Por P.O.P. / U.A.D.H.
Friday, Aug. 17, 2012
A 40 años de LA FUGA QUE CONMOVIÓ AL CONTINENTE, iniciada en el Penal de Rawson el 15 de Agosto de 1972 a las 18,30; ayer, 16 de Agosto, rendimos homenaje a los Héroes de Trelew, Mario Emilio Delfino, en el cementerio El Salvador de Rosario y Alberto Carlos del Rey en el de Granadero Baigorria. Aquel 16 de Agosto de 1972, los combatientes concluyeron la que fue su definitiva y ejemplar acción.
Fuimos un puñado de compañeros hasta el Panteón del Sagrado Corazón de María y luego hasta la sepultura 53 del Solar 48 del Cementerio de Granadero Baigorria, sitios donde simplemente formamos con reverencia militante, hablaron dos compañeros y -entre otras- repetimos la consigna de los combatientes ante cuya presencia estábamos: A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA.
Damos parte de todo ello.
Debemos resistirnos obstinadamente a que la la Fuga del Penal de Rawson, que golpeó el elemento esencial de la dictadura represora -sus omnipotentes muros custodiados por la tropa bestial del sistema- y llevó a reintegrarse a la lucha a seis cuadros de dirección de las organizaciones político militares más destacadas de Argentina, sea considerada como un mero antecedente de La Masacre de Trelew.
Y es más: debemos resistirnos obstinadamente a que, así sea para cargar sobre las Fuerzas Armadas cipayas mayor responsabilidad -como si fuera necesario abundar en lo evidente!- se destaque con vehemencia la condición de víctimas de los compañeros caídos, oscureciendo sus calidades de combatientes heroicos que nos han dado una lección histórica de actitud de entrega y voluntad de vencer y de la potencialidad de la lucha armada.
E insistimos, sintetizando lo dicho: Debemos resistirnos obstinadamente a que la la Fuga del Penal de Rawson sea considerada como un mero antecedente de La Masacre de Trelew.
Esa lógica, deslizada en años de incomprensión de la realidad de la lucha revolucionaria y popular, contradice incluso las palabras concienzudas de aquellos que, aún bajo el peso de un enorme aparato militar que los asediaba, resistían a punta de FAL para poder simplemente bajar línea, y que dijeron con absoluta justeza aún hoy no rebatida:
PEDRO BONET- Una serie de cuadros de distintas organizaciones armadas, Montoneros, FAR, ERP, se van a reincorporar activamente a la lucha. Esto para nosotros ha sido todo un éxito, entonces, todos nosotros, todas las organizaciones que están aquí, Montoneros, FAR, ERP, ...somos parte del pueblo.
MARIANO PUJADAS - ...no hay más que agregar a lo que ha dicho el compañero, sino reafirmar que esto, esto de alguna manera es reafirmar nuestra voluntad de lucha junto al pueblo que se ha expresado combativamente en tantas jornadas en Córdoba, en Rosario, Buenos Aires y en todas las luchas del país...
Ayer, 15 de agosto se cumplieron 40 años de la fuga del Penal de Rawson, hecho posible por la unidad de los combatientes prisioneros de la Dictadura Militar encabezada en ese Momento por Lanusse, una acción que finalizó el día siguiente, cuando se concreta la recuperación por parte de los cipayos de la última trinchera táctica, el Penal. Aunque como los señala a menos de un año de los hechos la Revista Punto Final, podríamos extender el desarrollo tal como lo precisa, hasta los 10 días.
Nuestra insistencia en considerar la Fuga del Penal de Rawson como una gran acción guerrillera, irreductible a un episodio casi minúsculo frente a la Masacre de Trelew, no responde, como puede apreciarse, a una ocurrencia actual y extemporánea: la prensa de izquierda de ese entonces ya la valoraba.
Alguno podrá entonces decir con cierto desprecio, cinismo o a título de exposición de su propia flojera de ánimo, que lo nuestro es propio del más crudo setentismo.
Efectivamente, así es (en el caso que alcancemos tal distinción).
Claro que hoy en día, cuando quienes participaron de aquellas jornadas -no todos, pero una gran mayoría lamentablemente- fungen más de testigos judiciales que de reivindicadores de aquellas proezas operativas, esto puede sonar mal. Pero es así. Por nuestra parte reivindicamos reverencialmente aquella operación, y porque sabemos que no se puede destrozar la historia a piacere, por supuesto que integramos en nuestra consideración a más de un centenar de compañeros que hicieron lo debido y que prolongaron su actividad de resistencia -una vez fracasado el objetivo mayor- hasta donde fue posible hacerlo.
Un extracto de un análisis de entonces, precisa las características que destacamos.
ESTRELLA ROJA N° 23 del 15 de agosto de1973.
(Órgano de prensa del ERP).
El responsable militar dispuso la retirada de la mayoría de los compañeros hacia los pabellones, dando la consigna de apagar las luces para no facilitar el tiro enemigo. En distintos puntos estratégicos se dispusieron guardias para la defensa que tenía por objetivo garantizar la negociación y la vida de los prisioneros que se habían apoderado del Penal.
Se contaba para ello con alrededor de 30 fusiles FAL, varias pistolas y numerosos guardias como rehenes. …....
Comenzaron entonces las negociaciones a viva voz, que se prolongarían por espacio de doce largas horas. En la oscuridad podían advertirse la llegada de transportes militares, uno tras otro, que fueron trayendo personal hasta completar -según datos recogidos posteriormente- alrededor de 3. 000 hombres en el cerco del Penal. …..
La posición de los prisioneros fue desde el principio que estaban dispuestos a rendirse sin otra condición que las debidas garantías a sus vidas e integridad física para lo cual se reclamaba la presencia de jueces, abogados, médicos y periodistas.
La represión, concentrada prioritariamente en el Aeropuerto, no prestó al comienzo atención a estas negociaciones, que quedaron limitadas al Director Ramos. El que, por cierto, no tenía ninguna capacidad de decisión. …..
...los radios seguían dando cuenta de la inminencia del asalto al Penal y, efectivamente, en el exterior del Penal se advertían algunos movimientos envolventes, avances parciales y en algunas oportunidades se hicieron disparos aislados sobre el Penal.
Los defensores se habían dado la línea de no disparar hasta que el enfrentamiento fuera inevitable ya este resultaría, inevitablemente, una masacre, con el único resultado de morir matando. De manera que a cada avance se respondía advirtiendo al enemigo que no se moviera, que estaba cubierto por nuestras armas y que se quería evitar una matanza inútil. Estas advertencias fueron siempre escuchadas y en cada oportunidad los movimientos de avance se detuvieron.
En ese mismo momento, y contando con tal grado de resistencia guardando sus espaldas, quienes pudieron llegar a Chile y luego a Cuba y finalmente a Argentina para continuar la lucha, fueron los compañeros del primer escalón, Roberto Quieto.
Marcos Osatinsky.
Domingo Mena.
Mario Roberto Santucho.
Enrique Gorriarán Merlo.
Fernando Vaca Narvaja.
Otros compañeros que llegaron al aeropuerto, pero no a tiempo como para acceder al avión copado por los cuadros de las organizaciones, fueron los compañeros del segundo escalón, Clarisa Lea Place, Susana Lesgart, María Angélica Sabelli, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Astudillo, Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Alberto Del Rey, Mario Emilio Delfino, Alfredo Khon, José Ricardo Mena, Mariano Pujadas, Humberto Suárez, Miguel Angel Polti, Humberto Toschi y Alejandro Ulla, María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y René Haidar
Apresados en el Aeropuerto de Trelew y confinados en la Base de la Marina “Almirante Zar”, los compañeros fueron fusilados, quedando con vida solamente María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y René Haidar
Para los 16 asesinados, la fuga fue su definitiva y ejemplar acción, con la que nos demostraron que no hay muro infranqueable ni fuerza invencible cuando los combatientes del pueblo y la revolución los enfrentan con la decisión y unidad con que ellos supieron hacerlo. Para ellos, la parte de la acción a su cargo, culminó con su encierro en la Base “Almirante Zar”, pasada la medianoche. Para los compañeros que quedaron en el penal, recién cuando volvieron a sus celdas después de toda una noche de resistencia a los represores. Recién a las 5 de la mañana hubo una fórmula que permitió evitar un enfrentamiento mayor y a las 8,08 hs. las fuerzas enemigas retoman el control del penal de Rawson.
Una apretada síntesis cronológica del desarrollo resulta muy ilustrativa:
* A las once y cuarto de la noche, el 15 de agosto de 1972, los diecinueve combatientes que no habían podido evadirse de Trelew entregaron las armas en la rotonda del aeropuerto y fueron llevados en ómnibus a la base Almirante Zar. El capitán de corbeta Luis Emilio Sosa, jefe de las tropas de represión, les explicó que la medida era provisional y se tomaba porque la zona había sido declarada en estado de emergencia.
* Una hora antes había aterrizado en el aeropuerto de Pudahuel, Santiago, el avión de Austral capturado en Trelew. Las carreteras de acceso a la capital chilena estaban cerradas por los carabineros y los periodistas eran mantenidos a distancia, para evitar todo contacto con los guerrilleros fugitivos. Caía una lluvia intensa. A las once y media (hora de Buenos Aires), Santucho, Osatinsky y dos jefes policiales comenzaron a parlamentar en un salón central del aeropuerto de Santiago. La conversación duró seis horas y cinco minutos.
* En Trelew, el ómnibus militar llegó a la base poco antes de medianoche. El juez Alejandro Godoy, el director del diario Jornada, el subdirector del diario El Chubut y el abogado Mario Abel Amaya no pudieron franquear el portón de entrada y fueron invitados a marcharse.
* A las dos de la madrugada, el 16 de agosto, el comandante de la brigada de infantería, general Eduardo Ignacio Betti, llegó a Rawson desde Comodoro Rivadavia y tomó el mando de la zona de emergencia. A las cinco se reunió con el comandante del V cuerpo de ejército, general Manuel Angel Ceretti, quien acababa de viajar desde Bahía Blanca. Se movilizaron dos millares de efectivos para rastrillar el área. Se reforzó la vigilancia en la frontera entre las provincias de Chubut y Río Negro. Fueron alertados todos los puestos policiales para evitar que los guerrilleros -en cuyo poder estaba el penal todavía- y sus eventuales auxiliares externos ensayaran otra fuga. Ambos generales decidieron la suspensión de todas las ceremonias de homenaje a José de San Martín que se preparaban para el día siguiente en la zona de emergencia, por falta de garantías". Al amanecer, el alerta militar se extendió desde la cordillera a la costa en las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro, norte de Santa Cruz y sur de Buenos Aires.
* A las 5.20, hora de Buenos Aires, Santucho y Osatinsky informaron a sus compañeros -aún refugiados en el avión de Austral- sobre las negociaciones en el aeropuerto, parlamentaron otra vez con los jefes policiales y regresaron al BAC III. A las 5.45, los seis fugitivos del penal y sus cuatro ayudantes -Wiessen, Goldenberg, Ferreyra, Fernández Palmeiro- bajaron a tierra. Siete minutos más tarde, los pasajeros varones retenidos a bordo se reunieron en el vestíbulo con sus esposas e hijos, liberados cinco horas antes. El avión emprendió el regreso y llegó al aeroparque de Buenos Aires a las 7.32 de la mañana, bajo una lluvia implacable.
* Las autoridades militares detuvieron a siete de los pasajeros, acusándolos de conversar con los combatientes sin ocultar su simpatía.
A las 8.08, los detenidos que mantenían bajo control el penal de Rawson se rindieron incondicionalmente a las tropas del general Betti. La prohibición de acercarse al penal era absoluta.
A las 11, el periodista Horacio Augusto Finoli, de la agencia Associated Press, fue herido por un soldado cuando intentaba tomar fotografías.
Es imprescindible entonces, señalar que los compañeros sitiados en el aeropuerto de Trelew continuaron con la acción combatiente emprendida, garantizando mediante las armas dejar grabadas las razones de su lucha ante el periodismo, en un reportaje realmente al pie del patíbulo, que por su contenido demuestra la enorme integridad política de quienes llevaron a cabo la fuga.
Ese testimonio -que integra la película de Raymundo Gleyzer NI OLVIDO NI PERDÓN- es la muestra más clara de la voluntad de vencer que los alentaba y ha aportado a la conciencia revolucionaria y popular irrefutables elementos de formación.
Por eso hemos considerado necesario este homenaje a la acción heroica que culminó en este día, porque no se dio por terminada sino hasta el preciso momento en que todos los participantes fueran superados por una fuerza irresistible . ( “En la oscuridad podían advertirse la llegada de transportes militares, uno tras otro, que fueron trayendo personal hasta completar -según datos recogidos posteriormente- alrededor de 3. 000 hombres en el cerco del Penal. ”
- ESTRELLA ROJA N° 23 del 15 de agosto de1973). En el día del 40 Aniversario de esta acción con la cual culminaron heroicamente una vida de abnegación y voluntad de vencer, hemos rendido nuestro homenaje, siempre lleno de admiración y compromiso ante las tumbas de Mario Emilio Delfino, en el Cementerio del Salvador de Rosario y de Alberto Carlos del Rey, en el Cementerio de Granadero Baigorria.
A 40 AÑOS DE LA ACCIÓN QUE GOLPEÓ LA SOBERBIA DE LA DICTADURA MILITAR EN SU MISMA ESENCIA,
LOS MUROS GRANÍTICOS DE CONTENCIÓN COMBATIENTES Y LUCHADORES POR EL SOCIALISMO,
HEMOS RECORDADO LAS PALABRAS DE AGUSTÍN TOSCO EN AQUELLOS DÍAS AQUEL MOMENTO:
A mi se me concedió un honor proletario, como obrero, de hablar para despedir en el sentido físico a los 19 compañeros -para nosotros eran 19-. A cada nombre de cada compañero y de cada compañera gritábamos:
"¡Presente, Hasta la Victoria Siempre!"...
¡GLORIA A LOS HÉROES DE TRELEW!
Plenario Obrero y Popular
http://obreroypopular.org / obreroypopular@gmail.com
Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos
info@uadh.org / http://uadh.org agrega un comentario
Fuente:IndymediaRosario
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