La Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Paraná se opuso al pedido de prisión domiciliaria que efectuara la ex directora de la Unidad Penal número 6 durante la última dictadura militar, Rosa Susana Bidinost, entendiendo que no basta con haber cumplido 70 años para que se le conceda ese beneficio. Los fiscales federales José Candioti y Mario Silva rechazaron el planteo de Alberto Salvatelli, el defensor de la mujer acusada de delitos de lesa humanidad en la megacausa Área Paraná, considerando también que los problemas de salud que la aquejan no le impiden seguir alojada en la unidad penitenciaria que ella misma comandó durante el terrorismo de estado. Los fiscales contestaron así la vista que les corrió el juez federal Gustavo Zonis, quien ahora debe resolver en consecuencia. La parte querellante en tanto, no pudo pronunciarse al respecto porque la Cámara Federal mantiene el criterio de que no le corresponde hacerlo en cuestiones relacionadas con la libertad o las condiciones de detención, se informó a Uno.
El defensor ya había intentado que se le concediera la domiciliaria antes de que cumpliera los 70 años que fija la ley, motivo por el cual su planteo fue rechazado. Ahora, ya con el “requisito etario” cumplido, volvió a insistir.
Para Candioti y Silva, sin embargo, no es procedente el beneficio porque el dato etario es un elemento valorativo a tener en cuenta por el magistrado, pero no puede ser considerando de modo autosuficiente. Es decir, por sí solo no habilita la procedencia de la concesión.
En abono de su postra citaron un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal Correccional en la causa por medicamentos adulterados contra el dirigente bancario Juan José Zanola, quien tiene más de 70 años y sin embargo sigue en prisión y se le ha denegado la domiciliaria. Esto significa que este criterio se aplica incluso en delitos que no son de lesa humanidad.
Citaron también el precedente de Jorge Rafael Videla, a quien igualmente se le negó el privilegio de estar preso en su casa luego de los 70 años.
Por otra parte, entendieron que no está acreditado que el estado de salud de Bidinost sea de una gravedad tal que le impida atenderse en el lugar de detención. Según los informes médicos, la enfermedad no es de la entidad que exige la ley para que se otorgue la prisión domiciliaria: incurable y en fase terminal, o que no pueda ser tratada en un instituto penitenciario o en un hospital. La dolencia de la represora es, para los fiscales, similar a la de muchos otros internos.
Se considera a Bidinost partícipe necesaria de los delitos de Aplicación de Severidades, Vejaciones, Apremios Ilegales y Tormentos, agravados por su condición de funcionaria pública, en perjuicio de por lo menos cinco víctimas.
Esperan definición por Zaccaría
El Tribunal Oral Federal de Paraná pidió al médico de la Cámara de Apelaciones, Armando González, que evalúe el estado de salud del médico Juan Antonio Zaccaría, procesado por robo de bebés en el Hospital Militar, para luego definir sobre su planteo de suspensión del proceso penal.
El abogado Álvaro Piérola remarcó que la querella se opuso a este recurso porque el ex jefe de Terapia Intensiva del nosocomio castrense “está en condiciones de someterse a un juicio oral”.
“Zaccaría ahora renovó el planteo que ya había hecho en sede instructoria y el juzgado le había rechazado”, recordó. Para la querella, el médico militar “no tiene deterioro neurocognitivo de una entidad tal que no le permita responder en un proceso judicial”.
FuentedeOrigen:AnalisisDigital
Fuente:Agndh
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