miércoles, 16 de mayo de 2012
Centro del Muchacho Trabajador CMT recibe honoris causa
Por Cristiano Morsolin
El 18 de mayo de 2012 la Universidad de Marquette de Wisconsin Estados Unidos, le otorgará el Doctorado Honoris Causa en Letras y Humanidades a la Madre Miguel Conway, en reconocimiento a los 45 años de su labor social y profundo compromiso con las familias participantes del Centro del Muchacho Trabajador.
Padre Juan Halligan, Director de la obra jesuita Centro del Muchacho Trabajador de Quito, ha subrayado que “nos sentimos orgullosos de este justo reconocimiento. Madre Miguel ha sido el pilar fundamental para el crecimiento y consolidación de la obra. Seguiremos junto a ella, con esperanza y alegría, construyendo una vida digna para las familias de los niños trabajadores” (1).
Hay que recordar que el mismo padre Juan J. Halligan S.J., recibió el Título de Doctor Honoris Causa en el grado de Doctor en Leyes por parte de la Universidad de Fairfield (Estados Unidos de América) en mayo de 2008, en reconocimiento a cuarenta y cuatro años de su lucha por una sociedad más justa y equitativa y su constante y fructífera labor en beneficio de los niños trabajadores de Quito y sus familias (2).
Esperamos que la Ministra de Inclusión Económica y Social, Doris Soliz, pueda comentar este importante reconocimiento del CMT en ocasión de la presentación del libro “El trabajo infantil en Ecuador - Marco institucional, evolución histórica y análisis costo beneficio de su erradicación” realizado por Fander Falconí y Juan Ponce- FLACSO, que se realizara en Quito el próximo miércoles 16 de mayo (3).
Relatora de Naciones Unidas confirma compromiso del Presidente Correa
La Relatora Especial de Naciones Unidas sobre las Formas contemporáneas de la Esclavitud, Gulnara Shahinian, manifestó que durante su visita al Ecuador (27-31 marzo 2012) ha visto que existe la voluntad política, el interés de tratar los problemas y la participación de la sociedad civil para hacerlo.
Aseguró que ha constatado que se han dado pasos concretos en la implementación de las recomendaciones de su informe correspondiente al 2010, como la ejecución de programas importantes, no obstante considera que también faltan elementos y Ecuador enfrenta esos desafíos. “Estoy segura de que en el proceso de este diálogo vamos a poder resolver muchos de estos problemas” dijo.
Destacó que le impresionó la decisión ecuatoriana de nombrar una comisión especial para ver cómo implementar las recomendaciones de su informe, lo que es un proceso realmente pionero.
La Relatora agradeció al país por los fantásticos programas que está desarrollando, como la protección a las trabajadoras domésticas.
A su criterio Ecuador está encaminado en la solución de los problemas “los programas implementados, la legislación y la cooperación es muy importante, pero debe continuar porque no tratamos con problemas individuales sino sistémicos y para resolverlos necesitamos mucha cooperación entre los actores y un enfoque sistémico frente a los problemas” concluyó (4).
La funcionaria participó en un taller de seguimiento a la implementación en Ecuador de las recomendaciones formuladas en el 2009, sobre temas de trabajo forzoso, explotación laboral infantil en el sector de minas y trabajo doméstico.
En el evento en el que participan representantes de la sociedad civil, Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) y varias instituciones de Estado, el coordinador general de Derechos y Garantías, Hugo Arias, manifestó que los derechos de los trabajadores han mejorado sustancialmente con el acceso al trabajo y a la seguridad social, las condiciones de trabajo doméstico y la disminución del trabajo infantil.
Para el asesor de la oficina del Alto Comisionado de las ONU para los Derechos Humanos en Ecuador, Guillermo Fernández, Ecuador tiene una trayectoria muy particular en el tema de derechos humanos, además del record de haber suscrito todos los tratados básicos en el tema y el reto de tener una de las Constituciones más garantistas que hay en el mundo.
Criticas a la Relatora ONU
Bartolomé Clavero – Vicepresidente del Foro Permanente de Naciones Unidas para las cuestiones indígenas (2008-2010) ha criticado el informe de la Relatora Shahinian presentado en Ginebra en 2011.
“El derecho internacional de los derechos humanos no ha sido muy diligente en la lucha contra formas de servidumbre equivalentes a la esclavitud. La Declaración Universal de los Derechos Humanos prohíbe ésta desde luego, pero, pero por presión de las potencias entonces abiertamente coloniales, como Gran Bretaña, Francia y Bélgica, evitó la condena del trabajo forzoso en formas no abiertamente esclavistas. Desde temprano hay instrumentos internacionales abolitorios de la esclavitud y de “las instituciones y prácticas análogas”, pero no acaban de cubrir todos los supuestos dados. El asunto ha quedado más bien en manos de la Organización Internacional del Trabajo y de sus instrumentos contra el trabajo forzoso, lo que ha limitado la perspectiva a un escenario donde el principal objetivo es el de la liberación del trabajo individual con la perspectiva de que pase a depender del mercado bajo amparo sindical además del estatal. En esta posición se sitúa la Relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos de las Na
ciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias, Gulnara Shahinian.
(…) La Relatora Shahinian identifica como supuestos principales a tomar en cuenta el trabajo forzoso, el trabajo infantil y el trabajo domestico, los tres bajo la perspectiva de un mundo de Estado, mercado e individuo, sin comunidades ni pueblos cuya existencia y cuya posición fueran relevantes para dicha misma problemática de vinculación al trabajo, explotación de la niñez y domesticación de la servidumbre. Ocupándose en concreto del trabajo infantil, la Relatora Especial ha rendido una de sus primeras visitas oficiales al Ecuador sin revisar ninguno de sus planteamientos antes evidencias de que el caso indígena encaja mal en una visión que prescinde de comunidades y pueblos. El comité de los Derechos del Niño ha publicado unas Observaciones Generales tomando en cuenta la incidencia a su propósito de la Declaración sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, pero, tratando de trabajo infantil, la Relatora Shahinian no presta atención ni al Comité ni a la Declaración.
(…) La Relatora tampoco presta en sus informas atención alguna a la servidumbre colectiva de comunidades indígenas que es caldo de cultivo del trabajo infantil y del trabajo domestico redomadamente serviles. No ha de repetirse que tan grave situación ni siquiera entra en su campo de visión. La Relatora no cuenta con el instrumental ni con la experiencia para abordarlo de forma que no reduzca la superación del caso a un imperativo de emancipación individual sin el requisito de la reparación de la comunidad y la reconstitución del pueblo en su territorio propio debidamente recuperado”.
Las afirmaciones del experto español Clavero son muy fuertes y para una lectura integral es importante ubicarlas integralmente en su blog (5).
Compromiso salesiano
En esta lucha en contra de la explotación infantil hay que destacar el fuerte compromiso de los Salesianos a favor de los niños de calle y trabajadores.
No solo los alejan de las calles, también les abren las puertas de un hogar. El Proyecto Salesiano Chicos de la Calle acoge a 1 500 niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad generada, muchas veces, por la falta de un familiar cercano.
Washington llegó hace 15 años al ‘patio’ en busca de un mejor futuro. Ese es el nombre con que identifica a los hogares de la Fundación en Guayaquil. Tenía 6 años cuando se alejó de sus padres, en una ciudad de la Sierra de la que olvidó el nombre.
El continuo maltrato que recibía lo impulsó a huir. “Pasé en la calle, pedía dinero, después caí en otros vicios”, recuerda. Pero un sacerdote salesiano lo invitó a ser parte del hogar. “Todo cambió. Ahí me daban clases, aprendí a leer y escribir. Me formé en carpintería”, cuenta el joven que hoy tiene 21 años.
Mientras recorre los pasillos del Hogar Nuestros Hijos, en Durán, las risas de los chicos que son parte del proyecto resuenan en las aulas. Ahí se educan 53 chicos, de entre 14 y 18 años. El sitio está a cargo del padre Pedro Vidal y de 17 personas más, entre maestros, voluntarios y colaboradores.
El director general es el padre Francisco Sánchez, conocido como padre Paco. Hace cuatro años es el encargado de la iniciativa que da una mano a los chicos excluidos social y económicamente y en alto riesgo físico y moral. El trabajo se enfoca en la pedagogía preventiva, a través de la formación técnica laboral, la inserción al mundo socioproductivo, la restitución de sus derechos y su protagonismo social.
La Orden Salesiana llegó a Ecuador en 1888. Desde entonces, trabaja con chicos de entre 8 y 18 años en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Santo Domingo, Esmeraldas y San Lorenzo.
La iniciativa Chicos de la Calle recibió el premio Juscelino Kubitschek, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este galardón apoya a las entidades que impulsan el desarrollo social en América Latina y el Caribe. Para fomentar el trabajo del Proyecto Salesiano, el BID le entregó USD 50 000, monto que se sumará a las donaciones que reciben.
A media mañana, el sonido de una corneta paraliza las actividades. Es la hora del refrigerio y en el comedor está lista una colada caliente y crocantes empanadas. Nuria Romo, trabajadora social del lugar, explica que el servicio que la Fundación da es gratuito.
Cada año, entre 10 y 15 muchachos salen del hogar, con una profesión y herramientas para conseguir un empleo, como Washington. Pero él decidió quedarse para ser profesor de carpintería.
Una capa fina de aserrín cubre el piso del taller de máquinas donde enseña a armar mesas, escritorios, camas, puertas y delicados adornos de madera al resto de niños y adolescentes. “Todo lo que sé lo aprendí aquí, ahora se lo enseño a los demás”, comenta el docente, relata el diario El Comercio (6).
Compromiso de la Alcaldía de Cuenca hacia PACES
Alcaldía de Cuenca concesiona a la Fundación Salesiana Paces las instalaciones en las que funciona el Centro de Apoyo Nutricional y Pedagógico en El Arenal. Este importante reconocimiento municipal hacia PACES es la continuación de una atención institucional hacia los niños/as y adolescentes trabajadores iniciada en 1998 que hoy cuenta con el respaldo del Alcalde Paul Granda, Presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador y del Consejo Cantonal de Niñez y adolescencia de Cuenca (7).
Con el objeto de contribuir a la prevención, protección, restitución y garantía del ejercicio de derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad del sector “El Arenal”, la Alcaldía de Cuenca concesiona a la Fundación Salesiana Paces, las instalaciones en las que funciona el Centro de Apoyo Nutricional y Pedagógico de la Plataforma El Arenal”, para mejorar la calidad y las condiciones de infraestructura del espacio en el que se brinda este servicio.
La Fundación Salesiana PACES atiende en este espacio a aproximadamente 120 niños, niñas, adolescentes y jóvenes vulnerables del sector. Más del 50% del servicio brindado en apoyo nutricional es otorgado mediante convenio con la Alcaldía de Cuenca a través del programa de nutrición.
Este espacio manejado por la Fundación en convenio con la Alcaldía de Cuenca permite prevenir y/o dignificar el trabajo infantil, integrando y procurando la permanencia de esta población al sistema educativo formal.
Esta concesión, que facilita la intervención arquitectónica por parte de PACES en un inmueble de propiedad municipal, mediante un convenio con vigencia de 10 años firmado el pasado 29 de julio de 2011. Este viernes 16 de septiembre, inician de manera oficial las obras de adecentamiento del centro.
Para Edgar Gordillo, director de la Fundación Salesiana Paces que cuenta con el estratégico apoyo del Rector de la Universidad Politécnica Salesiana UPS del Ecuador, P. Herrán - el reto de trabajar con niños que viven en condiciones de riesgo, es "apuntar a una cultura distinta de infancia, en donde todos somos iguales". Gordillo explicó que, para este proceso, es necesario el cambio de mentalidad de la sociedad con respecto a los niños de la calle (8).
El compromiso de los salesianos en Ecuador y de la obra jesuita “Centro del Muchacho Trabajador CMT” es inspirado en el paradigma de la valoración critica del trabajo de los niños/as y adolescentes y del protagonismo infantil, que he personalmente documentado en el libro “En deuda con los Derechos”, 300 paginas, que cuenta con el apoyo de la Compañía de Jesús de Ecuador, con el prologo de Susana Villarán, miembro del Comité de Naciones Unidas sobre los derechos del Niño, y de la ex ministra Katiuska King. (9).
Notas:
1) http://www.marquette.edu/
2) www.centrodelmuchachotrabajador.org
3) http://www.flacso.org.ec/portal/eventos/presentacion-libro-trabajo-infantil-en-ecuador.653
4) http://www.mmrree.gob.ec/eng/2012/bol0323.asp
5) http://clavero.derechosindigenas.org/?p=7450#m ore-7450
6) http://www.elcomercio.com/sociedad/chicos-cambian-calle-estudios_0_577142360.html
7) http://www.argenpress.info/2010/11/ecuador-trabajo-infantil-y-politicas.html
8) http://www.municipalidadcuenca.gov.ec/?q=node/10198
9) http://www.katiuskaking.com/p/perfil.html
Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de los niños/as y adolescentes en Latinoamerica. Trabaja en Latinoamerica desde 2001 con experiencias en Ecuador, Peru, Colombia, Brasil. Autor de varios libros, es investigador y panelista internacional.
Fuente:Argenpress
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