14 de Marzo de 2011
El Juicio: le dieron de baja en el servicio militar, ese mismo día lo secuestraron y terminó en el D2
Nacho Gaffuri / MDZ
Una de las inspecciones donde funcionó el centro de detención clandestino en el Palacio Policial.
El curriculum le pertenece a Eduardo Morales que prestó testimonio en una nueva jornada en el juicio por los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura. Ractificó el testimonio de Rosa Gómez y afirmó que la ultraderecha cometía asesinatos en el predio de la Universidad Tecnológica Nacional.
por Denise Kemelmajer
En esta nueva jornada de debate en el juicio oral y público contra un grupo de represores que actuaron al calor de la última dictadura un testigo fue llamado a declarar por la causa en general. Lo insólito de la experiencia de Eduardo Morales, es que el mismo día que le dieron de baja en el Ejército Militar, lo secuestraron y quedó cautivo en el D2.
Tranquilo, calmo y seguro de su testimonio, Eduardo Morales, oriundo de San Rafael, prestó declaración en los Tribunales Federales Nº1. El sobreviviente de la etapa más oscura del país, contó ante el juez que en el año 1974, cursaba la carrera de Ingeneria Electrónica en la Facultad Regional de la UTN y pertenecía a la Agrupación Universitaria Nacional (AUN) el ala universitaria del Frente de Izquierda Popular (FIP).
Con un gobierno en democracia, le llegó la convocatoria para el servicio militar en el Ejército pero pidió prórroga para poder terminar de cursar la carrera universitaria. A los 26 años, debió cumplir con la ley y fue parte de la VIII Brigada de Montaña.
Morales reconoció a Jorge Maradona como el General de la Brigada y a Tamer Yapur como la segunda autoridad máxima. "El 12 de junio del 76 me dieron la libreta de enrolamiento, dándome de baja del Ejército y además un certificado por mi buena labor dentro de las fuerzas. Ese mismo día, me fui caminando a mi casa porque eran cinco cuadras y resulta que estaba allanada. Ese fue el mismo día que me llevaron preso al D2", manifestó Morales.
La detención duró dos años completos. Primero estuvo en el D2 (cuatro meses) hasta fines de Octubre del 76, luego en la Comisaría I y Comisaría IX y en la Penitenciaría de Mendoza estuvo hasta Marzo. Su liberación fue en mayo de 1978 en la Unidad Nº9 de la ciudad de la Plata.
Además de contar su experiencia como ex soldado del Ejército y como ex preso del D2, Eduardo Morales, ratificó el testimonio de Rosa Gómez y afirmó que los asesinatos cometidos por la ultraderecha comandados por un dirigente de Las Heras en la sede mendocina de la Universidad Tecnológica Nacional.
Fuente:Mdzol.com
15 de Marzo
LESA HUMANIDAD: EL JUICIO
Otro testigo mencionó a Amstutz y el lasherino pidió defenderse
El ex detenido Eduardo Morales lo sindicó como uno de los colaboradores de las autoridades locales de la dictadura
Por FEDERICO LEMOS
Un nuevo testigo mencionó al ex intendente de Las Heras Guillermo Amstutz como colaborador de las autoridades locales durante la última dictadura militar. Amstutz, consultado por este diario, dijo que buscan perjudicarlo y reveló que se presentó en el tribunal para que le den una posibilidad de descargo (ver aparte). Esta vez fue Eduardo Morales quien declaró por las causas generales. En enero, Eugenio París fue citado en el proceso y vinculó también al dirigente político. En el testimonio, Morales contó que estuvo preso en varios lugares, entre ellos, el centro clandestino D2 y la Comisaría Novena de Villa Nueva, Guaymallén. También confirmó que fue torturado de diferentes maneras.
DE COLIMBA A PRISIONERO. El testigo relató que realizó el Servicio Militar Obligatorio en 1974, a sus 26 años, por una prórroga de estudios que había pedido, por eso, se definió como un soldado "mayor" en comparación con sus pares. El mismo día que le dieron de baja, por terminar su obligación (tras 14 meses), lo detuvieron en su hogar, donde vivía con Emilio Bernet, compañero de la facultad, en la calle Avellaneda de Ciudad. A partir de ahí, estuvo privado de libertad un año y cuatro meses, pasando por diferentes centros de detención y, finalmente, fue liberado en La Plata.
Morales atestiguó que fue torturado en varias oportunidades –con metodologías conocidas como "submarino" y fusilamiento falso– cuando estuvo en el D2 y en el penal de Boulogne Sur Mer. Allí le preguntaban sobre su militancia y si estaba involucrado con Montoneros. El testigo es oriundo de San Rafael, pero estudiaba en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Ingeniería Industrial y participaba políticamente en el Frente de Izquierda Popular. Pero, dentro de la casa de estudios, también había otras agrupaciones de derecha que colaboraban con los militares, es decir, indicaban a estudiantes que eran de izquierda.
Entre ellos, Morales mencionó a Amstutz como miembro de la Concertación Nacional Universitaria (CNU), que operó en la UTN y que fue el brazo estudiantil de la Alianza Argentina Anticomunista (Triple A). Esta acusación fue desmentida rotundamente por Amstutz, quien se mostró molesto, porque es citado en el proceso y no le dan derecho a réplica. Cuando cumplía el Servicio Militar Obligatorio, Morales contó que participó como soldado de requisas a las personas que viajaban en los colectivos, y a aquellos que no tenían documento nacional de identidad los llevaban detenidos.
También aseguró que vio entrar autos sin patentes al cuartel donde estaba destinado. Por otro lado, relató que, siendo soldado, llevó papeles de una dependencia militar a otra y eran listas de nombres. Finalmente, cuando Morales observó el álbum de fotos, reconoció a tres personas que trataban con los presos en el D2: Marcelo Moroi, Mario Esteban Torres y Juan Antonio Serrano.
LA CAUSA LIDIA DE MARINIS. Hoy a partir de las 9 continuará el juicio con el testimonio de Vilma Rúpolo en la causa De Marinis. Lidia De Marinis fue secuestrada el 3 de junio de 1976. Esa madrugada, un grupo de hombres encapuchados ingresó a la casa de sus padres, los ataron junto a otro de sus hijos y luego fueron por ella, la golpearon y se la llevaron, vestida sólo con zapatos y un camisón. Lo último que se supo de ella fue a través de un llamado anónimo que recibió el padre de la joven un día después, donde les pedían que recordaran vacunar al hijo de la víctima, quien tenía en ese momento cinco meses de vida.
Fallo histórico
El fallo histórico contra el juez Luis Miret despertó alegría entre los familiares, ex presos detenidos durante la última dictadura militar y abogados que defienden los derechos humanos en la provincia. El tribunal que desplazó al camarista federal por su complicidad en crímenes de lesa humanidad es el primero en la historia del país. Por eso, ayer durante una nueva jornada del juicio en los Tribunales Federales, el buen humor no se hizo esperar.
“Está armado”
Amstutz se mostró molesto, porque es nombrado en el proceso oral y no ha tenido respuesta, de parte del tribunal, por un escrito que presentó para que lo citaran y pudiera dar así su versión. "He llegado a la conclusión de que esto está armado contra mí. Yo no puedo hacer un descargo y hablan sobre mí, pueden manchar a cualquiera", sostuvo. Asimismo, agregó que "nunca" participó de la CNU y de ninguna agrupación de derecha, tal como aseguró el testigo. "Pueden ensuciar a cualquiera y no pueden demostrar nada", añadió. Acto seguido, pidió que el tribunal le diese la posibilidad de descargo.
Fuente:ElSol.online.com
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