4 de agosto de 2011

CHILE: El gobierno chileno impedirá las marchas de estudiantes-Una grave crisis social hace caer la popularidad de Piñera.

El gobierno chileno impedirá las marchas de estudiantes
Universitarios de Chile anunciaron para el martes próximo un paro nacional y dos marchas para este jueves, tras el rechazo de seis universidades a la propuesta para superar la crisis de la educación del gobierno, que advirtió que impedirá esas manifestaciones, pese a lo cual los estudiantes las ratificaron.

"La marcha (por la Alameda de Santiago) no va a ser autorizada y vamos a tomar todas las medidas necesarias para hacer respetar la decisión del gobierno", dijo ayer el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, citado por el diario local El Mercurio.

Advirtió que "los gobiernos están para gobernar y cuando adoptan una decisión han de hacerla respetar y los ciudadanos deben entender que las decisiones del gobierno les son vinculantes".

Hinzpeter añadió que los estudiantes no están al margen de la ley y que si bien hasta ahora han sido "escuchados con atención, todo tiene un límite", por lo que el Ejecutivo tiene la obligación de decir "en forma categórica: se acabaron las marchas estudiantiles por la Alameda".

Por su parte, el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Freddy Fuentes, afirmó que si el gobierno no autoriza la marcha por la Alameda, la movilización se realizará "de todos modos".

La marcha de los secundarios está programada para el jueves a las 10.30 (11.30 en la Argentina) desde Plaza Italia y la organizada por la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) y el Colegio de Profesores, para las 18.30.

Por otra parte, si bien la Confech quedó en responder formalmente la propuesta del gobierno el viernes, las federaciones universitarias ya apuntan a su rechazo por ser "insuficiente y no responder a las demandas del petitorio" estudiantil.

En ese sentido ya se expresaron las federaciones de la Universidad de Concepción, la Universidad Católica de Valparaíso, la Tecnológica Metropolitana, la de Tarapacá en Arica, la de Playa Ancha -tomada desde hace dos meses- y la de Santiago, a las que se suman varios liceos emblemáticos, como el Instituto Nacional y el Carmela Carvajal.

Guillermo Petersen, presidente de la Federación Universitaria de Concepción, afirmó que esa entidad rechaza la propuesta porque emana "de un acuerdo ideológico de esta clase política y no responde, por ejemplo, a cómo el Estado va a garantizar la educación como un derecho (constitucional), y sólo profundiza el endeudamiento" de los universitarios y sus familias, consignó el diario La Tercera.

"Hicimos un análisis de la propuesta del ministro y los estudiantes la consideraron un retroceso, porque se permite el lucro; no vemos ningún cambio estructural, al contrario, privatiza aun más la educación y perpetúa el endeudamiento”, dijo por su parte Nataly Espinoza, titular de la Católica de Valparaíso.

En tanto, el ministro del Interior sostuvo que los dirigentes estudiantiles tendrán "la responsabilidad de no convocar a una marcha que la autoridad del país, del cual ellos son ciudadanos, ha prohibido".

Hinzpeter dijo que el gobierno sabe que es necesario mejorar la educación y por eso entregó una propuesta el pasado lunes, que ahora deberá discutirse, pero recalcó que "el tiempo de las marchas se acabó".

Posteriormente, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, agradeció al Ejecutivo por defender a quienes viven, estudian y trabajan en la comuna, y emplazó a los jóvenes que lideran el movimiento de protesta a que vuelvan a clases.

Indicó además que cuatro de 15 liceos de la comuna de Santiago ya sobrepasaron el límite académico para perder el año escolar y el 12 de agosto se cumple el plazo para el resto de esos establecimientos secundarios.

A todo esto, aunque en general se encuentran "estables", según El Mercurio, algunos de los 33 estudiantes que se mantienen en huelga de hambre desde hace dos semanas ya comenzaron a presentar las primeras descompensaciones.

El vocero de los manifestantes, Miguel Rebolledo, indicó que hay algunos huelguistas que padecen "calambres, insomnio, dolor abdominal, confusión y dolor de cabeza".

Rebolledo indicó además que los estudiantes en ayuno han perdido entre tres y nueve kilos de peso.

Sobre la propuesta del gobierno, dijo que los manifestantes "están en desacuerdo" y anunció que la huelga de hambre "va a seguir hasta que nos respondan todas las demandas".

En esa línea, otro de los voceros, Cristian Silva, del Liceo Darío Salas, sostuvo que el documento es "una burla y no responde a las demandas que ha planteado el movimiento".

Por otra parte, los jefes de los partidos opositores de la Concertación suscribieron el martes un documento de 18 páginas en el que superan discrepancias iniciales y concuerdan en rechazar explícitamente el lucro en las universidades, que mantuvieron durante los 20 de gobierno de esas fuerzas.
Fuente:Telam
FuenteFoto:Web


Una grave crisis social hace caer la popularidad de Piñera
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, con una popularidad en caída libre desde hace un año, cuando el rescate de los 33 mineros le dio su hora de gloria, atraviesa una crisis social con epicentro en la educación, que ya lo obligó a cambios en su gabinete, y que suma protestas de mapuches, víctimas del terremoto de 2010 y ecologistas.

El conservador Piñera, según una encuesta de la consultora Adimark, concita una desaprobación del 62 por ciento, casi el mismo número pero de apoyo que tenía tras aquel rescate (63 por ciento), y una popularidad de sólo el 30 por ciento, la más baja de un mandatario desde la recuperación de la democracia en 1990.

Esta inusual caída de la imagen del presidente se da en la antesala de las elecciones municipales de 2012 y presidenciales de 2013, y encuentra al gobierno con minoría en el Senado y sin consenso sobre una eventual reforma tributaria, reseñaron las agencias Ansa y DPA.

Pero la hora más aciaga de Piñera tampoco es capitalizada por la oposición centroizquierdista de la Concertación, que ocupó el poder 20 años, mantuvo una educación privatizada, costosa y de baja calidad en el área pública, heredada de la dictadura pinochetista, y que conoció las primeros estallidos de la protesta estudiantil.

Según el estudio citado, la Concertación, derrotada en 2010 por los partidos derechistas que encumbraron a Piñera, recibe hoy un 67 por ciento de rechazo de los chilenos.

El rechazo a las dirigencias políticas, en un país donde un tercio de los electores no está inscripto en registros electorales debido a que en Chile no hay inscripción automática, alcanzó también al Congreso, cuya labor es desaprobada por 6 de cada 10 chilenos.

Pero el gobierno de Piñera también padeció una huelga de hambre de dirigentes mapuches enjuiciados doblemente por la justicia militar y civil, con testigos ocultos, por reclamar la restitución de sus tierras ancestrales, lo que los puso al borde la muerte y encrespó a los organismos de derechos humanos de Chile y la región.

Ahora, esa protesta indígena reclama una universidad mapuche y la pluriculturalidad, con lo que se suma a los reclamos de los "pinguinos" (secundarios), universitarios y profesores que reclaman una educación pública, gratuita y de calidad.

Pero también los pobladores de la sureña localidad chilena de Dichato, devastada por el terremoto y tsunami de febrero de 2010, chocaron a fines de julio con la policía, dejando ocho heridos en medio de una protesta por la lentitud en las obras de reconstrucción.

Además, ambientalistas y comunidades indígenas del sur chileno se oponen férreamente al proyecto Hidroaysén, que contempla la construcción de cinco plantas en esa zona.

En tanto, mineros del cobre chileno denunciaron a principios de julio la "privatización encubierta" de la estatal Codelco y realizaron un paro de 24 horas para evitarlo.

De este modo, mineros, ambientalistas, estudiantes, pobladores de regiones, mapuches y profesores expresan su descontento social y político, en uno de los países con la peor distribución del ingreso del mundo, regido hoy por un presidente empresario y millonario, que propuso una gestión moderna, pero no atina a superar la crisis propia y de la dirigencia política.

De hecho, el recambio de su gabinete, forzado por los estudiantes y que se buscó minimizar con varios enroques, permitió el refuerzo del gobierno de Piñera con los principales dirigentes de la Unión Democrática Independiente (UDI), el partido ultraconservador que sostuvo al dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Fuente:Telam

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