20 de agosto de 2013

TUCUMÁN: Desde ANDHES recuerdan cómo funcionaba el Centro Clandestino de Detención del Ex Arsenal.

Tucuman
Desde ANDHES recuerdan cómo funcionaba el Centro Clandestino de Detención del Ex Arsenal
20/08/2013

La organización que reúne a los abogados del noroeste argentino relataron las violaciones de los derechos humanos que se cometieron en el "Centro de Detención más grande del NOA"

En el marco de la megacausa conocida como "Jefatura II - Arsenales" se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en nuestro país. El juicio tiene a 41 imputados y más de 200 víctimas. La acusación busca probar el plan sistemático de represión militar que coordinaba fuerzas policiales, de Gendarmería, militares y del servicio de inteligencia encargados de secuestrar, torturar y desaparecer personas.

En este contexto funcionaron el centro clandestino de detención (CCD) Arsenal Miguel de Azcuénaga, y el CCD Jefatura de Policía, cuya existencia y funcionamiento, así como los delitos cometidos en ambos sitios ya fueron probados en juicio en el año 2010.

Desde la organización Abogados y abogadas del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) señalaron que el ex arsenal Miguel de Azcuénaga fue uno de los principales centros de detención y exterminio de personas del país. Es un predio de varios cientos de hectáreas ubicado en las afueras de la ciudad de San Miguel de Tucumán, sobre ruta nacional 9, en el municipio de Las Talitas, Departamento Tafí Viejo. Para el año 1976 el predio era ocupado parcialmente, en su extremo Sur, por la Compañía de Arsenales 5, dependiente de la Quinta Brigada de Infantería de Tucumán. El CCD por su parte, se encontraba hacia el Norte y hacia el Este de dicha unidad.

Mediante un comunicado, Andhes recordó que "dentro del plan represivo, las personas eran llevadas a este CCD maniatadas y vendadas y luego recluidas en pequeños compartimentos. La tortura era parte de los interrogatorios a los que eran sometidos y en su mayoría las víctimas fueron asesinadas", detalló la agrupación.

Crudos testimonios
Según el testimonio del ex gendarme Cruz, "en los fondos del campo estaba ubicado un pozo de unos 6 metros de largo por 6 metros de ancho y 3 metros de profundidad donde se arrojaban los cadáveres de los asesinados". A propósito, Andhes destacó que "en ese lugar, personal de Gendarmería procedía a quemar y enterrar los cuerpos de los detenidos, que (como prueba cabal del carácter aberrante de las acciones asociadas a este CCD) en más de una oportunidad eran incinerados aun estando con vida". 

Según el ex gendarme Ornar Eduardo Torres, "en los pozos se colocaba leña, gomas de automóviles, aceite y calcula que aproximadamente cada quince días se mataba entre quince y veinte personas". Andhes indicó que "los fusilamientos se producían en horas de la noche, participando de ellos oficiales de alta jerarquía como Antonio Bussi y otros".

"De un extenso e inédito bagaje probatorio puede determinarse que las personas cautivas eran llevadas en vehículos hacia una zona al Norte del CCD, de allí, con las manos atadas y los ojos vendados eran ejecutados con disparos de armas de fuego para ser arrojados a una fosa común, donde eran rematados; luego de ello se incineraban los restos mediante el uso de cubiertas y otros materiales combustibles y, pasado un tiempo, dichos restos eran removidos con maquinaria a efectos de no dejar rastros o impedir la identificación de los cadáveres", detalló Andhes, con crudeza.

Entre los restos óseos hallados en las fosas de este CCD, fueron identificadas hasta el día de la fecha las siguientes víctimas de la dictadura: Ricardo Luis Salinas, José Luis Maldonado, Felipe Arturo Urueña, Damián Márquez, Pedro Guillermo Corroto Barraza y José Máximo Tapia, Avelino Alarcón, Miguel Avelino Alarcón, Hugo Marcelo Alarcón, Juan Ángel Giménez, Eduardo Marcelo Vizcarra, Rosario Argañaras. 

"El ocultamiento y desaparición de los cuerpos fue la cobarde estrategia de un plan represivo de exterminio para esconder secuestros, torturas y asesinatos", señalaron desde Andhes. 
Además, consideraron que "el hallazgo e identificación de los cuerpos es resultado de años de trabajo, de lucha y de no bajar los brazos en la búsqueda de verdad y justicia.

Por ello, es muy importante que familiares de personas desaparecidas durante los años del terror en nuestro país que aún no dieron sus muestras de sangre, lo hagan. Esto es fundamental para colaborar en la tarea de los peritos y por consiguiente para seguir construyendo el futuro de todos, con memoria, verdad y justicia", finalizaron desde Andhes.
Fuente:TucumánNoticias

No hay comentarios: