18 de agosto de 2012

LA DICTADURA IMPEDÍA EL EXILIO DE CÁMPORA.

17.08.2012
El ex presidente permaneció casi cuatro años en la embajada de México 
La dictadura impedía el exilio de Cámpora 
Pese a la presión internacional, recién pudo exiliarse cuando se probó que tenía un cáncer terminal. Abal Medina padre estuvo con él.

El 23 de marzo de 1976 Héctor Cámpora sabía que el golpe de Estado era inminente. Héctor Gustavo Trombetta, un amigo de San Andrés de Giles, pueblo bonaerense en el que vivía el ex presidente, le había llevado el mensaje esa tarde de que, una vez usurpado el pode, los militares iban a detenerlo. 

En poco tiempo armó sus valijas y se escapó sigilosamente por el garaje que daba a la calle trasera, burlando a los dos policías que custodiaban la entrada de su hogar y que “se podían transformar súbitamente en carceleros”, recordó el periodista Miguel Bonasso en su libro “El presidente que no fue”. 

Dos meses después, tras una estadía secreta en un departamento de Barrio Norte, Cámpora ingresó a la embajada de México en Buenos Aires y solicitó el asilo político. Así inicio sus primeros cuatro años como refugiado político en tierras mexicanas sin salir de su propio país. El caso de Cámpora es, probablemente, el asilo más recordado por los argentinos. Tras sus 40 días de gobierno en 1973, el ex presidente era un emblema para la juventud revolucionaria. Por eso la dictadura militar se ensañó con él.

A tal punto que aunque México le concedió el asilo, el gobierno de facto lo amenazaba con apresarlo y desaparecerlo, Así, permaneció en la residencia diplomática hasta noviembre de 1979. Recién entonces, cuando su salud ya estaba muy deteriorada producto de un cáncer, le permitió salir del país. El 19 de noviembre de 1979 arribó al aeropuerto mexicano y poco más de un año después, el 19 de diciembre de 1980, falleció en la ciudad de Cuernavaca. 

Los intentos diplomáticos de Cámpora para salir del país quedaron registrados en los cables secretos de la embajada estadounidense en Argentina. Casualmente, el mismo país que Assange denuncia hoy por estar detrás de su persecución política rechazó en aquel momento el pedido de Mario Alberto Cámpora, sobrino del ex presidente, para interceder en su favor. En un cable desclasificado firmado por el entonces embajador estadounidense Raúl Castro, se lee la recomendación de rechazar la gestión argumentando que Cámpora “es un símbolo mayúsculo de corrupción y de servilismo ante los elementos subversivos”.

Junto con Cámpora también se encontraba asilado en la embajada mexicana quien fuera secretario general del Justicialismo cuando Perón regresó a la Argentina, Juan Manuel Abal Medina, padre del actual Jefe de Gabinete. Abal Medina recién pudo salir en 1982, completando el período más largo de negación del asilo político en la historia latinoamericana.
Fuente:TiempoArgentino

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