ANTE EL TRIBUNAL ORAL FEDERAL 1 DE LA PLATA
La primera nieta restituida por prueba genética relató su secuestro junto a sus padres
Paula Eva Logares destacó que "tenía 23 meses y a los 3 nos encapucharon" en Montevideo, quien supo su verdadera identidad en 1984. En la audiencia también declaró otro nieto recuperado, Carlos D´Elía Casco, nacido en cautiverio en el Pozo de Banfield.
05-07-2022
Paula Logares tenía más de veinte años cuando conoció su verdadera identidad, en 1984. (Foto: Pablo Añeli)
La primera nieta restituida por pruebas genéticas, Paula Eva Logares, declaró este martes en el juicio que se sigue en La Plata por delitos de lesa humanidad cometidos en tres excentros clandestinos durante la última dictadura militar y relató su secuestro junto a sus padres en Uruguay, su cautiverio en Argentina y la restitución de su identidad en 1984.
"Mis padres eran militantes de la JTP y Montoneros, cuando empieza la dictadura nos exiliamos en Uruguay, donde ellos trabajaban con sus nombres reales y estaban inscriptos para un crédito de vivienda y un día feriado me llevan al Parque Rodó y nos secuestran a los tres", recordó Logares.
En ese sentido destacó que "tenía 23 meses y a los 3 nos encapucharon, y a raíz de esto no me gusta estar en un lugar oscuro sin tener noción del tiempo" y contó que "también durante mucho tiempo representaba (una contextura) más chica que la de mi edad y cuando recuperé mi identidad y volví a mi familia recién ahí pegué un estirón y crecí normal".
"Dicen que eso es el estrés de posguerra que sufren los niños cuando son separados de sus padres", precisó la mujer.
Logares declaró este martes ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por 15 represores contra casi 500 víctimas secuestradas en los excentros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, de Lanús, entre ellas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio, muchos de los cuales aún no recuperaron su identidad.
En la audiencia también declaró otro nieto recuperado, en este caso nacido en cautiverio, Carlos D´Elía Casco, cuya partida adulterada de nacimiento fue firmada por el médico policial Jorge Antonio Bergés, uno de los imputados en esta causa.
En la sala del Tribunal, mientras declaraba Paula Eva Logares, estuvo presente su abuela materna, Elsa Pavón, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.
"Nos secuestran a los tres en Uruguay y nos traen a la Brigada de San Justo y luego al Pozo de Banfield. Sé que viví momentos feos y fuertes yo también, yo sé que viví la separación de mis padres", dijo con voz quebrada y recordó que lloraba mucho y "me quisieron cambiar el nombre y no pudieron".
Logares fue entregada al subcomisario de la Brigada de San Justo Rubén Lavallén y su esposa, Raquel Leiro, sobre quienes afirmó que no la encontraron "abandonada en una plaza, sino supieron quiénes eran mis padres y por qué estaban allí".
En 1983 llegó la información a Abuelas de Plaza de Mayo de que una niña que figuraba como hija de Lavallén podía ser apropiada y en junio de 1984 se realizaron las pericias genéticas que confirmaron que Paula era hija de Mónica Gringspón y Claudio Ernesto Logares, convirtiéndose en la primer nieta recuperada por análisis genético.
En ese contexto, relató cuando el 13 de diciembre de 1984 le informan en Tribunales su verdadera identidad, lo que la conmocionó, aunque aclaró: "Nunca quise volver con los Lavallén, nunca pedí volver a verlos. Ellos se aparecían en la puerta de la escuela y durante dos años tuve custodia policial permanente".
Por su parte, D'Elía Casco nació en cautiverio cuando su madre, Yolanda Casco, estaba cautiva en el Pozo de Banfield, tras ser secuestrada junto a su esposo Julio D´Elía el 22 de diciembre de 1977.
Ambos eran uruguayos y se habían exiliado en Argentina tras el golpe militar en el vecino país. Yolanda estaba embarazada de 8 meses al momento del secuestro, en la localidad de San Fernando, y tras ser llevada al excentro conocido como Coti Martínez, fue trasladada al Pozo de Banfield, donde dio a luz a su hijo en 26 de enero de 1978.
"Mi madre me dio a luz en una sala improvisada de partos del Pozo de Banfield, encapuchada, y luego tuvo que limpiar todo. A mi me separaron de ella y me entregaron a mis padres de crianza, Carlos De Luccia y Marta, quien me confirmó que nací ese 26 de enero de 1978, que (Jorge) Bergés me entregó a ellos envuelto en diarios y lleno de sangre", detalló.
"Intenté hablar con Bergés dos veces, pero no lo he logrado. La primera vez cuando estaba detenido en Marcos Paz; la segunda cuando estaba con prisión domiciliaria, fui a la casa, toqué el timbre, me recibió la mujer y le consultó y me dijo que no estaban en condiciones de recibirme", sostuvo.
El TOF 1, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, juzga por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes al exministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el exmédico policial Jorge Antonio Bergés y a los imputados Federico Minicucci; Carlos María Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.
También empezó a juzgar a Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti.
Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro conocido como "El Infierno" también están imputados Bergés y Smart y el expolicía Miguel Angel Ferreyro.
"Mis padres eran militantes de la JTP y Montoneros, cuando empieza la dictadura nos exiliamos en Uruguay, donde ellos trabajaban con sus nombres reales y estaban inscriptos para un crédito de vivienda y un día feriado me llevan al Parque Rodó y nos secuestran a los tres", recordó Logares.
En ese sentido destacó que "tenía 23 meses y a los 3 nos encapucharon, y a raíz de esto no me gusta estar en un lugar oscuro sin tener noción del tiempo" y contó que "también durante mucho tiempo representaba (una contextura) más chica que la de mi edad y cuando recuperé mi identidad y volví a mi familia recién ahí pegué un estirón y crecí normal".
"Dicen que eso es el estrés de posguerra que sufren los niños cuando son separados de sus padres", precisó la mujer.
Logares declaró este martes ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por 15 represores contra casi 500 víctimas secuestradas en los excentros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, de Lanús, entre ellas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio, muchos de los cuales aún no recuperaron su identidad.
En la audiencia también declaró otro nieto recuperado, en este caso nacido en cautiverio, Carlos D´Elía Casco, cuya partida adulterada de nacimiento fue firmada por el médico policial Jorge Antonio Bergés, uno de los imputados en esta causa.
En la sala del Tribunal, mientras declaraba Paula Eva Logares, estuvo presente su abuela materna, Elsa Pavón, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.
"Nos secuestran a los tres en Uruguay y nos traen a la Brigada de San Justo y luego al Pozo de Banfield. Sé que viví momentos feos y fuertes yo también, yo sé que viví la separación de mis padres", dijo con voz quebrada y recordó que lloraba mucho y "me quisieron cambiar el nombre y no pudieron".
Logares fue entregada al subcomisario de la Brigada de San Justo Rubén Lavallén y su esposa, Raquel Leiro, sobre quienes afirmó que no la encontraron "abandonada en una plaza, sino supieron quiénes eran mis padres y por qué estaban allí".
"Mi abuela desde un principio nos buscó a los tres, a mi madre, a mi padre y a mi", sostuvo Paula Logares.
En 1983 llegó la información a Abuelas de Plaza de Mayo de que una niña que figuraba como hija de Lavallén podía ser apropiada y en junio de 1984 se realizaron las pericias genéticas que confirmaron que Paula era hija de Mónica Gringspón y Claudio Ernesto Logares, convirtiéndose en la primer nieta recuperada por análisis genético.
En ese contexto, relató cuando el 13 de diciembre de 1984 le informan en Tribunales su verdadera identidad, lo que la conmocionó, aunque aclaró: "Nunca quise volver con los Lavallén, nunca pedí volver a verlos. Ellos se aparecían en la puerta de la escuela y durante dos años tuve custodia policial permanente".
Por su parte, D'Elía Casco nació en cautiverio cuando su madre, Yolanda Casco, estaba cautiva en el Pozo de Banfield, tras ser secuestrada junto a su esposo Julio D´Elía el 22 de diciembre de 1977.
Ambos eran uruguayos y se habían exiliado en Argentina tras el golpe militar en el vecino país. Yolanda estaba embarazada de 8 meses al momento del secuestro, en la localidad de San Fernando, y tras ser llevada al excentro conocido como Coti Martínez, fue trasladada al Pozo de Banfield, donde dio a luz a su hijo en 26 de enero de 1978.
"Mi madre me dio a luz en una sala improvisada de partos del Pozo de Banfield, encapuchada, y luego tuvo que limpiar todo. A mi me separaron de ella y me entregaron a mis padres de crianza, Carlos De Luccia y Marta, quien me confirmó que nací ese 26 de enero de 1978, que (Jorge) Bergés me entregó a ellos envuelto en diarios y lleno de sangre", detalló.
D'Elía Casco remarcó que se crió "creyendo que era hijo de ellos hasta los 17 años", cuando conoció su "verdadero origen".
"Intenté hablar con Bergés dos veces, pero no lo he logrado. La primera vez cuando estaba detenido en Marcos Paz; la segunda cuando estaba con prisión domiciliaria, fui a la casa, toqué el timbre, me recibió la mujer y le consultó y me dijo que no estaban en condiciones de recibirme", sostuvo.
El TOF 1, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico, juzga por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes al exministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el exmédico policial Jorge Antonio Bergés y a los imputados Federico Minicucci; Carlos María Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.
También empezó a juzgar a Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti.
Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro conocido como "El Infierno" también están imputados Bergés y Smart y el expolicía Miguel Angel Ferreyro.
Fuente:Telam
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