El frente nacional celebró el anuncio presidencial del proyecto para regular la propiedad de la tierra
Preparan una gran marcha campesina
Publicado el 10 de Marzo de 2011
Será una caminata de más de 1000 kilómetros y dos meses de duración que arrancará a fines de marzo. El FNC se entusiasmó con la promesa de una ley para limitar la extranjerización territorial. Traerá propuestas para debatir.
El Frente Nacional Campesino (FNC), nacido al calor de la disputa por la Resolución 125 en 2008, anunció que prepara una gran marcha, una caminata nacional de más de 1000 kilómetros y dos meses de duración, que arrancará a fines de este mes. “Tomamos con mucha alegría el anuncio de la señora presidenta, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, sobre el envío de un proyecto de ley para regular la propiedad de la tierra”, señalaron. La idea es también instalar el debate de una ley para regularizar las posesiones de tierras y sobre la necesidad de un mayor presupuesto para políticas públicas de desarrollo rural.
El día de inicio de la marcha todavía está en duda, aunque se especula que arrancaría entre el 24 de marzo y el 1 de abril. Muchos de los campesinos agrupados en el FNC tienen sus tierras inundadas. “Pero será una marcha lenta para fomentar el debate, una marcha de unos dos meses para llegar al Congreso de la Nación. Porque ahí están representadas las corporaciones que hoy disfrutan del monopolio. Por eso nuestros objetivos son fomentar y presionar”, explica Benigno López, nacido y criado en la localidad formoseña de General Belgrano.
El FNC ya presentó, junto a otras organizaciones como el más conocido Movimiento Nacional Campesino Indígena (Vía Campesina) y el Foro Nacional de Agricultura Familiar, un proyecto para frenar los desalojos. Pero se entusiasmó, días atrás, cuando a raíz de la intervención del diputado radical Pablo Orsolini (de Federación Agraria), Cristina Fernández anunció el próximo envío al Congreso de una ley para frenar y delimitar la extranjerización de la tierra (basada en el modelo de Brasil).
“Nosotros nos ponemos contentos cuando se habla de que llegan inversiones. Pero en Formosa, Chaco y Salta se confunde inversor con gente que viene a robarles la tierra a los indígenas y a los campesinos, no es gente que viene a poner fábricas”, apunta López.
Por eso, los campesinos proponen un plan integral y nacional para la “regularización dominial de las posesiones de tierras de campesinos y pueblos originarios en las distintas provincias donde existen conflictos por la tierra”. Y el financiamiento de políticas públicas para el desarrollo rural de comunidades indígenas y campesinas.
El Ministerio de Agricultura de la Nación cuenta hoy con una Secretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural que tiene un presupuesto de unos 400 millones de pesos, mucho más que hasta hace dos años, pero insuficiente para establecer un cambio de cuajo en el sistema de producción agropecuario.
Una de las ideas que vienen planteando los campesinos es conseguir que los alimentos que producen lleguen con la menor cantidad de intermediarios posibles a los consumidores. De esa forma, se protege la producción y a los consumidores. Uno de los casos citados es el de Brasil, donde el ex presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva instauró el plan Hambre Cero, que abastece de alimentos a los sectores más postergados con la producción campesina. El resultado fue que se pasó de un 40% de provisión de alimentos de la agricultura campesina al 87% actual, sólo con el 20% de las tierras del país. En la Argentina, las cifras son otras: los campesinos son unas 400 mil familias, que proveen el 40% de los alimentos con sólo el 15% de las tierras.
Fuente:TiempoArgentino
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