Resumen Latinoamericano/ 14 de agosto 2019
La Ministra de Seguridad lanzó fuertes palabras en torno a la derrota electoral del domingo. “No nos vamos a dar por vencidos ni aún vencidos”, desafió
Lito Borello Sec. De DDHH de la CTEP: «No hay más tiempo, hay que exigirle a Mauricio Macri que renuncie»
En la “Casa Popular el Patio”, uno de los espacios comunitarios de la Organización Social y política Los Pibes en el barrio de la Boca, nos encontramos con Lito Borello Sec. De DDHH de la CTEP, quien en horas críticas que vive nuestro país, se encontraba allí de recorrida. Aprovechamos para entrevistarlo e intercambiar miradas acerca del significado de los resultados electorales de las PASO producidos el pasado domingo y del impacto que la corrida cambiaria y la devaluación, disparada a horas del acto electoral, genera sobre los sectores populares. Durante la entrevista, Borello expresó su posición sobre los pasos a seguir desde los movimientos populares en esta difícil coyuntura de vacío de poder que dejó la derrota de Macri.
FM Riachuelo: ¿Qué balance haces de las elecciones primarias del domingo pasado?
LITO BORELLO: Muy lejos de lo que venían indicando las estadísticas, en una realidad donde pareciera que todo lo determinan las “encuestas”, el domingo se convirtió en un plebiscito nacional. Fue un grito de nuestro pueblo que, en el marco de una cultura cívica muy extendida de que la política se resuelve a través de las elecciones, decidió concretamente decirle “no” a Mauricio Macri, “basta de estas políticas que hambrean a nuestra gente y empobrecen a nuestro país”. De manera masiva una inmensa mayoría demostró en el hecho eleccionario que Macri terminó su posibilidad de seguir en el cargo ejecutivo nacional.
Por lo tanto, nuevamente nuestro pueblo nos enseña cómo va encontrando, ante cada coyuntura, las maneras de expresar el hartazgo que tiene con este gobierno de Mauricio Macri y con estás políticas. Como lo ha hecho en los últimos cuatro años cada vez que salió a la calle a ante cada situación de injusticia.
FMR: al cabo de apenas unas horas de ese plebicsito, incluso esa misma noche, los “mercados” reaccionaron generando nuevamente una corrida cambiara y una feroz devaluación ¿Cómo debemos interpretar esto?
LB: Cuando no daban a conocer los resultados, escondiéndolos a propósito con ese invento de que se había colgado el sistema, ya se percibía que se trataba de un aplastante y abrumador grito de nuestro pueblo diciendo “basta”. La ingeniería comunicacional lo advirtió y recalculó. Habría que mirar cómo TN, Clarín y los medios y comunicadores del poder mostraban también que a Macri se le había terminado el tiempo y estaban dispuestos a “sacrificar una torre en aras de sacrificar al Rey”. Entendiendo que el Rey es el poder real, no Mauricio Macri, él es apenas una pieza en el marco de las políticas de los poderosos y de un gobierno que defiende los intereses de los que más tienen. Por lo tanto, también para “los mercados” se terminó el tiempo de Mauricio Macri. Y en ese sentido, coinciden hasta economistas liberales en que Macri se tiene que ir.
A partir de ahí la corrida cambiaria, que no empezó el lunes sino esa misma noche, ya que los propios comunicadores indicaban cómo, a través de métodos que en general nuestro pueblo no conoce, dólar ya cotizaba en 59 pesos. Una corrida cambiaria que nuevamente significa una sangría para nuestro pueblo porque en pocas horas se traslada a la comida, a los medicamentos, a lo que cotidianamente consumen loxs trabajadorxs y los sectores populares, una situación política y social desesperante. No hay más tiempo, hay que exigirle a Mauricio Macri que renuncie, que evite dolores y tragedias mayores para nuestro pueblo y para nuestra Patria. Que adelante las elecciones nacionales, que adelante la entrega del gobierno. Es la única manera de que un nuevo gobierno se instale en la Casa Rosada y comience a dar señales de cambio y de transformaciones para que se tranquilice la situación que tiene nuestro país. En apenas horas han detonado una bomba para dejar un país desbastado. Y las medidas que anuncio hoy Macri no hacen otra cosa que alargar la agonía. No hay medidas que nos hagan salir de este vacío de poder en el que ha quedado la Argentina a partir de los resultados del domingo. Es necesario que la institucionalidad y la clase política entienda que hay que encontrar una salida, hay que encontrar la manera para que Macri de un paso al costado, porque sino nuestro pueblo va a vivir tragedias y siempre los muertos y el cuerpo los ponen los sectores populares.
FMR: Sabemos que son horas intensas. De reuniones en los distintos sectores del campo popular para tomar medidas de cómo proceder ante esta situación tan compleja. ¿Cuáles deberían ser los pasos a seguir desde los movimientos populares de cara a esta coyuntura?
LB: Desde el domingo a última hora, cuando nos íbamos dando cuenta de la masiva votación en contra de este gobierno y a favor de la propuesta que más claramente permitía dar cauce a esta expresión de bronca y hartazgo, ya empezaron las llamadas telefónicas intentando ver cómo se continuaba. Al mismo tiempo, empezábamos a ver el enojo contra los votantes por parte del presidente en su discurso del domingo a la noche. Demostró en esas intervenciones la identidad de clase de los que más tienen, diferente a la versión que vimos hoy (en alusión al discurso grabado y trasmitido el miércoles 14 por la mañana) tuneado y asesorado por profesionales de la imagen, pero no desde su contenido real que expresa un gobierno de ricos para ricos.
El lunes, apenas amaneció y se conoció el valor del dólar, comenzó a ser necesario en cada una de las organizaciones sentarnos a analizar claramente esta situación de gravedad política, social y económica, tratando de encontrar una salida lo menos cruenta posible para nuestro pueblo y para los sectores populares y los trabajadores. Por eso, lejos de las interpretaciones que piensan que hay que esperar hasta diciembre porque no es políticamente correcto pedirle que se vaya, nuestro pueblo y nuestro país no puede esperar hasta diciembre en esta tendencia de lo que generó el resultado de las elecciones. Llegamos a una situación explosiva y no tenemos garantía que no termine en tragedia. Porque en nuestros barrios no hay comida, hay panaderías que no pudieron abrir, porque no vamos a poder acceder a los medicamentos porque no tienen precios, vaya a saber cuánto cueste el combustible. Por lo tanto, creemos que hay que pedirle al presidente que renuncie, que tenga un gesto que por lo menos evite situaciones peores, que cree una condición de transito que hasta el nuevo gobierno sea lo más tranquilo posible. Y eso se hace renunciando y adelantando las elecciones y adelantando la entrega del gobierno. Por lo tanto, lejos de algunos que se ponen a pensar si es políticamente correcto o no, privilegiamos el interés de la Patria, el interés de los trabajadores de nuestro pueblo y por eso decimos desde la sensatez: para evitar males mayores se tiene que ir Macri, tiene que renunciar, tiene que dar un paso al costado.
FMR: ¿Qué mensajes en este sentido vos podes dar a las organizaciones de base para poder hacer frente a esta exigencia de que Macri se vaya lo antes posible?
LB: Por un lado, se están haciendo reuniones en distintos sectores, hoy se está reuniendo la CTA , distintos gremios y organizaciones de manera individual están haciendo su propio balance, y es posible que la CTEP el jueves tenga una asamblea para evaluar los próximos pasos. El Gringo Castro Secretario General de la CTEP, decía en una entrevista que posiblemente se convoque a una marcha para la semana que viene porque es necesario tratar de ver como los nuestros hacen para paliar la situación de crisis que se profundizó en pocas horas y ya se empieza a notar en los barrios por la falta de alimentos y medicamentos.
Las organizaciones tenemos que entrar en un fuerte momento de alerta y movilización que genere un debate interno para prepararnos, para organizarnos. Para no hacer nada de manera alocada, que le termine sirviendo a la derecha para generar un hecho de sangre. Porque están queriendo buscar un muerto o generar un hecho luctuoso para justificar algunas medidas que pretendan tomar. Pero también es cierto que no podemos esperar hasta diciembre con esta situación. Está claro que tenemos que alertar la intención de la derecha de dejar un país saqueado, sin recursos, sin reservas y condicionando de pies y manos al gobierno que viene. Los movimientos populares tenemos que estar en la calle movilizados y debatiendo la situación política. Si bien nuestro eje son las necesidades de tipo más urgente como Tierra, Techo y Trabajo, también es cierto que tenemos una responsabilidad política como argentinos trabajadores en emitir opiniones y puntos de vista sobre esta situación. Por eso el planteo es: este gobierno se tiene que ir, Macri se tiene que ir. Tenemos que generar una transición lo más ordenada posible, pero también lo más rápido posible.
FMR: Hoy el presidente realizó una conferencia de prensa en la que declaraba algunas medidas paliativas para la crisis económica que estamos viviendo. ¿Qué opinión te merecen esas medidas? ¿Realmente nuestro Pueblo y nuestras organizaciones pueden creer que eso va a aliviar en algo y cambiar las situación crítica que se está atravesando?
LB: El gobierno, y Mauricio Macri en particular, reaccionan frente a los hechos que nuestro Pueblo genera, saliendo a plantearle y a cuestionarle su propia legitimidad. El domingo se echó por tierra la legitimidad de este gobierno. Por eso decimos que hay un vacío de poder en el gobierno. Por eso tratan de correr el arco: toman algunas medidas paliativas para calmar algunos ardores del Pueblo y los trabajadores. Pero en realidad son medidas cosméticas, no modifican la esencia de la política y de los intereses de este gobierno. El planteo del domingo fue que se le terminó el tiempo al macrismo. El Pueblo se hartó de las políticas que hambrean a nuestra gente y que perjudican a nuestro país. Por lo tanto lo que hay que encontrar es una medida de tránsito, ya que es demasiado largo el tiempo de espera hasta diciembre para que recién en ese momento nos podamos sentar en la Casa Rosada a dialogar con la próxima gestión. Los movimientos populares, sociales y sindicales tenemos que poder ser un actor concreto. Tenemos que poder jugar en la situación política y no solamente pelear por las reivindicaciones urgentes, sino también ser constructores de este tiempo. Durante estos 4 años nuestro Pueblo estuvo en la calle, los movimientos sindicales, sociales y populares fueron los que marcaron el curso de la resistencia al gobierno encabezado por Mauricio Macri desde el primer minuto. Por lo tanto tenemos que seguir en esa línea, tenemos que ser actores concretos, tenemos que ser constructores de nuestro propio destino, tenemos que crear la situación para que la transición al próximo gobierno sea lo antes posible; y para que también el próximo signo político en el gobierno tenga presente que los trabajadores queremos formar parte de las decisiones que constituyan el proyecto político de nuestra realidad
Envio:RL
La candidata del Frente de Todos obtuvo 7 puntos más que el candidato de Macri
Raverta, la más votada en Mar del Plata
Raverta con Alberto Fernández en un acto de campaña.
Imagen: Noticias Argentinas
Imagen: Noticias Argentinas
Fernanda Raverta quedó en muy buena posición para ser desde diciembre la primera mujer intendenta de Mar del Plata. La candidata del Frente de Todos quedó primera en las PASO con el 27,63 por ciento de los votos, por encima de Guillermo Montenegro, de Juntos por el Canbio que obtuvo el 20,8.
“Fuimos la fuerza política más votada en Mar del Plata y este hermoso resultado lo construimos entre todos y todas”, expresó la diputada nacional tras confirmarse su victoria. Raverta agradeció “el apoyo contundente" recibido de parte de los vecinos de General Pueyrredón y exhortó a "seguir creciendo, seguir sumando”.
En el mismo tono, invitó a los radicales y a los votantes de Acción Marplatense a que se sumen "a nuestra amplia fuerza política, porque sé que tenemos muchas cosas en común”. Raverta, de 43 años, es hija de una militante montonera desaparecida en el marco de la represión del Plan Cóndor, en Lima, en 1980.
Tras el triunfo de Montenegro en la interna de Juntos por el Cambio frente a la radical Vilma Baragiola, el Frente de Todos se propone sumar los votos del radicalismo local (que obtuvo unos 15 puntos) el 27 de octubre. Mientras tanto, Acción Marplatense, que lleva al ex intendente Gustavo Pulti, obtuvo el 17,3 por ciento de los sufragios.
En las PASO del domingo, el cuarto lugar fue para Agrupación Atlántica, la fuerza que lleva al actual jefe comunal, Carlos Arroyo, quien solo obtuvo el 5 por ciento de los votos. Electo en 2015 por Cambiemos, Arroyo, ex funcionario de la dictadura en el municipio, fue muy criticado por su gestión y por sus declaraciones misóginas.
Más atrás, Consenso Federal y el Frente de Izquierda-UNIDAD fueron las otras fuerzas que pasaron el corte del 1,5 por ciento en la pugna por la intendencia.
Fuente:Pagina12
15 de agosto de 2019
Alberto Fernández habló con Macri luego de otro día negro en los mercados
"Hay que ayudarlo a llevar esta transición"
Luego de los anuncios y de la mala respuesta de los mercados, el Presidente llamó al candidato del Frente de Todos, quien le pidió que actúe como presidente y no como candidato.
Por Fernando Cibeira
Imagen: Sandra Cartasso
Luego de una mañana que arrancó con anuncios y un pedido de perdón de Mauricio Macri y siguió con otro día negro en los mercados, el Presidente y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández -amplio ganador de las PASO del domingo pasado-, mantuvieron una conversación telefónica de esas que ninguno de los dos quisiera tener pero que, dadas las circunstancias, no tuvieron más remedio. "Todos queremos preservar la institucionalidad y que todo transcurra en paz", explicó Alberto Fernández, que contó que fue una buena charla y que quedaron en seguir en contacto. Lo que en el Frente de Todos no quieren saber nada es con la posibilidad de un encuentro porque insisten que las medidas las toma el Presidente y que las consecuencias hasta el 10 de diciembre son su exclusiva responsabilidad. En la Casa Rosada quedaron conformes con los comentarios públicos de Fernández, por lo que esperaban que los mercados hoy amanecieran más tranquilos, según la particular visión que tienen sobre esta nueva crisis.
Una crítica en la que Alberto Fernández insistió es que, con anuncios como los que hizo ayer, entiende que Macri está poniendo su condición de candidato por encima de su cargo de presidente. "Esto que ha resuelto ahora es la necesidad de mostrar en campaña algo que no hizo antes y que lo hace en un contexto muy pero muy riesgoso. Lo único que le pido es que en este momento tan delicado prime su condición de presidente", marcó Fernández en la conferencia de prensa que improvisó en sus oficinas de San Telmo. También subrayó la necesidad que Macri llegue al 10 de diciembre. "Hay que ayudarlo al Presidente a llevar adelante esta transición que a él también le preocupa", sostuvo.
El diálogo se dio luego de algunos pasos de teléfono descompuesto que habían surgido entre ambos a posteriori de las primarias. Macri había asegurado el lunes que había llamado a todos los demás candidatos, pero Alberto Fernández contó que al menos a él no lo había contactado. En cambio, sí había recibido un mensaje de texto del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y había conversado con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, a quien algunos ven cada vez más cerca del Frente de Todos.
Macri volvió ayer sobre el tema en el anuncio de las medidas -supuesto paliativo a la crisis- grabado temprano en Olivos. Arrancó de una manera inusual, pidiendo disculpas por la conferencia del lunes. "Estaba muy afectado por los resultados del domingo, además sin dormir y triste por las consecuencias que tuvo en la economía", fue su llamativa excusa. A diferencia de aquella fantasmal aparición, ayer Macri lució maquillado y con un mensaje leído en teleprompter, a prueba de metidas de pata. Así, esta vez no culpó a los votantes de la escalada del dólar y del riesgo país, sino que dijo que era su exclusiva responsabilidad. "Estoy disponible las 24 horas", avisó sobre sus repentinas ganas de hablar con los otros candidatos. Se sabía que ya había conversado con Roberto Lavagana y con José Luis Espert. Le faltaba Fernández.
Ayer, como vienen siendo sus últimas semanas, el candidato del Frente de Todos tuvo un día de agenda completa que arrancó desayunando con el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti, y luego siguió dando clases en la Facultad de Derecho. Al terminar conversó con la radio El Destape y se enteró más en detalle de los anuncios presidenciales. Fue consultado sobre la posibilidad de una reunión. "Pero no tiene sentido que nos reunamos, porque no nos vamos a poner de acuerdo. Yo tengo una visión diferente a la de Macri. No quiero ser partícipe de sus decisiones porque entonces a la Argentina qué opción le queda si todos pensamos lo mismo", respondió.
Para cuando terminó de hablar tenía una fila de alumnos esperando para sacarse una selfie. Cumplido el ritual -al fin, se trata de un candidato en campaña-, leyó el mensaje que el Presidente le había mandado a su WhatsApp, en el que le proponía conversar porque sería bueno para mejorar la situación de los argentinos. Le dio el OK cuando llegó a su oficina y Macri lo llamó. No se conocen mucho, sólo conversaron dos veces en persona. Pero luego ambos coincidieron en calificar la conversación, de unos 15 minutos, como buena.
"Recién tuvimos una buena y larga conversación telefónica con Alberto Fernández. Él se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos", escribió Macri en Twitter. Agregó que "se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados respecto a los riesgos de una eventual alternancia en el poder y quedamos en mantener una línea abierta directa entre los dos".
En el diálogo, Macri habría intentado un argumento parecido al de su tan criticada conferencia del lunes, cuando responsabilizó al "kirchnerismo" de la convulsión en los mercados. Alberto Fernández le recordó que la crisis financieras en el gobierno de Cambiemos son recurrentes, que, por ejemplo, cuando sucedió la de 2018 tanto él como Cristina Kirchner estaban muy lejos de la posibilidad de acceder a la Casa Rosada. Otra cuestión que Fernández se encargó de marcarle a Macri fue que en la escalada no debía despilfarrar las escasas reservas del Banco Central.
"Yo quisiera que la economía se tranquilice. Que todos los que estuvieron vociferando que nosotros éramos Venezuela y todas esas por favor que se desdigan , porque ellos fueron los que generaron este caos en el mercado, sembrando dudas inexplicables. No sé qué tengo que ver con lo que acusaron ellos", explicó después Alberto Fernández. En la rueda de prensa insistió en remarcar que él ni siquiera es presidente electo.
La frase marca el equilibrio que busca mantener el candidato del Frente de Todos, en medio de un nuevo terremoto financiero en el que el Gobierno quiere enredarlo. Fernández no quiere de ninguna manera aparecer como avalando alguna decisión con la que no tiene nada que ver, aunque tampoco quiere que lo coloquen como un factor de desestabilización de una administración que luce debilitada y sin brújula. Por eso, remarcaban cerca suyo, no ven ninguna chance de un encuentro entre ambos con foto. "El es el presidente y la verdad es que no hace falta que me vea. Yo no puedo hacer nada, no tengo ni un diputado al que le tenga que decir qué hacer", dijo Fernández.
Macri habló del diálogo en la reunión de gabinete. En la Casa Rosada consideraban que la evaluación pública de Alberto Fernández había estado bien, a lo que le sumaban una presentación de ayer del economista albertista Emmanuel Alvarez Agis -compartiendo escenario con nada menos que el ex secretario de Hacienda Luis Caputo- en un evento del mundillo financiero. Esperaban que fuera suficiente como señal tranquilizadora, siempre en su particular visión de que lo que teme el mercado es a un posible gobierno del Frente de Todos y no a la fragilidad de la economía macrista.
15 de agosto de 2019
Una mirada psicoanalítica sobre la saturación de agentes uniformados en el espacio público
El Ejército de Ocupación
La proliferación de chaquetas azules y también amarillas reproduce las aspiraciones de buena parte de la población argentina de que lo social sea “seguro”, sea campo de concentración: racismo, pensamiento reaccionario, persecución entre pares.
Por Cristian Rodríguez
La ciudad de Buenos Aires amanece plagada de chaquetas azules y amarillas. Policía de la Ciudad, otrora Policía Federal, policías de tránsito, fuerzas militarizadas, civiles encapsulados en la posición del Kapo del Campo de Concentración. Todo un pueblo al compás de la lógica de la ocupación del espacio y la intimidad del otro.
La mirada obscena, problemática, voyeur, de aquello que supimos padecer durante la última dictadura militar: servicios de inteligencia, los policías de la conciencia, civiles ellos, el pueblo que llevó en andas durante varios años a los líderes militares de las asoladas de la historia argentina. La historia es antiquísima, es la historia terrateniente y oligarca de este país que se ciñe sobre la fuerza militarizada y sobre la represión, proyectada en el común ¿Qué nombrar? Semana Trágica, Golpe Militar de Uriburu en 1930, los fusilamientos de la Patagonia, la entrecomillada “Revolución Libertadora” de 1955, esa que roba el significante “revolución” para transformarlo en el epítome, en el signo de la censura social. La dictadura brutal de 1976, que robaría niños y sustraería vidas.
Y arrasaría torturando a una generación entera y al enlace intergeneracional necesario, en la transmisión política, cultural, científica, educativa, productiva, desapareciendo el alma de una comunidad, promoviendo una subjetividad definitivamente enajenada, rota, una subjetividad colonizada. Y también sustraería símbolos y significantes: patria, silencio, salud. La dictadura antecesora de Onganía y sus televisados discursos. Todo ello conforma también un río subterráneo, pútrido, contaminado, un abrevadero de basura, mierda y desecho. Detrito comunitario que bordea los territorios. No es sólo el Riachuelo y el Puerto de la Ciudad de Buenos Aires.
Porque esta estructura, encapsulada y ensimismada, ombligo de la patria, puerto de la desmesura, se reproduce fractal sobre cada una de las provincias, y en la organización de las lógicas sociales y regionales.
¿Cabe alguna duda que este es un país unitario y que una vez más estamos padeciendo el ejército de ocupación de los amos reales, en las calles, en el gobierno, en el sistema financiero y productivo? Se da a su lectura un fenómeno que podríamos poner en relación con la revuelta del Cordobazo, con el aura de los pioneros sindicales, universitarios y personas de a pie, que irrumpen sobre el poder aplastante del Onganiato. Pero en cambio, hoy se reproduce como efecto, montando la secuencia de manera inversa: primero el ejército de ocupación, como ocurriera en Córdoba --en la represión de la revuelta, en el final de la secuencia-- asolado y reducido el Cordobazo a sus propias cenizas de las barricadas, y luego una rebelión que será --por efecto de esta inversión dialéctica-- encapsulada. Es decir: el ejército de ocupación está allí como sustituto de esa revuelta, antes de su propio nacimiento, se usurpa el sentido “revuelta” por el de un “control omnisciente y domesticado”. A eso se la han puesto nombres rimbombantes --una vez más-- como el de “revolución de la alegría”.
El ejército de ocupación como otrora el ejército de salvación, para tranquilizar las almas puras que se contentan en la dádiva al prójimo y no en el reconocimiento de sus derechos universales. El país, que acogió secretamente, y la comunidad que encubrió vergonzosamente a los genocidas nazis, como es el caso de Eichman y Priebke.
Introversión libidinal y dialéctica encapsulada. Esto es lo que observamos en la clínica psicoanalítica con la proliferación de fenómenos ligados al estallamiento subjetivo y al arrasamiento de la subjetividad, a la implosión del cuerpo real y a lo real del órgano. Entre la hipocondría y el fenómeno psicosomático, entre lo real del órgano y las patologías orgánicas, arrasadoras y terminales.
Es la antigua tensión que propone el capitalismo entre división subjetiva y falso discurso capitalista, donde la circulación de los objetos de uso y de consumo están allí sólo para garantizar la excrecencia con la que debe identificarse el sujeto contemporáneo, reduciéndose a residuo --en las dinámicas de las relaciones de objeto--, y atrapado en el continuo de la serie metonímica, en esa identificación desechable a esos objetos de consumo.
Campo, Kapo. Ser Nacional
¿Estamos otra vez en 1980? Psicoanálisis en la dictadura. Loop adaptativo al discurso amo desde los espacios de la ortodoxia burguesa. La ciudadanía integrada. ¿Pero integrada a qué translocación del sujeto?
El signo social y económico del XXI es la hiperconcentración hiperconectada, que arrasa cualquier transubjetividad. Sin dudas fue más trans el romanticismo del siglo XIX, el movimiento romántico como rechazo a la creciente e incipiente mecanización e industrialización de la vida cotidiana, atravesada por las categorías científicas y coloniales expansionistas, esa que subsume al humano a recurso viviente y productivo, y al ambiente a recurso de explotación incesante. Traslocación del empuje metástasis.
Hoy, aquí, hace tiempo que empezó la Guerra del Estado Parapolicial, enfrentados los grupos internos de la inteligencia de las fuerzas de seguridad, la Embajada de los EEUU por detrás y la pulverización de la división de poderes, empezando por el Judicial y la conformación de un Estado Paralelo. Esto no sería posible sin un determinado consenso tácito, apela siempre a la quintaesencia de los valores más rancios, paranoicos y reaccionarios de una sociedad. No sería posible sin esta complicidad social.
En este país y en esta época política se reproduce una vez más la lógica del Kapo del Campo de Concentración: complicidad y entrega. Es un país que conserva su filiación con una ideología media filo-castrense. Y eso no concierne solamente a las instituciones representadas por quienes detentan el poder actualmente, sino al individuo que habita este país bajo esa especie de entelequia y paraguas protector llamado “ser nacional”.
El mentado ser nacional se parapeta en una horrible mismidad del "soy el que soy" que apenas puede propugnar una determinada "represión psíquica", complementaria y funcional a los procedimientos de los gobiernos de derecha, por los cuales se promueve un vasallaje a las formas fascinantes de un cierto empedernido voyeurismo, hacia los que sí se encuentran en condiciones de "vivir la vida, gozar la vida" --otro brutal designio de la posverdad--, los que gozan a cuenta de las deudas de los siervos feudales.
Este tipo de feudalismo, colonialismo cultural y psíquico, afirma que la posición lógica y residual de un ciudadano es en condición de enajenado a los bienes del amo. Esos bienes de capitalización tenderán así a volverse no solo excluyentes sino totalizantes, al modo de una época que promulga y constata la concentración creciente del capital mundial en un manojo de grupos financieros y empresarios de signo multinacional, estallando no solo los bordes en disputa de la territorialización por naciones --que entró en crisis una vez concluida la Segunda Guerra Mundial-- y se fragmentó como experiencia política a partir de la polarización de la Guerra Fría, sino poniendo en disputa el estatuto mismo de sujeto contemporáneo.
Estas “otras generaciones" ya estaban enajenadas por efecto de la problemática de la modernidad como fenómeno transgeneracional, no sólo generacional. Si la desajenación es imposible, salvo a condición de su experiencia parcial --tanto como señala la relación de objeto en psicoanálisis, a los objetos parciales--, del mismo modo el amarre del individuo contemporáneo a esta serie residual de dependencias y exclusiones del vínculo social por carácter político "recesivo", están por discutirse en los alcances del psicoanálisis no sólo como práctica clínica del lazo social, sino como teoría política del hacer lazo, en la dimensión comunitaria y, fundamentalmente, como teoría del acto.
Psicoanálisis, que es también una interpelación teórica a la cultura contemporánea, una teoría en acción y una política del discurso.
Solo, metastásico y terminal
Metástasis, dijo Baudrillar hace más de treinta años. Este fenómeno de campo, que también es contemporáneo a nivel global, no sólo es metastásico sino que se ofrece como terminal. Si terminal, como signo y como síntoma no se escribe en lo social para ser discutido, dialectizado, problematizado y puesto en tensión, eso va contra la propia persona, en uno de los destinos pulsionales señalados por Freud más problemáticos, subrogado de los colapsos de los destinos con los que cuenta la neurosis habitualmente para resolver la tensión intrapsíquica.
Y así reaparece una vez más la lógica del campo concentracionario y la problemática psicopatológica de lo que Agamben nombró como “el musulmán”, como aquél que ya no tiene pertenencia y se ha entregado a su suerte, con el único ánimo de un rezo que no se dirige precisamente a La Meca, sino que es en realidad apenas un automatismo, cuando ya ni siquiera se preservan los bordes del cuerpo en relación a los controles de esfínteres y a la propia representación --propioceptiva--. Ese Musulmán, modo denostado --en el fenómeno fractal-- por los propios judíos, sus pares que se ubican en la posición antitética, desclasando y rebajando, ellos mismos siendo los objetos de la persecución y de la entronización del odio. Y del exterminio de los nazis. Ellos mismos proyectando a su vez ese odio cervical e identitario -por su rasgo de identificación al rasgo cultural y de identificación histérica, ellos mismos proyectándolo sobre los judíos que no han podido soportar las condiciones del campo genocida. Utilizando peyorativamente el significante “musulmán” para referirse al judío que ya no se comporta como tal.
Racismo, pensamiento reaccionario, persecución entre pares, porque allí está el germen mismo de la lógica de funcionamiento del campo de concentración, controlando y sojuzgando al par, al igual, para borrar la diferencia “inter parís”. Allí se encuentra el origen de otra “banalidad del mal” --como diría Arendt--, que podríamos nombrar, no por sus efectos burocráticos, sino por la naturalización de ese “sálvese quien pueda”, de esa destitución del lazo social, comunitario, de los lazos de solidaridad de aquello que representamos y reconocemos como “común”.
Por estos días el Ejército de Ocupación que rellena las calles de la Ciudad de Buenos Aires y se replica en el resto del país militarizado, un policía en cada colectivo, en cada esquina, en cada entidad bancaria, en cada trámite social y cívico, en una dependencia pública, reproduce perfectamente las aspiraciones de buena parte de la población argentina, el otro aspecto aspiracional del imaginario social argentino, que lo social sea “seguro”, sea campo de concentración, y para decirlo en términos que les resulten menos ominosos y vergonzantes, piden “seguridad”.
Y esa seguridad aplaca sus almas y tranquiliza sus espíritus, y sobre todo acalla sus remordimientos. Una vez más, saben perfectamente que es a costa del aplastamiento de eso que intentamos escribir fallidamente durante todo el siglo XX como democracia y como república.
Cristian Rodríguez es miembro de Espacio Psicoanalítico Contemporáneo (EPC) y Le institute Gérard Haddad de París (L’IGH).
Marcha atrás con el congelamiento de precios
De reversa Macri
14/08/2019
A 11 horas de los anuncios presidenciales, desde el gobierno nacional dieron a conocer la decisión de dar marcha atrás con el congelamiento en los precios de los combustibles.
Desde la Secretaría de energía de la nación comunicaron:»La resolución no saldrá mañana en el Boletín oficial por quejas de las petroleras y se abre una ronda de diálogo. No se da marcha atrás definitiva, pero vamos a hablar» detallaron.
En este sentido el gobierno estaría evaluando reactivar la ley de abastecimiento mediante la cual las empresas abastecedoras deberían asegurar el abastecimiento a precios por debajo de la actual cotización del dolar, la cual cerró por encima de los $60.
El anuncio que había dado esta mañana el presidente Mauricio Macri contaba de dos ejes fundamentales: por un lado el congelamiento por 90 días del precio en pesos de las naftas y los gasoils, congelamiento por 90 días del precio del crudo. Este precio va a ser el que cada refinería tenia vigente con su proveedor.
Cabe recordar que el precio de la nafta está directamente relacionado con el precio internacional del barril de petróleo, el cual se paga en dólares. Sin embargo, la Secretaría de Energía fijó que se seguirá vendiendo combustible a los valores de las variables previas a las PASO. Es decir, se contabilizará el tipo de cambio a $45,19 (mercado mayorista) y el precio internacional del petróleo a US$59 (índice Brent).
Alberto F. y Macri, sólo por teléfono
“Sería muy difícil ponernos de acuerdo porque yo concibo otro país”
14/08/2019
El candidato del Frente de Todos sostuvo que “no tiene sentido” una reunión con el presidente Mauricio Macri en medio de la crisis, aunque sí aclaró: “Voy a ayudar en todo lo que está a mi alcance, pero él es quien debe gobernar”. Minutos después, ambos hablaron por teléfono, según confirmó el propio mandatario.
Luego del anuncio de medidas económicas en Olivos, el presidente Mauricio Macri adelantó que llamaría al postulante opositor, Alberto Fernández, para buscarle solución a la crisis que estalló el lunes, con una fuerte disparada del dólar. Horas después, el oficialismo difundió un mensaje de Whatsapp del mandatario con la invitación a su oponente, y a las horas mantuvieron un diálogo, pero por teléfono.
Según el propio Macri, su opositor y principal candidato a reemplazarlo en diciembre “se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos”.
“Se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados respecto a los riesgos de una eventual alternancia en el poder y quedamos en mantener una línea abierta directa entre los dos”, agregó en su cuenta oficial de Twitter.
Antes, Alberto Fernández había aclarado en declaraciones radiales: “Voy a ayudar en todo lo que está a mi alcance. El presidente lo que no entiende es que tiene que gobernar, y voy a ayudar a que gobierne”.
A la salida de su clases en la Facultad de Derecho de la UBA, donde fue interceptado por el movilero de Radio El Destape, el ex jefe de Gabinete, insistió: “Que gobierne hasta el último día, eso es lo que quiero”.
En cuanto a la reunión, señaló: “La verdad que no tiene sentido, si espera que me ponga de acuerdo va a ser muy difícil porque concibo otro país. No quiero ser partícipe de sus decisiones porque entonces a la Argentina ¿que opción le queda si todos pensamos lo mismo?”.
Tras opinar que Macri “tardíamente toma estas medidas” anunciadas este miércoles, añadió: “El presidente intenta mover el consumo y no está mal. Pero en estos términos es muy peligroso. Disponerlo así puede generar lo que está ocurriendo”
“La impresión que tengo es que no está convencido de lo que está haciendo. Y por eso le sale mal, porque no cree en lo que está haciendo, lo hace sólo por una cuestión electoral y no por convicción”, dijo el postulante peronista, y comparó: “Es como el padre nuestro que rezan los ateos antes de morir”.
“Con estos niveles de dólares no sé cuánto quedará de reservas. Hay que moverse con cuidado. Mis palabras tienen que llevar tranquilidad. Ya han intranquilizado mucho a los mercados diciendo que éramos Venezuela, de que queremos hacer cosas terribles que no quiere hacer ninguno de nosotros”, concluyó.
Fuente:RedaccionRosario
Videos "El pueblo tiene derechos", el regreso con bronca de Miguel Cantilo
Jueves 15 de Agosto
El artista volvió a poner su firma a una canción que habla de lo que pasa en la calle, en medio de un (otro) momento espeso de la Argentina.
Por el bien común.
Videos "El pueblo tiene derechos", el regreso con bronca de Miguel Cantilo
Jueves 15 de Agosto
El artista volvió a poner su firma a una canción que habla de lo que pasa en la calle, en medio de un (otro) momento espeso de la Argentina.
La bronca viene de abajo ¡Rabia del hambre, carajo!", canta, exclama, grita, proclama Miguel Cantilo en su nueva canción, "El pueblo tiene derechos", trabajo que acaba de estrenar en coautoría con José Tcherkaski.
Preocupados e inspirados en la situación social argentina, los artistas grabaron este track hace tan solo un mes y hoy, en medio de una incertidumbre creciente, se amplifica al ritmo de la sociopolítica nacional.
Acompañado por el Coral Lavapiés de Madrid dirigido por Osvaldo Cicciolli, el bajo de Anael Cantilo, el piano y guitarras eléctricas de Sufián Cantilo y la batería de Rodrigo Genni, el legendario Miguel Cantilo pone su guirarra y su voz característica a esta canción que el artista define como "de clara protesta" y que expone "las tribulaciones de la clase trabajadora, prolijamente disimuladas por los principales medios de desinformación del país".
"Así las cosas, fue tomando forma este tema que me encontró en permanente estado itinerante fuera del país, más precisamente en la península ibérica, donde con la complicidad de Osvaldo Cicciolli, cantautor, arreglador y director de coro ítalo-mendocino, decidimos arroparlo con la eficaz presencia de una fracción del Coral Lavapiés de Madrid, que le proporciona un toque épico al austero arreglo", agrega el músico.
Además, el creador de "La marcha de la bronca" y "¿Dónde va la gente cuando llueve" indica que su flamante composición lleva impresa una mirada "sobre la patética situación de nuestro querido país, desde la óptica plasmada por los mejores fotógrafos de calle, el ojo del pueblo".
El pueblo tiene derechos
Andamos a la deriva, vida
y somos gente decente
sin saber dónde está el sur
o el norte para entender.
Mi patria anda a los tumbos
mirando sin saber dónde.
Sabiendo que andamos mal
como perro en lodazal.
La bronca viene de abajo.
¡Rabia del hambre, carajo!
El pueblo anda sin trabajo
comiendo barro de lluvia.
¿Quién te ha visto y quién te ve
patria de tantos cielos?
Quién te preste lo que de
Lo cobrará de tu suelo.
Somos gente con derechos
aunque haya bala y palazo.
Ya se equivocó, patrón;
somos pobres, no unos guachos.
Aaaaaaaaaaah
La calle es nuestra bandera,
somos "negritos de mierda"
que pedimos los derechos
del pan fresco en cada mesa.
Hablan de la democracia.
Me pregunto yo, ¿qué es eso?
Será de hablar en difícil
para entenderse entre ellos.
¿Quién te ha visto y quién te ve
patria de tantos cielos?
Quién te mira por TV
nunca sabrá lo cierto.
Somos gente con derechos
aunque haya bala y palazo.
No te equivoques, chabón,
somos pobres, no unos guachos.
Por el bien común.
Por el sentido común,
la causa común
es por el hombre común.
Somos gente con derechos
aunque haya bala y palazo.
No te equivoques, chabón,
somos pobres, no unos guachos.
Por el bien común.
Por el sentido común,
la causa común
es por el hombre común.
Fuente;InfoNews
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