Por Sonia Tessa
El Tribunal Oral Federal número 2 de Rosario condenó a nueve de los diez acusados en la causa por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Las máximas penas para los ex miembros de la patota de Feced fueron desde los 22 años a cadena perpetua. Ordenaron su inmediato traslado a cárceles comunes.
SATISFACCION POR LAS CONDENAS A OTROS NUEVE INTEGRANTES DE LA PATOTA DE FECED.
Años de lucha para poder llegar a este día
Las condenas fueron para el grupo de tareas de la policía rosarina que actuó en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones, por el que pasaron alrededor de 2000 detenidos. "Caramelo" Altamirano
recibió la máxima pena: Prisión perpetua.
recibió la máxima pena: Prisión perpetua.
Por Sonia Tessa
Organismos, Madres y militantes de distintos sectores celebraron frente al tribunal federal.
Imagen: Sebastián Granata
El sol caía a plomo sobre el cantero central de bulevar Oroño, frente a los Tribunales Federales. Una multitud miraba el televisor que transmitía el veredicto. Había banderas, fotos de la Madre de Plaza de Mayo Herminia Severini, globos de colores, termos, mates y sobre todo, mucha expectativa. Nueve de los diez acusados fueron condenados. Cuando la presidenta del Tribunal Oral Federal número 2, Noemí Berros, leyó la pena de 22 años de prisión para Lucio ("Ronco") Nast por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, los aplausos la acompañaron desde afuera. La explosión fue mayor cuando dictó la prisión perpetua para Carlos ("Caramelo") Altamirano, culpable del asesinato de los hermanos peruanos Rory y María Antonieta Céspedes Chuang. En la calle y adentro de la sala de audiencias, hubo un estallido de alegría. La mayoría de las condenas fueron acordes a los pedidos de las fiscalías y las querellas. Lo más destacado, e inédito, fue que el Tribunal ordenó la inmediata detención de los condenados en cárceles del Servicio Penitenciario Federal, atento al peligro de fuga y el derecho de las víctimas a ver satisfechas "sus legítimas pretensiones", luego de "haber tenido que sobrellevar con ejemplar serenidad y entereza, pero con firmeza y perseverancia, la ingente cantidad de obstáculos habidos para la investigación y juzgamiento de estos crímenes".
El sol caía a plomo sobre el cantero central de bulevar Oroño, frente a los Tribunales Federales. Una multitud miraba el televisor que transmitía el veredicto. Había banderas, fotos de la Madre de Plaza de Mayo Herminia Severini, globos de colores, termos, mates y sobre todo, mucha expectativa. Nueve de los diez acusados fueron condenados. Cuando la presidenta del Tribunal Oral Federal número 2, Noemí Berros, leyó la pena de 22 años de prisión para Lucio ("Ronco") Nast por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, los aplausos la acompañaron desde afuera. La explosión fue mayor cuando dictó la prisión perpetua para Carlos ("Caramelo") Altamirano, culpable del asesinato de los hermanos peruanos Rory y María Antonieta Céspedes Chuang. En la calle y adentro de la sala de audiencias, hubo un estallido de alegría. La mayoría de las condenas fueron acordes a los pedidos de las fiscalías y las querellas. Lo más destacado, e inédito, fue que el Tribunal ordenó la inmediata detención de los condenados en cárceles del Servicio Penitenciario Federal, atento al peligro de fuga y el derecho de las víctimas a ver satisfechas "sus legítimas pretensiones", luego de "haber tenido que sobrellevar con ejemplar serenidad y entereza, pero con firmeza y perseverancia, la ingente cantidad de obstáculos habidos para la investigación y juzgamiento de estos crímenes".
Ni siquiera la absolución de Pedro Travagliante empañó la satisfacción por las condenas a otros nueve integrantes de la patota de Feced, el grupo de tareas de la policía rosarina que actuó en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones, por el que pasaron alrededor de 2000 detenidos, durante la última dictadura militar cívicomilitar. Además de Nast, también Eduardo ("Picha") Dugour, Julio ("Darío") Fermoselle y Ernesto ("Managua") Vallejo fueron condenados a 22 años de prisión. Ramón ("Rommel") Ibarra recibió una condena de 20 años, Ovidio ("Vasco") Olazagoitía de 18 años y Ricardo Torres sólo de ocho. José ("El ciego") Lofiego, que ya cumple su prisión perpetua en la cárcel de Marcos Paz, fue condenado a 12 años de prisión por privación ilegal de la libertad y tormentos a otras dos víctimas. Lofiego, que conducía las torturas en el SI, siguió la sentencia desde Marcos Paz. Todos fueron condenados por privación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos agravados y asociación ilícita. En el último caso, menos Lofiego que ya había sido condenado por ese delito. Tanto la fiscalía encabezada por Gonzalo Stara como las querellas habían pedido la perpetua de Altamirano y 25 años para el resto de los imputados.
El parlante en el cantero de Oroño ya se había apagado cuando Berros leyó la segunda resolución, inédita y de gran impacto: el TOF revocó las excarcelaciones y ayer mismo, ordenó el traslado de los condenados a instituciones del Servicio Penitenciario Federal, dada la "peligrosidad procesal" de su estado de libertad. Sólo quedó exceptuado Olazagoitía, de 78 años, beneficiado con prisión domiciliaria. De modo que recién a la salida de los que habían permanecido en la sala de audiencias, el público tomó dimensión del valor del fallo. Torres, Dugour y Fermoselle permanecían excarcelados. Nast, Ibarra y Vallejos estaban detenidos en el penal policial de la Jefatura de la Policía provincial en Rosario, donde se cuestionaron las condiciones de seguridad. En tanto, Altamirano cumplía su prisión preventiva en la cárcel provincial Unidad 3, también en Rosario.
La jueza Berros "le ordenó a Gendarmería que en este momento los llevaran a darse de baja, a recoger sus enseres personales y remitirlos a Buenos Aires para ser distribuidos por cárceles comunes", relató Gabriela Durruty, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, sobre la segunda resolución leída ayer. "Esto marca una diferencia con otros juicios, en los que se ordenó la prisión en cárceles comunes de los imputados, pero una vez que quedara firme la condena, lo que en este caso no sucede", explicó Jessica Pellegrini, de la misma querella. "Los mismos jueces han dado muchos fundamentos de por qué la prisión tiene que ser efectiva desde este mismo momento como una forma de cautelar la condena", agregó.
El Tribunal que presidió la jueza de Entre Ríos, junto a su comprovinciano Roberto López Arango y la santafesina María Ivón Vella enmarcó los delitos de lesa humanidad en el "segundo genocidio argentino". "Estamos más que felices por estas consideraciones ejemplares del Tribunal. Han reiterado que estos delitos fueron cometidos en el marco del segundo genocidio nacional, con lo cual no sólo se toma una dimensión jurídica de lo que fue este genocidio ocurrido desde el año 76, sino también resignifica el primer genocidio, que fue el de los pueblos originarios, sobre el cual se cimentó nuestro país", consideró Pellegrini.
Dentro de la sala de audiencias estaba la Madre de Plaza 25 de mayo Elsa Chiche Massa, que concurrió temprano a escuchar la sentencia. En cambio, otra de las Madres, Norma Vermeulén, llegó un poco más tarde y presenció el veredicto desde afuera, rodeada de testigos, querellantes e históricos militantes por los derechos humanos.
Al salir de Tribunales, la abogada de HIJOS, Nadia Schujman, se permitió expresar toda su emoción. "Estoy muy feliz, muy orgullosa. Entre todos los que estamos acá y mucha gente más que no está, conseguimos llegar hasta acá. Esta sentencia es la construcción colectiva de cientos de personas que hicieron su aporte a lo largo de 30 años, personas que ya no están, personas que están y que construyeron esta causa que tanto les molesta a los imputados que haya sido una reconstrucción colectiva y como acaba de decir este Tribunal que con tanta entereza y paciencia esperaron tan injustamente tantos años", expresó con la voz quebrada.
En este juicio oral y público, por la forma en que se van elevando las causas por delitos de lesa humanidad, sólo Altamirano estaba acusado de asesinato. El Tribunal lo consideró responsable del homicidio "triplemente agravado" de los hermanos de nacionalidad peruana Rory y María Antonieta Céspedes Chuang. Entre los agravantes incluyeron que fue cometido para "procurar impunidad por un delito anterior". Es que el asesinato de estos jóvenes se cometió en un operativo fraguado tras el crimen del estudiante de ingeniería Conrado Galdame, de 25 años, que fue interceptado por la patota de Feced en la calle, en la madrugada del 16 de diciembre de 1978. Le encontraron bonos de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y lo llevaron. En el Servicio de Informaciones lo tuvieron tabicado y atado. Uno de los represores, Antonio "Tony" Tuttolomondo, lo mató jugando a la ruleta rusa. Entonces, la patota fue a allanar la casa en la que vivía con los hermanos Céspedes Chuang y los mató también.
Tuttolomondo está prófugo, Altamirano fue condenado por los dos homicidios, Nast y Torres fueron condenados por las privaciones ilegales de la libertad. "En el caso Galdame están totalmente satisfechas nuestras expectativas. Por fin llegó un poco de verdad y de justicia para una causa tan emblemática, que no está cerrada, porque quedan imputados por juzgar y quedan víctimas por ser reparadas. Estas condenas son un primer gran paso", consideró Schujman. HIJOS querelló como organización por esta causa, ya que los familiares directos de las víctimas murieron.
Uno de los testigos del caso Galdame es Angel Ruani, actual Secretario de Seguridad Comunitaria. Ayer salió exultante de la sala de audiencias. "Es una condena impecable, que va a sentar jurisprudencia a nivel nacional", dijo sonriente. Ruani estuvo detenido desde el 6 de julio de 1976 hasta el 4 de diciembre de 1983. Fue uno de los que pasó más tiempo en el SI. "Los fundamentos de por qué tienen que ir presos ya fueron excelentes, al considerar la peligrosidad y que quedan resabios de aquella organización, que nosotros los vemos, los sentimos en la calle", agregó.
Con una bandera peruana y recortes de diarios de aquél país de 1978, se sacaba fotos Roberto Arévalo Moscoso, presidente de una asociación de residentes peruanos en Rosario que aportó pruebas en la causa. "Estamos muy conformes, muy agradecidos, en este caso, por la prisión perpetua a Altamirano. Estamos muy agradecidos a la justicia argentina. Es meritorio que tribunales civiles hayan juzgado a militares por crímenes de lesa humanidad. Eso nos debe enorgullecer a los argentinos, a los argentinos por opción como soy yo, a los latinoamericanos y a todos los ciudadanos del mundo", dijo Arévalo Moscoso.
La de ayer fue la sexta sentencia a genocidas en los Tribunales Federales de Rosario. No es un punto de partida, sino un importante paso adelante. "La sentencia deja en evidencia cuánto hemos conquistado a lo largo de estos años, y eso se reflejó en una sentencia que tiene otra calidad", consideró Schujman, quien adelantó que apelarán la absolución de Travagliante y dijo además que los condenados ayer deberán afrontar nuevas acusaciones por otras víctimas, en algunos casos de homicidio, en la tercera parte de la causa conocida como Feced. "Hemos hecho los requerimientos de elevación a juicio hace pocos días. En Feced 3 va a estar más reflejado que todos hacían todo dentro del grupo de tareas. Y deberán afrontar condenas por todas sus víctimas", se esperanzó.
Fuente:Rosario12
Sexto juicio en Rosario por los crímenes de la última dictadura
El segundo genocidio
10/10/2014
La Justicia federal condenó a 9 de los 10 ex policías del SI acusados por crímenes de lesa humanidad. Hubo una absolución de los integrantes de la patota de Feced. Familiares y víctimas celebraron la sentencia dictada este mediodía “con emoción y orgullo”.
El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario condenó este viernes a nueve ex policías y absolvió a uno en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, sentencia que fue celebrada con “emoción y orgullo” por los organismos defensores de los derechos humanos locales.
Los jueces sentenciaron a prisión perpetua al ex policía Carlos Ulpiano Altamirano; a 22 años a Lucio Nast, Ernesto Vallejo, Julio Fermoselle y Eduardo Dugour.
En tanto, Ricardo Torres recibió una condena a 8 años de prisión, José Rubén Lo Fiego a 12 años, Ramón Ibarra a 20, Ovidio Olazagoitía a 18 y Pedro Travagliante fue absuelto.
Los diez acusados prestaron servicios durante la última dictadura en el Servicios de Informaciones (SI) de la Policía de Rosario, donde funcionó el mayor centro clandestino de detenciones de la zona sur de Santa Fe. Eran conocidos como “la patota de Feced” por el nombre del fallecido ex jefe de Policía, comandante de Gendarmería Agustín Feced.
Otra parte de la patota ya fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad en el juicio conocido como “Feced I”, en el que también fue sentenciado el ex jefe del Comando de II Cuerpo de Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone.
Durante las audiencias del juicio iniciado en febrero pasado, se ventilaron casos de homicidio, tormentos y secuestros de 43 víctimas del Terrorismo de Estado.
La abogada de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario (APDH), Jesica Pellegrini, aseguró que “a pesar de la absolución, que ya veremos cuáles son los fundamentos, creemos que las condenas son ejemplares ya que en su mayoría se acercan a los 25 años que habíamos pedimos en todas las acusaciones”.
“Los jueces han reiterado que estos delitos fueron cometidos en el marco del segundo genocidio nacional, con lo cual no sólo se toma una dimensión jurídica de lo ocurrido en 1976 sino también se resignifica el primer genocidio a los pueblos originarios”, enfatizó la abogada.
Y se manifestó feliz “de esa traducción jurídica de hechos históricos nefastos de nuestro país”.
Por su parte, la sobreviviente y querellante en la causa, Marta Bertolino, calificó la sentencia como “excelente” y comentó que dentro del tribunal “se vivió con mucha emoción, sobre todo al conocer la prisión perpetua de uno de los acusados que fue en aquella época muy lesivo con muchos compañeros”.
“También –continuó- al escuchar los fundamentos de la prisión preventiva, cuando la jueza dice que si los criterios que mencionó son válidos para delitos comunes, con mucha más razón lo son en este caso donde se trata de crímenes de lesa humanidad”.
La abogada de Hijos, Nadia Schujman, dijo que “las sentencias de esta megacausa fijan estándares muy importantes y da por tierra con la idea de que estos procesos se van a terminar”. Y agregó: “Todo lo contrario, aún nos queda mucho por hacer como se viene haciendo colectivamente desde hace treinta años”.
Asimismo, subrayó que “la absolución de Travagliante es parte de las reglas de esta pelea que elegimos dar con HIJOS desde la calle y en tribunales para lograr justicia, y no empaña en nada la felicidad y el orgullo por las otras nueve condenas”.
El copresidente de la APDH nacional, Ernesto Moreau, consideró por su parte que “el tribunal interpretó bien la realidad: primero bajó a términos legales a esta patota de policías al considerarla una asociación ilícita y, por otra parte, también los jueces revocaron los pedidos de excarcelaciones tomando en cuenta que existen una gran cantidad de genocidas prófugos”.
Desde la radio abierta montada en las puertas del tribunal, el militante de Hijos Juane Basso dijo: “Celebramos porque tuvimos una nueva sentencia, porque de diez imputados, nueve han sido condenados formando parte de un hecho histórico en la ciudad, la sexta condena a represores de la dictadura en Rosario”.
Fuente:Redaccion Rosario
Lesa humanidad
Perpetua para policías
DyN
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Rosario condenó hoy a nueve ex policías santafesinos a penas que van de la prisión perpetua hasta los ocho años de cárcel, por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura en la provincia de Santa Fe.
Los condenados fueron Carlos Ulpiano Altamirano, Lucio César Nast, Ricardo José Torres, José Rubén Lo Fiego, Ramón Telmo Álcides Ibarra, Julio Fermoselle, Ovidio Olazagoitía, Ernesto Vallejo y Eduardo Dugour.
De los imputados, Lo Fiego fue condenado a cadena perpetua el 27 de marzo de 2012 en el primero de los juicios de la megacausa Feced.
Según informó la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia en este proceso se juzgaron 10 represores por su actuación en perjuicio de 43 víctimas en el centro clandestino que operó en el Servicio de Informaciones de la ex Jefatura de policía de Rosario.
La causa Nast (también conocido como Feced II), se inició el 14 de febrero y es un desprendimiento de la causa Díaz Bessone (ex Feced) caratulada “Nast, Lucio César s/ privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con los delitos de tormentos calificados y asociación ilícita” y acumuladas. Entre las 43 víctimas de los delitos se cuentan Conrado Galdame, Lidia Curiese, y los hermanos peruanos Roy Céspedes Chuang y María Antonieta Céspedes Chuang.
El tribunal estuvo integrado por los jueces y juezas Noemí Berros, Ivón Vella y Roberto López Arango. Como fiscal, actúa Gonzalo Stara.
Cabe destacar que en la provincia ya hubo sentencia en catorce juicios por delitos de lesa humanidad. La última se dictó el 1º de octubre en la causa Campagnolo-Dunda, que tramitó en el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe.
Fuente:ElLitoral
11/10/2014
Tribunal integrado por camaristas federales entrerrianos
Condenaron a nueve policías por crímenes de la dictadura en Santa Fe
El caso es un desprendimiento de la megacausa que condenó a Ramón Genaro Días Bessone. |
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Rosario condenó este viernes a nueve ex policías santafesinos a penas que van de la prisión perpetua hasta los ocho años de cárcel, por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura en la provincia de Santa Fe. La sentencia fue leída por los jueces María Ivón Bella y los entrerriano Noemí Berros y Roberto López Arango.Los condenados fueron Carlos Ulpiano Altamirano, perpetua; Lucio César Nast, 22 años; Ricardo José Torres, 8 años; José Rubén Lo Fiego, 12 años; Ramón Telmo Alcides Ibarra, 20 años; Julio Fermoselle, 22 años; Ovidio Olazagoitía, 18 años; Ernesto Vallejo, 22 años, y Eduardo Dugour, 22 años. En cambio, Pedro Travagliante, que estaba acusado del delito de privación ilegal de la libertad y tormentos, resultó absuelto.
Ulpiano Altamirano estaba acusado de homicidio agravado por alevosía, en concurso con privación ilegal de la libertad en perjuicio de 43 víctimas, delito por el que fue juzgado el resto de los integrantes del banquillo.
La Fiscalía, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Asociación Civil HIJOS habían solicitado prisión perpetua para Ulpiano Altamirano y 25 años de cárcel para el resto de los imputados, así como que las penas sean de cumplimiento efectivo en cárcel común.
La querella había pedido la pena máxima para Ulpiano Altamirano, acusado como responsable directo del asesinato del militante político Conrado Galdame y los ciudadanos peruanos Rory Chuang Céspedes y María Antonieta Chuang Céspedes.
También se lo acusó de haber participado en el secuestro, las torturas y amenazas de otras numerosas víctimas de la dictadura.
El Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Noemí Marta Berros, María Ivón Bella y Roberto Manuel López Arango, difirió la lectura de los fundamentos de la sentencia para el 2 de diciembre, a la una de la tarde.
Este proceso, conocido como "Feced 2", es un desprendimiento de la megacausa "Díaz Bessone", que concluyó en marzo de 2012, y por la que Lo Fiego ya había sido condenado a prisión perpetua. Los condenados eran miembros de la policía de Santa Fe y se desempeñaban en el Servicio de Informaciones (SI), que estaba ubicado en San Lorenzo y Dorrego, a las órdenes de Agustín Feced, fallecido ex comandante de Gendarmería Nacional e interventor de la policía rosarina.
Ulpiano Altamirano estaba acusado de homicidio agravado por alevosía, en concurso con privación ilegal de la libertad en perjuicio de 43 víctimas, delito por el que fue juzgado el resto de los integrantes del banquillo.
La Fiscalía, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Asociación Civil HIJOS habían solicitado prisión perpetua para Ulpiano Altamirano y 25 años de cárcel para el resto de los imputados, así como que las penas sean de cumplimiento efectivo en cárcel común.
La querella había pedido la pena máxima para Ulpiano Altamirano, acusado como responsable directo del asesinato del militante político Conrado Galdame y los ciudadanos peruanos Rory Chuang Céspedes y María Antonieta Chuang Céspedes.
También se lo acusó de haber participado en el secuestro, las torturas y amenazas de otras numerosas víctimas de la dictadura.
El Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Noemí Marta Berros, María Ivón Bella y Roberto Manuel López Arango, difirió la lectura de los fundamentos de la sentencia para el 2 de diciembre, a la una de la tarde.
Este proceso, conocido como "Feced 2", es un desprendimiento de la megacausa "Díaz Bessone", que concluyó en marzo de 2012, y por la que Lo Fiego ya había sido condenado a prisión perpetua. Los condenados eran miembros de la policía de Santa Fe y se desempeñaban en el Servicio de Informaciones (SI), que estaba ubicado en San Lorenzo y Dorrego, a las órdenes de Agustín Feced, fallecido ex comandante de Gendarmería Nacional e interventor de la policía rosarina.
Fuente:AnalisisDigital
Josefina González y Marcos Cleri celebraron las nuevas condenas a represores de la dictadura en Rosario
“Cada nueva sentencia nos confirma que siempre tuvimos razón al reclamar justicia durante tantos años”, dijo hoy la diputada nacional Josefina González, al conocerse las condenas, en el marco de la denominada Causa Feced II, a nueve represores que durante la última dictadura cívico militar actuaron en el ámbito del Servicio de Informaciones de la Policía de Rosario.
“Los querellantes, las víctimas, los familiares, los organismos de defensa de los derechos humanos, luchamos muchos años para reivindicar la memoria de nuestros seres queridos y para llevar a juicio a los responsables de la represión y el saqueo del país”, señaló la Tana González, quien fuera víctima directa de la última dictadura. “Fue Néstor Kirchner quien tomó nuestras banderas, pidió perdón en nombre del Estado por tantos años de impunidad y garantizó la realización de los juicios”, agregó la diputada del bloque del Frente para la Victoria.
También su par de bancada Marcos Cleri se refirió a las sentencias dictadas este viernes en el juzgado federal rosarino: “Son nuevos pasos de consolidación de la democracia y de sus instituciones; y al mismo tiempo son nuevos homenajes a quienes cumplieron a fondo su compromiso con el pueblo”, expresó.
Fuente:FrenteParaLaVictoriaSta.Fe
“Los querellantes, las víctimas, los familiares, los organismos de defensa de los derechos humanos, luchamos muchos años para reivindicar la memoria de nuestros seres queridos y para llevar a juicio a los responsables de la represión y el saqueo del país”, señaló la Tana González, quien fuera víctima directa de la última dictadura. “Fue Néstor Kirchner quien tomó nuestras banderas, pidió perdón en nombre del Estado por tantos años de impunidad y garantizó la realización de los juicios”, agregó la diputada del bloque del Frente para la Victoria.
También su par de bancada Marcos Cleri se refirió a las sentencias dictadas este viernes en el juzgado federal rosarino: “Son nuevos pasos de consolidación de la democracia y de sus instituciones; y al mismo tiempo son nuevos homenajes a quienes cumplieron a fondo su compromiso con el pueblo”, expresó.
Fuente:FrenteParaLaVictoriaSta.Fe
10-10-2014
Delitos de Lesa Humanidad
Un paso más, por la Memoria, Verdad y Justicia
Los concejales del Frente para la Victoria-PJ, Roberto Sukerman y Norma López expresaron su beneplácito tras la condena por parte del Tribunal Oral Federal 2 (Tof2) de Rosario de nueve de los diez ex policías que actuaron en el centro clandestino de detención.
Luego del dictado de sentencia del Tribunal Oral Federal 2(TOF2) de la ciudad, en el juicio por delitos de lesa humanidad de la segunda mitad de la causa denominada Feced, en la que están involucrados diez policías que desarrollaban tareas en el centro clandestino de detenciones del Servicio de Informaciones (SI), Roberto Sukerman aseguró: "Sentimos una gran alegría por la sentencia dada a conocer hace momentos, que se da gracias a la voluntad política emprendida en materia de derechos humanos por el gobierno de Néstor Kirchner y continuada por el de nuestra presidenta, Cristina Fernández de Kirchner".
Por su parte, Norma López sostuvo que" medidas judiciales como ésta reivindican también la lucha de los Organismos de Derechos Humanos que pelearon incansablemente por el juicio y castigo de los represores y asesinos de la dictadura cívico- militar . En ese sentido debemos destacar la batalla de Abuelas, Madres de Plaza de Mayo e Hijos"." Este es un paso clave para poder armar juntos el rompecabezas de nuestra historia.Todos estos ex policías fueron miembros del grupo conocido como 'la patota de Feced', llamado así por el apellido del jefe de la Policía de Rosario durante los primeros años de la última dictadura, el comandante de de Gendarmería Agustín Feced, ya fallecido", expresaron los ediles. Las penas se distribuyeron en: Prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua a Carlos Ulpiano Altamirano,22 años de prisión para Lucio César Nast, Julio Fermoselle, Ernesto Vallejo y Eduardo Dugour; 20 años de prisión para Ramón Telmo Alcides Ibarra; 18 años de prisión para Ovidio Olazagoitía, 12 años de prisión para José Rubén Lo Fiego y 8 años de prisión para Ricardo José Torres. Travagliante fue absuelto. Fuente:SinMordaza
10-10-2014
Juicio Lesa Rosario Causa Feced II: condenaron a nueve de los diez imputados
Telam
Con penas que van desde perpetua hasta 8 años de prisión y una absolución concluyó el juicio por delitos de lesa humanidad derivado de la causa Díaz Bessone. En la sala hubo aplausos al escucharse la condena máxima para el oficial de la Policía de Santa Fe, Carlos Ulpiano Altamirano.
Nueve condenas y una absolución dictadas por el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario fue el resultado del juicio oral y públicos por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar. Los diez expolicías que integraron la patota del ya fallecido comandante de gendarmería Agustín Feced, entonces interventor de la policía rosarina y jefe del centro clandestino Servicio de Informaciones (SI) estaban acusados por privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita. Las condenas van desde prisión perpetua a los 8 años de prisión de cumplimiento efectivo. El martes 2 de diciembre a las 13 se conocerán los fundamentos del fallo. El inicio de la audiencia se demoró unos minutos por problemas técnicos. Es que uno de los imputados siguió la sentencia por video conferencia desde la cárcel de Marcos Paz. La presidenta del Tribunal, Noemí Marta Berros, acompañada por los magistrados María Ivón Vella y Roberto Manuel López Arango, comenzó la lectura del veredicto y anunció que se rechazaban los pedidos de nulidad de las defensas para declarar prescriptos los delitos que se estaban juzgando. EL argumento: “se está hablando de delitos de lesa humanidad cometidos durante el segundo genocidio nacional”. El oficial de la Policía de Santa Fe, Carlos Ulpiano Altamirano, fue condenado a prisión perpetua. Apenas se escuchó la sentencia, la sala explotó en aplausos. Para los policías retirados Lucio César Nast (62), Eduardo Dugour (65) y los suboficiales Julio Fermoselle (64) y Ernesto Vallejo (63) la pena fue de 22 años prisión. El oficial Ramón Telmo Alcides Ibarra (72) tendrá que cumplir 20 años de prisión, Ovidio Olazagoitía (78), 18; José Rubén Lo Fiego (65), 12 años y el suboficial Ricardo José Torres (69), 8. El único absuelto fue el suboficial Pedro Travagliante (65). A todos los condenados, además, se les impuso la inhabilitación absoluta y perpetua, salvo el caso de Torres que la inhabilitación para ejercer cargos públicos será por 16 años. Esta causa se conoce como “Feced II” porque es un desprendimiento del expediente Díaz Bessone (o “Feced I”). Ramón Genaro Díaz Bessone -excluido por su salud mental- fue jefe del Segundo Cuerpo de Ejército con sede en Rosario, ministro de Planeamiento y uno de los teóricos del autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional". Esta causa investigó delitos cometidos -en su mayoría- contra personas que estuvieron secuestradas en la vieja Jefatura de Policía, hoy sede de Gobierno provincial. Desde la mañana, el espacio Juicio y Castigo Rosario convocó a la comunidad a participar en un acto con radio abierta, un homenaje a la Madre Herminia Severini, fallecida el mes pasado, y al “aguante” para escuchar el veredicto. Lo ex policías fueron condenados por la privación ilegítima de la libertad de 42 personas. Y, solo uno de ellos, Carlos (“Caramelo”) Altamirano está acusado además por los homicidios de los hermanos María Antonieta y Roy Céspedes Chuang (de nacionalidad peruana), ocurridos en diciembre de 1978. Los jóvenes fueron asesinados en el marco de un operativo fraguado para tapar el asesinato del estudiante de ingeniería Conrado Galdame, al que mataron “por error” jugando a la “ruleta rusa” en el SI. Esta es la sexta sentencia por delitos de lesa humanidad dictada en los tribunales federales de Rosario. El fiscal Gonzalo Stara había pedido perpetua para Altamirano y 25 años para el resto de los acusados, “a cumplirse de modo efectivo y en cárcel común”. Entre los imputados están Ovidio Olazagoitía, Ramón Ibarra, Ernesto Vallejo, Ricardo José Torres, Julio Héctor Fermoselle, Pedro Travagliante y Eduardo Dugour. Todos formaban parte del grupo operativo del SI. Y el encargado de dirigir la tortura en el centro, José “El Ciego” Lofiego, que en 2012 recibió condena a prisión perpetua por su rol en el centro. La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la agrupación H.I.J.O.S. Rosario acompañó el pedido del Ministerio Público. Fuente:Infojus IMÁGENES DE LA JORNADA
Fotos: Laura Elena Tasada Megna
Fotos: Graciela Borda Osella
Fotos:Movimiento Evita Prensa
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