra arma que no fuera la del policía.
Junto al efectivo que disparó, en el asiento contiguo, viajaba otra mujer policía, pero de una fuerza distinta: la Bonaerense. La mujer mantuvo la calma y no disparó, contradiciendo la tradición de su fuerza. Cuando uno de los delincuentes salió corriendo, entre los dos efectivos lo persiguieron, no pudieron alcanzarlo pero pidieron un refuerzo y un patrullero de la Bonaerense lo redujo sin disparar un tiro. No se aplicó la doctrina Chocobar-Bullrich de tirarle al que huye. Tal vez la mujer policía, en el micro, tuvo en cuenta la ley 13.482 de la Provincia de Buenos Aires, dictada durante la gobernación de Felipe Solá y que establece para los efectivos: “recurrir al uso de armas de fuego solamente en caso de legítima defensa propia o de terceros y/o situaciones de estado de necesidad en las que exista riesgo de afectar la vida humana”.La norma expresamente indica que se privilegia la vida sobre la propiedad, o sea que no se puede disparar cuando sólo se trata de preservar bienes de un robo. Tras la detención, ambos delincuentes están ahora presos y afrontan altas penas, al menos por el delito de robo con armas.
Inicialmente se creyó que los dos ladrones, Gabriel Ledesma y Mauricio Parodi, fueron los que dispararon y dieron muerte a Rivas, sentada en la parte delantera del ómnibus. En especial jugó un papel la sangre que le vieron a la mujer en la cara, arriba de la nariz, y luego el relato de la pasajera que contó que Rivas la protegió. Sin embargo, la autopsia ordenada por el fiscal Devoto demostró que la sangre en la cara correspondía al orificio de salida y que la bala entró desde atrás, atravesando el asiento, ingresando en el cráneo y saliendo por adelante. Los asientos del micro La Costera, de media distancia, son altos y por eso la trayectoria atravesó el respaldo e impactó en la mujer. Eso prueba que los disparos vinieron de atrás, donde estaba el policía, y no de adelante donde estaban los delincuentes.
El jueves pasado se concretó la pericia planimétrica, o sea el estudio, incluso con rayos laser, de las trayectorias de las balas y dónde estaba ubicada cada persona. Ese estudio confirmó lo que era evidente. El policía de la Ciudad, colocado en la tercera fila contando desde el fondo, gritó ¡Alto, policía!, disparó en diagonal, de atrás hacia adelante, donde estaban los delincuentes, y también en dirección al lugar donde estaba sentada Sandra. La proyección con laser se convirtió en una prueba indubitable.
Pero, además, en el asiento ubicado inmediatamente adelante de donde estaba el discípulo de Bullrich se encontraron las vainas servidas de los cuatro disparos que hizo. Se trata de vainas de proyectiles FLB, iguales a las que tenía el joven uniformado en el cargador y distintas a los proyectiles CBC que tenía la mujer-policía de la Bonaerense. También se encontraron el resto de los impactos del policía: uno en el vidrio de adelante, otro que hirió a uno de los ladrones y el cuarto en el brazo de otro de los ladrones. En todo el micro no se encontraron más vainas ni proyectiles que esos, lo que –en principio– significa que no disparó nadie más. Hubo otro pasajero herido, lo que hace presumir que la bala que atravesó el brazo del pasajero fue la que terminó en el parabrisas, pero eso no está claro.
Como ocurrió con la joven que gritaba “no quiero morir”, los balazos adentro del micro crearon una enorme confusión. Los testigos no pudieron percibir bien quién disparó y quién no disparó, por lo que hay algunos que dijeron que los ladrones dispararon y los policías no, y algunos que dieron la versión opuesta. Sí está perfectamente claro que al menos uno de los delincuentes –vestido con camiseta de Boca– exhibió un arma, mientras que no se sabe si el otro estaba o no armado. Los testimonios son contradictorios. Los dos fueron detenidos, pero se encontró una sola pistola, con el cargador vacío, así que es muy probable que el de la camiseta de Boca no haya disparado. Y es posible que el otro delincuente no haya portado arma. En medio del caos, los testigos no son muy confiables y el fiscal Devoto debió orientarse por los elementos objetivos: balas, vainas, pistola encontrada.
Un dato asombroso está relacionado con el proyectil que mató a Sandra. Ella viajaba en las primeras filas, en el asiento del pasillo. A su lado se ubicó su hija, que tenía frente a sí un bolso con el cierre roto. Al día siguiente de la muerte de Sandra, la hija revisó el bolso y se encontró con un proyectil, también de la marca FLB, la del policía de la Ciudad. La hipótesis es que la bala atravesó el asiento, luego impactó en la cabeza de Sandra, salió arriba de la nariz y cayó en el bolso. La pericia se hará este martes, aunque no tiene la relevancia de la planimetría dado que no se sabe si se va a poder determinar que corresponde al proyectil que mató a la mujer. La planimetría es decisiva porque del lado de atrás del micro no había delincuentes sino que estaba los dos policías, el que disparó y la mujer policía que no lo hizo.
El impacto de la doctrina de meter bala es evidente: cualquier uniformado siente que tiene libertad para disparar y, por supuesto, aparecen de inmediato los que se sienten justicieros, piensan que los van a galardonar, y disparan incluso dentro de un micro repleto de gente. Llevar a la Casa Rosada a un efectivo –Chocobar– que le disparó a un ladrón por la espalda es un mensaje a todos los policías. Igual efecto tiene exhibir un reglamento, inconstitucional, que deja las manos libres para usar el arma aún si no es estrictamente necesario. O defender a los que le tiraron, también por la espalda, a Rafael Nahuel, o a los que corrieron de forma ilegal a Santiago Maldonado, son todos gestos que alientan a disparar aún a riesgo de matar a alguien que pasa o a alguien sentado en el asiento de un micro.
Para el policía lo ocurrido también tiene un costo: de hecho el efectivo de la Ciudad fue notificado de que será imputado por homicidio. Es muy posible que termine acusado por homicidio culposo, es decir no intencional, pero afronte una condena penal y una posible inhabilitación por muchos años.

La muy dudosa eficiencia de la orden a los policías de ir Armados fuera de servicio

Con el arma siempre encima

Sólo la PSA ordena a los efectivos que dejen el arma al dejar su turno, y otras fuerzas los cargan por “maricones”. Mientras, no sólo mueren civiles sino que los agentes enfrentan riesgos muy grandes al actuar sin respaldo.
Gatillo fácil: Sonia Colman y Sabrina Olmos murieron por disparos policiales en casos en los que no tenían nada que ver.
Gatillo fácil: Sonia Colman y Sabrina Olmos murieron por disparos policiales en casos en los que no tenían nada que ver. 
El uso de armas de los efectivos policiales no estando en servicio –como en el caso del micro de Esteban Echeverría– levantó y aún levanta enormes polémicas. En tiempos en que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fue diseñada por Marcelo Saín, se determinó que los efectivos deben tomar el arma cuando entran a servicio y dejarla cuando se retiran. La medida provocó una enorme controversia, al punto que los integrantes de la PSA se quejaban porque los trataban de “maricones” los miembros de las otras fuerzas. La idea fue limitar el uso de armas, algo que además deriva en muchas muertes de policías a los que sorprenden cuando intervienen de manera espontánea. El otro objetivo era evitar violencia con el arma reglamentaria en femicidios, peleas, conflictos hasta barriales, accidentes en la manipulación de armas por parte de un familiar, en general un niño, y la intervención no organizada que deriva en que se le dispara a la multitud o a personas que corren por la calle. Las otras fuerzas le permiten a sus efectivos que porten las armas las 24 horas, lo que de por sí ya es un peligro. Aún en servicio, existen tremendos precedentes de policías que disparan a raíz de un robo y que matan a mujeres y niños que no tenían nada que ver. O sea, la intervención policial causó y causa un daño infinitamente mayor que el hecho que la originó.
La realidad es que hoy, las fuerzas de seguridad habilitan la intervención policial fuera de servicio en forma implícita. Si el efectivo tiene su pistola se le dá la tácita habilitación para usarla. En su momento, el régimen de la PSA intentó imponerse a las demás fuerzas, pero hubo tal resistencia que no prosperó. El dato curioso es que la nueva administración de Cambiemos está tratando de revertir lo que ocurre en la PSA pero se encuentra con un obstáculo: la ley indica que para que el efectivo pueda portar el arma de manera más extendida debe tener un apto psicológico. Y el problema es que los psicólogos se resisten a firmar esos aptos. Igual, el proceso retrógrado está en marcha.
En la Policía Bonaerense la ley establece que el efectivo sólo debe usar el arma en casos en que está en juego la vida, no la propiedad, del propio policía o de la población. Pero la norma tiene un agregado llamativo: “si voluntariamente interviniere encontrándose fuera de servicio, los actos que realice para cumplir el cometido indicado en este inciso y sus consecuencias, serán considerados a todos los efectos como actos de servicio”. El párrafo dá a entender que la intervención espontánea se lo reconocerá como un mérito.
Las catástrofes por el uso de armas no se producen sólo cuando el policía no está en servicio sino en muchísimas ocasiones en que tiran a raíz de un robo y matan a personas que no tienen la menor relación con los hechos.
Según se consigna con detalle en el archivo de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que lidera María del Carmen Vergú, hay hechos emblemáticos.
  • En diciembre de 2007, el teniente de la Bonaerense Oscar Benítez mató de un disparo de Itaka a la vendedora ambulante Sonia Colman. Benítez corría a un joven que había robado una billetera con 80 pesos.
  • En marzo de 2017, en La Boca, policías bonaerenses abrieron fuego contra supuestos delincuentes que habían robado un auto en Lanús. Producto de las balas policiales murió una mujer y otra quedó gravemente herida.
  • En el patio del colegio San José, la adolescente Sabrina Olmos recibió un balazo en el pecho y murió de manera instantánea. Corría agosto de 2014. El proyectil salió del arma de un policía en el marco de la persecución por el robo de un automóvil.
  • La maestra Claudia Flamini, también en La Boca, perdió la vida por un disparo del policía Mariano Socio quien, supuestamente, venía en un grupo de efectivos persiguiendo a cuatro personas sospechosas.
  • En Quilmes, cuatro delincuentes entraron a robar a una casa de comidas. A la salida, se encontraron con un grupo de policías que estaban cargando nafta. Empezaron a disparar en medio de la gente. Una bala dió en la médula de Carla Lacorte que, desde entonces, está en silla de ruedas.
  • En Mar del Plata un policía que estaba comprando en un supermercado chino intervino a raíz de que entraron dos ladrones. Empezó a disparar y terminó pegándole un tiro letal al hijo de la dueña.
Los casos se cuentan por decenas y decenas. En el mundo la instrucción policial tiende en la actualidad a limitar el uso de armas lo máximo posible, justamente porque el robo de una propiedad no puede terminar en la muerte de una esposa o un hijo o, como en el caso de Esteban Echeverría, en la muerte de una pasajera. Tener una ministra de Seguridad que alienta el armamento y elogia al efectivo que dispara a discreción, termina influyendo a veteranos que se sienten con licencia para matar y a jóvenes que recién salen de la academia y que creen que si desenfundan y tiran les darán una medalla y  ascenderán en el escalafón muchísimo más rápido.
Los problemas argentinos son dos: Macri y el FMI
El reduccionismo de la oposición plantea que todo mejorará tras las elecciones de 2019 con sólo derrotar a Macri. Error. Los problemas son al menos dos. Aparte del nombrado, está el FMI.
El principal problema político que afecta a la Argentina es el gobierno neoliberal presidido por Mauricio Macri.
Eso explica la caída en picada de la economía y sus principales indicadores, que completaron un 2018 para el olvido.
No lo dicen sindicatos clasistas, que no existen desde los ardorosos años ´70. Lo afirma la Unión Industrial “Argentina”, que apoyó este trienio macrista. Su centro de estudios informó que en noviembre pasado la actividad cayó 9,4 por ciento en cotejo con igual mes de 2017; los resultados en rojo afectaron a once de los doce sectores, con textil como el peor de todos. Si se consideran los once meses de 2018, la caída es del 2,7 por ciento respecto al mismo lapso del año anterior.
El drama no lo tienen tanto los dueños de esas empresas, sobre todo las grandes, de espaldas encogidas, pero aún anchas, sino los trabajadores. Según el ministerio de Producción y Trabajo, en octubre del año pasado la industria manufacturera tenía 49.465 trabajadores formales menos que mismo mes de 2017.
Que una parte de estos empleos de mejores salarios haya sido reemplazada por empleo precarizado y más monotributistas, no quita gravedad al problema. Eso es parte de la reforma laboral de hecho que viene practicando el gobierno en su conjunto mientras prepara leyes para formalizar aquella reforma.
La crisis del mundo laboral venía de antes que Macri redujera el ministerio de Trabajo a secretaría. Eso ilustró la poca importancia que para el gobierno de los CEOs tiene ese rubro.
El ministerio de Salud también tenía graves problemas presupuestarios a lo largo del trienio y fue degradado a secretaría, con el criterio macri-fondomonetarista de suprimir estructuras del Estado.
Esa medida gubernamental quedó en alevoso offside porque coincidió con el hantavirus, enfermedad contagiada por ratas y que ha causado 13 muertos, sobre todo en Chubut, pero también en Salta y Entre Ríos. Las cepas no son las mismas y se contagian de modo diferente. El responsable de la secretaría, Adolfo Rubinstein, trató de poner paños fríos para que no cunda el pánico.
Sin embargo, se podría haber prevenido mejor el contagio si no se hubieran cerrado programas y despedidos investigadores y especialistas en el tema. El humorista Jericles García dibujó a un hombre y mujer que caminan y hablan del tema. El hombre dice: “En este asunto del hantavirus hay una gran responsabilidad de los ratones…de los ratones que para ahorrar unos mangos cerraron el ministerio de Salud”. Un ratón llamado Mauricio…
Un problema es Macri
Cuando se dice Macri, en rigor se está simplificando porque el presidente no gobierna solo sino con el peor equipo de los últimos 50 años y defiende intereses de clase monopolistas, de su clan familiar y el resto de los banqueros y empresarios que sostienen al PRO-Cambiemos.
Y vaya si hay sintonía fina en esa maraña de intereses. Los trabajadores y otros sectores populares pierden ingresos frente a la inflación y tarifas dolarizadas. Por otro lado, los exportadores, los prestadores de servicios públicos y banqueros tienen ganancias extraordinarias.
El Centro de Estudios Cifra, de la CTA, aseguró que el salario real promedio del sector privado tuvo en octubre una caída interanual del 10,6 por ciento. Al terminar el año será mayor, con la inflación de noviembre (3,2) y la maquillada de diciembre (2,6). Para el empleo precarizado, jubilados y pensionados la pérdida será mayor. En mayor o menor medida, todos los sectores con ingresos fijos tendrán números deficitarios frente a la inflación anual del 47,6 por ciento, según la midió con benevolencia el INDEC.
En cambio, en el segmento más enriquecido los números han sido espectaculares según se desprende de las ganancias de las gasíferas y eléctricas, tras los tarifazos que ya llevan varias jornadas de protestas, la última fuerte en Rosario.
Otro tanto con las entidades financieras, que en los primeros once meses del año llevaban ganados 153.978 millones de pesos, 99 por ciento más que en 2017, según informe de bancos del Banco Central.
Esos banqueros no hacen la plata trabajando. Toman dinero de los ahorristas y la prestan al Estado mediante la compra de Leliq, con intereses anuales de entre el 60 y 70 por ciento. Así hacen una diferencia de 20 o 30 puntos respecto a lo que pagan a sus depositantes.
El ministro Nicolás Dujovne alardear que disminuye la emisión y contiene parcialmente la inflación y la suba del dólar. La verdad es que está endeudándose en exceso y eso es emisión a futuro, más un enorme costo social del ajuste.
La toma de deuda llevó a que en 2019 haya pagar por los intereses 596.000 millones de pesos: 3 puntos del Producto Bruto Interno. Mucho ajuste para todos y todas; el ahorro va a pagar intereses de la deuda, para pocos y pocas.
Segundo problema, el Fondo
Hasta 2015, de encuestas nacionales e internacionales surgía que los argentinos tenían una pésima opinión del FMI, por la nefasta experiencia que llevó al desastre de 2001. A contramano de esa historia, el gobierno actual se endeudó por 57.500 millones de dólares.
Esas cadenas de dependencia no sólo significan pagos enormes de intereses y parte del capital sino también condicionamientos que afectan al bienestar de las mayorías.
Pruebas al canto. El pago de 596.000 millones de pesos de intereses en el año recién comenzado; en 2020 se estima que los vencimientos ascenderán a 25.900 millones de dólares.
El yugo de la deuda externa ya llevó a la quiebra del país en 2001 y puede provocarlo otra vez, con o sin blindajes y megacanjes.
Hay otra consecuencia nefasta de la sujeción al buró de Christine Lagarde y son las políticas que dictan para la recolonización de Argentina.
Por ejemplo, en la última reunión del FMI, su vicepresidente David Lipton presentó un trabajo de sus especialistas aconsejando elevar la edad jubilatoria, reducir los haberes iniciales y endurecer las condiciones para acceder al beneficio previsional.
Dijo Lipton: “hay países cuyos generosos sistemas públicos de pensiones pueden llevar a las finanzas públicas a una difícil situación. Deben considerar pasos como limitar las jubilaciones tempranas que reduciría las vulnerabilidades de largo plazo”.
Una parte de ese ajuste, acatado por el gobierno macrista, se convirtió en ley en diciembre de 2017, en medio de brutal represión, palos y gases en el Congreso. El FMI recomienda (es un decir, exige) más y gobiernos como los de Macri y Jair Bolso-nazi están dispuestos a complacerlo.
Los dos presidentes tuvieron su primera reunión en Brasilia y se dijeron elogios recíprocos como dos viejos conocidos de toda la vida. Si el argentino entregó la cartera económica a ex banqueros y funcionarios fondomonetaristas y del Banco Mundial, el brasileño hizo lo propio con Paulo Guedes, un Chicago boy.
En este caso, para jugar con la expresión borgeana, los une el espanto a Venezuela, pero también el amor por el neoliberalismo y Donald Trump.
Dudas de la oposición
En la oposición al macrismo siguen deshojando la margarita sobre el candidato o candidata que pueda ganar la elección. Es bilardismo o resultadismo elevado a la enésima potencia. Es lógico que se quiera ganar una elección, pero no a costa de cualquier cosa; mejor ir dejando claro cuál es el arco de fuerzas aliadas, los objetivos principales y los programas más importantes a realizar en caso de llegar al gobierno.
Todos esos últimos tópicos están en veremos, bajo siete llaves, o lo que es peor, no abordados, por indecisión u oportunismo.
Lo que más se discute son los nombres. Qué si Cristina ganaría o no, o si su candidatura sería funcional al macrismo necesitado de un enemigo bien identificado y con un techo de mucha imagen negativa, etc.
En la última semana, y de la mano de Miguel Pichetto y Sergio Massa, resucitaron la posible candidatura del entrado en años Roberto Lavagna, con una aureola de estadista que no se ganó cuando estuvo en funciones. Otros opinan que sería mejor Massa para romper la antinomia macrismo-kirchnerismo. La expresidenta, que mejor mide, guarda un silencio atronador.
La idea predominante, si se puede llamar idea, es amontonar a todos los referentes del peronismo en una sola lista, PASO mediante si fuera necesaria. Uno de los que lo expresó más claramente fue Aníbal Fernández en reportaje a Infobae: “Solá, Capitanich, Rossi, que están caminando. Alberto Rodríguez Saá y Miguel Ángel Pichetto, también. Todos tienen derecho a serlo. Cristina, por supuesto”. Añadió: “hay que tragarse los sapos que vengan. Seguramente un sapo seré yo. Y yo deberé tragarme los míos, pero unidad hasta que duela”.
Tanto ejercicio de ampliar las tráqueas para poder tragar sapos y culebras de todos los tamaños y ninguna propuesta sobre cómo derrotar a Macri, pero también al FMI y la deuda externa.
Es que los grandes problemas argentinos a resolver para llegar a un mejor diciembre de 2019 son dos, no uno solo.
Fuente: La Arena
Envío:RL

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