11 de agosto de 2013

CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: Barreiro confesó su liderazgo carapintada y que conocía el destino de los desaparecidos.

Megacausa La Perla: Barreiro confesó su liderazgo carapintada y que conocía el destino de los desaparecidos

El acusado ex mayor Ernesto Barreiro admitió las desapariciones y torturas durante la dictadura y su rol protagónico en el levantamiento militar de Pascua de 1987. Él, Héctor Vergez y Jorge Acosta se empeñaron en atacar a los testigos sobrevivientes.

- Señor Barreiro, sin que su respuesta lo autoincrimine, puede contestar o no. ¿Qué pasó con ellos (los prisioneros "trasladados" del campo de concentración de La Perla)? -inquirió el abogado querellante Miguel Ceballos.
- Usted me está preguntando algo que supongo que es de buena fe... Yo cumplía órdenes y no me escudo detrás de eso. Pero podía suponer qué les pasaba. Ese es un tema de cada uno, no hace a mis responsabilidades.

- ¿Y qué les pasó?
- Mire, supongo que no están... Yo suponía que iban a desaparecer.

La revelación que afloró en este diálogo fue parte de la declaración del ex mayor del Ejército Ernesto Guillermo Barreiro, uno de los 41 acusados en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los campos de concentración del Tercer Cuerpo de Ejército.

Ante una pregunta de Claudio Orosz, otro de los querellantes, sobre cuáles eran los "métodos no ortodoxos" de interrogatorios a los que el imputado se había referido, Barreiro contestó: "Hay personas que dicen que fueron torturadas por haber permanecido atadas y vendadas en un calabozo sin poder hablar con nadie. ¿Eso es tortura? ¿Una bofetada es tortura? ¿Un plantón es tortura? Bien, entonces todo es tortura".

Vestido con un costoso saco gris y camisa y moño color lavanda, el ex oficial de Inteligencia había comenzado su extensa alocución con una referencia al levantamiento militar "carapintada" de abril de 1987, durante la presidencia de Raúl Alfonsín: "Un testigo dijo que yo salgo en una foto con el coronel Aldo Rico, con casco y uniforme de combate, durante Semana Santa del '87. En el '87, hubo dos focos: Córdoba y Campo de Mayo. En Córdoba, soy yo el iniciador. En Campo de Mayo, Aldo Rico. Durante esos episodios, jamás estuve en Campo de Mayo, o sea que es imposible demostrar que yo estuve con Rico en una foto vestido con uniforme de combate". A confesión de parte... relevo de fotos.

A su turno, Héctor Vergez, ex jefe del campo de La Perla, expresó: "En los años ´70 la gente podía dormir tranquila, no como ahora". Fue una de las insólitas afirmaciones de una declaración orientada a desprestigiar a los testigos sobrevivientes, a quienes acusó de "traición" a sus organizaciones y hasta de haber "fusilado" a otro prisionero.

Además, Vergez negó haberse vanagloriado de ser el creador del Comando Libertadores de América –versión cordobesa del grupo de extrema derecha Triple A- y haber comandado la masacre de la familia Pujadas, en agosto de 1975. "No soy ni tonto ni loco; nunca me he emborrachado, como para adjudicarme semejantes delitos", aseguró.

Al rebatir la acusación de haber ametrallado a un grupo de prisioneros en el campo de La Ribera, Vergez incriminó a un ex jefe de Gendarmería: "Lo dije en mi primera declaración que quien mató a 19 prisioneros en La Ribera fue Omar Rey, comandante de la Gendarmería Nacional".

"No recuerdo, pero creo que estaba la hermana de Pedro (Juan Eliseo) Ledesma, jefe del Estado Mayor del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), su esposo y algún pariente más", señaló cuando el abogado Orosz le preguntó sobre las víctimas de esa ejecución.

Por su parte, el ex capitán Jorge Exequiel Acosta, jefe del grupo encargado de los secuestros, también se "defendió" con ataques a los ex prisioneros que están testificando en el juicio. "Han salido en operativos con nosotros", afirmó en referencia a los llamados "lancheos", cuando los cautivos eran sacados del campo de concentración y obligados a señalar a sus compañeros de militancia.

"(Graciela) Geuna dice que me gustaba matar. No sé de dónde saca eso. Si es así, acá hemos visto pasar a mucha gente que estuvo en La Perla, lo que quiere decir que me privé de matar a unos cuantos", declaró quien a mediados del '76 suplantó a Vergez en la jefatura del campo de concentración.
Respecto al destino de las víctimas, Acosta fue menos explícito que su camarada Barreiro: "Los traslados eran realizados por gente asignada, vestidos de verde. ¿Qué pasó con los trasladados? No sabemos qué pasó. Venía la lista y los entregábamos".

Contra fotógrafos y periodistas
En un pasaje de su declaración, Ernesto Barreiro se quejó por una fotografía publicada por el diario La Voz del Interior, con el título "Amenazas desde el banquillo", donde a él se lo ve haciendo de la V de la victoria y a Héctor Vergez el ademán de "ojo". "Los fotógrafos tienen todo el derecho del mundo de sacarnos fotos. A lo que no tienen derecho es a asignar intencionalidad alguna a las actitudes que nosotros podemos hacer. 


Unos pueden persignarse, otros hacer así (la señal de cuernitos) contra la mala suerte. Yo elijo identificarme como lo que soy: un viejo peronista que no va a dejar de expresarse como es", manifestó el acusado. A continuación y aludiendo a una especie de complot periodístico en su contra, añadió: "Por eso las fotos cuando convienen son amenazantes, y cuando convienen son otras cosas. Por ejemplo, como sale la foto mía haciendo la V en el Tiempo Argentino (en alusión a este medio), donde en burda acción psicológica se plantea que Barreiro es como (José Manuel) De la Sota. El famoso relato". Se refería al artículo "El Perón del represor Barreiro y el gobernador De la Sota", publicado en nuestra edición del 10 de julio pasado. En la audiencia anterior, Osvaldo Viola, abogado del ex "carapintada", había pedido al Tribunal que "le advierta a la prensa que si van a publicar algo que sean fotos verídicas". "En una semana donde ha salido un fallo vergonzoso de la Justicia de Córdoba contra el periodismo de investigación (la sentencia contra el periodista Hernán Vaca Narvaja), me parece que no corresponde a este Tribunal decirle nada a la prensa", retrucó el querellante Claudio Orosz. Finalmente, el juez Julián Falcucci zanjó la cuestión, al expresar que el Tribunal "no tiene nada para decir" sobre el trabajo de los periodistas.
Fuente:PoliticaDigital

No hay comentarios: