DENUNCIA ABUSO DE AUTORIDAD E INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO.
Excmo. Tribunal:
ENRIQUE ARIEL PONCE, DNI 16.117.311, abogado, Matricula , constituyendo domicilio legal en calle Mitre 957, ciudad, me presento ante V.S. y digo:
Que vengo a denunciar ante este tribunal que en el día de la fecha 08 de enero de 2008 me vi involuntariamente involucrado en un incidente generado por el acostumbrado abuso de autoridad con el que habitualmente se conducen algunos policías federales afectados a la seguridad del tribunal, quienes evidencian una actitud abiertamente discriminatoria en el tratamiento que se les otorga por un lado a los familiares y amigos de las víctimas o de los querellantes o querella, y por otro a los allegados a los acusados, a quienes públicamente les deparan un trato por demás complaciente, incluso permitiendo contactos permanentes y entregas de elementos, y evidenciando un acercamiento por demás amistoso, llamando incluso al máximo responsable de las desapariciones de personas en San Luis, acá enjuiciado, "Don Chicho".
Particularmente en el día de la fecha y en el momento de realizarse el cuarto intermedio del mediodía mi esposa pasó a buscarme para retirarme a almorzar, circunstancia en la que dejó estacionado el vehículo para ir a avisarme que estaba allí, dado a que yo no la había visto por estar parado detrás del kiosco de diarios que se encuentra en la puerta de calle del tribunal Oral, ocupando con la parte de la trompa del vehículo alrededor de un metro y medio parte del estacionamiento del tribunal que se encuentra sobre calle Illia, pero que no obstaculizaba el ingreso o egreso de vehículos, y estando a la vez cerrado el portón de allí; cuando me apresto a subir al auto ( no pasaron ni cinco minutos desde que ella llegó a buscarme) para irme rápido y volver de inmediato al juicio, ya estando al volante se acercan dos agentes de la policía federal a pedirme explicaciones de porqué había dejado allí el vehículo, de muy mala manera, diciéndome que por haberlo dejado allí "podría haber sido rallado", señalándome en el guardabarros delantero izquierdo una ralladura que nunca antes había advertido posiblemente hecha con alguna moneda, a lo que les dije que yo no lo había estacionado allí, siendo obvio que me estaba retirando en ese momento.
Aclaro que aproximadamente en el mes de noviembre en circunstancias en que concurrí con mi vehículo y lo había dejado estacionado al frente, en la puerta del Bar Nicanor en 45°, advertí una pequeña abolladura en la puerta delantera izquierda con algún rastro de pintura blanca, a mitad de la puerta, pensando que había sido algún hecho involuntario. Sin embargo después de la "advertencia" hecha por el agente respecto de la posible ralladura, no puedo descartar que aquel hecho haya sido intencional.
No contentos con aquello, me pidieron los papeles del auto.
Como era evidente que lo estaban haciendo nada más que a los efectos de fastidiarme y enrostrarme su "autoridad", y además, que no podían desconocer que soy el abogado que hace tres meses diariamente asiste al juicio que se está desarrollando y por ende que estábamos en un cuarto intermedio del mismo juicio, les expresé que no tenía porque exhibirles ningún documento ya que ellos no tenían jurisdicción en materia de tránsito en la ciudad, como tampoco había ningún motivo para exigirme la exhibición de los mismos, a no ser demorarme injustificadamente; ante ello uno de los agentes me ordenó que me bajara del auto a lo que me negué y les dije que me iba a almorzar porque estábamos en un cuarto intermedio, pero finalmente me bajé; el otro agente se fue y regresó de inmediato acompañado por una agente policial de la provincia de sexo femenino quien de inmediato se presentó y delante de los otros dos agentes federales comenzó a pedirme explicaciones diciéndome "…como es eso que los colegas no le pueden pedir los papeles del auto??¡¡…", pretendiendo desconocerme, actitud típica con la que estos funcionarios abusadores de justifican cualquier detención so pretexto de "averiguación de antecedentes y medios de vida"; una agente de tránsito a la vez comenzó a llamar refuerzos de tránsito de la provincia, haciendo a la vez que el incidente tomara mayor dimensión y repercusión pública.
Como es de rigor, y lo venimos observando en este juicio, con la camaradería y el espíritu de cuerpo que anima a muchos de los integrantes de las fuerzas de seguridad y hace que se adviertan las conductas discriminatorias a las que he hecho referencia, no lograron amilanarme, motivo por el cual las replicas continuaron hasta que luego de una fuerte discusión subida de tono, en la que una persona vestida de civil que se identificó también como policía comenzó a insultarme y desafiarme para generar una agresión física. Pero finalmente con la intervención de terceros las cosas no llegaron a mayores y pude retirarme.
Quiero aclarar que este no es un episodio aislado pues ya se vienen verificando cada vez con mayor intensidad ese tipo de actitudes, al punto tal que en el día de ayer pasadas las 8:30 –hora fijada para el inicio del debate- se impidió el acceso al público y también al suscripto como abogado y a los querellantes, mientras que la esposa del acusado Plá se encontraba en el interior y no dudamos que en contacto personal con el mismo, consentido por esos policías.
Este evento se inserta también en un hecho que ha trascendido y que habría acontecido el 22 de diciembre en el Sanatorio Ramos Mejía –donde también trabaja el ex Jefe de Criminalística moreno Recalde- cuando aparentemente el acusado Fernández Gez se habría presentado solo a hacerse atender ante un profesional médico de ese nosocomio, sin custodia, presentándose luego un agente policial como si fuera un "valet" personal de "Don Chicho" –como es llamado con cariño por algunos miembros de esa fuerza- a pedir una constancia de lo pagado por la atención para obtener un reintegro de la obra social de aquel.
Es la misma fuerza que causalmente esta parte hasta el día de hoy no tiene conocimiento que ante una denuncia de la APDH ante la instrucción y ante el requerimiento de un informe por parte de ese Ministerio Público aún no habría informado el listado de visitas que tuvo Fernández Gez, particularmente si fue visitado en su domicilio por los integrantes de la Plana Mayor militar de la provincia en el año 1976.
También se trata de miembros de la misma fuerza policial que cuando salió la orden de indagatoria para los imputados no lograron dar con el paradero de varios de ellos siendo que los mismos se encontraban "a la vuelta de la esquina", tal como lo denunció en su oportunidad públicamente el periodista Nino Romero.
Quiero creer que estas actitudes bravuconas de parte de algunos policías (aclaro: no de todos), no responden a que en el juicio están saliendo a la luz la intervención que les cupo a legendarios miembros de esa fuerza que aún continúan ligados a la fuerza policial federal, respecto de lo cual bueno sería que como símbolo empezaran por bajar el cuadro de honor que se encuentra en la delegación local con la figura del torturados ex Delegado de la Federal en aquellos años brutales, Comisario De María.
Por lo expuesto, solicito por la vía pertinente se disponga la investigación de las circunstancias referidas precedentemente.
SERA JUSTICIA
(Fuente:Rdendh).
No hay comentarios:
Publicar un comentario