CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: Isabel Giacobbe: "Con la picana me daban corriente en los pies, me decían 'tu vida no vale nada'".

09.08.2013
La sobreviviente confirmó que Menéndez visitaba periódicamente el CCD La Perla
Isabel Giacobbe: "Con la picana me daban corriente en los pies, me decían 'tu vida no vale nada'"

Torturador Manzanelli: Los testimonios coinciden en atribuirle una crueldad sin límites. 
Córdoba.- Solo uno de los testigos previstos para hoy pudo declarar en el marco de la megacausa La Perla por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, debido a que la audiencia fue suspendida por problemas de salud de uno de los jueces que integra el Tribunal Oral Federal número 1(TOF1) que lleva adelante el proceso. La única testigo de la audiencia 67 fue María Isabel Giacobbe, quien fue secuestrada frente a la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Códoba (UNC), el 5 de julio de 1977, cuando estaba esperando el colectivo. "No recibí orden de detención ni de allanamiento, fui secuestrada frente a Ciencias Económicas. Había un Ford Taunus verde, con personas que estaban mirando hacia donde estaba esperando el colectivo con unos compañeros. Sospeché algo y en ese momento me agarraron, yo pedía socorro pero nadie me ayudaba".

Precisó que el imputado "(Luis) Manzanelli estaba entre los secuestradores y cuando vi que tomaban la ruta a Carlos Paz me empecé a dar cuenta de que iba a un campo de concentración. Me metieron en una oficina y me comenzaron a pegar". "Decían que yo era judía. Les insistía que no, que no era judía. Veía gomas colgadas de la pared, con las que supongo pegaban. Había una mujer, "Tita", que me hizo bañar. Después me llevaron a la `parrilla` (como llamaban a la tortura con picana eléctrica), donde estaban Manzanelli, (Jorge) Acosta, (Orestes) Padován y (Ernesto) Barreiro", entre otros.

Giacobbe recordó que "con la picana me daban corriente en los pies, me decían `tu vida no vale nada`, `vos estás secuestrada flaca hija de puta`, mi mamá estaba ya muerta y me decían `que se joda por hija de puta`, Manzanelli daba unos patadones tremendos. "Vieron que era judía, tiene dientes de oro`, entonces volvían con la picana".

"Yo estaba embarazada pero no decía nada por miedo a que me golpearan el vientre y perder la criatura" y añadió que en un momento durante la tortura "me bajaron la venda (de los ojos) y me mostraron mapas, uno del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y otro de Montoneros que estaban con colores".
   
"Vos estás acá arriba -recordó que le decían- y por lo tanto sos boleta. Me nombraban gente y me decían que tenía que conocerlos, yo no tenía ni idea de quiénes eran. Y seguían con que yo era judía. Superaron todas las barreras habidas y por haber".
   
"Yo venía desmayándome constantemente en la picana, y había uno que decía paren paren que se nos va...", y ante la pregunta del abogado querellante de la agrupación Hijos, Claudio Orosz sobre si recuerda quienes la torturaban, señaló que eran "uno al que le decían Vergez (Héctor Pedro), otro Palo o Palito (Héctor Raúl
Romero), Manzanelli , (Ernesto) Barreiro, Gino (Orestes Padován), Vergara (Carlos Vega)".

Tambien recordó que "a Manzanelli le decían Luis. A ese no le importaba que le vieramos la cara, siempre lo reconocíamos cuando estábamos vendados por el perfume que usaba".

Señaló que en algunas oportunidades "me pararon en una habitación, y me agarraban para atrás y adelante y me pegaban con palos. Me tiraban de unos a otros. Me golpeaban de frente y en la espalda. A eso le llamaban el ablande".
   
En un momento cuando el fiscal Facundo Trotta le preguntó por el represor Luciano Benjamín Menéndez, principal imputado en la causa y el rol que desempeñaba, señaló que era el que estaba a cargo: "vino dos veces a La Perla. Cuando estaba acá no volaba una mosca y a nosotros nos ajustaban tanto la venda que sentía que la
nuca me estallaba".

Después de permanecer secuestrada clandestinamente en la Perla y en La Ribera, fue llevada a la unidad Penitenciaria número 1 (UP1) de la ciudad de Córdoba como presa política. El parto fue en la maternidad Provincial bajo la mirada de los secuestradores y esposada a pesar de las quejas del médico, también fue difícil por el estado de salud en que se encontraba.

Por otra parte, la defensa del imputado Ernesto "Nabo" Barreiro solicitó se incluya como prueba el libro "La Perla. Historia y Testimonio de un Campo de Concentración" de Ana Mariani y Alejo Gómez Jacobo; una recopilación de declaraciones orales y escritas de los sobrevivientes de ese campo de concentración y exterminio.

Si bien estaba previsto que hoy declararan tres testigos más, entre ellos Simón Dasensich, un testigo directo del asesinato de Jorge Cazorla durante su secuestro, por razones de salud de uno de los integrantes del TOF1, 1 se dispuso un cuarto intermedio hasta el martes 14 de agosto a las 10.
Fuente:Telam