Dos testigos confirman que a Clara Anahí la sacaron viva
Durante el ataque a la casa de calle 30, a la beba sólo le habrían lastimado una mano
26.10.2011
Dos vecinos recordaron cómo se produjo el ataque a la casa de calle 30 durante la dictadura y aseguraron que poco después supieron que la beba Clara Anahí había sobrevivido. Los testigos Carlos Ángel Leotta y Liliana Marta Stancatti revivieron ayer los recuerdos de esas cinco horas de disparos que escucharon desde sus casas, ubicadas a la vuelta y a siete cuadras de la casa atacada. Fue ayer, durante otra jornada del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Circuito Camps, en el que se juzga a 26 represores.
El hombre recordó que un bazucazo terminó con el tiroteo y remarcó que una vecina le contó “con seguridad absoluta” que “la nena fue sacada viva y se la llevaron, y tenía una manito lastimada”. La mujer reprodujo los dichos de un policía: “Que a la nena se la habían entregado a un alto jefe de la policía, que su mujer no podía tener familia”. También contó que fue testigo del secuestro de uno de los hijos de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (ver recuadro).
En la audiencia de ayer, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 informó que había aceptado las fotografías presentadas por la testigo Elsa Pavón en la jornada anterior, que la defensora Laura Díaz pidió que se certifique su veracidad con oficios al diario El Día. Además, informaron que el ex director del diario La Prensa, Máximo Gainza Castro, estaba imposibilitado de concurrir a testimoniar por razones médicas, en tanto que la presencia de los policías Cecilio Gómez y Nestor Ramón Buzzato como testigos fue postergada tras un planteo de la fiscalía que los imputa en otra causa por los mismos hechos.
Carlos Ángel Leotta vivía en 55 Nº1687, entre 28 y 29, cuando el 24 de noviembre de 1976 llegó a las 14.30 a su casa desde su trabajo en un taller de tornería. En la esquina se encontró con un camión del Ejército y sobre la calle de tierra, con soldados del Regimiento 7 y personas de civil, vestidas con jeans, que portaban armas largas. A esos últimos el testigo identificó como quienes intervinieron en la balacera.
Desde la vuelta de la casa vio llegar en coche a un hombre que más tarde reconoció como el coronel Ramón Camps.
“Prácticamente el final de los tiros fue cuando tiran con una bazuca, que hace el tremendo agujero. El ruido ese fue… muchos se creyeron que habían tirado una bomba”, recordó Leotta. “La bazuca con un tiroteo es una diferencia notable, porque el olor a pólvora hasta una cuadra te hace picar la nariz, es fuertísimo. Además de la nube, la polvareda que levanta. Es tremendo”, relató el hombre, quien especificó que sabía de lo que hablaba porque hizo la conscripción en la Artillería de Azul.
CLARA ANAHÍ. Leotta contó que supo que Clara Anahí fue sacada con vida de la casa por el comentario de “La Gallega”, la esposa de un compañero suyo de trabajo que tenía un almacén en 55 y 30, y que tenía relación con Diana Teruggi quien le compraba ingredientes para fabricar escabeche con los conejos que criaba en la casa.
“Esta señora me contó algo muy importante, algo que no se contaba si no había cierta confianza”, explicó Leotta. Y detalló: “Me comentó que a esta chica la habían matado y que la nenita había sido sacada con vida de la casa después que sonó la bazuca y terminó el tiroteo, que había salido con una manito lastimada. Viva y con una mano lastimada”.
El vecino recordó que “el comentario decisivo de la almacenera fue que la madre, cuando vio que emplazaron la bazuca delante de la casa, fue con la nena y la puso en la bañadera, que era el lugar más seguro y la puso envuelta”. Y limpió cualquier tipo de dudas: “Que la nena salió con vida lo comentaron varias personas, en eso había una seguridad absoluta”.
Una vecina aseguró que la nena fue regalada
“Los vecinos estábamos convulsionados”, recordó Liliana Marta Stancatti, una vecina que en 1976 vivía en 56, entre 23 y 24, a siete cuadras del ataque a la casa de calle 30 y que ayer recordó los hechos y reveló la confidencia de un policía sobre el robo de Clara Anahí.
La mujer contó que ese día ella estaba en su casa y vio pasar helicópteros, camiones y patrulleros hacia el barrio desde el que se escuchaban los disparos, que en principio confundió con pirotecnia. También recordó que ese día, una ráfaga de balas perdidas impactó contra la cortina metálica de una carnicería de su cuadra.
Su testimonio más importante fue el que consiguió más tarde en su trabajo, en la delegación municipal de City Bell, donde también funcionaba una caja del extinto Banco Municipal que tenía custodia: “Había dos policías, uno alto y rubio que no hablaba mucho y otro que era verborrágico, que decía que a la noche salían de ‘rotation’”.
El segundo policía fue con quien habló del ataque a la casa de calle 30. “Yo le dije: ‘murieron todos’. Y él me dijo: ‘todos no, la nena no falleció’”, recordó. Y agregó: “Y me dijo que la habían resguardado con frazadas y colchones, que la habían sacado y se la habían entregado a un alto jefe de la policía que su mujer no podía tener familia”.
Además, Stancatti recordó que en la dictadura vio desde la ventana de su casa cómo secuestraron a un hombre en la esquina, que en el Juicio por la Verdad supo que era uno de los hijos de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Oral y público
El juicio por el Circuito Camps se desarrolla los días lunes y martes en la sede de la ex Amia, en 4 entre 51 y 53. El debate es público: quien lo desee puede acceder con su DNI.
Uruguay
El Senado uruguayo aprobó ayer el proyecto de ley del oficialismo que declara la imprescriptibilidad de los delitos cometidos durante la dictadura al considerarlos crímenes de lesa humanidad.
Banquillo
26 es la cantidad de personas que se juzga en este juicio
El policía que quería contar
Rosarina Isabella Valenzi, declaró el lunes ante el TOF1 donde contó que su hermana fue secuestrada embarazada y que en la búsqueda de su sobrina conoció en 1979 a Chicha Mariani, y contó que la esposa de un ex policía que quiso venderle a Clara Anahí aseguró que el hombre estuvo en el ataque de calle 30.
“Yo estaba en la sede de la filial de Abuelas de La Plata cuando en el año 91 se acercó la señora Patricia Domenichi diciendo que ella era la esposa o pareja de Daniel Del Arco, y me dijo que el marido había estado en los hechos de la calle 30 y que quería hablar con la señora de Mariani para contarle”, recordó Isabella Valenzi.
Frente al Tribunal, la mujer relató que hicieron el contacto con Chicha, pero que la mujer nunca se presentó hasta que lograron hacerla declarar en el Juicio por la Verdad. Lo mismo ocurrió con Del Arco, quien volvió a negar todo.
Además, Isabella Valenzi contó el secuestro de su hermana, quien parió una nena en el Hospital de Quilmes, adonde fue llevada desde un centro clandestino de detención. Aseguró que el director de neonatología, de apellido Pérez Casal, fue testigo de la apropiación de la beba. Al finalizar la audiencia, su presencia fue solicitada por los querellantes.
Fuente:Diagonales
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