16 de mayo de 2011

HABLA LA TESTIGO QUE EN EL JUICIO POR EL ROBO DE BEBÉS LOGRÓ QUE CITEN A BERGOGLIO.

“Es ínfima la cantidad de gente que está imputada”
Habla la testigo que en el juicio por el robo de bebés logró que citen a Bergoglio
16.05.2011

Estela de la Cuadra en su casa, durante la entrevista con Diagonales, muestra las fotos de sus hermanas
Estela de la Cuadra y la historia de su familia encarnan casi todas las tragedias que desató la dictadura militar: tiene un hermano desaparecido y una cuñada sobreviviente de un campo de concentración; tiene a su hermana desaparecida que dio a luz una nena en la comisaría Quinta de La Plata, la cual permanece apropiada; a su cuñado lo arrojaron al mar en un vuelo de la muerte luego de pasar por distintos centros clandestinos de detención; su propio marido está desaparecido, luego de ser secuestrado junto con su hijo mayor, con el que se reencontró cerca de un año después; otro hermano huyó a Italia corrido por la Triple A; una hermana escapó a Europa para salvar su vida; ella se exilió primero en Brasil y casi perdió contacto con su hijo menor cuando un operativo del Plan Cóndor allanó la casa donde había dejado al bebé junto a un argentino expatriado que nunca más apareció; pidió refugio en la ONU y la recibieron en Suiza; vivió con sus dos hijos en Europa hasta 1985, cuando volvió para continuar la búsqueda de sus familiares que ya había empezado en el exterior. La misma búsqueda que ya había comenzado su madre, Alicia “Licha” de la Cuadra, la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, fallecida el 1º de julio de 2008 sin haber conocido a su nieta.

La mujer es la testigo que el 2 de mayo pasado preguntó en el juicio por el plan sistemático por robo de bebés porqué no llamaban a declarar al cardenal Jorge Bergoglio. Su testimonio y requerimiento fueron decisivos para que el obispo fuera finalmente citado.

Estela, que todavía busca a Ana, la hija de su hermana Elena, declaró en lugar de Licha en el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Nº6 en Capital Federal y preguntó: “¿Cómo es que Bergoglio dice que hace sólo diez años sabe del robo de bebés? ¿Por qué no lo citan? ¿No amerita que diga qué pasó con Ana de la Cuadra?”.

Para hacer esa pregunta presentó un documento inapelable: una nota que el cardenal envió al segundo del arzobispado de La Plata durante la dictadura militar, pidiéndole que intervenga luego de entrevistarse con su padre, Roberto Luis de la Cuadra (ver La carta….).

El fiscal Martín Niklison recogió el mensaje y acompañado por las querellas de Abuelas de Plaza de Mayo y de María Isabel Chorobick de Mariani pidió la citación. El 9 de mayo, los jueces hicieron lugar al pedido y citaron al cardenal primado de la Argentina para que declare lo que sabe sobre la apropiación de hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio.

En una entrevista con Diagonales Estela de la Cuadra contó la historia de su vida y cómo llegó a realizar ese pedido ante los jueces.

-Cuando declaró dijo: “¿Por qué no citan a Bergoglio?”. ¿Cómo llega a ese reclamo?
-Siempre cuando uno declara en un juicio y a medida que se fue profundizando la investigación en estos últimos 10 u 11 años de investigación, se va dando cuenta de que es ínfima la cantidad de gente que está ahí sentada como imputados. Realmente faltan tantos que llegó un momento que me vi a mi misma repitiendo por tercera vez esta barbaridad. Después de que cerró la instrucción de la causa de plan sistemático de sustracción de bebés, Jorge Bergoglio declaró en una causa federal y dijo lo que dijo (N del R: que se había enterado del robo de bebés hace 10 años).

-¿Dónde nació su sobrina?
-En junio de 1977 Elena de la Cuadra tuvo a su nena en la Comisaría Quinta (N del R: la bebé, Ana, nació el 16 de junio). Por Adriana Calvo supimos que el embarazo siguió después del secuestro. Y por el marido de ella, sabemos que mi hermano y mi cuñado estaban en esa seccional. Pero después, todos los mensajes que llegan son de Héctor Baratti, del papá, que dice: “Busquen a la nena”. Baratti, discutió en la comisaría con (el cura Christian) Von Wernick y le dijo: “Está bien, nosotros somos subversivos, pero ¿la nena, con cuatro días, qué culpa pueden tener?”. Y Von Wernich le dijo: “Los hijos pagarán la culpa de los padres”.

-Luego del nacimiento de Ana Libertad ¿Cuál es el recorrido que hacen para llegar hasta Bergoglio?
-Papá y mamá le piden a mis hermanos que vivían en Italia que vayan a ver a Pedro Arrupe, que era el general de la Compañía de Jesús, quien tenía una larga relación con mi familia. En el momento en que pasa todo esto (octubre de 1977), Arrupe estaba en Roma como jefe de la orden. Mis hermanos, que estaban en Milán, lo llamaron y él los recibe enseguida. Le pidieron por mi hermano, por Elena, por la nena y por mi cuñado; los desaparecidos de la familia. Arrupe les dice que no se preocupen y les cuenta que iba a tener una reunión en la que iba a encontrarse con el provincial jesuita de Argentina y prometió que le iba a imponer esa tarea.

-¿Ese representante era Bergoglio?
-El provincial de los jesuitas era Jorge Bergoglio. Mi papá, Roberto Luis de la Cuadra, intentó verlo más de una vez hasta que finalmente lo entrevistó. Cuando Bergoglio lo recibió, le dio una pequeña carta dirigida a Mario Piqui (segundo del arzobispo de La Plata, monseñor Antonio Plaza) en la que le pide que lo atienda.

-Con esa carta su padre regresa a La Plata…
-Si, va a verlo a Piqui a 14 entre 53 y 54, en el Arzobispado de La Plata, y el cura le pidió unos días para indagar y se comprometió a averiguar lo que le pedía: la desaparición de mi hermano, de mi hermana, de mi cuñado y el nacimiento de la nena. Al tiempo papá volvió y Piqui le dijo: “Todo está bien”. O sea, le dijo que lo que decía papá era cierto. También le dijo que fue a ver a (el subjefe de Policía Bonaerense en la dictadura, coronel Reinaldo) Tabernero, el segundo de (el coronel Ramón) Camps, y que le dijo que la nena fue regalada y que de los adultos no le hable más. Piqui, no se si por puro teatro o qué, dijo que estaba indignadísimo con la situación y con como lo trataron en Jefatura, y que mi papá no se preocupe, que en diciembre iba a asumir el coronel Enrique Rospide, que había sido alumno suyo en los salecianos, y que no le iba a negar una gauchada. Pero en diciembre el cura lo fue a ver y Rospide le dijo que no hay nada que hacer.

-¿A pesar del contacto no pudieron saber nada de su hermana ni de la nena?
-Tanto Tabernero como Rospide confirmaron que la nena había nacido. Tengo que chequear los papeles de mi papá, pero puede que haya dicho alguno de estos dos militares que a la nena se la dieron a un matrimonio que no tenía hijos. Lo que sí dijeron es: “Está en buenas manos; está bien criada; que se queden tranquilos”.

-¿Nunca pensó que Piqui podría mentir?
-Extrañamente, Piqui tiene buen consenso entre los familiares. Los atendía bien. Pero era el segundo de Monseñor Plaza, así que no era ningún bebote. Me llama la atención porque otras madres de La Plata me han dicho que Piqui los atendía bien… De todas formas, y esto lo escribió Horacio Verbitski, al año siguiente el cura fue destinado a la diócesis de Venado Tuerto, donde armó una mesa de dinero y estafó a todos sus feligreses. Lo llevaron a juicio.

-¿Como llegó a conseguir que Bergoglio declare en la causa por robo de bebés?
-Él fue citado en la causa ESMA por el caso de los curas jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, donde ya está probado que él intervino mal, porque les bajó el pulgar a los curas que por su trabajo en las villas fueron secuestrados. Pero Bergoglio no concurrió al tribunal y lo que lograron es ir al obispado y constituir el Tribunal ahí. En el transcurso de la audiencia, una abogada de la querella, Miriam Bregman, le preguntó: “¿Usted se enteró de que había niños desaparecidos en la dictadura?”. Y él le respondió, palabras más o menos: “Si, hace unos diez años que me enteré”. Yo llevo a tribunales toda la secuencia - y supongo que otros, las Abuelas, podrán llevar a tribunales también- año a año cómo se recurrió a la Justicia, los diarios Clarín y otros que publicaron solicitadas por los niños de las abuelas.

-Pero además tiene la carta que le dio a su padre, que es un documento que demuestra que Bergoglio no podía, al menos, desconocer la situación de su sobrina…
-Si. Pero por suerte estamos en una causa que es “plan sistemático”, que es un bloque. En la que se intenta determinar qué pasó con los niños y cómo fue el plan para definir qué hacer con ellos.
Fuente:Diagonales.                                        

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