La previa y las repercusiones en el Gobierno
Renuncia de Guzmán: una salida en un momento asombroso y sin aviso
Un acuerdo entre Fernández y Guzmán sobre cambios en Energía, que duró poco. Sorpresa en el Gabinete y en Olivos por el anuncio por Twitter. El presidente quiere sostener el rumbo económico. Discursos de Alberto en la CGT y de Cristina en Ensenada: Perón como motivo o pretexto para debatir.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se extendía hablando sobre el tres veces presidente Juan Domingo Perón. La narrativa la llevó a evocar la muerte del General y dónde estaba ella cuándo se enteró. Comentó entonces que mucha gente recuerda el lugar en que encontraba cuando se produjo un hecho histórico. Numerosas personas rememorarán en qué andaban cuando renunció el exministro de Economía Martín Guzmán: presenciando el discurso de Cristina.
La decisión tomó por sorpresa a muchos compañeros de gestión de Guzmán, incluyendo al propio presidente Alberto Fernández. Según información confiable proveniente desde la Casa Rosada y Economía el mandatario había tenido una charla fuerte o una discusión con su ministro record el jueves pasado. Guzmán se quejaba de las trabas interpuestas contra su gestión desde la Secretaría de Energía. Afirmaba que le ataban las manos, lo mismo que en el texto de la dimisión aunque con otras palabras, nombres propios y más precisiones. Fernández, refieren desde el ala política del Gabinete, le prometió que lo pondría a cargo de la Secretaría en cuestión, una demanda recurrente del ministro. Pero supeditó la movida a que Guzmán propusiera a una figura con peso político. Según esta versión, el palique terminó bien o por lo menos con final abierto.
Ayer Guzmán difundió su texto en Twitter y recién entonces le avisó de modo remoto al presidente a quien tanto alaba. Adujo, refieren allegados a Fernández, estar cansado de los ataques de Cristina. Gentes de su entorno le dan la razón subrayando que la ex presidenta parangonó su pensamiento con el de Carlos Melconian lo que leen como una afrenta, Subrayan que el presidente piensa parecido: que esas críticas son injustas y dañan mucho.
Otros allegados a Alberto cuestionan como desestabilizadora también la alusión que hizo CFK al Salario Básico Universal. La iniciativa que este cronista considera valiosa tiene entrada como proyecto en Diputados. Siempre fue rechazada por el equipo económico, que no la tenía en su radar. El presidente Fernández también la considera inviable por motivos presupuestarios.
El clima reinante en Olivos prodigaba bronca e insatisfacción. La mayor, como es usual, contra las intervenciones de Cristina.
La decisión presidencial es mantener el programa económico sin modificaciones, AF la hizo saber a varios ministros. El objetivo de Fernández es llegar a las Primarias Abiertas (PASO) del año que viene y confrontar. Pronostica que la economía seguirá creciendo, que habrá más empleo, que aminorará la desigualdad. Confía en una merma de la inflación, el problema más candente, el que aflige a los argentinos día tras día.
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El intercambio de discursos entre AF y CFK tuvo como pretexto- motivo el aniversario del fallecimiento de Perón. Fernández la emprendió contra la tópica exigencia de Cristina: hay que usar “la lapicera”. Explicó que Perón conducía en base a persuasión, que no debió apelar a la lapicera. La interpretación contradice la conflictiva historia del peronismo, la resistencia que suscitaron las reformas o conquistas consagró las persecuciones y proscripciones.
El backstage y la coreo del acto en la Confederación General del Trabajo (CGT) fueron desfavorables para el orador. Cabildeos y mala onda de la conducción sindical que hasta amagó desairarlo. Ausencias significativas, parva movilización de los movimientos sociales, un solo bombo para animar el ambiente. El contorno es, en buena dosis, el mensaje.
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Cristina Kirchner se explayó este sábado durante cerca de una hora. Los oradores que la precedieron, los intendentes Mario Secco y Juan José Mussi la enaltecieron y pusieron muy en alto el recuerdo de Perón. Mussi fustigó a “esos tarados que votan a sus verdugos”. Y sentenció en una alusión evidente a los compañeros peronistas críticos de CFK: “hoy el peronismo gobierna gracias a una decisión de Cristina”: “Respeto” exigió. De cualquier modo, matizó divergencias; “los más equivocados del peronismo siempre serán mejores que los gorilas”. Desde las tribunas se coreó “presidenta/Cristina presidenta” por primera vez. La aludida desalentó la consigna con un ademán.
Los intendentes concordaron en destacar la necesidad de ganar las elecciones de 2023, de impedir el regreso del neoliberalismo. Cristina asentía acaso emitiendo una señal para quienes interpretan que ha dado por perdidos esos comicios y que su real objetivo político es apuntar la reelección de Axel Kicillof como gobernador bonaerense y a presentarse como candidata a senadora.
Minutos después de cerrar la alocución retomó el micrófono, tal vez para ponerse a tono con la renuncia de Guzmán no mentada en el discurso. Quizá no le avisaron, por la tele quedó esa impresión.
La oradora repasó cuánto y cómo usó Perón la socorrida lapicera. Siempre y mucho, sinteticemos. También bromeó acerca de algún furcio presidencial (la Garganta Profunda en vez de Poderosa).
Reperfiló el discurso de Avellaneda sobre los movimientos sociales, repasó cifras sobre la inversión social y el valor de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
En varias ocasiones retrucó con críticas de Emilio Pérsico, el líder del Movimiento Evita. Desde esa organización, recusada por Cristina en Avellaneda surgieron réplicas de disímil valor y calidad. Diputadxs de los movimientos sociales emitieron un documento sensato, orgulloso y constructivo. Defensa de la economía popular, del aporte solidario de su base social durante las crisis acumulativas. Propuestas de leyes, varias ya entradas en la Cámara. Se publicaron artículos de buen nivel, en distintos medios.
Los líderes del Movimiento Evita prefirieron derrapar, rolar incansablemente por radios y canales de cable. Algunas catilinarias carecieron del respeto que merece la expresidenta, por su trayectoria e investidura. Emilio Pérsico calificó a “ese país” (que gobernaba Cristina) como una “mierda”… un exceso que no contribuye al nivel de la controversia ni a la alabada unidad.
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Cristina reiteró sus consideraciones sobre el bimonetarismo y aunque no ahondó tanto como otras veces el análisis económico dejó picando la idea de acordar entre distintas fuerzas políticas un plan de estabilización.
Se mostró suelta, de buen humor, irónica cada vez que se refirió al presidente sin pronunciar su nombre. Una sola vez mencionó al actual como “nuestro gobierno”.
La platea la ovacionó, en primera fila descollaba la presencia de Hebe de Bonafini. También de dos ministros nacionales, Eduardo “Wado” de Pedro y Julián Domínguez. Conforme su característica Cristina lo nombró a “Julián”, provocando que las cámaras lo enfocaran, comentó sobre su condición de creyente y razonó: hasta Jesucristo necesitaba convencer haciendo milagros aparte de persuadir con la palabra. El ministro de Agricultura no tenía pinta de saber la crisis gubernamental hasta que los celulares empezaron a dar cuenta del tuit de Guzmán.
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En el atardecer sabatino corrieron rumores sobre un potencial reencuentro entre el presidente y la vicepresidenta, con la presencia del presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa. Sin embargo, todo indica que Fernández ya desistió de “hablar con ella”. Ambos integrantes de la fórmula sostienen el particular formato de debate interno. Sin instancias orgánicas, sin reuniones… mediante discursos o respuestas a reportajes. El diálogo, en sentido estricto, quedó de lado.
El mecanismo, opina sin originalidad este cronista, es disfuncional. Las repercusiones en efecto cascada acentúan las discrepancias. Los derrapes hacia la diatriba personal proferidos por allegados se repiten en redes sociales o en medios.
Es común que la controversia se radicalice y se torne más sectaria a medida que se pluraliza.
En ese río revuelto Massa se ha reposicionado. Se mostró indignado por el nombramiento de Daniel Scioli como ministro de la Producción. Le protestó a Alberto F. consiguió compensaciones simbólicas, suculentas: participar en dos giras al exterior con un rol protagónico. Logró también colocar a un nuevo titular en la Aduana. Reitera que el Frente Renovador (FR) está en llamas y que se avecina un plenario en el que se pondrá en cuestión hasta la continuidad en el Frente de Todos. Suena más a presión que a perspectiva concreta pero refleja las vicisitudes del momento interno.
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Dos salidas del equipo económico en cuestión de semanas, en medio de una agitación financiera colosal colocan al Gobierno en un trance crítico. Retomar la iniciativa es peliagudo. Para colmo se suceden fallas en la comunicación oficial, en el sonado tema del avión iraní por ejemplo.
La renuncia de Guzmán como la del ex ministro de Producción Matías Kulfas, más allá de otras corresponsabilidades, se concreta de modo amateur, poco acorde con el nivel de responsabilidades que tenían. Este cronista no conoce, al cierre de esta nota, por qué Guzmán eligió el día y el momento. Pero sí sabe que los lunes con aperturas febriles de mercados son un problema arquetípico y que el ministro debía haber ahorrado ese escenario al presidente y a la sociedad.
La ratificación del rumbo por parte de Fernández preavisa que el debate interno del peronismo conservará su elevado voltaje.
Al cierre de esta columna, ceca de la medianoche del sábado, se informaba desde Olivos que la designación de los nuevos funcionarios se conocerá este domingo.
Con tanta conmoción apenas queda margen para mencionar la muerte de Miguel Etchecolatz en la cárcel, condenado por crímenes de lesa humanidad. El represor llevó a la tumba secretos atroces, cumplió la perenne omertá entre represores y cómplices civiles. De cualquier modo, el hecho es infrecuente en la mayoría de los países del mundo, mérito de la lucha inclaudicable de las Madres y las Abuelas. Merece aunque sea una mención para honrarlas, aún en la crónica de otra semana de zozobras
El detrás de escena de la renuncia del ministro de Economía,
Martín Guzmán pidió más poder, no le dieron y pegó el portazo
Se reunió con el Presidente y le reclamó, sin éxito, respaldo para desplazar a funcionarios de Energía vinculados a CFK. Danza de nombres y la posibilidad de un superministerio.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, le presentó este sábado su renuncia al Presidente Alberto Fernández en una conversación telefónica que mantuvieron en horas del mediodía y le envió por Whatsapp su carta de explicaciones. El primer mandatario, que ya conocía de antemano la decisión, se sorprendió cuando el titular de Hacienda la formalizó, vía un mensaje en su cuenta de Twitter, unos minutos después del arranque del acto de la vicepresidenta, Cristina Fernández, en Ensenada. El gesto, para nada casual, explica parte de las razones de la salida: Guzmán dimitió por diferencias políticas con la vice que, según él, trababan la gestión; y por un pedido, sin éxito, de tener más poder para poder correr del cargo a funcionarios de CFK en el área de Energía, que le venían demorando la aplicación de los aumentos de tarifas y segmentación de susbidios. Hito central para Guzmán en línea con el cumplimiento de las metas con el Fondo Monetario (FMI).
Guzmán venía macerando la idea de renunciar desde hacía varias semanas. El jueves pasado, lo llamó al Presidente y le preguntó si podía verlo. Se reunieron un rato largo y el ministro le planteó que necesitaba "instrumentos y herramientas para gestionar". Eso debe traducirse como dos cosas, según contaron fuentes muy cercanas a esa charla a Página/12: poder avanzar con decisiones sobre el Banco Central y otra área clave, Energía.
Este último punto es central: Guzmán sugirió correr a funcionarios de la secretaría que conduce Darío Martínez y sobre todo a los que responden a CFK, entre ellos el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo (ver aparte). "Te pido que te quedes, quiero que te quedes", le respondió el Presidente, sin garantizarle más cambios. Le pidió que siga dos veces, ese jueves y este sábado, cuando hablaron por teléfono.
"Es imposible, nos ponen palos en la rueda todo el tiempo", le devolvió Guzmán. Y le contó que optó por no irse antes a la espera de resolver hitos de esta semana que pasó: como la renovación de títulos en pesos luego de la corrida previa y la acumulación de dólares del FMI y las medidas del cepo administrado de importaciones.
El ahora ex ministro escribió la carta de renuncia de siete páginas hace al menos dos o tres días. Cuentan en su entorno que el Presidente sabía que renunciaría el sábado pero no justo cuando Cristina, en Ensenada, lo equiparaba al economista liberal Carlos Melconian por su diagnóstico de la inflación y en pocos minutos centraba su ponencia en criticar el modelo económico.
Esa redacción previa de la epístola devela además lo que ya no es un secreto: el ministro conocía hacía unos días el dato del IPC del INDEC que se formalizará el 14 de julio. Un alza de precios de al menos 5 puntos en junio y un freno a la desinflación que llevaba dos meses. Traducido al español, había reprobado la última chance que el Presidente le dio de mostrar resultados. Hacía ya un tiempo que Fernández tenía una relación diferente con quien fue el último funcionario NYC del albertismo. En su carta de despedida, además, Guzmán esboza una salida que es casi un repaso de la gestión de un secretario de Finanzas, muy centrado en la deuda y casi ignorando los problemas de la micro, donde se centran las mayores críticas del kirchnerismo y también de los propios.
Reunión, danza de nombres y su "soldado"
Cerca de las 18 horas de ayer, Guzmán congregó en una reunión en Hacienda a todo su equipo de secretarios y asesores. Les contó por qué y cómo tomó la decisión de irse, algo que algunos sabían y otros ignoraban. A medida que avanzaba el encuentro, iban renunciando todos sus laderos. Menos uno. Habitualmente con mitad del año de estadía en Washington y New York, Sergio Chodos, el negociador argentino ante el FMI, fue parte de esa reunión pero antes se vio a solas con Guzmán. Le pidió el ex ministro que se quedara, por su rol central en lo que pasó y lo que vendrá en materia de deuda externa. Chodos tiene una particularidad que lo diferencia del resto de los técnicos que acompañaban a Guzmán: entiende a la política tanto como a los números y las negociaciones con organismos. En pocas palabras, se adaptará a los cambios que vengan en el esquema del ministerio.
El resto se alejó con la siguiente frase, que muchos compartieron en la última mesa de despedida. "Nos vamos porque creemos que es correcto el camino que emprendió Martín", expresaron. Y se plegaron a las razones de su superior cuando hablaron de que es un acto de responsabilidad dar un paso al costado si no hay instrumentos y hay un sector fuerte en contra. Ese sector es el cristinismo y las herramientas, avanzar sobre áreas de peso de CFK, sobre todo Energía. En este contexto, sólo resta saber qué pasará con Guillermo Hang, flamante secretario de Comercio, que se especula también saldrá.
Con la renuncia en caliente, el Gobierno empezó a debatir esquema para Hacienda y personas que podrían ir a ese cargo. La danza de nombres incluyó al ex viceministro de Axel Kicillof, Emmanuel Álvarez Agis; Silvina Batakis, ex ministra de Economía bonaerense en la gestión de Daniel Scioli y hoy en Interior; la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont y hasta Cecilia Todesca, hoy encargada de negocios de la Cancillería y cuadro de mucha confianza del Presidente.
En paralelo, también se debate hace días la posibilidad de un súperministerio comandado por el titular de Diputados, Sergio Massa, conteniendo a Producción y Agricultura, que mantendrían a sus ministros. Un dato: llamó la atención la presencia del jefe de agro, Julián Domínguez, en el acto de CFK en Ensenada, en el que fue ponderado y muchas veces mencionado por la vice. Otro dato: en su viaje al G7, Fernández no subió al avión a Guzmán y en el vuelo de regreso se pasó casi toda la noche charlando con Massa, quien hoy tiene lecturas casi calcadas a las de la vice. El tigrense llevaba contados casi 6 meses sin hablarse con Guzmán.
En este contexto, en el Gobierno creen, de todos modos, que más allá de las personas, se precisa debatir rumbo y formatos con consenso político. Al Gobierno le queda un año y medio de gestión, tiempo que no admite experimentos técnicos sino que amerita soluciones políticas. La salida de Guzmán, como la partida del ex ministro de Producción, Matías Kulfas, parece descomprimir tensiones porque ambos fueron los más cuestionados por las internas. Pero la decisión de cómo seguir, que se conocerá en las próximas horas, adelantará si el lunes será negro con los mercados ardientes o si el Gobierno logrará en menos de 24 horas sentar bases de cierta credibilidad luego de un fin de semana que lejos estuvo de dar señales de madurez política.
Lapicera, Melconian, planes sociales, Ingreso Básico Universal
El discurso completo de Cristina Kirchner en el acto de homenaje a Juan Perón
El discurso completo de Cristina Kirchner en el acto de homenaje a Juan Perón.. Imagen: NACristina: ¿Dónde estabas Mario cuando se murió Perón? Ponete cerca del micrófono.
Mario Secco: Yendo a Punta Lara con mis viejos, que tenía la parrilla Secco Hermanos.
Cristina: ¿Pero qué estabas haciendo en ese momento?
Mario Secco: No, era joven, estaba en la primaria.
Cristina: Ah, eras muy chiquito, no te acordás. Está bien.
Mario Secco: Mi tío fue el primer delegado de Perón en Ensenada.
Cristina: Fijate. No, te preguntaba porque bueno, Juan José ya lo escuchamos, estaba en España cuando lo de Perón. Por qué pregunto, porque yo me acuerdo perfecto lo que estaba haciendo, dónde estaba. Cuando uno se acuerda tan puntualmente de determinados hechos es porque son hechos históricos, sin lugar a dudas, como todo el mundo se acuerde lo que estaba haciendo cuando pasó lo de las Torres, todo el mundo se acuerda. Hola Julián, no te había visto. Y yo estaba en La Plata, en mi casa, estaba estudiando, estaba preparando la materia para rendir en la Facultad de Derecho, estaba sola sentada en la cocina, la casa vacía, mis viejos se habían ido a laburar, mi tía también, mi hermana en el colegio. Y yo estaba laburando, de repente suena el teléfono, que lo teníamos en el living, así que fui hasta el living atiendo, mi vieja llorando como una Magdalena «se murió Perón». Bueno, se fue toda la gente del ministerio, trabajaba, era secretaria general, mi vieja también era gremialista. Secretaria General del gremio de Rentas, en Economía. Y me acuerdo que prendí la televisión y ahí vi todo. La verdad que cuando venía para acá y pensaba, ayer Perón. Y me vine con un libro que me acuerdo que Néstor cuando era joven y lo conocí andaba a todos lados con el Manual de Conducción Política. Lo tenía totalmente…
Yo, la verdad, que mucho, mucho no lo leía a Perón, yo más que nada lo observaba a Perón, porque a los políticos no hay que mirar tanto lo que dicen o lo escriben, hay que mirarlos lo que hacen, es una cosa que siempre acostumbro hacer, pero en honor a él que le gustaba leer y recitaba Conducción Política, cacé el libro que tenía ahí en la biblioteca, que no era el que tenía él, por supuesto. Era un libro que le regalaron a Néstor con una dedicatoria muy linda que dice «Néstor, gracias por devolverle al pueblo argentino el valor transformador de la política. Con admiración y afecto Julián Domínguez», vos se lo regalaste Julián, mirá. Por eso cuando te vi, digo mirácómo son las cosas. Y bueno, y elegí algún párrafo de los que él tenía señalados. Néstor, yo no, Néstor. Página 73 «Persuasión con hechos», ¿qué decía Perón? Últimamente encontramos muchos exégetas de Perón. «Yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden, yo la persuadí a la gente con hechos y con ejemplos», Juan Domingo Perón, ¿qué tal?
Y me pongo a pensar en ese Perón, ¿cómo fue la génesis de esa construcción política que hizo Perón? Que era un integrante del partido militar, el partido militar que había derrocado a Yrigoyen en el 30, era el ala nacionalista del partido militar. Llegó con la Revolución del 43 cuando se quiso evitar el fraude patriótico de Patrón Costas y entonces el ala nacionalista del ejército hace lo que se conoció como la Revolución del 43. Perón formaba parte de esa logia de militares, el GOU, Grupo de Obra Unificada. ¿Y cómo construye Perón el poder? ¿Qué se le ocurre a Perón? Pide ir al Departamento Nacional del Trabajo, Departamento… no lo conocía ni el gato, Departamento Nacional del Trabajo, ahí va Perón. Eso fue junio, en noviembre consigue transformarlo en la Secretaría del Trabajo y Previsión, y ahí, mis queridos y mis queridas, cazó la lapicera y no la largó más. Cazó la lapicera y entró a firmar, ¿ y qué firmó Perón en esa Secretaría de Trabajo y Previsión? El Estatuto del Peón Rural, por ejemplo, derechos que los peones no tenían. Por supuesto, se ganó el odio eterno de la oligarquía terrateniente argentina, a punto tal que en los días anteriores a la elección que lo consagra presidente, un dirigente dirige un mensaje a todos los hombres del campo y les dice «vayan a votar, si el patrón no los deja rompan la tranquera y el candado y si no, pasen por arriba del alambrado, pero vayan a votar». Y bueno, y además en esa Secretaría de Trabajo y Previsión firmó el aguinaldo, por ejemplo, las vacaciones. Reconoció las Asociaciones Profesionales, los Sindicatos, fundó la Justicia del Trabajo, no había Justicia del Trabajo en la República Argentina. Se la pasó firmando y firmando y firmando. Tanto firmó, tanto firmó el hombre, tanto firmó el hombre que comenzó a haber en el partido militar y en el poder en la Argentina preocupación con este hombre. Hubo un movimiento tectónico ahí en ese momento y Perón termina de vicepresidente de Farrell, ministro de Guerra y a que no saben qué hizo. Pidió retener la Secretaría de Trabajo y Previsión, o sea, la lapicera no la largó, la mantuvo. Estoy mal de la garganta.
Pero bueno, y vino, claro, el encarcelamiento de Perón, lo encarcelan a los pocos días del cumpleaños, él cumple años el 8 de octubre, no me acuerdo, creo que es el 12 que lo encarcelan y saben qué decían los patrones a los trabajadores «el aguinaldo andá a pedírselo a Perón, andá a cobrárselo a Perón, andá a pedírselo a Perón». Y bueno, fueron. Fueron, así se hizo el 17 de octubre. Así se hizo el 17 de octubre. Yo quería estar en Ensenada porque Ensenada y Berisso son el kilómetro 0 del peronismo, de acá salieron las principales columnas, de Avellaneda también, de Avellaneda también. Trabajadores que realmente se autoconvocaron porque, vos te debés acordar, la CGT que estuvo discutiendo si largaban el paro o no largaban el paro, cuando finalmente deciden lanzar el paro, lo lanzan para el 18. Y bueno vieron, es la impronta popular, es la impronta popular cuando se encuentra con hombres y mujeres que los representan y que saben que defienden sus derechos.
Y el hombre ahí no paró, después fue presidente y siguió firmando y firmó la Constitución del 49 y la Marina Mercante y Energía Nuclear y derechos de los trabajadores. Esto es lo que Perón decía, la conducción, el amor del pueblo, la convicción del pueblo por sus dirigentes es en base a los hechos, las palabras y tal vez Jesucristo, pero ni siquiera Jesucristo porque tuvo que hacer milagros para que lo siguieran, ¿no? Usted, Julián que es muy católico, no estoy, usted sabe que yo también soy católica, no es falta de respeto, es simplemente observación de la realidad, seguir una persona por una cuestión de fe, pero algunas cositas hizo, también, para que lo siguieran, algunos hechos: multiplicar panes y peces, resucitar muertos, en fin… Creo que es propio de la conducta humana, entonces creo que es importante que entendamos la mecánica de la construcción del poder del peronismo, la construcción de la política. ¿Y por qué fue tan atacado Perón? Porque usaba la lapicera en función del pueblo, por eso lo atacaron, por eso lo metieron preso, por eso después los bombardeos en la Plaza, de lo cual hace poco se cumplieron un nuevo aniversario. El primer acto terrorista que tuvo la Argentina, porque se bombardeó una plaza, nunca había habido casos de que fueron bombardeados por sus propias fuerzas armadas. En Pearl Harbor fueron los japoneses, en Hiroshima fueron los estadounidenses, acá no. Y Perón se fue.
Ayer Máximo me decía «no lo metieron en cana porque tenían miedo que le hiciera otro 17 de octubre o que no lo bancaran acá 6 meses y se fue», probaron todo con Perón, meterlo preso, proscribirlo, prohibir su nombre, en fin, ni qué hablar de Evita, el odio, el odio a Evita casi metafísico, porque la verdad que tenerle miedo a un cuerpo que ya no tiene vida, es un miedo metafísico. Esta es la ontología del peronismo, esta es la construcción del poder desde el campo nacional y popular, estoy hablando de la construcción del poder desde el campo nacional y popular cuando es a favor del pueblo. Por eso creo que es necesario que todos comprendamos lo que es el ejercicio del poder, cuando el pueblo nos inviste de ese poder. Pero bueno, yo no quiero… con todos los problemas que tiene la gente hoy, y que tenemos todos los argentinos y las argentinas convertir este encuentro hoy en una exégesis de Perón, del peronismo, de lo que dijo, lo que no dijo. Creo que necesitamos también, superar en la Argentina ese odio irracional del que fue objeto y del que sigue siendo objeto el peronismo, porque yo veo que los peronistas por ahí le decimos a alguien gorila y esas cosas, más que nada nos reímos muchas veces con algunas cosas que dicen y hacen los gorilas. Pero no somos agresivos, ni queremos que desaparezcan, ni suprimirlos, ni «callate la boca», «¿para qué hablás con este?», no, no somos así, no está en nuestra ontología, somos un movimiento popular, nacional, con una inmensa alegría de vivir y celebrar la vida, también.Entonces, yo creo que con los problemas que tiene la sociedad tenemos que superar un poco eso, que viene del fondo de la historia pero que a partir del peronismo ha tomado un volumen y una agresividad que no es buena para nadie. No es buena para los argentinos, no es buena para la Argentina.
Miren, fue en este marco, ustedes me escucharon, mejor dicho leyeron, ¿se acuerdan aquel documento que sacamos el 27 de octubre del 2020, a un año, a 10 años de lo de Néstor era el título y a un año del triunfo de nuestro gobierno? ¿Ustedes se acuerdan que en una parte yo hablaba del problema de la inflación y de la economía bimonetaria y de la necesidad de un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas para abordar este problema que es grave en serio? Que destruye los salarios, que destruye la actividad económica, la vida de las personas, las esperanzas y las ilusiones. Y la necesidad de un acuerdo.
Por eso cuando mi amigo Carlos Zannini, me voy a permitir una infidencia, Carlos, no se enoje, gran funcionario. ¿Quieren que les cuente algo? Ese señor fue el que destrabó el gasoducto Néstor Kirchner, fue el que firmó el dictamen como Procurador del Tesoro. Mirá, lo teníamos atrancado, no iba para atrás, ni para adelante, la Secretaría inició el expediente para el DNU el 19 de noviembre del 2021 y el decreto recién se pudo firmar… 84 días, casi tres meses, estuvo en algunas reparticiones 60 días, ¡no voy a decir en cual! Tareas para el hogar y para los que quieran investigar. Pero el señor lo tuvo dos días en la Procuración del Tesoro y lo destrabó, si tenemos gasoducto es porque hizo una correcta interpretación de la ley y, entonces, se pudo firmar el DNU y a los 9 días IASA convocó, ¿vieron?, ¡hay funcionarios que funcionan! ¡Hoy estoy positiva! Hoy estoy positiva, sí, sí, ¡pum para arriba! Y bueno, bueno. Iba a contar, este señor, voy a leer el mensaje que me manda, cualquiera puede abrir mi celular, no sé si todos pueden decir lo mismo. Pero lo que está en mi celular puede ser visto y leído por todos y todas. Bien, le voy a leer un mensajito que me manda el 2 de junio acá el señor Zannini, no te enojes Carlos. Me dice «Pía Astori, Fundación Mediterránea, lo llamó a Pipi Francioni, Intendente de Leones, provincia de Córdoba, desde Europa, de la que espera regresar el 10 de junio para pedirle que interceda para poder reunirse a solas con vos y Melconian, su colaborador en la Fundación Mediterránea. ¿Qué querés que les conteste?». Yo le digo «Of course», está escrito. «Of course», le digo, «por supuesto». Me dice «abrazo», me pone «¿qué me habrá querido decir ahora que escribe en inglés esta chica?» y se ríe. Bueno, nos reímos. Bueno, resulta que el 14 de junio, esto fue el 2 de junio, Pía Astori es una de las integrantes más importantes, su padre fue fundador de la Fundación Mediterránea, «me dicen de la Mediterránea que si puede ser el miércoles 22 con Cristina». «Sí, cerralo», le digo, el lugar arreglalo con Mariano. Bueno, y allá fuimos. Está claro que ni Carlos Melconian piensa como yo, ni yo pienso como él, ¿no? Creo que no hace falta que lo aclaremos. Pero a mí me gusta escuchar a todos, porque a lo mejor yo estoy equivocada y si me convencen que estoy equivocada, «ah bueno, no va a ser la primera vez que alguien me convenza de que estoy equivocada» y hago lo que no pensaba hacer, ojoco. ¡Ojoco, no es la primera vez! Y fuimos a una reunión, muy buena, en la cual estuvimos mucho tiempo reunidos. ¿A qué voy? Que cuando se conoció le dijeron de todo los del otro lado al pobre Melconian, ¡mirá vos, yo diciendo pobre Melconian! Lo mataron, lo agredieron, violentos, ¿pero en serio piensan que de esa manera se puede construir un país? Yo creo que hay algunas cosas que están empezando a verificarse. Creo que sí tuvimos una coincidencia y que es la economía bimonetaria, ¡no es poca cosa! No es que lo haya inventado yo el término de la economía bimonetaria, pero fui la que comenzó a impulsar que el problema principal que tiene la Argentina y que causa el fenómeno inflacionario es la economía bimonetaria. Él no está tan convencido de eso, piensa más parecido a Guzmán con el tema del déficit fiscal, pero bueno, opiniones son opiniones. Yo creo que… Y sigo diciendo el tema del déficit fiscal, que lo estuve explicando en la reunión anterior cuando di los cuadros de los países del G20, no es que me convierta en una apologista del déficit fiscal, pero sincera y sencillamente no creo que sea esa la causa de la inflación estructural desmesurada y única en el mundo que tiene la Argentina. Porque además de los ejemplos que di la vez anterior, si uno mira los treinta y pico de países de la Unión Europea, ustedes saben que la UE, la zona del euro tiene reglas fiscales y económicas muy rígidas para formar parte de la UE, una de ellas es un techo fiscal, un techo de déficit fiscal, ningún país que integre la UE puede tener un déficit fiscal superior a 3 puntos del PBI, ningún país de la UE puede tener un déficit superior, quiere decir que hasta el 3 % pueden tener déficit. Si esto fuera la causa de la inflación y si esto fuera algo demoníaco no podría ser considerada una regla y nada menos que de la UE, con las reglas del Bundesbank alemán que son mucho más rígidas que las de la Reserva Federal de los Estados Unidos. ¿Qué quiero decir con esto? Que tenemos que animarnos a sentarnos a discutir en serio y encontrar cuál es la verdadera causa de este problema que aflige a los argentinos. Como lo que nos pasó esta semana, otra corrida. ¿Saben cuántas corridas bancarias, cambiarias tenemos desde el año 72? ¡Más de 54 corridas bancarias! Yo en mis dos mandatos tuve 11 corridas bancarias, la más persistente la que fue entre las PASO del 2011 y la general. Y si uno observa el cuadro de las corridas bancarias, fundamentalmente las del período 2003 a 2021 o a 2019 si quieren, se producen dos fenómenos que uno observa claramente ante cada corrida, si hay, mientras hay regulación, mientras no hay regulación cambiaria, o sea, se puede comprar y vender libremente en el mercado único lo que uno quiera de dólares hay formación de activos en el exterior, pero no hay brecha cambiaria, no hay blue, el contado con liqui. Ahora, cuando viene la regulación monetaria ya baja la formación de activos en el exterior, pero sube la brecha porque el problema de la escasez de dólares, es algo mucho más grave, no tiene nada que ver, es más esinconsistente vincular el déficit fiscal en pesos con la escasez y la restricción externa que tiene la Argentina. Es hora de sentarnos a discutir en serio esto y vuelvo a reiterar, no soy apologista del déficit fiscal. Porque además creo, también se dice que lo que pasa es que hay incentivos en la Argentina por todos los procesos inflacionarios. Miren, Brasil desde su independencia defaulteó la deuda 9 veces, ¿Escucharon? Brasil defaulteóla deuda 9 veces, nosotros 8. Y los procesos de inflación fueron muchísimo más fuertes en Brasil que en la Argentina, sin embargo, en Brasil todo es en Reales. En el año 2005 el gobierno de Estados Unidos, en un estudio que hizo, determinó que después de Estados Unidos en el país donde más dólares hay es en la República Argentina, a razón de 1300 dólares por habitante, mientras en Brasil 6. Sí, ya sé lo que me van a decir, esto es como la estadística de los pollos, los argentinos comen 5 pollos al año, pero yo no como ninguno, bueno, hay uno que se come 10, 20 o 30. Es lo mismo.
Entonces, creo que tenemos que comenzar a discutir en serio estas cosas y no hay posibilidad, esto sí se lo dije a Melconian, no hay posibilidad si no hay un gran acuerdo respecto de determinadas normas. Tenemos que encontrar los argentinos un instrumento que vuelva a colocar una unidad de cuenta, una moneda de reserva y una moneda de transacción en la República Argentina, si no hacemos esto, estamos sonados, sonados, venga quién venga. Esto hay que entenderlo. Estuve 8 años sentada ahí, lo puedo ver. Pero además de estar 8 años sentada ahí, con determinadas políticas públicas que decían que por eso era la restricción cambiaria, que no había dólares… Cuando vino, exactamente las antípodas, lo contrario en todo, apertura indiscriminada, de la cuenta capital, de la importación, endeudamiento, todo, absolutamente todo, se volvió a producir el mismo problema. Con una diferencia, ahí la formación de activos en el exterior era con endeudamiento, se pudo hacer formación de activos en el exterior, por eso 45 mil millones de dólares del FMI entran y se van. En la época nuestra, en nuestro gobierno, que también había formación de activos en el exterior, eran dólares que se le sustraían a la economía, pero no eran por endeudamiento. Grave, pero no tanto como además sumarle endeudamiento. ¿Se entiende lo que voy diciendo, no?
Entonces, estas cosas son las que tenemos que discutir y charlar en la República Argentina y creo que, miren, creo que tenemos que hacerlo, creo que tenemos que hacerlo porque la situación de la Argentina es muy grave, la de nuestra gente, la del endeudamiento, un endeudamiento que todos saben quiénes hicieron. Resulta muy triste ver conspirar contra el país, no contra el gobierno peronista, no contra nosotros, sino fundamentalmente contra los argentinos, tratar de generar problema en la economía, porque esto va a repercutir en todos. Y nadie va a ganar, se los puedo asegurar. Por eso, bueno, esto fue y me voy a reunir con quien me tenga que reunir además, en tanto y en cuanto sea para explicar nuestros fundamentos y tratar de persuadir al otro también, obviamente. Yo no niego, ni renuncio nunca a convencer, pero…
También quiero, porque ya hablé mucho de economía en la última. También quiero sí, decir algo del último encuentro que hicimos en Avellaneda. Yo la verdad que siempre cuando fui Presidenta durante los ocho años era un deporte nacional, por parte de los medios hegemónicos, hacer decir… Sí, por eso también tuve que hacer cadenas nacionales para que después no me hicieran decir lo que yo no había dicho. Ese fue uno de los instrumentos también. Pero fue un deporte nacional hacerme decir cosas que yo no había dicho en un discurso pero, veo que esta costumbre también ha sido adoptada por algunos otros integrantes de nuestra propia fuerza que me quieren hacer decir cosas que yo no dije.
Cuando me referí concretamente a las políticas sociales hablé de tres fenómenos si mal no recuerdo. Hablé de que no debíamos tercerizar la política, que debíamos acabar con las altas y las bajas que las decidieran cualquier dirigente barrial y no el Estado. Y la tercera creo que fue que hubiera un control. Que el Estado recuperara el dominio y la potestad estatal sobre las políticas sociales. Bueno, se armó una competencia entre algunos para ver quien insultaba, quien agraviaba, quien mentía que le queríamos sacar los planes a los pobres. Miren: vamos a charlar un poquito también de esto de política social porque algunas cositas podemos decir sobre las cosas que hemos hecho en políticas sociales.
Cuando nosotros llegamos al gobierno en el año 2003, el plan Jefes y Jefas, te acordás Juan José, que lo había creado, y lo había creado bien, Duhalde para mitigar los problemas que habían venido con la caída institucional, ascendía a 2.200.000 personas. 2.200.00 planes. Cuando terminamos nuestro gobierno el 9 de diciembre del 2015, solamente quedaba un 10% de aquellos planes. ¿Y qué habíamos hecho? Porque el trabajo durante esos años de cooperativas… Ayer estaba hablando con Mario porque ustedes se acuerdan que eran dos planes, fundamentalmente, Argentina trabaja y Ellas Hacen. Acá en Ensenada con Argentina Trabaja construimos 150 viviendas. Se parquizó la Plaza San Martín, se construyeron 10 kilómetros de veredas, se construyeron 12 playones deportivos.
En José C. Paz se desarrolló todo un parque industrial. Ezeiza, recuperamos todo el predio de Ezeiza. Voy a subir, voy a decir todos los datos, las cooperativas. Producíamos 1.200.000 guardapolvos por año. ¿Se entiende esto? 1.200.000 guardapolvos por año con las cooperativas que no competían con la industria textil porque ese 1.200.000 guardapolvos iban para los niños que tenían carencias económicas y que se distribuían a través del Ministerio de Desarrollo Social.
Bueno, que decirles de la construcción y de la creación de la Asignación Universal por Hijo. Fuimos nosotros. La Asignación Universal por Hijo hoy llega a 4.300.000 niños y niñas de la República Argentina. Estamos todos contestes que de acuerdo a las últimas estadísticas el 50% de los niños y niñas de la República Argentina son pobres ¿no? Está claro que el primer sujeto social a apuntar es a los niños que en el caso de la Asignación Universal por Hijo es con la contraprestación de educación y de salud porque se retiene el 20% y se reintegra recién en marzo cuando se presentan todos los certificados acerca de los controles de salud y el certificado escolar.
A mí realmente me apena mucho que pueda haber dirigentes de nuestro espacio político que porque el hecho de que las titulares de esas asignaciones familiares por hijo son las mujeres… el 94% de las titulares son mujeres, diga que esto destruye a la familia porque forma el matriarcado. Realmente es tal disparate. Cualquier dirigente puede decir cualquier cosa, el problema es cuando lo dice alguien que diseña las políticas sociales en nombre del gobierno. Este es el principal problema que tenemos. Un dirigente político puede decir cualquier cosa pero hoy la AUH en términos de presupuesto representa el 0,52% del PBI. 0,52% y, vuelvo a repetir, beneficia a 4.300.000 niños cuyos padres y madres no tienen empleo formal. Son trabajadores informales.
Hoy el programa político de Potenciar Trabajo que es lo que creo que debemos repensar y rediseñar agrupa a 1.345.755 beneficiarios y representa el 0.40% del PBI. Creo que tenemos que pensar que 4.300.000 niños y niñas se le destinan el 0,52% y a 1.345.755 adultos se le asigna el 0.40. A ver, no estoy diciendo que hay que sacarle nada a nadie, para nada. El ingreso mensual de 1.345.000 se divide en 1 millón de beneficiarios, 1084.000 que cobran 22.470, 100.000 trabajadores de comedores. Chapeau con los trabajadores y las trabajadoras de comedores a propósito… Chapeau. Estuve reunida hace muy poco tiempo, en el Senado de la Nación recibí a los integrantes de la Garganta… Poderosa. Y con los trabajadores y trabajadoras de la Garganta Poderosa que vinieron a verme porque están pidiendo, con mucha justicia, un régimen contributivo para los hombres y mujeres. Fundamentalmente las mujeres, que esta es la otra cosa que dije el otro día: son las mujeres las que trabajan mayoritariamente en los comedores escolares y en todos lados. Son las que revuelven la olla, lo vuelvo a decir con mucho respeto y admiración.
Entonces, porque además seamos sinceros, no se puede fungir como movimiento social y cuando uno se hace una crítica te atacan como si fueran un partido político. Entonces me parece que hay que aclarar. Además porque, por lo menos lo que yo veo cuando se movilizan en la 9 de julio no dicen movimientos sociales, dicen nombres de partidos políticos. Las banderas… y no estoy en contra. Militante política toda la vida, no estoy en contra de los partidos políticos, por favor. Pero digo que entonces son partidos políticos. Yo creo sinceramente que tenemos que abordar este tema. Creo que además también tenemos, esto lo he charlado mucho con Juan Grabois, lo he charlado mucho con Juan. Mucho con Juan y creo que tenemos que también empezar a discutir la necesidad de un ingreso universal básico. Creo que también hay que empezar a discutirlo. ¿Por qué? Porque yo veo acá, por ejemplo, que el ingreso mensual es de 22.770. En el caso de los comedores es un poco más, lo cual es justo: 27.770. Hay personas que son, esto… personas nexo, son 171.000 personas nexo que cobran 41.540 pesos. Entonces creo que tenemos que empezar a rediseñar esta política y pensar en un ingreso universal básico que no dependa del favor de nadie que esta es la gran ventaja de la Asignación Universal por Hijo, la independencia. La independencia. Porque… y fíjense, fíjense que yo no empecé ni hoy ni el otro día tampoco no dije todas esas cosas que se publican en los diarios, que se quedan con esto, que se quedan con lo otro, no dije nada de eso. No vengo acá a ser prontuario de nadie, de nadie.
Simplemente estoy diciendo que es necesario reasignar los recursos más inteligentemente y que puedan llegar. Porque si hay 7 millones de trabajadores informales en la Argentina ¿por qué reciben solamente un ingreso extra 1.345.000 y no los 7 millones? Esa es la pregunta que nadie me puede responder. Y esto, compañeras, compañeras… y tenemos que superar esto también porque esto divide el campo nacional y popular. Y cuando digo divide el campo nacional y popular no hablo de los dirigentes, no hablo de la superestructura, hablo del vecino pobre, vecino de otro pobre que este pobre se levanta a laburar desde las siete de la mañana y vuelve a las cuatro de la tarde y ve que el vecino no trabaja porque está haciendo otra cosa, entonces terminan dividiendo a los pobres con los pobres. ¿Cómo no se dan cuenta lo que está pasando? Caracho. ¿Cómo no se dan cuenta? Tenemos, de la misma manera que lo hizo Perón, reunificar la base de los trabajadores en la Argentina.
Vos decías recién pero adjetivabas con aquellos que por ahí votan a los neoliberales, a sus propios verdugos. Yo no voy a adjetivar pero, el bombardeo es tan fuerte en los medios de comunicación y el tipo vuelve al barrio y ve cosas que son feas y están mal y termina confirmando, entonces, lo que le dicen en la televisión. Por favor construyamos nosotros una realidad distinta y no dejemos que ese discurso influya. Necesitamos hacerlo y creo que tenemos que discutir sinceramente.
Yo escucho y creo que tenemos que hacer una discusión también un poco más profunda porque escuché también una argumentación que me trataron de pequeña burguesa. Un compañero me dijo que era pequeña burguesa con esto de la AUH.
La última vez que había escuchado que alguien me decía pequeña burguesa fue acá en La Plata, año 70. No sé por qué fui a una reunión. Voy a contar una anécdota tonta pero bueno, un poquito para desdramatizar. Pero bueno, fui a una reunión y no sé qué me había puesto. A mí siempre me gustó pintarreajarme, me pintaba como una puerta desde muy chica y me encantaba. Y fui a una reunión y una compañera no sé qué me dijo que era pequebú como había ido vestida y le dije: “no, no, no, pará. Yo no soy una pequeña burguesa. Yo soy una gran burguesa no me jodas más”, le digo. ¿Viste? Basta con estas cosas muchachos. Basta muchachos, basta, basta. Por favor. Y este decir que el capitalismo ya no genera puestos de trabajo y que hay una gran… Miren, esta es una discusión que también el otro día tuve con un compañero dirigente sindical muy importante. Porque me hablan de que: “bueno, no que no va a haber trabajo como antes” y que esto que lo otro. Este compañero tampoco está de acuerdo con el ingreso universal ni tampoco con la suma fija que pide acá Yasky. Lo estoy viendo a Yasky, el otro día Yasky en Avellaneda pidió. Bueno, tampoco está de acuerdo Hugo. Porque hay un razonamiento que dice que la suma fija le quita importancia a las paritarias, a los sindicatos, un planteo un tanto digo… Mirá, yo la verdad que, cuando uno ve como se ha distribuido el ingreso entre el trabajo y el capital. Cuando nosotros terminamos el gobierno en noviembre de 2015, 51% los laburantes y 49% el capital. Hoy estamos en 42% los laburantes y 58%. Y los dirigentes sindicales siempre son los mismos, en el 2015 y ahora. Y los empresarios también, la UIA, la AEA. ¿Entonces qué es lo que cambió? Cambiaron las políticas del Estado porque la realidad se cambia desde el Estado como hizo Perón muchachos. Los sindicatos existían antes de Perón. Perón no creó los sindicatos. Los sindicatos fueron pre existentes a Perón pero Perón les dio el lugar a los trabajadores y a través de los trabajadores a los sindicatos en el diseño de las políticas del gobierno. Esto es lo que tienen que entender. No hay sindicatos fuertes en un Estado débil. No lo hay. Hay sindicatos fuertes cuando hay políticas públicas fuertes. Y si no, acordarse de los años 90.
Otra cosa, fíjense y volviendo un poco al tema de la dolarización al principio. Cuando decían: “no, porque hay que flexibilizar laboralmente”. La modificación, la transferencia de ingresos que hoy hay a favor del capital es sin haber cambiado una coma ni un solo artículo de ninguna ley laboral. No es necesario cambiar leyes laborales para producir la transferencia de ingresos en contra de los trabajadores. Despabilémonos por favor muchachos, no nos equivoquemos. En los años 90 los sindicatos no existían, se privatizó todo, teníamos relaciones carnales con Estados Unidos, mandamos naves a Irak. ¿Y? ¿Y? Se dolarizó la economía igual, los depósitos bancarios pasaron del 35% en dólares al 75%. Esto es un fenómeno que tiene que ser encarado en serio por la dirigencia política argentina.
Pero volviendo al tema del capital y del trabajo que también tenemos que diferenciar trabajo de empleo. Porque trabajo, un ama de casa trabaja, por eso les reconocimos la jubilación a las amas de casa. Un nieto, un nieto, un nieto que cuida a su abuela también trabaja. Empleo es otra cosa, el empleo es el empleo del SIPA con aportes jubilatorios. Porque además el empleo supone años de antigüedad, promociones, reconocimientos, vacaciones, trabajo… Es toda una estructura. Y que me digan a mí que el capitalismo no permite generar esto. ¿Pero dónde lo vieron escrito? Miren: yo creo que la gran discusión que se viene en el mundo no es acerca del capitalismo, esta es mi percepción, sino de quién conduce el proceso capitalista. Porque fíjense, el capitalismo que conduce el mercado, las corporaciones, produce exclusión, transferencia de ingresos… Pero hay otro capitalismo que conduce el Estado y planifica y no soy pro China por favor. Por favor no empiecen con las estupideces “Cristina es pro China”. No, no, no. Ese capitalismo incorporó 800 millones de personas en 30 años al proceso capitalista. O sea, lo que tenemos que entender es quién conduce. Y esto es Perón puro, Perón decía que el proceso capitalista lo tiene que conducir el Estado. Esto también es peronismo, ojo, esto también es peronismo. El famoso capitalismo del Estado, la tercera posición equidistante del liberalismo y del marxismo. No voy a cantar “ni yanquis ni marxistas” ni a palos. Pero… nada, es una construcción absolutamente superadora. No es que tomamos un poquito de la izquierda, otro… no, no, no, es otra cosa. Presupone la existencia del Estado y del ser humano y de la sociedad organizada mancomunadamente en pos de un objetivo común. Esto que están haciendo tal vez en algún otro país muy lejano de acá, el peronismo fue precursor aquí en la República Argentina. Aquí en la República Argentina.
Me acuerdo cuando, creo que fue la última vez que estuvimos en China ¿no? La última vez que estuvimos en China con Xi Xin Ping que fuimos a cerrar el tema de represas y de compra de material ferroviario, fueron muchos convenios. Cuando Mao en el año 48 llegaba a Beijing, nosotros estábamos produciendo, acá en Argentina, locomotoras. Nosotros producíamos en Río Santiago, en los astilleros de Río Santiago, barcos para la marina mercante. Nosotros producíamos aviones a propulsión como el Pulqui. Nosotros hacíamos esas cosas. ¿Qué nos pasó argentinos? Que en 50 años los que comían cortezas de los árboles y araban la tierra con bueyes son la primera economía y la primera potencia del mundo. ¿Qué nos pasó? Por eso sigo compartiendo esa denominación que hizo aquel premio nobel de las cuatro economías: los desarrollados, los emergentes, Japón y Argentina. Creo que es hora, nosotros los peronistas por lo menos en nombre de lo que creemos y lo que somos, convocar al resto de la sociedad a hacer algo diferente. Porque hacer lo mismo, que nadie discuta, que todos estigmaticen, que todos se anulen, que quieran suprimir al otro, no va más. No va más.
Por eso quería hoy hacerle este homenaje a Perón. Vuelvo a repetir: el mejor homenaje que le podemos hacer a Perón es ver lo que hizo y tratar de acercar el bochín un poco, un poquito nada más. Gracias. Muchas gracias a todos y todas.
Saludo a militantes bonaerenses, vecinos y vecinas
Hola ¿Cómo están? ¿Bien? ¿Cómo están? No los escucho bien. A ver. Yo también y contenta de verlos a ustedes. Miren, se me mejoró la voz y todo. A ver la batucada si para un cacho, che. Bueno, nada. Quería estar, como ya lo dije adentro, en Ensenada, en el kilómetro cero del peronismo. Recordando a ese argentino al que tanto le debemos ¿no? A ese hombre que decía lo que pensaba, firmaba lo que decía y hacía lo que firmaba. Ese es Perón. De ese Perón que enamoró también a la juventud allá por los años 70.
Quiero decirles a todos y a todas que militemos mucho, que con alegría, sin agresión, discutamos y debatamos. Estoy absolutamente convencida de nuestras convicciones y de que tenemos razón. Tal vez no significa eso negar al otro. Para nada, nunca lo hicimos. De muy jóvenes aprendimos a ser críticos, discutidores, a desconfiar de todo y de todos. Porque, claro, habíamos pasado nuestra juventud en gobiernos dictatoriales. Esto nos dio un ejercicio y nuestro amor además por la historia, la pasión por estudiar, nos conformó como una generación de argentinos y argentinas profundamente comprometidos con nuestro país, con nuestro pueblo. Y ya sabemos lo que le pasa a los argentinos y a las argentinas que deciden comprometerse con los intereses del pueblo y gobernar a favor del pueblo. Nos va muy mal después, pero no importan las persecuciones. Miren: a Perón lo metieron preso, lo proscribieron, lo difamaron y murió Perón presidente en la República Argentina. La historia es indetenible compañeros y compañeras.
Quiero también referirme a lo que en un momento. Vienen con una estatua de Evita, maravillosa gracias. Alcanzamelá que me la quiere regalar, dale. Gracias, muchas gracias. Miren: lo iba a decir adentro pero se me pasó, se me pasó porque no quería ser muy larga. A las dirigencias políticas comprometidas con el país les pasa lo mismo… Me acordaba hace un rato de Milagro Sala. Hay muchos movimientos sociales en la República Argentina pero no vi ningún movimiento social hacer la tarea… me tocó verla como Presidenta cuando fui allá a Jujuy. Las casas, los talleres de guardapolvos y de costura, la cantidad de viviendas, las bloqueras, los centros de salud… Miren: le pasó a Milagro lo mismo que nos pasa a los dirigentes políticos comprometidos con organizar el pueblo en serio y a fondo. Finalmente cae y además, en el caso de Milagro que es mujer, es negra y es india. Tenía todos los números comprados para la persecución. Por eso quiero también que todos nosotros, que todas nosotras tengamos una clara conciencia de lo difícil que es la tarea. Es como decía… no sé si vieron el videíto de Perón, de Ezeiza. Ese… es genial el viejo. Inagotable fuente de inspiración. Los dirigentes que van por Ezeiza porque es cómodo doble tránsito, y los que eligen meterse en la selva para, bueno, para abrirse camino como sabemos abrirnos los argentinos.
Por eso quiero también dejarles a ustedes mi reflexión así como allá por el 19 hice todo lo que tenía que hacer… hice todo lo que tenía que hacer como recordaba Mario para que el peronismo vuelva a ser gobierno espero que también, los que hoy tienen responsabilidades más altas que yo, vuelvan a hacer lo mismo que hice yo: hacer ganar al peronismo en el 2023. Es lo único que pido y es lo único que quiero.
Muchas gracias compañeros, compañeras. Y bueno, a casa que ya es tarde y hace frío. ¿Ok? Los quiero y las quiero mucha a todos y a todas. Muchas gracias
Inflación elevada y salarios corriendo detrás de los precios
Las dos variables clave que sellaron la suerte de Martín Guzmán
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional fue el último eslabón de una interna durísima acerca de la orientación de la política económica en el gobierno del Frente de Todos. El pecado original: la fragmentación de la gestión.
Para liderar la gestión del área económica se requiere de respaldo político y Martín Guzmán lo había perdido hace bastante. Se puede indicar que lo tenía del Presidente y que esto era suficiente. Lo hubiera sido en otro Gobierno pero éste nació de una coalición cuyos dos referentes con representación electoral le habían retirado el apoyo al ministro.
Cristina Fernández de Kirchner, quien reúne la mayoría de los votos del Frente de Todos, y Sergio Massa expresaron de diferentes maneras que querían otro ministro y con otra política económica. Alberto Fernández lo sostuvo como parte de esta interna política, como si fuera una demostración de fuerza, cuando en realidad era una pieza que lo estaba debilitando y alejando, además de por otros temas, de CFK.
Desde el primer día, la organización del área económica por parte de Alberto Fernández repitió el error de Cristina Fernández de Kirchner en la primera mitad de su segundo mandato y de Mauricio Macri a lo largo de todo su gobierno: fragmentar la gestión. CFK lo reparó cuando nombró a Axel Kicillof al frente del Palacio de Hacienda, dejando atrás al equipo de cinco: Hernán Lorenzino, Guillermo Moreno, Ricardo Echegaray, Mercedes Marcó del Pont y Kicillof.
Al concentrar la tarea en Kicillof en los dos últimos años de gobierno, abarcando todos los resortes del área económica -incluyendo la energética-, CFK logró terminar su mandato sin crisis económica como alentaban y pronosticaba la entonces oposición política y mediática junto a la secta de economistas del establishment.
Macri reprodujo el error una y otra vez durante los cuatros años de gobierno con Alfonso Prat Gay, Luis Caputo, Federico Sturzenegger, Nicolás Dujovne, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren, Guido Sandleris, Hernán Lacunza, fragmentando la gestión económica una y otra vez, culminando, por lo tanto, en un estruendoso fracaso.
Alberto repitió la misma estrategia fallida
Alberto Fernández apostó primero a la coordinación económica, a través de la Jefatura de Gabinete con Santiago Cafiero, con un equipo de economistas que se conocían y con lazos afectivos que los unía. A ese grupo se sumó Martín Guzmán. Ellos piensan que esa forma de trabajar permitió dar respuestas inmediatas a la crisis inédita provocada por la pandemia.
Puede ser cierto esto, pero cuando la debacle económica fue contenida con una seria de medidas extraordinarias (ATP, IFE, entre otras) ya era evidente la existencia de un espacio vacío en el debate económico público que debía ser ocupado por un ministro de Economía con poder para coordinador y organizar la cuestión económica. Pero eso no ocurrió porque se mantuvo la decisión política inicial de fragmentar la gestión.
Guzmán lo reconoce ahora en su carta de renuncia, al afirmar que "desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante".
No hubo un ministro de Economía con poder
En general, no aparecen cuestionamientos sobre las cualidades técnicas de Guzmán y no son contundentes las observaciones críticas acerca de su papel como negociador de la deuda con acreedores privados, primero, y con el Fondo Monetario Internacional, después. La clave pasa en la necesidad que tiene la economía argentina (bimonetaria y con un régimen de inflación elevada) de un ministro firme también en términos políticos para ordenar las expectativas de los agentes económicos.
Además, fundamentalmente, para ordenar el manejo de resortes claves de la política económica, como el área energética. Para ello se requiere de un ministro de Economía con poder como parte de un proyecto político cohesionado tras el objetivo de mejorar la calidad de vida de los sectores postergados.
Al comienzo del gobierno, Guzmán estaba convencido de que las diferencias al interior de la coalición se superaban dialogando con los principales referentes para alcanzar una síntesis de gestión. Quedó demostrado que esa estrategia no funcionó por más buena voluntad invertida tras ese objetivo. Las internas a cielo abierto, como la que existe en el área energética, lo fueron debilitando hasta que se volvió insostenible su continuidad en el cargo.
Cuando existe una ruptura de la confianza política entre los actores principales de una alianza gubernamental las decisiones en materia económica quedan contaminadas de esa turbulencia. Quien reemplace a Guzmán tendrá que lidiar con esta limitación, a menos que aparezca un mínimo espacio de convivencia, lo que no parece que vaya a suceder.
Game over: la negociación con el Fondo
El acuerdo con el FMI fue la última estación de las tensiones que venían de arrastre desde casi el comienzo del gobierno del Frente de Todos. Desde entonces ya no hubo marcha atrás y el deterioro de la relación ha sido constante, como así también el debilitamiento de Guzmán.
Las diferencias conceptuales y políticas que generaron la negociación y posterior acuerdo con el Fondo Monetario, el modo de refinanciación de una deuda impagable y las condiciones macroeconómicas definidas en el programa fueron el último eslabón de una cadena de desencuentros en la coalición de gobierno, que recién ahora tuvo el desenlace con la renuncia de Guzmán.
Aquí aparece el núcleo central de la controversia política alrededor de la cuestión económica. CFK está convencida de que la política económica de Guzmán es de ajuste que perjudica las condiciones materiales de su base electoral, y el ahora exministro sostiene lo opuesto.
Así lo expresó en la carta de renuncia: "Como la única forma de poder refinanciar la deuda con el FMI es con una acuerdo de programa y como Argentina no tiene los dólares para pagar semejante deuda, tuvimos que negociar un programa de políticas económicas para evitar caer en default y desestabilizar a la economía argentina. Si había default, iba a haber menos financiamiento para la Argentina, e iban a escasear más las divisas. Y cuando en la Argentina hay menos divisas, se puede producir menos, hay menos empleo y más inflación. Es decir, hay ajuste. El gran mérito del acuerdo es haber evitado cualquier ajuste, ya sea por quita de derechos a las y los trabajadores y a las y los jubilados…".
Todo mejoró menos los indicadores de inflación y salario real
De todos modos, más allá de las condiciones del acuerdo con el FMI, no es un misterio que las tensiones políticas en los gobiernos quedan al descubierto cuando existen resultados económicos malos en dos indicadores sensibles: inflación e ingresos.
Es cierto que el resto de las variables macroeconómicas exhiben una sostenida recuperación: actividad, inversión privada, empleo, exportaciones, ganancias empresarias, entre otras. De la evolución positiva de estos indicadores se aferra Guzmán para defender su gestión, y también lo hace Alberto Fernández en su enfrentamiento con Cristina.
Pero los aumentos de precios castigando la capacidad de mejorar el poder adquisitivo definen, en última instancia, la suerte de un ministro de Economía, en especial en una fuerza política que llegó al gobierno de la mano de CFK.
La tasa de inflación de junio y la que se perfila para este mes no son muy alentadoras y la meta de precios en sendero descendente, como había prometido Guzmán, no se estaría verificando. La renuncia de este sábado se estaría adelantando a una decisión futura ineludible de Alberto Fernández.
Los ingresos de los sectores populares arrastran una caída promedio del 20 por ciento en términos reales de los cuatro años de la gestión macrista-radical. Durante los dos primeros años de gobierno del Frente de Todos no hubo un mayor retroceso y sólo hubo una leve recuperación en algunas ramas, quedando atrás los trabajadores informales y los empleados públicos. Y en este tercer año todos están corriendo detrás de las subas persistentes de precios.
El riesgo de un nuevo ciclo neoliberal
Poco más de seis años de acumular deterioro en las condiciones de vida de la mayoría de la población, con una tasa de inflación muy elevada y derrota en las elecciones de medio término, constituyen la base de la actual crisis política. Ya sea por los efectos de la pandemia y del conflicto bélico en Ucrania, por las deficiencias en la gestión o por las debilidades en la construcción de una relación política entre AF y CFK, la coalición de gobierno está cruzada por internas furiosas.
Así, con una crisis política del oficialismo de magnitud, donde el Presidente y la Vicepresidenta no se hablan sino a través de cartas, tuits, mensajes vía Telegram, documentos públicos y discursos en actos proselitistas, se le agrega la carencia de una conducción unificada en el área económica.
La incomunicación entre estos dos polos, que por ahora se muestran incapaces de alcanzar una síntesis o puede ser que no sea posible hacerlo, puede derivar en un costo elevado para su propia base electoral, además de un horizonte inquietante para el entramado productivo-laboral, en caso de una eventual reedición de un nuevo ciclo de neoliberalismo a partir del 10 de diciembre de 2023.
Reunión en Olivos para definir los próximos pasos
Cómo se enteró Alberto Fernández de la renuncia de Martín Guzmán
El Presidente Alberto Fernández se enteró este mismo sábado que su ministro de Economía, Martín Guzmán, iba a abandonar el gobierno. El mandatario estaba en un almuerzo familiar cuando el extitular de la cartera, y hombre de su máxima confianza, lo llamó al celular y le avisó lo que haría. Lo que Guzmán no le contó a Fernández en esa conversación que tuvieron es que presentaría su renuncia en medio del discurso que dio la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en Ensenada. Tras la renuncia, el Presidente aseguró que "el programa económico se mantendrá a rajatabla". Desde el Gobierno indicaron a este diario que Fernández "lamenta profundamente la decisión de Guzmán, pero la respeta". Cerca de las 20.30 los funcionarios del entorno más íntimo del Presidente indicaron a Página12 que se dirigían a la Quinta de Olivos para definir allí los pasos a seguir. "Alberto está analizando las decisiones que vienen", aseguraron desde Balcarce 50.
Desde el entorno de Guzmán dijeron a este diario que el ministro "se va como un acto de responsabilidad, viendo que no tenia la posibilidad de tomar decisiones centrales para este momento económico porque hay un sector que lo traba constantemente". También aclararon que Guzmán "esperó a que pase la licitación grande del FMI para no generar inestabilidad", y que "la causa principal de su renuncia es que no tenia todas las herramientas por un sector que estaba en contra y poniendo palos en la rueda constantemente". "Martín tiene un vínculo muy sincero y bueno con el Presidente, que en momentos muy complejos tomó decisiones valientes, pese a la negativa de otro sector evitando, por ejemplo, que la Argentina entre en default". Por último, aclararon que Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, no presentó su renuncia y que, por más que no es funcionario de la cartera, Guzmán le pidió que se quede "porque es el que más sabe y conoce del tema". Según contó el portal El Destape, Fernández adjudicó la renuncia de Guzmán a las tensiones internas, pero la tildó de "irresponsable".
La decisión, la forma y el momento que Guzmán eligió para presentar su renuncia revolucionó a todas las terminales del oficialismo. En principio a todos más ligados al kirchnerismo, que estaban en el polideportivo de Ensenada escuchando a la vicepresidenta y se empezaron a enterar porque los teléfonos no dejaban de vibrar en sus bolsillos, pero también a los más cercanos del Presidente, ya que muchos de ellos no sabían la noticia antes de leerla en las redes sociales.
Minutos después de publicado el tweet de Guzmán, que contenía una carta de renuncia de siete páginas --lo cual demostró que no se trató de un acto poco meditado--, comenzaron a correr los rumores de sus posibles reemplazantes, entre ellos, sonó el nombre de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados. Pero él mismo se encargó de aclarar que no estaba enterado de lo que sucedería y que cuando ocurrió el hecho se encontraba en la cancha de Tigre, viendo a su equipo de fútbol y sin señal.
También corrió el rumor de que Massa, luego de anoticiarse, estaba de camino a la Quinta de Olivos para reunirse con el Presidente, lo cual hizo crecer las expectativas sobre su posible ingreso a la cartera de Economía en reemplazo de Guzmán. Sin embargo, en diálogo con este diario el dirigente del Frente Renovador aseguró que estaba en su casa y puntualizó que esa versión era falsa. "Massa no está en Olivos. No va a Olivos esta noche. Se va al cumpleaños de la hermana y sigue la situación por teléfono", indicaron a este diario desde su entorno.
Luego de la carta de Guzmán, que fue publicada cerca de las 18, también presentó la renuncia a su cargo el secretario de Hacienda de la Nación, Raúl Enrique Rigo, número dos de la cartera, y otros funcionarios del ministerio. La vicepresidenta, minutos antes de que se conocieran las renuncias, había mencionado con nombre y apellido a Guzmán. Tras comentar cómo había sido su encuentro de la semana pasada con el expresidente macrista del Banco Nación, Carlos Melconian, resaltó: "tuvimos una coincidencia, que al problema principal que tiene la Argentina y que causa el fenómeno inflacionario es la economía bimonetaria. Él (Melconian) piensa más parecido a Guzmán con el déficit fiscal, opiniones son opiniones", había dicho.
En su carta de Renuncia, Guzmán le dejó un mensaje a Fernández: "desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante". "Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas", subrayó.
Las semanas anteriores había crecido el rumor dentro del oficialismo sobre la posible salida de Guzmán del gabinete. Entre sectores que se identifican con la vicepresidenta, incluso, mencionaban al economista Emmanuel Álvarez Agis como uno de los posibles reemplazantes. También aparecía en la lista el nombre de Massa, a quién, como contó este diario, el Presidente semanas atrás le había ofrecido el ministerio de Desarrollo Productivo, luego de la salida de Matías Kulfas. Sin embargo, el propio Guzmán se había encargado de aclarar que esos rumores formaban parte "de una agenda que no es nuestra, mía, sino de ustedes (por el periodismo) y de su trabajo".
El Presidente considera que Massa cumple un rol central como articulador en la Cámara de Diputados y que no tiene quién lo reemplace y tenga tan buen diálogo tanto con la oposición como con el kirchnerismo. Habrá que esperar a ver qué definen el Presidente y sus funcionarios de mayor confianza esta noche de sábado. Desde otros sectores del Frente de Todos, en tanto, opinan que "Alberto debería llamar a Cristina para consensuar el reemplazo y redefinir el programa económico".
"Seguiré trabajando por una Patria más justa, libre y soberana"
Texto completo de la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía
Martín Guzmán renunció al Ministerio de Economía.. Imagen: Guido PiotrkowskiBUENOS AIRES, 02 de julio de 2022
Estimado Señor Presidente de la Nación
Dr. Alberto Fernández
Me dirijo a Usted con motivo de presentarle mi renuncia al cargo de Ministro de Economía de la Nación, con el cual me honrara desde el 10 de diciembre de 2019.
Quiero agradecerle profundamente por confiar en mí y en el equipo que hemos conformado en el Ministerio por estos más de 30 meses de trabajo, los cuales estuvieron marcados por un escenario absolutamente singular. Al asumir nuestro gobierno, Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional.
He dedicado mi vida adulta a construir una visión y capacidades para conducir un proceso de normalización del funcionamiento de la economía argentina, que por tanto tiempo ha estado caracterizada por patrones que generan incertidumbre y angustias en la vida de millones de compatriotas. Desde el día en que los argentinos y las argentinas percibimos que usted podía llegar a ser el Presidente de la Nación, busqué ser su ministro de Economía. Eran tiempos muy difíciles, y sentía que mi responsabilidad con la Patria, con mi pueblo y con mi familia era aportar a la construcción de una salida a la crisis económica que vivía el país. El momento en que sonó el Himno Nacional Argentino en el Congreso de la Nación aquel 10 de diciembre de 2019 en que asumimos el gobierno fue particularmente especial.
La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica. Una economía tranquila es aquella en donde las grandes mayorías enfrentan condiciones para su pleno desarrollo humano. Para lograr ello, había que establecer una secuencia de acciones que le permitiesen al Estado contar con las condiciones adecuadas para llevar adelante una política económica y de desarrollo sustentable, que contribuyese a una economía de mercado (i) inclusiva sobre la base de la generación de empleo; (ii) dinámica a partir de la agregación de valor y conocimiento; (iii) estable, en una Argentina que reparta las oportunidades de forma equitativa a lo largo y ancho del territorio federal y que fortalezca su soberanía.
Una condición necesaria para poder establecer ese camino era resolver el problema de las deudas externas insostenibles, que agobiaban tanto al Estado como a la Argentina toda. Ése era un punto de partida. Una condición necesaria, no suficiente, para sacar al país del sendero recesivo con destrucción de puestos de trabajo y de empresas por el que venía transitando, y retomar una senda de progreso económico y social. Juntos hicimos muchísimo para atacar y resolver cada uno de esos problemas. En esta misiva quiero valorar no solamente los resultados de los procesos para resolver la crisis de deuda soberana que padecía el país, sino lo que esos procesos implican para el futuro de la Argentina. Pero antes de ello, quisiera destacar el ejercicio de la política económica en una pandemia global para un país que no tenía acceso al crédito y que venía de transitar una crisis cambiaria que había debilitado aún más a una moneda nacional ya débil.
Tan solo 99 días después del inicio de nuestra gestión, se implementó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, fruto de la rápida circulación a nivel mundial del Covid-19. En las condiciones económicas que ya padecía la Argentina, el golpe fue tremendo. Cuando más se necesitaba al Estado para lograr proteger el tejido social y productivo de la Nación, nos encontrábamos con un Estado profundamente debilitado. El nivel de esfuerzo y concentración que observé en su gabinete y en los equipos de los distintos ministerios involucrados en dar respuesta a la situación fue conmovedor.
En la economía, siempre hay disyuntivas. Esas disyuntivas se acentúan cuando los instrumentos con los que se cuenta son de menor calidad. En esa Argentina sin crédito, pobre de instrumentos, se implementó un conjunto de políticas de protección de las capacidades económicas y sociales sin precedentes. Las dos políticas de mayor impacto fueron el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), con el que se subsidió hasta el 50% del salario de las y los trabajadores registrados del sector privado, y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que protegió principalmente a los hogares en donde no se percibían ingresos formales vía transferencias de ingreso que alcanzaron a 9 millones de beneficiarios. La impresionante recuperación económica del año 2021, que incluyó un crecimiento del PIB de 10,4%, una fenomenal recuperación de la industria nacional, la creación de más de 1,1 millón de pestos de trabajo (con una reducción de la tasa de desempleo del pico de 13,1% a mediados de 2020 a 7% en el primer trimestre de 2022), un crecimiento de la inversión de 32,9%, una reducción de la tasa de pobreza de casi 5 puntos porcentuales en un año, y notablemente en un mundo en donde la pandemia fue profundamente desigualadora, una reducción de la desigualdad personal de los ingresos (a pesar de que las restricciones sanitarias tuvieron un mayor impacto en los sectores no registrados de la economía), es en gran medida el resultado de esas políticas - así como de haber destinado los dólares que genera la economía para la reactivación en lugar de destinarlos al pago de deudas públicas externas insostenibles.
Es muy importante notar el crecimiento de la generación de divisas del país. ¿Por qué?Porque si el crecimiento económico no viene acompañado de generación de divisas, terminamos teniendo problemas cambiarios, que redundan en contracciones de la actividad, el empleo y en presiones inflacionarias. Y todo ello genera angustias sociales en lugar de tranquilidad. En 2019, las exportaciones de bienes del país eran de 65 mil millones de dólares. Hoy ya superan los 80 mil millones de dólares, y se proyectan cercanas a los 90 mil millones de dólares para finales de año. Y esto no es solamente una consecuencia de aumentos de precios internacionales, sino que se debe también al aumento de los volúmenes exportados. Estos resultados también son en parte el fruto de una política económica que puso a la producción y al trabajo en el eje central.
Y hay un enorme potencial hacia adelante. Su decisión de recuperar primero y fortalecer luego el sistema científico y tecnológico del país es una gran noticia para el futuro, porque implica una mayor construcción de las capacidades que el país necesita para generar conocimiento y saber aplicarlo en la producción. Enfrentamos también una oportunidad histórica para acelerar el desarrollo del sector energético, lo que sería transformacional para nuestros sistemas productivo y laboral, y también para las características de estabilidad de la economía. Argentina tiene con qué construir un gran futuro. Tenemos los recursos humanos y físicos para ello.
A pocos días de asumir, presentamos al Honorable Congreso de la Nación el proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que fue el primer paso de muchos más para fortalecer el sistema tributario argentino, dándole mayor progresividad, mejorando su capacidad de generar financiamiento genuino para un Estado presente y alineando la carga tributaria con la necesidad de tener una economía más competitiva, dinámica y con equidad federal. La reforma del Impuesto sobre los Bienes Personales, un nuevo esquema para el Impuesto a las Ganancias de las Sociedades y la revisión de la estructura de alícuotas de los derechos de exportación son sólo algunos de los hitos de esta importante tarea.
Vuelvo a las deudas insostenibles. En el período 2016-2019 creció la deuda pública denominada en moneda extranjera en 100 mil millones de dólares, lo que incluyó un endeudamiento de 44.500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, monto récord en la historia de préstamos del organismo - de todos esos endeudamientos tóxicos, aquel con el FM es el más tóxico de todos. Y además se cometió la barbarie histórica de suspender los pagos de la deuda pública en pesos, aquella denominada en la moneda que emitimos. Trazamos una estrategia integral para abordar todos esos problemas, y pudimos llevarla a cabo de una forma que ha fortalecido a nuestro país, y en algunos casos ha permitido evitar el daño potencialmente enorme que aquellos endeudamientos externos conllevaban.
Desde el día 1 de gestión trabajamos en reconstruir el mercado de deuda pública en pesos. El crédito público en la moneda local es un pilar de la construcción de un Estado Nación fuerte. Contar con un instrumento del Estado libre de riesgo le da un ancla a la economía; permite que las necesidades de financiamiento de las políticas públicas no terminen debilitando a la moneda nacional (cuvo fortalecimiento es otro pilar de la construcción de un Estado Nación), y también posibilita el desarrollo de un mercado de capitales local al que las empresas puedan acudir para financiar las inversiones con las que generan más producción, empleo y futuro. Lo logrado en ese frente es de un gran valor, que hay que cuidar. El fortalecimiento del crédito público en pesos debe ser una política de la Argentina, no solamente de un gobierno.
En el año 2020 comenzamos y concluimos un proceso histórico de restructuración de la deuda pública en moneda extranjera con nuestros acreedores del sector privado. Cuando alguien presta en un mundo de tasas de interés cero (como era el mundo de entonces, ya no el de ahora) a una tasa de 7% en dólares sabe que está tomando un riesgo. Si el riesgo de que las cosas no vayan bien se materializa, aparece un gran problema distributivo y de eficiencia productiva. Cuando quien gobierna lo hace en pos del bienestar de su pueblo, debe hacer todo lo posible para que ese riesgo no lo termine pagando el propio pueblo en la forma de ajustes draconianos que generan exclusión, desempleo, desinversión en salud, educación, infrastructura, ciencia, y así un país con un peor futuro, a expensas de mantener retornos financieros insostenibles para quien en parte tomó una apuesta. Los intereses en juego eran my grandes. Los poderes que era parte de esta disputa eran grandes. Y nosotros jugamos fuerte de verdad, con acciones concretas, la gran mayoría invisibles para el público por las características del problema a resolver, más que con retóricas inconducentes. Construyendo un sentido común en el mundo y en el país que fortaleciese nuestra capacidad de acción. Y cuidando cada palabra, siempre con la responsabilidad de actuar en pos del objetivo de hacerle bien a nuestro país. Se logró un acuerdo que tuvo características destacables.
Primero, un alivio de pagos de alrededor de 35 mil millones de dólares en una década, bajando la tasa de interés promedio desde aproximadamente 7% a aproximadamente 3% en dólares. Segundo, se le dio un tratamiento equitativo a los títulos públicos emitidos bajo legislación extranjera y legislación argentina, cuidando así a lo nuestro, sentando un precedente muy valioso para el desarrollo de un mercado de capitales regido bajo legislación argentina. Tercero, la tasa de consentimiento en el proceso de canje de deuda superó el 99%, y le permitió a la Argentina poder resolver un asunto tan complejo sin enfrentar litigios, lo que implica mayor certidumbre para el país. Cuarto, el Congreso de la Nación fue parte de la resolución de esta crisis, tanto durante el proceso de negociación y reestructuración, con la aprobación por casi unanimidad de dos leyes clave para llevarlos a cabo, como posteriormente, vía la aprobación de la ley de Fortalecimiento de la Sosteniblidad de la Deuda Pública en moneda extranjera, que implica que en el futuro todo endeudamiento público en la forma de títulos en moneda extranjera bajo ley extranjera o con el MI deberá ser aprobado por el Parlamento.
Y así fue que en la Argentina de los últimos años hubo más inversión en salud, en conocimiento e infrastructura pública, y el país creció generando trabajo. Más recientemente, ya en 2022, se llegó a un acuerdo con el FMl para poder refinanciar la deuda con el organismo tomada en 2018-2019. El acuerdo también tuvo características absolutamente excepcionales a la luz de la historia entre nuestra República y aquel organismo históricamente dominado por el poderoso establishment financiero internacional.
Como la única forma de poder refinanciar la deuda con el FMI es con un acuerdo de programa y como Argentina no tiene los dólares para pagar la semejante deuda, tuvimos que negociar un programa de políticas económicas para evitar caer en default y desestabilizar a la economía argentina. Si había default, iba a haber menos financiamiento para la Argentina, e iban a escasear más las divisas. Y cuando en la Argentina hay menos divisas, se puede producir menos, hay menos empleo y más inflación. Es decir, hay ajuste. El gran mérito del acuerdo es haber evitado cualquier ajuste, ya sea por quita de derechos a las y los trabajadores y a las y los jubilados, o por el achicamiento de la inversión pública - que por el contrario se continúa expandiendo, contribuyendo a un presente y a un futuro más fuertes.
Hay mucho trabajo invisible detrás de esos logros, que involucran a equipos que pusieron sus capacidades políticas, humanas, técnicas así como todo su esfuerzo y compromiso al servicio de la Patria.
Por la nueva legislación que nuestro propio gobierno había propuesto, por primera vez en la historia un acuerdo con el FMI tuvo que ser sometido a la consideración del Congreso de la Nación para su aprobación, que finalmente ocurrió con 80% de votos afirmativos. Más allá de las incertidumbres que generaron las divisiones en el Congreso, este proceso constituyó un paso histórico hacia adelante para nuestra República.
Hoy la economía continúa creciendo y generando empleo, habiendo pasado ya la primera revisión de aquel programa, y habiendo logrado adaptarlo a las circunstancias globales cambiantes en el contexto de la guerra en Ucrania. Por delante, será fundamental continuar fortaleciendo la consistencia macroeconómica, incluyendo a las políticas fiscal, monetaria, de financiamiento, cambiaria y energética, así como la coordinación vía políticas de precios e ingresos, para atacar la problemática inflacionaria que daña al funcionamiento de nuestra economía y lograr continuar recuperando el poder adquisitivo de los ingresos.
Hemos buscado dar respuesta al impacto distributivo regresivo que provoca la guerra en Ucrania, que genera grandes rentas inesperadas que no son producto de la inversión a muy pocos a costa de perjudicar a millones vía precios más altos de elementos básicos de la canasta de consumo, vía la presentación del Proyecto de Ley de Renta Inesperada para consideración del Congreso de la Nación. Su aprobación contribuiría a la equidad social y contribuiria un estricto acto de justicia social.
Ha sido un verdadero honor acompañarlo en la tarea de poner a nuestro país de pie. Juntos hemos dado pasos para que la economía de nuestro país se recupere y crezca. La hora necesita que quien Usted disponga tome las riendas del Ministerio que hasta hoy tuve el honor de conducir. Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo politico que es necesario para que aquellas sean efectivas.
En lo personal quiero reiterarle mi agradecimiento por estos años únicos de trabajo conjunto. Le agradezco su trato tan respetuoso, su calidez, y su liderazgo, valor y valentía en un número de situaciones complejas que hemos tenido que enfrentar. También valoro mucho su genuina empatía con la gente, su compromiso indudable de mejorar la calidad de vida del pueblo que gobierna, y su valoración de la transparencia. Yo he aprendido mucho de vos, querido Alberto.
Finalmente, quisiera extender los agradecimientos por la colaboración en distintos aspectos de la gestión en distintos momentos a su gabinete de gobierno, incluyendo a los miembros actuales como a quienes ya no forman parte del mismo, y especialmente a su equipo de asuntos legales que trabaja incansablemente para que las políticas económicas que diseñamos pudiesen ser ejecutadas; a las y los legisladores nacionales de las distintas fuerzas políticas que apoyaron más de 15 proyectos de ley promovidos por el ministerio de economía bajo mi conducción que fueron tratados en el Congreso de la Nación; a las y los gobernadores de las provincias argentinas, en la mayoría de las cuales tuve oportunidad de estar durante mi gestión; a las y los intendentes de los municipios del país; a los sindicatos, que han jugado un rol muy constructivo y positivo para hacer posible una recuperación con generación de empleo y de fortalecimiento de la estabilidad, con un especial agradecimiento a los líderes de la Confederación General del Trabajo; a los movimientos sociales que acompañaron y apoyaron en momentos clave de la gestión, que cumplen un rol importante en una Argentina que en distintos momentos de su historia ha excluido de los mecanismos formales de la economía a millones de compatriotas, y que han sabido llegar a lugares en donde el Estado no tuvo la capacidad de llegar en tiempo y forma, y a los que el Estado debe saber llegar; a la dirigencia de las universidades públicas nacionales, espacio de construcción de futuro, que también acompañó con su apoyo en situaciones críticas en las que se estaban construyendo capacidades económicas esenciales para el financiamiento de una política educativa fuerte; a líderes religiosos que contribuyeron desde el apoyo y la construcción de entendimientos; a aquellas empresarias y empresarios que se involucraron en un diálogo fundamental para el fortalecimiento de las reglas de juego y las oportunidades productivas en una Argentina que tiene restricciones macroeconómicas que hacen que la construcción social de entendimientos sea más compleja que en la mayoría de los otros países. Aquellos diálogos y acuerdos fueron fundamentales para potenciar oportunidades en sectores como la industria, la energía, la agro-industria, la minería y el desarrollo de las economías regionales, entre otros. A las y los embajadores que fueron parte de las distintas negociaciones internacionales que llevamos adelante. Y finalmente a mi equipo, que ha mostrado un compromiso con la Patria y con mi gestión que emociona, y sin quienes la ayuda que le he brindado para llevar las riendas de esta economía difícil no hubiese sido posible.
Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana. Lo saludo con mi mayor estima y afecto,
Dr. Martín Guzman
Fuente:Pagina12
LA RENUNCIA DEL MINISTRO DE ECONOMÍA
La elección del sucesor de Guzmán define el rumbo de la Argentina
Aunque el exministro de Economía venía debilitado, la presentación de su renuncia en pleno discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández causó sorpresa dentro y fuera del gobierno. El presidente definirá hoy el nombre de su reemplazante para evitar que la incertidumbre agrave la crisis.
03/07/2022
El presidente Alberto Fernández definirá el nuevo rumbo económico de la Argentina este domingo, cuando dé a conocer el nombre del o la reemplazante de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía. Las especulaciones incluyen que la salida del funcionario abrirá la posibilidad de un cambio profundo de todo el gabinete económico. Fuentes cercanas a Cristina Fernández de Kirchner se desvincularon de la designación del nuevo equipo económico: “El presidente es Alberto”, dijeron. Sergio Massa, la tercera pata de la coalición, quien hizo sonar su nombre durante la semana como candidato a ocupar la jefatura de Gabinete, eligió correrse de escena y mantuvo un silencio inquebrantable.
Guzmán difundió su renuncia a través de la red Twitter en momentos en que la vicepresidenta hablaba en un acto en homenaje a Juan Domingo Perón en Ensenada. Cristina se enteró de la dimisión del funcionario, que fue objeto reiterado de sus críticas, luego del acto en el que volvió a diferenciarse de su visión sobre el crecimiento de la inflación en la Argentina. De hecho, ubicó a Guzmán más cerca de Carlos Melconian, el economista con quien se reunió la semana pasada, por su perspectiva vinculada al equilibrio fiscal y la reducción del gasto. El presidente Alberto Fernández se enteró un rato antes. Guzmán lo llamó por teléfono para comunicarle su decisión, lo que activó el dispositivo de consultas que terminará hoy, cuando se conozca quién lo sucederá.
Guzmán se había jugado su ya escaso capital político a la segmentación de las tarifas. “Gestionaremos con gente que esté alineada con el programa económico”, dijo en abril. El objetivo era esquivar el freno que ponían los funcionarios kirchneristas que habitan su ministerio, en particular del titular Federico Basualdo Subsecretario de Energía Eléctrica y del Interventor del ENARGAS Federico Bernal. La segmentación se anunció, pero nunca se habilitó la web donde los usuarios tenían que inscribirse para recibir los subsidios. Guzmán venía reclamando el manejo de las variables económicas en un gabinete tupacamarizado entre los distintos actores de la coalición.
De hecho, en el extenso texto de renuncia del discípulo de Joseph Stiglitz queda claro el motivo: “Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político necesario para que aquellas sean efectivas”.
Otra de las diferencias centrales entre Cristina y Guzmán es lo que este sábado la vicepresidenta propuso como “Ingreso Universal Básico”, una salida política a la discusión sobre los planes sociales. Entre el público, la escuchaban Juan Grabois pero también Daniel “Chuki” Menéndez, un dirigente social que moviliza junto con el Movimiento Evita. “Si hay 7 millones de pobres, ¿por qué hay solo 1.200.000 planes?”, cuestionó la vice. Pero Guzmán no tenía margen para ampliar la ayuda social del Estado, debido al acuerdo firmado con el FMI.
El presidente había respaldado esta semana a Guzmán en un reportaje en C5N y luego lo invitó al poco concurrido acto de la CGT de este viernes, en lo que resultó ser su último acto público antes de la renuncia. Su estrella ya se había empezado a apagar.
Con Guzmán se fueron el secretario de Hacienda, Raul Rigo, y el efímero secretario de Comercio Interior Guillermo Hang. También corrió el rumor de la renuncia del titular del Banco Central, Miguel Pesce, pero continuaba en su cargo. “No tenemos nada que ver con el equipo de Guzmán”, señalaron cerca suyo.
Los rumores y operaciones sobre la sucesión de Guzmán se multiplicaron con las horas. Desde el jueves Massa venía haciendo circular la eyección de Guzmán y su llegada a la jefatura de Gabinete. El tigrense juntó apoyos entre dirigentes de la oposición para desplazar al extitular de Economía. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados evitó hablar públicamente y argumentó que tenía que asistir al cumpleaños de su hermana y que iba a seguir la definición “por teléfono”.
Otros dos economistas cuyos nombres comenzaron a circular se encargaron de desmentir su llegada al ministerio caliente: uno es el exviceministro de Economía de Axel Kicillof, Emanuel Álvarez Agis, y el otro es su actual ministro de Producción bonaerense Augusto Costa. También trascendió el nombre de Silvina Batakis, actual secretaria de las provincias del Ministerio del Interior que conduce Eduardo de Pedro. La economista fue ministra del exgobernador Daniel Scioli, recién llegado al Gabinete después de la crisis de la eyección de Matías Kulfas.
En el Ministerio del Interior no lo negaron ni lo afirmaron. La economista tiene relación directa con los gobernadores debido a su cargo, mantiene diálogo propio con Scioli y Wado de Pedro, y ya forma parte de un gabinete nacional donde la disparidad de género juega a su favor. Habrá que ver.
ESCENARIO POST RENUNCIA DE GUZMÁN
La trastienda de los movimientos de Massa en medio de la crisis oficialista
El titular de Diputados fue uno de los mayores detractores de Guzmán. Ahora en el FdT se preguntan si la partida del ministro dispara un relanzamiento del gobierno. Los nombres.
03/07/2022
El portazo virtual de Martín Guzmán al ministerio de Economía revivió uno de los rumores que más resonaron esta semana dentro del Frente de Todos. Tiene que ver con el futuro de Sergio Massa y la posibilidad de que deje la presidencia de la Cámara de Diputados para integrar el Gabinete.
No es la primera vez que esa versión hegemoniza las especulaciones, pero la inesperada partida del economista le dio un volumen inesperado porque el tigrense ha sido su mayor antagonista, al punto de imponerle cambios en la estructura impositiva, para aliviar el impacto del monotributo. También lo desautorizó cuando se comunicó con el board del FMI, en desacuerdo con el proyecto de Guzmán para refinanciar la deuda externa con ese organismo.
La salida del economista es, desde hace meses, un reclamo de las distintas tribus del Frente de Todos con distinto nivel de virulencia y desacuerdo. Los gobernadores del panperonismo le vienen pidiendo al Presidente que tome la iniciativa antes de que protagonicen una estampida política. El primer paso de esa advertencia será un desdoblamiento del calendario electoral para dejar en soledad los intentos de sobrevida de un peronismo unificado.
Sobre esos reclamos y temores se mueve Massa, que acompañó a Fernández en los últimos dos viajes al exterior que protagonizó en ese mes rumbo a la Cumbre de las Américas y el G7. Desde que el Presidente decidió subirlo al avión, se dispararon las versiones de su vuelta al Gabinete donde estuvo hace tres lustros como ministro de CFK.
Cerca del líder del Frente Renovador relatan que su expectativa es contar con un gabinete más chico, que sume efectividad para retomar la iniciativa antes del 21 de noviembre, cuando comience el Mundial Qatar 2022. Terminará el 18 de diciembre y para esa fecha la incógnita no girará en torno al futuro de Fernández sino al desempeño de la Selección. Massa y el panperonismo buscan que los cambios sean antes y, posiblemente, Guzmán cedió ante tales planteos que, según supo este diario, fueron parte de una serie de consultas reservadas con Fernández, CFK, Kicillof y algunos mandatarios que siguen blindados en el silencio. Los llamados para reordenar el mando de Hacienda habrían incluído llamados al FMI.
¿Volverá Massa al cargo de ministro coordinador que tuvo con Cristina? Dicen que es la propia vicepresidenta la que duda al respecto, aunque nunca perdió la interlocución con el tigrense. Así como hay indicios que sugieren una una consulta reservada con el FMI para elegir al reemplazante de Guzmán, como llave para lanzar un nuevo Gabinete, también hay otras versiones que aseguran una consulta previa con CFK para que convalide un rediseño del elenco de ministros como prensa de unidad para evitar que todo sea peor. Saben que si concretan los cambios este domingo el lunes será tan ominoso e incierto como este sábado a la hora del crepúsculo, cuando se arremolinó la interna oficialista con una fuerza inusitada y se activó la ruleta de nombres.
En ese juego Massa suena como próximo jefe de Gabinete o superministro de Economía, mientras otros hablan de una cartera económica conducida por Emanuel Álvarez Agis y un desplazamiento del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, al área de Justicia para que el tucumano Juan Luis Manzur este al frente de la cartera política y deje la coordinación de ministros. Danzas de nombres y de especulaciones que revelan el impacto determinante que tuvo la renuncia de Guzmán en un momento impensado para la coalición oficialista.
Desde este domingo en el oficialismo flotan dos percepciones desde la medianoche: que el gobierno de Fernández entró en una inflexión irreversible que deja paso a otra etapa. Todavía no queda claro cuál será, pero su composición se conocerá en las próximas horas y definirá la suerte del panperonismo en el poder hasta el año que viene, cuando el Mundial haya terminado.
Fuente:TiempoArgentino
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