Es la madre de plaza de mayo de mayor edad
A los 99 años, Juanita no quiso faltar
La mujer además se cercioró de que el nombre de su hijo desaparecido, Alberto Pergament, figurara en el padrón.
Por: Gerardo Aranguren
Con sus pasos cortitos, Juanita recorrió ayer al mediodía las dos cuadras que separan su casa, donde vive desde hace más de 50 años, de la sede del Centro Universitario de Idiomas (CUI) de Junín y Perón acompañada de su hija Griselda.
Como hizo siempre desde la vuelta de la democracia, antes de ingresar revisó detenidamente el padrón hasta que dio con el nombre que buscaba: señalado con color gris, figuraba su hijo Alberto Pargament, secuestrado el 10 de noviembre de 1976, en plena dictadura cívico militar, y continúa desaparecido. "Qué suerte que estaba en la lista”, se alegra Juanita minutos después y agrega: "Qué suerte que figuren sus nombres en algún lugar además de en el corazón de una madre."
Ingresó al edificio del CUI a las 11:30. Apenas se acercó a la mesa donde le tocaba sufragar, la 1133, las diez personas de la fila le cedieron el paso. "¿Noventa y nueve años? La felicito", le dijo uno de los fiscales, que se sorprendió aun más de saber que se trataba de la tesorera de Madres de Plaza de Mayo. "Primero te diré que en la vida me ha concedido este regalito de tener unos años más y presenciar en mi querido país esta votación que va a ser sumamente importante. Yo le doy importancia. Tenemos una mujer al frente como nunca y además con grandes proyecto que emanan de ella, y quiero poderlos vivir todavía", señaló minutos antes de emitir su voto.
Juanita nunca tuvo militancia política o pertenencia a algún partido. Sí recuerda su juventud junto a su hermana, diez años mayor que ella, cuando la llevaba a discusiones políticas. En 1976, cuando su hijo fue secuestrado, ella y otras cientos de madres se vieron en la necesidad de hacer política.
"Las Madres no sabíamos de política pero aprendimos cuando se llevaron a nuestros hijos, cuando dijimos: 'No vuelven, hay que ir a buscarlos.' En 35 años de lucha hemos aprendido el valor de nuestros hijos, que entregaron su vida por el país", señaló y agregó: "Nosotras comprendemos muy bien los momentos. Somos mujeres y tenemos que luchar por esto que hemos ganado en los últimos años, en el que las mujeres tenemos mayor valor en la casa, en la calle y en la política."
–¿Cómo ve la participación de los jóvenes en esta elección?
–Esta juventud diariamente los recibimos en la Casa de las Madres, conversamos con ellos y vemos la claridad que tienen. Porque esta juventud no es como cuando nosotras éramos jóvenes, que vivíamos de otra forma. Esta juventud tiene elementos tan importantes en sus manos, en su forma de vivir, en su forma de razonar y además conoce de política, intervienen en la política o toman una posición.
–¿En los últimos 30 años de democracia siempre fue a votar?
–Voté siempre. He cumplido. Es mi obligación y por eso hoy la siento más que nunca. Quiero que mi voto, aunque es uno solo, cuente..
–Las Madres desde la vuelta de la democracia recorrieron los padrones electorales buscando los nombres de sus hijos desaparecidos. ¿Usted también lo hace?
–Sí, como políticamente muchos usaban el nombre de los desaparecidos, temíamos que pudieran votar en nombre de estos muchachos que no estaban. En ese momento determinamos en el grupo revisar las listas a ver si figuraban. En otro momento, buscábamos y exigíamos en las mismas mesas que figuraran sus nombres en el padrón pero muchos se negaban y nos decían que cómo le iban a poner un nombre de alguien que está desaparecido. Creemos que deberían figurar.
un nombre en gris
Con su hija Griselda, Juana buscó en el padrón el nombre de su hijo Alberto, destacado en color gris. A partir de la modificación del Código Electoral en 2009, los nombres de las víctimas de desaparición forzada deben aparecer sombreados en los padrones.
Fuente:TiempoArgentino
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