17 de agosto de 2014

TUCUMÁN: EL JUEVES 28 SE ESCUCHARÁN LOS ALEGATOS.

16.08.2014
El único acusado es el mayor D'Amico, ex secretario de Seguridad provincial
Soldado santiagueño: El jueves comienzan los alegatos en juicio por la desaparición de Germán Cantos

Un chango sostiene la foto del infortunado Cantos 
Tucumán.-El juicio contra el mayor (R) Jorge Alberto D`Amico por el secuestro y desaparición del conscripto santiagueño Germán Cantos, ingresó en su etapa decisiva y el jueves 28 se escucharán los alegatos, según lo dispuso el Tribunal Oral Federal (TOF) de Tucumán. El caso tiene como único imputado a D`Amico, quien luego del retorno de la democracia participó de al menos un levantamiento 'carapintada' y fue luego secretario de Seguridad del gobernador de Santiago del Estero, Carlos Juárez. En la jornada de ayer, el tribunal integrado por los jueces Juan Carlos Reynaga, Hugo Norberto Cataldi y Marcelo Juárez Almaraz ordenó un cuarto intermedio del noveno juicio por delitos de lesa humanidad de la provincia que se reanudará el 28 de agosto.

Previamente se dio lectura de la carta que la víctima envió clandestinamente a su familia el 15 de diciembre de 1976, mientras permanecía privado de su libertad en el Arsenal Miguel de Azcuénaga.
Cantos era un conscripto que al momento de su desaparición tenía 21 años y prestaba servicio en el Batallón 141 Santiago del Estero.

D'Amico, quien ya fue condenado en otras dos causas por delitos de Lesa Humanidad, está acusado de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, tormentos agravados, asociación ilícita y homicidio calificado triplemente agravado.
Fuente:Telam






DERECHOS HUMANOS | NOVENO JUICIO EN EL TOF
Escribió una carta en el Arsenal y dejó una prueba inédita
El emotivo texto de Cantos se leyó ayer

Extrañaba. Reflexionaba. Tranquilizaba. Desdramatizaba. Y, sobre todo, amaba. De todo eso dan cuenta las expresiones de cada párrafo que Germán Cantos escribió a su familia el 15 de diciembre de 1976. Lo inquietante es el contexto de terror y muerte en el que el joven desaparecido los redactó: quedó acreditado en la megacausa que el conscripto santiagueño estaba prisionero desde septiembre de ese año en el centro clandestino de exterminio que funcionó en el Arsenal “Miguel de Azcuénaga”.

Ayer, durante la cuarta audiencia del proceso que juzgará al ex militar Jorge D’Amico por el secuestro y desaparición forzada de Cantos, la prosecretaria del Tribunal Oral Federal (TOF), Florencia Pero, prestó su voz a la víctima. La carta fue leída para ser incorporada como prueba. Así, se convirtió en el primer documento escrito en el Arsenal por una víctima en ser parte de un expediente judicial en Tucumán. La misiva había sido atesorada por los Cantos desde que les fue entregada por un desconocido, pocos días después de la fecha escrita en el papel. La familia reconoció la letra de Germán en el manuscrito.

La casa del árbol

“Queridos todos: hoy es un día de lluvia y viento. Es uno de esos días que uno extraña la casa, la tibieza de mi casa y el guiso caliente compartido con los que quiero. No crean que hoy es para mí un día triste. Al contrario. El recuerdo me hace vibrar aún más la grandeza de mi familia y la unidad que formamos bajo cualquier circunstancia (...)”. Esas primeras líneas silenciaron la sala. Algunas lágrimas empaparon mejillas. Sucede que, de acuerdo con los testimonios de sobrevivientes, los recluidos en el Arsenal sufrían condiciones de vida inhumanas. Hambre, frío, tortura y dolor son términos coincidentes en todos los relatos.

En otro pasaje, Germán advirtió que era el cumpleaños “de mi Gustavo”. “Él, como ustedes saben, es mi compañero y no puedo dejar de saludarle. Estiro mis brazos tanto, tanto, que puedo tocarle y canto tan, pero tan fuerte, que puede escucharme ¡ Y la pucha si me reconoce! Y qué alegre está... Más vale que empiece a hacer los planos para la casita que construiremos cuando yo vuelva, así puedo compartir con él su mundo, en su casita”. Un hombre corpulento estaba sentado en una de las primeras filas del público. Sollozaba, fruncía la boca y se apretujaba las manos. Se hacía mínimo en su asiento. Gustavo Cantos tenía 9 años cuando su hermano mayor, Germán, de 21, no volvió más. “Era como un padre para mí, estaba todo el día con él. A mí nunca me faltaban barriletes y si mi bicicleta se rompía, me la arreglaba. Germán y yo teníamos la idea de armar en la higuera del patio una casa de madera. Es lo único que nos quedó pendiente”, recordó con tristeza.

En la carta hay líneas dedicadas también a su padre (“mi más sagrado propósito es recuperar para ustedes la carcajada feliz de la gente que se quiere”) y a su madre (“espero poder verte pronto para sentirme, cuando te miro, abandonado a tu amor”). Pero hay varios segmentos llamativos por su optimismo. Remarca que deben quedarse tranquilos por su “integridad”, que lo “tratan bien” y que la experiencia era “positiva”. Pide, antes de despedirse, que no mencionen la comunicación para no “perjudicarlo”. “Tenemos que contextualizarla desde el lugar en el que fue escrita. Decía muchas cosas en un lenguaje directo a la familia, pero también sabiendo que iba a ser leída por sus captores”, explicó Inés Lugones, una de las querellantes por la familia Cantos. Destacó que el escrito es una prueba de que Cantos estuvo en el Arsenal. Su par Julia Aignasse afirmó que es imposible que el texto haya salido de manera oficial de la dependencia y que llegó de manera clandestina. Alvaro Orieta, también de la querella, adelantó que con base en pruebas -como la carta- pedirían la pena máxima.

Cantos cumplía el servicio militar en el Batallón 141 (Santiago del Estero) cuando desapareció en ese predio. D’Amico era su superior.

“Si en una de esa no cuentan conmigo para las Fiestas, tengan en cuenta que es una falta con preaviso. De ustedes y para siempre, Germán”, concluye la inédita prueba de puño y letra de una víctima.
Fuente:laGaceta                                    

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno