Investigación por presunto espionaje
"Hay violencia institucional"
Lo dijo la diputada Bruera. "El ataque a Schujman fue un operativo de pesca de los fiscales".
Desde Santa Fe
La diputada Matilde Bruera reveló en la Legislatura que la operación de los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jimenez en el Ministerio de Seguridad, el 26 de noviembre, se realizó sin orden de allanamiento, sin orden de requisa fundada, sin testigos y sin control de ningún magistrado y hoy, a 23 días del hecho, no hay ningún juez de garantías que intervenga en el proceso. Uno de los "blancos" fue la abogada Nadia Schujman. “Un abierto operativo de pesca que está absolutamente prohibido en materia procesal", lo calificó la legisladora. "Los fiscales están obligados a precisar qué investigan, qué hechos van a atribuir, solicitar las órdenes de requisa y de secuestro y llamar testigos ajenos al procedimiento y a la fuerza que lo realiza. Eso no existió. Acá hay una clara intención de sustraerse al control judicial”. El ataque a Schujman “es un hecho más de violencia institucional”, que deja a la vista “un preocupante manejo institucional” y “un atropello a los derechos fundamentales que no se merece una persona tan respetada como Nadia, que es reconocida por las distintas gestiones de gobierno”, porque fue subsecretaria de Derechos Humanos de Miguel Lifschitz.
Bruera cerró la sesión del jueves, en Diputados, con un alegato en defensa de su colega, militante de Hijos e histórica defensora de los derechos humanos. Antes, había propuesto a la Cámara que declare “su preocupación por el secuestro de los teléfonos celulares” de Schujman y “la requisa de su cartera, sin orden judicial previa”, el 26 de noviembre. Pero el proyecto fue girado a la comisión de Asuntos Constitucionales. En la iniciativa, la acompañaron dos integrantes de su bloque: la diputada Lucila de Ponti y Ricardo Olivera, que es presidente del Partido Justicialista y el diputado Carlos del Frade, del Frente Social y Popular.
Ya en el recinto, Bruera denunció la “arbitraria persecución” a Schujman, “una conocida y valiente abogada, muy respetada en el foro rosarino y por los organismos de derechos humanos”. Y repasó su trayectoria “en la lucha por memoria, verdad y justicia” y los juicios de lesa humanidad, su paso por el gabinete de Lifschitz como subsecretaria de Derechos Humanos y su tarea en el equipo de Marcelo Sain, al frente de la Agencia de Control Policial, “una institución históricamente deteriorada” que muchas veces “se dedicó a encubrir y hacer impunes los crímenes de violencia institucional”. “Obviamente, la trayectoria de una persona no la exime de ser investigada, pero dice mucho de ella. Y la forma en que se manejan las instituciones también dicen mucho de esas instituciones”, advirtió.
En un silencio cruzado por algunos murmullos y sin nombrar a los fiscales Hernández y Jiménez, la diputada del PJ dijo que el procedimiento en el Ministerio de Seguridad fue “absolutamente irregular”. Y marcó los requisitos legales que no se cumplieron:
1) Sin orden de allanamiento. “Ingresaron en el Ministerio de Seguridad sin orden de allanamiento” firmada por un juez. “Atropellaron a un montón de personas que trabajaban ahí”, pero fue “un atropello selectivo” porque eran las que ya habían renunciado a sus cargos, en el equipo de Sain, entre ellas Schujman.
2) Sin orden de requisitoria documental. Si los fiscales “buscaban documentos públicos, no dijeron qué documentos buscaban, ni para qué. Ni qué delitos investigan. Hasta hoy, todavía no lo sabemos, a 23 días del operativo no hay atribución de ningún hecho”, dijo Bruera.
3) Sin orden de requisa fundada. “Ningún fiscal se puede sustraer de ninguna manera (de una autorización judicial previa) para requisar objetos personales como son las carteras, los teléfonos celulares, las agendas y otras cuestiones personales que le fueron arrebatadas a Nadia y violadas en su privacidad sin orden judicial. Sin orden judicial -insistió Bruera- porque a dos semanas (del atropello) todavía no hay juez”.
4) Sin testigos. “Los fiscales están obligados a llamar a testigos ajenos al procedimiento” y “a la fuerza que lo realiza”. “Eso no existió”. “Por eso digo que es una persecución arbitraria sin ningún requisito legal”, alertó la legisladora. “En estos días circuló por los medios un whatsapp en el que los fiscales supuestamente dicen que sí hubo testigos y que eran los funcionarios del Ministerio de Seguridad. O sea, ¿que los testigos que ellos invocan son los propios allanados? Esto es absolutamente escandaloso en la provincia, como hemos visto en otras intervenciones (del MPA) que también he criticado por la gravedad”.
5) Sin control judicial. “No hubo órdenes judiciales, no hubo testigos y hasta ahora tampoco hay juez”. “Los fiscales se siguen manejando sin control judicial. Se están sustrayendo del control” de un magistrado, enfatizó Bruera. Ya pasaron 23 días del operativo. “Sería muy sencillo si hubiera un juez" que tomara decisiones. Ahora hay "una parte que atropella" y "la otra que está indefensa porque no hay nadie que controle el procedimiento”.
6) Fiscales a la pesca. “Fue un abierto operativo de pesca, que está absolutamente prohibido en materia procesal. Los fiscales están obligados a precisar qué investigan, qué hechos van a atribuir, pedir las órdenes de requisa y de secuestro y llamar testigos ajenos al procedimiento y a la fuerza que lo realiza. Eso no existió”, reveló Bruera. “Este fue un procedimiento con una clara intención de sustraerse al control judicial”.
7) La pata mediática. “Lo que más llama la atención es que todo esto se hizo con una fuerte campaña mediática. Todo este atropello se promocionó por los medios hegemónicos con una fuerte carga de imputación arbitraria ya que aún no se conoce porqué se hizo el procedimiento y quién lo controló”. “Llama la atención que algunos fiscales del MPA se manejen de esta manera, con supuestos comunicados cuyo origen no está verificado. Y salen en la tapa de los diarios, que los fiscales dijeron tal o cual cosa, cuando se desconoce el origen legítimo de esas manifestaciones”.
La persecución a Schujman “es un hecho más de violencia institucional” –dijo Bruera- que deja a la vista “un manejo institucional” y “un atropello a los derechos fundamentales” de las personas. “Por eso, pedí esa declaración de repudio (de la Cámara) a este procedimiento arbitrario. Espero que pronto intervenga un juez para que esto se aclare y quiénes son perseguidos puedan ejercer la defensa de sus legítimos derechos y las instituciones de Santa Fe empiece a funcionar de acuerdo a las reglas de la democracia y el sistema republicano de gobierno”, concluyó.
Dosis
El presupuesto 2022 volvió a dividir al socialismo
"Reñido con la historia del PS"
Los diputados Estévez y Fein acompañaron a la oposición en el rechazo al presupuesto. La corriente BASES se lo reprochó.
La decisión de los diputados nacionales del socialismo, Enrique Estévez y Mónica Fein, de votar junto a la oposición en el rechazo al presupuesto nacional 2022; trajo las primeras reacciones y fueron dentro de su propio partido. "Esta actitud no perjudica al gobierno sino a la Argentina", dijeron en un comunicado desde la corriente de opinión BASES, agrupación interna del Partido Socialista, que lidera Eduardo Di Pollina. "Expresamos nuestra preocupación por la gravedad institucional que representa el hecho de que la oposición liderada por Juntos por el Cambio volteara la ley de presupuesto 2022. Las consecuencias de esta actitud, sin precedente en 38 años de democracia, impactan en el funcionamiento de la administración nacional, los gobiernos provinciales y locales, y afectan el curso de una negociación clave con el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 45.000 millones de dólares contraída por Juntos por el Cambio durante la presidencia de Mauricio Macri", señala el escrito.
Para los dirigentes socialistas de esa corriente interna "bajo los argumentos que se aducen, como la inexactitud de estimaciones de las variables macroeconómicas o el discurso 'virulento' del oficialismo, subyace la definición política de debilitar al gobierno en un momento de grave crisis económica y sanitaria que aún no termina". Y agrega quye ños legisladores de Cambiemos, "que cuando gobernaron tomaron la ilegítima deuda con el FMI que compromete a generaciones futuras de argentinos y argentinas, son aquellos que tomaron la decisión de dejar al país sin presupuesto, definición que anunciaron en los medios de comunicación con anticipación, cuando el debate aún no había comenzado en el Congreso".
El sector que orienta Di Pollina quiso manifestar "nuestra profunda preocupación y discrepancia por el acompañamiento de los dos diputados del Bloque Socialista a este rechazo, cuando previamente se había dado acuerdo parlamentario para la vuelta del proyecto a comisión. Es una actitud totalmente reñida con la historia de compromiso de defensa de la institucionalidad democrática que caracterizó siempre al Partido Socialista y lo llevó a ser reconocido por todo el arco político como un articulador de consensos en defensa de los intereses de las mayorías nacionales".
Del otro lado, desde la conducción del Partido Socialista se respaldó la decisión de Fein y Estévez al señalar que "decidimos no acompañar la ley de presupuesto 2022 porque consideramos que se trata de un proyecto de ajuste general agravado en sectores como el de los jubilados, las tarifas y la educación. Necesitamos un presupuesto transparente, federal y con visión de futuro". Y aseguraron que "Argentina no tiene presupuesto por la incomprensión del Frente de Todos que se negó a entender que debía dialogar y buscar consenso. La falta de acuerdos debilita la credibilidad en las perspectivas económicas. El presupuesto es irreal y plantea un ajuste que no podemos aceptar".
En la provincia la ministra de Infraestructura y Obras Públicas Silvina Frana, ya se había encargado de señalar los perjuicios para Santa Fe al no contar con el presupuesto nacional 2022. "Obras estratégicas para la provincia como el puente Santa Fe-Santo Tomé y el acueducto San Javier-Tostado-Villa Minetti se quedaron sin previsión presupuestaria. La cláusula que garantizaba el pago de la deuda nacional a Santa Fe por 132.000 millones de pesos también se cayó", aseguró.
DICIEMBRE TRÁGICO. A 20 años del momento más álgido en la crisis de 2001
Aquellos dos días que parecieron un infierno
Miradas de testigos y protagonistas del 19 y 20, cuando la represión mutiló la vida de siete personas en Rosario, a la distancia y con las diferencias y similitudes con el presente.
Pocho Lepratti fue el asesinado más emblemático. En su velorio confluyeron los pibes que atendía en barrio Ludueña.Beatriz armaba el pesebre en la escuela de Las Flores aquel miércoles 19 de diciembre de 2001 a la tarde, cuando el estruendo de las escopetas de la Policía la hicieron tirarse bajo el escritorio. Disparos en simultáneo con la hora en la que un policía del Comando Radioeléctrico asesinaba de esa manera a Claudio Pocho Lepratti en la azotea de la Serrano, la Escuela N°756, en Caña de Ámbar y España. En el centro, el dueño de una fábrica pyme, que hoy es dirigente industrial de la provincia, se definía como "campeón de motocross", al correr desesperado de banco en banco por calle Santa Fe. Nueve de cada diez cheques de sus clientes ya rebotaban sin remedio. Se rompía el contrato social, la cadena se cortaba. La efervescencia social iba en aumento.
Se cumplen veinte años de la debacle, cuando Argentina tocó fondo y en las 48 horas del 19 y 20 de diciembre de 2001 la represión policial mató a 39 personas en el país. Nueve de ellas murieron en la provincia de Santa Fe. Siete, en Rosario. Y fue el rasgo más trágico de lo que pasó a la historia como el Diciembre Negro. Además, hubo innumerables tragedias menores pero también dolorosas, que representaron la destrucción del aparato productivo, 3 millones de desocupados, 40 mil fábricas cerradas, 35% de la población en la pobreza, confiscación de depósitos hasta para con pequeños ahorristas, y un clima de desolación generalizado.
Varios números de la macroeconomía de entonces empardan las cifras actuales después de casi dos años de pandemia. En los barrios, según protagonistas de aquellos días, la diferencia hoy es la preponderancia de actores vinculados al crimen organizado que disputan territorio a un Estado cuya presencia aún es insuficiente. Además, coinciden varios, el grado de organización social en las bases era mayor en aquel 2001 que en la actualidad.
A Miguel Zamarini la memoria se le activó inevitable en estos días ya desde el 14 de diciembre. En esa fecha hubo una movilización popular masiva en Empalme Graneros, y fue el preludio del estallido que ocurriría una semana más tarde, cuando el gobierno de Carlos Reutemann lanzó a la Policía a reprimir la protesta.
"Ya en el 2000 la mano venía tensa, las organizaciones muy movilizadas, venían mucho al Monumento, a intentar hablar con los funcionarios, también al Concejo", recordó quien en esos días renunció a la vicepresidencia del Concejo para asumir, a pedido del intendente Hermes Binner, como secretario de Promoción Social, en reemplazo de Elida Rasino. Para entonces, la Municipalidad tenía penetración territorial con el programa Crecer desplegado en 30 barrios, en articulación con los centros de salud propios y los provinciales. Pero la efervescencia política superó ese marco. Diversas agrupaciones barriales llegaban hasta el centro a reclamar ayuda. El hall de Promoción Social, en Santa Fe al 600, fue escenario de esa demanda.
"Esa semana la situación fue empeorando hasta las trágicas situaciones que se vivieron por la intervención de la policía, el descontrol del Ministerio de Seguridad y el asesinato de Pocho Lepratti y los demás", agregó Zamarini.
"Fue llamativa la virulencia con la que la policía actuó, no la gente. Me consta que la gente se movilizaba pero sin ejercer violencia ni daños". Miguel Zamarini
Entre 19 y 20, murieron 7 personas en Rosario, 1 en Villa Gobernador Gálvez y 1 en Santa Fe como consecuencia directa de la represión policial. Marcelo Pasini, de 15 años, murió baleado por un comerciante cuando buscaba un bolsón de comida en la capital provincial. Graciela Acosta (35 años) murió baleada por la espalda cuando la policía reprimió un intento de saqueo en un supermercado de VGG. Graciela Machado (41) murió de un infarto en ese mismo tumulto. Claudio "Pocho" Lepratti (36) fue acaso la muerte más emblemática. Un policía lo ejecutó cuando asomó en la terraza de la escuela de Las Flores Este para exigir que cesaran los tiros ante la presencia de niños en el comedor escolar. La Justicia emitió en este caso las únicas dos condenas por todos los crímenes cometidos esos días. Fueron dos policías, y las investigaciones nunca ascendieron hacia niveles de responsabilidad operativa ni política.
El cartonero Rubén Pereyra (20) murió fusilado por la policía en la autopista, frente a Las Flores. Ricardo Villalba tenía 16, y murió de un balazo en la cabeza en Parque Casas. Juan Delgado (28) cayó baleado en otro tumulto con la policía en Pasco y Necochea, República de la Sexta. Esa misma tarde, también mataron a Yanina García (18), que miraba las corridas desde su casa de Pasco y Pascual Rosas. Walter Campos (15) fue la última víctima de aquella cacería. Un tirador de la Tropa de Operaciones Especiales lo fulminó de un disparo preciso en Olivé y el entubamiento del arroyo Ludueña. La Justicia sobreseyó al suboficial, tres años después.
Después de dos décadas, Zamarini medita hoy: "Fue llamativa la virulencia con la que la policía actuó, no la gente. Me consta que la gente se movilizaba pero sin ejercer violencia ni daños".
El ex funcionario municipal valoró de aquel entonces el alto grado de organización popular. Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, Federación de Tierra y Vivienda, Federaciones de Organizaciones Comunitarias de Rosario, y muchas más que componían un vasto abanico de representatividad popular. En su opinión, esa movilización organizada no existe en el presente.
"Es que además había un sinnúmero de pequeñas organizaciones, centros comunitarios, grupos de huerteros, y toda esa demanda en la crisis se canalizó a través de emprendimientos productivos, luego siguieron las ferias de agroalimentos y emprendedores. Todo eso fue la consecuencia de la organización de la gente y del Estado local que supo articular con ese proceso social. En eso quizás estribe una explicación acerca de cómo a Rosario la encontró esta crisis", analizó.
Juan, docente en Las Flores por aquellos años, entiende que "en cuanto a pobreza estructural, las cosas no cambiaron mucho, salvo entre 2004 y 2011, que la ayuda social estuvo presente pero solo para llenar panzas. Un momento de rebote y derrame". Sí reconoce que en 2001 la mitad de sus alumnos estaba indocumentada. "Eso ya no ocurre, incluso había una contención con los centros Crecer, y que luego se desactivó", reflexionó.
Zamarini insiste con que hubo un momento previo al caos del 19 y 20. "El 14 la situación explotó en Empalme. Al gobierno de Reutemann se lo criticó por la orden de reprimir, por la actuación policial, pero en Promoción Comunitaria trabajamos codo a codo. Fuimos con Daniel Bonis, el subsecretario, al encuentro de las organizaciones del barrio. Era imposible entrar a los barrios sin los referentes. Establecimos una mesa en el club Provincial con las agrupaciones, los sindicatos, estaba la Pastoral Social. Esa gran articulación hizo que entre todos pudiéramos sacar las cosas adelante. Fue la gran presencia territorial del Estado que había entonces. Hoy eso no existe más, hace mucho tiempo que el Estado no tiene presencia en los barrios. No solo la Municipalidad, tampoco lo tiene Provincia", observó quien más adelante dejaría las filas del Partido Socialista para seguir junto a Rubén Giustiniani, en la escisión que cuajó en el partido Igualdad y Participación.
"La pobreza era distinta a la de ahora, los chicos en ese momento no tenían medias ni zapatillas, había hambre, como después se vio durante el gobierno de Macri". Laura, docente de Las Flores.
Laura, otra docente que por aquellos días caminaba a diario y por varias horas las calles de Las Flores, recuerda que "la pobreza era distinta a la de ahora, los chicos en ese momento no tenían medias ni zapatillas, había hambre, como después se vio durante el gobierno de Macri". "Hoy –añade– es inconcebible que el centro comunitario cierre a las tres de la tarde cuando se podrían hacer mil proyectos. Hoy la gente no se levanta por las organizaciones sociales, las ollas populares".
El ajuste que bajaba desde el modelo que imponía el ministro Domingo Cavallo en el gobierno de la Alianza encontró a los sectores vulnerables en Rosario con no más de 5.500 planes Trabajar, frente a unas 35.000 familias casi en la indigencia.
"Los planes de ajuste traen estas consecuencias, siempre se congela de abajo para arriba, salarios, jubilaciones, la distribución de alimentos se la considera un gasto social. Y en realidad en un país con 52 por ciento de pobreza, eso no es un gasto sino que debe ser tomado como una inversión. ¿Qué país, sino, puede progresar con semejante nivel de exclusión?", polemizó el ex secretario de Promoción Social.
La premisa era incrementar la asistencia social. Hubo un viaje urgente a Buenos Aires Audiencia con la ministra de Desarrollo Social de entonces, Hilda Duhalde, y poco después el Gobierno redobló la ayuda en coordinación con provincias y municipios.

En cuestión de semanas, el dispositivo de asistencia social pasó de 5.500 planes Trabajar a 64.000 beneficiarios del programa Jefas y Jefes de Familia. La ayuda implicaba una contraprestación, y eso se canalizó a través del programa Agricultura Urbana con huertas comunitarias, y luego las ferias de microemprendedores.
"Acá teníamos el programa Crecer, de protección integral a la niñez, 33 centros, más de 40 centros de salud. Las organizaciones armando proyectos, los hornos para cocinar pizzas, pan casero. Había un alto grado de participación popular", recordó Zamarini.
La comparación con el presente lo lleva a una mirada pesimista. "Todo aquella articulación se fue perdiendo y el territorio fue ganado por... otras cosas", dijo para evitar mencionar el narcotráfico, y también las causas políticas por las que aquellos programas sociales se desactivaron con los años. "Cuando el Estado desaparece en educación, en salud, empieza a ganar terreno lo ilícito y prende en los chicos que vienen y que no encuentran contención", acotó.
El fin de un modelo
El Diciembre Negro fue la capitulación del proyecto neoliberal a ultranza, amasado desde la década del '90, según reflexiona hoy un testigo desde la mirada pyme como Mariano Ferrazzini, fabricante de pinturas para la industria y presidente de la Unión Industrial regional Rosario.
"El entramado industrial ya venía con un deterioro muy profundo, por un modelo que lo había desmantelado, y que aquel 20 de diciembre tuvo su terrible final. A mitad de año las tasas de interés empezaron a crecer casi al 100 por ciento. Se rompieron los contratos entre empresas, con los bancos, se rompió el contrato social, y eso es lo que explotó el 19 y 20", recordó.
"Colapsó el sector pyme porque además desapareció el sector financiero, se derrumbaron las ventas, y entró una desesperación por intentar atajar una caída que fue inevitable en muchísimos casos. Los cheques de casi el 90 por ciento de mis clientes se cayeron. Se cayó la mayoría de las cobranzas que teníamos para afrontar compromisos. Recuerdo bancos como el Bisel, el Bersa, que dejaron de operar. Fueron horas muy dramáticas porque no sabíamos qué era lo que se venía".
"El entramado industrial ya venía con un deterioro muy profundo, por un modelo que lo había desmantelado, y que aquel 20 de diciembre tuvo su terrible final". Mariano Ferrazzini.
"Un dirigente industrial amigo solía decir que se había consagrado campeón de motocross, de tanto andar a las corridas de banco en banco por calle Santa Fe desde mediados de 2001 hasta el final", evocó.
La pesificación asimétrica dejó a numerosas fábricas endeudas en el exterior, con un dólar de 4 a 1, de un día para el otro. "Fue el corolario de un proyecto de país inviable, sobre todo para la industria", sintetizó Ferrazzini, titular de Pinturas Celta, con planta en el Parque Industrial de Pérez.
El detonante
La mecha se encendió el 2 de diciembre, cuando el ministro Domingo Cavallo anunció por cadena nacional la bancarización forzosa de la economía, y la prohibición de extraer efectivo de los bancos, solo a razón de 250 pesos por semana. Los grandes jugadores de la economía ya habían jugado antes su corrida bancaria de manera soterrada.
Los perjudicados inmediatos fueron los trabajadores en negro, que en ese momento representaban el 45 por ciento de la población económicamente activa.
La huelga general de la CGT el 13 de diciembre elevó la crispación social. Irrumpía el cacerolazo como expresión de la clase media que empezó reclamando por sus ahorros retenidos y siguió hasta acuñar el lema "Que se vayan todos". En el centro de Rosario hubo una movilización masiva hasta el Monumento en la víspera del estado de sitio que decretó el gobierno de Fernando de la Rúa en sus últimos estertores.
"Esto explotó porque le secuestraron la plata en el banco a la clase media, y salió a la calle y tumbó al gobierno, dijo 'basta, váyanse todos'". Zamarini.
"Esto explotó porque le secuestraron la plata en el banco a la clase media, y salió a la calle y tumbó al gobierno, dijo 'basta, váyanse todos'. Fue el corralito, la inmovilización de los depósitos, los cacerolazos, todo en una semana. En los barrios había demanda, pero había diálogo. Algún tumulto durante la entrega de las cajas y bolsones, pero la violencia no vino de ahí, sino de la orden a la policía de reprimir", distinguió Zamarini.
"Lo llamativo fue la virulencia con la que actuó la Policía. La gente no. Se movilizaba, pero no rompía nada, pedían hablar", recordó el ex funcionario.
"La gente en Rosario se organizó abajo y salió adelante, y la fuerte presencia del Estado posibilitó intervenir de mejor modo que en otros municipios. Esa fue la gran diferencia".
Relatos y sabores. Historias que se escuchan, publicado por la UNR
Un paladar exquisito de aromas y emociones
El e-book para leer y escuchar fue escrito por estudiantes de primer año de Comunicación Social, y editado por las cátedras de Redacción y Expresión Oral.
Hay comidas que nos hacen viajar al pasado, a nuestra infancia. Puede ser una torta que hacía la abuela, la pasta de mamá o el asado en familia. Los recuerdos y sentimientos que generan ciertos platos son poderosos y provocan nostalgia por la situación en la que se preparó o comió, la compañía y las emociones involucradas, lo que le da a esa comida un significado especial.
Relatos y sabores. Historias que se escuchan es el título de un E-book publicado por la UNR Editora, que contiene setenta relatos sobre recuerdos de comidas y sus recetas. Los textos invitan a los lectores a volver a esos lugares de felicidad relacionados a ciertos sabores y personas queridas de la infancia que cada uno atesora en su memoria y revivirlos.
Fueron escritos por estudiantes de primer año de la carrera de Comunicación Social y editados por docentes, adscriptos y ayudantes alumnos de las cátedras de Redacción y Expresión Oral. Inspirados en el libro de Ana Pomar Sabores de la memoria. Historias con recetas, los alumnos que recién ingresaban a la Universidad Pública en este 2021, se lanzaron a producir estos relatos. Primero los escribieron y luego los grabaron en audio junto a los familiares que nombran en cada una de las historias. Es decir que el E-book puede leerse o escucharse.
Esta iniciativa colectiva forma parte de un proyecto de la Dirección de Accesibilidad y Convivencia de la Facultad de Ciencia Política y de la Biblioteca Municipal “Juan Alvarez” cuyo objetivo es producir materiales accesibles para personas con cualquier tipo de discapacidad para que estén disponibles en los repositorios de ambas instituciones.
Cocinado en pandemia
“Es un proyecto que pretende hilvanar una multiplicidad de recuerdos y sensaciones, que intenta crear cuentos con memoria, con aromas. Es una búsqueda con olfato agudo y delantal de cocina. Con cucharadas de sopa y ollas de polenta”, expresa en el prólogo Mariela Daneri, una de las compiladoras. “Una búsqueda de miradas amables que recuerdan la infancia, la escuela, los abuelos, las abuelas, los afectos…las afectaciones. Relatos para ser escuchados en la cocina, para leer cerca del horno o sentados a la mesa”, describe. Teniendo en cuenta que el libro “fue cocinado” en plena pandemia, lo valora como “un encuentro tibio entre tanto mate a solas y plato roto en aislamiento”.
“La pandemia despertó las artes culinarias en muchos de nosotros: cocinamos pan, experimentamos nuevos sabores, nos adentramos a la cocina de otras culturas y encontramos momentos para disfrutarla desde el encierro”, afirma la otra compiladora Viviana Marchetti. “Por momentos viene a mi mente el libro que heredé de mi abuela, de Doña Petrona C. de Gandulfo, acompañado del recuerdo del olorcito a salsa, a una torta recién horneada en mi casa de la infancia donde vivía con mis abuelos paternos”, dice.
Desde la cátedra de Redacción, la Profesora Cecilia Reviglio cuenta que armaron una consigna de trabajo y que los relatos fueron el primer escrito que los alumnos hicieron para la materia. Luego se seleccionaron algunos textos y ocho ayudantes alumnos más una adscripta trabajaron en la edición de los mismos bajo la supervisión docente. “Que setenta de ellos terminen en un E-book, tener este objeto y ver los nombres de los estudiantes publicados allí, es uno de los tantos sueños a los que apostamos desde que la cátedra se formó”, expresó.
Por su parte, Gachi Santone, desde la cátedra de Expresión Oral, subrayó que para las grabaciones no sólo había que trabajar con el texto de Redacción sino compartir eso con la voz de los mayores, de esa persona que iba a representar la receta y dejar aflorar la emoción de ese relato. “Se van a encontrar con esos aromas, sabores y emociones que nos llevan a esos momentos”, afirma. “Los estudiantes están recordando ese tiempo con algunas presencias y algunas ausencias en un relato amoroso, muy genuino y que la pandemia permitió soltar”, dice la docente y refuerza: “Me parece que llegó en un momento necesario”.
La virtualidad 24/7 llevó a que los textos de los estudiantes fueran escritos y grabados desde su casa, de forma muy artesanal, con sus teléfonos celulares, algunos en sus pueblos con sus familiares, otros solos en pensiones o departamentos. “Facilitó el contacto con los abuelos o seres queridos como se pudo, a la distancia, a partir de una actividad compartida, la lectura de un relato escrito por ellos y una receta leída por su afecto”, explica Marchetti.
De este proyecto participó la actriz Mónica Alfonso, que brindó una capacitación de lectura interpretativa dirigida a docentes y estudiantes bajo el título “Del decir al sentir”. “Cuando siento que el objetivo se cumplirá, persiste en mí el enamoramiento por las palabras y todo eso hace crecer mi certidumbre de que es posible emocionar con las voces y de que es maravilloso y variado el mundo de los relatos”, expresa Alfonso, cuyos módulos de capacitación pueden verse en el canal de YouTube de la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez”.
Formato accesible
“La idea era que tuviera condiciones de accesibilidad, tipografía grande y lo más amigable posible para los lectores de pantalla que usan las personas con discapacidad visual”, explica Daneri. Una de las condiciones de los diseños accesibles es que sean simples, con la menor cantidad de elementos posibles para que cualquiera pueda acceder. Se puede mirar desde todo tipo de dispositivo, un celular o una pantalla de computadora y es de libre uso y distribución. Los relatos se pueden escuchar a partir de escanear un código QR y además están subidos en Spotify.
“Hablar de accesibilidad web es hacer referencia a un diseño que permita que personas con discapacidad puedan percibir, entender, navegar e interactuar con la información del sitio. Es la posibilidad de que la información pueda ser consultada y comprendida por personas con discapacidad y que usan diversas configuraciones en sus equipos o en sus programas”, explica Daneri.
El E-Book Relatos y sabores. Historias que se escuchan de la UNR Editora, estará disponible en el repositorio de la Biblioteca Municipal Juan Alvarez y en el sitio web de la Dirección de Accesibilidad y Convivencia de la Facultad de Ciencia Política https://fcpolit.unr.edu.ar/abrazar-la-discapacidad/
Compiladoras: Mariela Daneri y Viviana Marchetti. Edición de textos: Cátedra Redacción I, Licenciatura en Comunicación Social. Edición de audios: Cátedra Expresión Oral, Licenciatura en Comunicación Social. Diseño y maquetación: Arianna Piccioni y Viviana Marchetti.
Fuente:Rosario12
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