Pietragalla Corti: "Es necesaria una mayor celeridad en los juicios de lesa humanidad"
En una entrevista con Télam, el funcionario hizo un balance sobre las dos condenas conocidas esta semana, remarcó que los procesos judiciales en el país son "hechos relevantes mirados en la región y en el mundo" y destacó que los represores cuentan en el país con "todas las garantías de la ley" al tiempo que los jueces tienen "total independencia para decidir".
El lunes, la Justicia condenó a prisión perpetua a cumplir en cárcel común a cuatro exmilitares del Ejército por los llamados "Vuelos de la muerte" de la última dictadura cívico-militar, operativos que consistían en arrojar vivos y drogados al mar a detenidos-desaparecidos que estaban en centros clandestinos, como los que funcionaron en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), el más grande del país, o en Campo de Mayo.
En tanto, el miércoles se conoció la sentencia en la denominada megacausa Campo de Mayo. en la que se dictaron diez condenas a prisión perpetua y otras nueve de entre 4 y 22 años de cárcel para 19 exmiembros de Fuerzas Armadas y de seguridad acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
- Télam: ¿Qué opinión le merecieron las sentencias conocidas esta semana?
- Pietragalla Corti: El veredicto de Vuelos fue impecable, mientras que en Campo de Mayo tenemos la conformidad respecto de que todos los imputados fueron condenados. Había cierto temor de que alguno pudiera ser declarado inocente pero las pruebas y los testimonios permitieron llegar a las condenas. Las querellas habían pedido penas más altas en algunos de los casos, ya que se habían solicitado alrededor de 17 perpetuas y se dieron 11. Asimismo, hubo dos casos en los que se dieron penas muy bajas y creemos que eso será apelado por las querellas, que van a continuar con el proceso judicial que se acostumbra. Sin embargo, lo que destacamos es que estos juicios demuestran que los procesos se realizan en nuestro país con todas la garantías, y que además, los jueces tienen autonomía para decidir. Celebramos estas condenas ya que creemos que son importantes no sólo para la reparación de las víctimas y para la Justicia de los que hoy no están con nosotros, sino también para seguir consolidando el compromiso de Memoria, Verdad y Justicia, que venimos impulsando. Y sobre todo, en un contexto donde vemos últimamente como afloran los discursos de odio en la sociedad y donde además, lo hacen incluso, con representación parlamentaria. Frente a este panorama, creemos que el camino es continuar con los procesos judiciales, y mejorarlos.
- T: ¿Cuál sería la forma de mejorar los procesos?
- P: Por ejemplo, en la megacausa de Campo de Mayo donde había 22 imputados, el proceso se hizo tan largo que en el camino fallecieron dos imputados, y uno fue declarado insano por su enfermedad. Esto es algo que venimos marcando hace tiempo: los juicios, para mejorar, tienen que tener una mayor celeridad ya que no puede ser que haya una sola audiencia por semana. Son procesos muy largos, con muchos testigos, con muchos elementos y muchas víctimas, y todo esto se dilata si las audiencias tienen esa periodicidad, por eso hace tiempo que le venimos reclamando a la Justicia esta cuestión. Hacer una audiencia semanal nos resulta un disparate. No queremos impunidad biológica, porque se dilata el tiempo y ya hubo muchos años de impunidad.
- T: ¿A qué se debe esta falta de respuesta de parte de la Justicia?
- P: En un punto, está vinculado al poco interés que tiene esta Corte Suprema de Justicia en que se avance. Tenemos que tener en cuenta que previamente a esta situación, hubo más de 30 años de impunidad, no es que estamos juzgando a los genocidas desde el día uno. Lamentablemente eso tampoco lo consideran. Además, este retroceso se intensificó con la llegada de Mauricio Macri, con su discurso negacionista y con la intervención que hizo en el alto tribunal con los miembros que puso. Claramente estamos distantes de la mirada de reparación integral que tenemos que tener sobre la violación de los derechos humanos que ocurrieron durante la dictadura militar.
- T: Pasados más de 40 años, ¿se puede decir que con las sentencias de esta semana hubo justicia?
- P.: Si, yo creo que si, porque no somos algo aislado. En estas cuestiones siempre tenemos que mirar al mundo, a la región, y ver también nuestra propia historia. Ellos nos miran a nosotros también. Por ejemplo, si hablamos de dictaduras militares, sabemos que toda la Patria Grande sufrió dictaduras militares y sin embargo, el proceso argentino es único. Justamente ayer intercambié mensajes con Paulo Abrao, exsecretario de la secretaría de Derechos Humanos del expresidente Inacio Lula da Silva, y quien además se desempeñó como titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y me contaba que estaba saliendo de Campo de Mayo, y que le parecía increíble lo que está haciendo la Argentina. Esta mirada la tienen muchos sectores, por eso hoy estamos colaborando como estado con Chile para fortalecer y pensar las políticas de reparación que tienen que llevar adelante, por la experiencia que tiene la Argentina en esta materia. Brasil también está recorriendo un camino similar. Hoy se las organizaciones sociales y de derechos humanos están pensando una reparación a lo que fueron los delitos de la dictadura, pero también las graves violaciones de derechos humanos cometidas en democracia. Estamos colaborando con ellos, asesorando en esos procesos, y lo hacemos tratando de contarles nuestras experiencias. Todo eso suma para poder acelerar esos procesos que tienen países que además, ni siquiera tuvieron un juicio a las juntas.
- T: A la luz de la historia, ¿qué importancia tuvo aquel Juicio a las Juntas en relación con los procesos que se realizan hoy?
- P.: Fue importante porque fue un comienzo diferente. Nuestro proceso empezó con ese juicio. Después, en el medio, hubo retrocesos muy fuertes con las leyes de impunidad, la de Obediencia Debida y Punto Final, a las que continuó el indulto. Sin embargo, después supimos -por insistencia de los organismos y por el reclamo histórico de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo- continuar en el camino de la justicia; y la política, también pudo reparar con la llegada de Néstor y Cristina Kirchner.
FISCALES, QUERELLAS Y FAMILIARES DE VÍCTIMAS CELEBRAN VEREDICTOS DE ESTA SEMANA EN CAUSAS EMBLEMA
Fiscales, querellas y familiares de víctimas de delitos de lesa humanidad celebraron los veredictos conocidos esta semana en la megacausa Campo de Mayo y la que investigó los denominados "Vuelos de la muerte", que concluyeron con condenas a prisión perpetua por acciones que abarcaron desde violaciones agravadas hasta secuestros, torturas y homicidios, cometidos durante la última dictadura cívico militar.
"Fue una coincidencia virtuosa que los dos veredictos se dieran esta semana porque puso el foco sobre Campo de Mayo, el lugar de exterminio más voluminoso de la historia por la gran cantidad de personas que pasaron por allí. Aún no se tiene una dimensión total, pero yo estimé alrededor de 6.000 víctimas con un nivel de sobrevivencia del uno por ciento", dijo a Télam la fiscal Gabriela Sosti, a cargo en la megacausa de Campo de Mayo
La fiscal remarcó que la megacausa "venía a cerrar investigaciones que habían quedado deshilachadas, por lo cual la conjunción -eran 14 juicios en uno-, pudo dar cuenta un poco más de la verdadera dimensión del centro clandestino de detención".
"Esta semana se ve además una paradoja. Hay un desfasaje en el volumen si pensamos que el lunes se condena en la causa Vuelos por cuatro hechos; y luego, dos días después, el miércoles, se realiza una condena por 350 hechos, sobre todo si se piensa que los vuelos fueron uno de los métodos del exterminio", analizó.
También hizo su balance para Télam el abogado Pablo Llonto, querellante en ambas causas: "Fue muy bueno el veredicto de Vuelos no solo por las sentencias sino porque estuvo basado en el testimonio de los exconscriptos y eso refuerza la importancia de seguir convocándolos para declarar. Respecto a la megacausa, la importancia que tuvo fue que se condena a todos, a los 19, con 10 perpetuas y otras penas menores que seguramente las vamos a recurrir".
"Fue muy bueno que muchísimos que no habían sido condenados del Campito, ahora sí lo fueron y esto abrió una sensación de reparación y satisfacción para mucha gente que había trabajado años en la búsqueda de la identificación de estos represores", añadió el letrado.
En tanto, Rodolfo Novillo -familiar de Rosa Novillo Corvalán, uno de los casos analizado en el juicio de "Vuelos de la muerte"- dijo a esta agencia que "al margen de la emotividad que tiene este proceso, que a lo largo de 40 años ha generado un desgaste inmenso, uno puede ahora hacer un cierre de esta historia"
"Con la sentencia de cuatro perpetuas a cuatro genocidas se genera una gran tranquilidad. Las condenas nos alegraron profundamente, pudimos compartirlo con otros familiares, compañeros, abogados, y con las secretarías de Derechos Humanos nacional y provincial que estuvieron luchando a la par nuestra", dijo Novillo.
Y agregó: "Conociendo a mi hermana, quien ha sido víctima de este tema, seguramente nos mira desde el cielo y empieza a descansar en paz pero también sigue mirando con mucha atención a fin de que estos procesos continúen en pos de causas justas".
Su hermana fue una de las cuatro personas que fueron secuestradas entre 1976 y 1977, trasladadas al centro clandestino de detención "El Campito", en Campo de Mayo, donde fueron torturadas. Finalmente las subieron a aviones y las arrojaron al mar o al Río de la Plata.
Los cuerpos de estas víctimas aparecieron en la zona de Punta Indio, a unos 150 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, o en la Costa Atlántica bonaerense.
Fuente:Telam
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