La audiencia por el juicio oral y público que se le sigue a militares y policías que actuaron durante la dictadura en San Luis, acusados de cometer crímenes de lesa humanidad, debió ser suspendida ayer ante la ausencia de uno de los acusados, Víctor David "El Japonés" Becerra, cuya salud se ha deteriorado y debería ser sometido a una intervención quirúrgica.
El juicio continuará el martes próximo en horas de la mañana y ayer estaba prevista una pericia que finalmente no se llevó a cabo, ya que el represor se encontraba dializándose hasta las 22.
Becerra padece de diabetes, lo que le ha deteriorado la salud, afectándole los riñones y también está a punto de perder una de sus piernas a raíz de una gangrena que la afecta.
Hoy el ex jefe de Informaciones de la Policía, será sometido a un nuevo estudio para ver el estado de sus arterias, para determinar el estado de la afección, razón por la cual no se sabía si los peritos podrían realizar los exámenes médicos que el Tribunal ha solicitado para determinar si puede continuar o no en la sala de debate.
Hernán Vidal, defensor de Becerra y Carlos Plá, venía pidiendo desde hace algún tiempo que su cliente no estuviera en el debate en razón de su salud.
Hoy a las 10 está prevista el exámen que realizarán los médicos Giboín (perito oficial) Aldain (propuesto por la querella) y Peralta (presentado por la defensa) aunque no se sabía a ciencia cierta si se podria llevar adelante debido a los otros estudios que están pendientes para conocer el cuadro clínico del represor.
La salud del temible jefe del D2 en los años de plomo, "está muy deteriorada, al punto de que no se sabe si resistiría la operación. Podría no soportar la anestesia", arriesgó una fuente confiable. "Hay que decidir entre salvarle la pierna o salvarle la vida", acotó y en esta última opción sería necearia la inminente amputación de uno de sus miembros inferiores.
Las repercusiones del juicio en la prensa nacional
Ayer, el diario Pagina 12, hizo referencia de lo que acontece en el jucio que se está llevando a cabo en San Luis, en una nota que escribe Diego Martínez, que toma crónicas realizadas por este medio. Hace alusión al careo entre el coronel Guillermo Daract y Miguel Ángel Fernández Gez, "Don Chico", como familiarmente lo llaman algunos federales.
"La obediencia debida volvió al ruedo de un modo impensado. A dos décadas de la sanción de la ley que garantizó la impunidad a las Fuerzas Armadas, un lustro de su anulación en el Congreso y tres años desde que la Corte Suprema de Justicia la declaró inconstitucional, por primera vez un militar imputado por crímenes de lesa humanidad argumentó ante un tribunal constitucional sobre el absurdo que implica no juzgar a secuestradores, torturadores y asesinos por el solo hecho de que cumplían órdenes superiores. "¡Parece que ustedes hubieran sido títeres manejados a control remoto!", ironizó con bronca el coronel Miguel Angel Fernández Gez, ex jefe del Comando de Artillería 141 de San Luis, ante la pretendida inocencia del coronel Guillermo Daract, por entonces su asesor como jefe de la Plana Mayor del Comando...", indica.
Becerra padece de diabetes, lo que le ha deteriorado la salud, afectándole los riñones y también está a punto de perder una de sus piernas a raíz de una gangrena que la afecta.
Hoy el ex jefe de Informaciones de la Policía, será sometido a un nuevo estudio para ver el estado de sus arterias, para determinar el estado de la afección, razón por la cual no se sabía si los peritos podrían realizar los exámenes médicos que el Tribunal ha solicitado para determinar si puede continuar o no en la sala de debate.
Hernán Vidal, defensor de Becerra y Carlos Plá, venía pidiendo desde hace algún tiempo que su cliente no estuviera en el debate en razón de su salud.
Hoy a las 10 está prevista el exámen que realizarán los médicos Giboín (perito oficial) Aldain (propuesto por la querella) y Peralta (presentado por la defensa) aunque no se sabía a ciencia cierta si se podria llevar adelante debido a los otros estudios que están pendientes para conocer el cuadro clínico del represor.
La salud del temible jefe del D2 en los años de plomo, "está muy deteriorada, al punto de que no se sabe si resistiría la operación. Podría no soportar la anestesia", arriesgó una fuente confiable. "Hay que decidir entre salvarle la pierna o salvarle la vida", acotó y en esta última opción sería necearia la inminente amputación de uno de sus miembros inferiores.
Las repercusiones del juicio en la prensa nacional
Ayer, el diario Pagina 12, hizo referencia de lo que acontece en el jucio que se está llevando a cabo en San Luis, en una nota que escribe Diego Martínez, que toma crónicas realizadas por este medio. Hace alusión al careo entre el coronel Guillermo Daract y Miguel Ángel Fernández Gez, "Don Chico", como familiarmente lo llaman algunos federales.
"La obediencia debida volvió al ruedo de un modo impensado. A dos décadas de la sanción de la ley que garantizó la impunidad a las Fuerzas Armadas, un lustro de su anulación en el Congreso y tres años desde que la Corte Suprema de Justicia la declaró inconstitucional, por primera vez un militar imputado por crímenes de lesa humanidad argumentó ante un tribunal constitucional sobre el absurdo que implica no juzgar a secuestradores, torturadores y asesinos por el solo hecho de que cumplían órdenes superiores. "¡Parece que ustedes hubieran sido títeres manejados a control remoto!", ironizó con bronca el coronel Miguel Angel Fernández Gez, ex jefe del Comando de Artillería 141 de San Luis, ante la pretendida inocencia del coronel Guillermo Daract, por entonces su asesor como jefe de la Plana Mayor del Comando...", indica.
(Fuente:Rdendh-Gustavo Senn).
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